DIT (Técnico en Imagen Digital)

Publicado por Comunicación AMC – Octubre del 2019
Por Juan Diego Almanza, Chief Technology Offi

 

Cuando entré al mundo de la producción audiovisual, la mayoría de los cineastas ya habían firmado los papeles de divorcio del celuloide. Sin embargo, esa transacción de lo análogo a lo digital (que para los más conservadores levantó un muro mata pasiones), amplió el abanico de técnicas innovadoras en la industria.

Sin ese cambio es probable que mis nueve años en el medio y la firma en mi correo electrónico de Chief Technology Officer (CTO) de Labo Colombia, empresa en la que trabajo actualmente, y que se ha dedicado a impulsar a través de la marca Labonset los servicios de DIT (Técnico en Imagen Digita), data management y dailies en set, no existirían. Como en mi caso, la digitalización benefició el desarrollo de oficios intermediarios que aumentan la calidad de una película.

Con la experiencia laboral aprendí que con más frecuencia las productoras demandan profesionales altamente calificados y su conocimiento para administrar recursos, eficientar tiempos, y concretar resultados por encima de las expectativas.

Con este diagnóstico detecté la necesidad de cubrir estas demandas y en 2013 fundé con Juan Diego Almanza, Chief Technology Officer de Labo Colombia DIT, Data Management y Dailies: El metódico sistema de servicios on set un par de amigos la empresa Onset Labs, la cual se posicionó como la compañía referente del sector audiovisual colombiano. Ello gracias a los diferentes servicios que se brindaron a MGM, Universal Studios, MTV y Netflix, entre otros.

Más tarde, en 2016 Onset Labs y Labodigital México iniciaron un joint venture, el cual generó en 2017 la apertura de la oficina de Labo Colombia en Bogotá. Desde entonces se inició mi camino como líder de tecnología en dicha empresa. Sin embargo, lo que más me emociona es la acción en vivo y con ello me refiero a los eventos extraordinarios que suceden durante el rodaje.

Mis ejes de especialidad son el Digital Imaging Technician (DIT), Data Danagement, y la creación de dailies. Además, me encargo de reforzar nuestros servicios on-set mediante la proveeduría de herramientas tecnológicas, así como del entrenamiento del talento para fortalecer a nuestro equipo de trabajo y brindar la mejor calidad y eficiencia en los servicios de DIT, data management y dailies en Colombia y México.

¿Qué es lo primero que aprenden los nuevos integrantes? Que en Labo somos un equipo y cooperamos como una colonia de hormigas en verano. La segunda lección es que para tener una filmación exitosa deben prestar atención a la etapa más importante: la preproducción. En esa etapa se define cómo será el rodaje, qué ritmo de trabajo tendrá y cuáles serán las decisiones creativas. Es un diálogo con el cliente, prestar atención a sus necesidades y considerar los dispositivos adecuados para su proyecto.

En una entrevista para el puesto del DIT procuro seleccionar a un profesional con sentido de la composición fotográfica, experto en imagen digital y que entienda perfectamente el funcionamiento mecánico de las cámaras. Ello debido a que su ‘ojo de halcón’ ayudará a mantener la consistencia visual desde el inicio de un show hasta su postproducción al supervisar cuadro por cuadro la imagen de lo que se graba. En caso de encontrar algún error en las tomas lo notificará de inmediato. Por otra parte, nuestro DIT llevará una relación estrecha con el director de fotografía y entenderá la concepción de su propuesta estética para resguardarla durante el rodaje. Éste ayuda al cinefotógrafo en aspectos creativos como puntualizar el look de la película, estructurar la ambientación, y optimizar las condiciones en locaciones.

Una gran parte de las películas no se graba conforme al orden cronológico del guión, ya que la filmación se ejecuta de la manera más conveniente de acuerdo con el plan de rodaje. El hecho de contar con la figura DIT apoya al objetivo de anticipar percances en la continuidad de las escenas. El bonus de este flujo de trabajo es que permitirá la corrección de color al instante para emparejar escenas y obtener una aproximación cercana al producto final.

La filosofía de Labo, ya sea en Colombia, México o en algún otro territorio de los 14 países donde tenemos presencia, es el compromiso con la preservación y la seguridad de los materiales de nuestros clientes. Por ese motivo es que proveemos la figura de data manager que, a pesar de ostentar una función exclusivamente técnica, es imprescindible para rentabilizar la inversión de cada show.

Durante un rodaje es imposible predecir lo que pasará: robos, catástrofes naturales, o descuidos humanos. A través de nuestro estricto procedimiento se garantiza que la información producida contará con respaldos en distintos formatos.

Al mismo tiempo que el DIT revisa la imagen con el director de fotografía, el data manager respalda el material a discos duros en estado sólido configurados en Raid 5, que operan a una velocidad 1200Mb/s y luego en dispositivos linear tape open (LTO).

En Labo, cada proyecto es único para nosotros, pero también es una oportunidad para entender las solicitudes de las producciones y diseñar flujos de trabajo cada vez más eficientes y especializados. Con la expansión estratégica de Labo en América Latina descubrí que cada país implica desafíos diferentes y nuevas oportunidades para brindar el mejor servicio. Sin embargo, una práctica que no cambia es que la mayoría de las producciones revisan lo que se rodó de manera constante, todos los días. Ante esta necesidad, proporcionamos dailies para vigilar el material de grabación y que estén de acuerdo con lo establecido.

Para hacer el tema de dailies más fácil adaptamos unos vehículos con tecnología específica que personalizan la aventura de un rodaje. Confiamos en estos todoterrenos para obtener la asistencia técnica y generar el trabajo en menos de 12 horas. Así que no importa el lugar que la producción decida para filmar, estamos preparados para sortear cualquier reto logístico.

Los dailies son la prueba de fuego que analizan las cabezas de los departamentos de la producción con la intención de conocer el estatus de su largometraje. De esa forma deciden si cambiarán la trayectoria de un elemento en específico o en su totalidad.

En Labo somos minuciosos y sabemos que el balance entre imagen, detalles artísticos y visión creativa es clave para dimensionar la efectividad de nuestros servicios. Para nosotros no hay nada más satisfactorio que cuando los clientes llegan a las salas de edición o corrección de color y nos dan el veredicto de que ven la misma cinta que imaginaron desde un inicio.

Esta es una profesión de cambios, adaptación, creatividad y paciencia. Con mi experiencia descifré que si en un largometraje se omite la aplicación de la asistencia on-set, el daño financiero puede ser irreversible. Hablamos de falta de coherencia en la dirección visual y del riesgo de perder información valiosa.

Muchos de los productores con los que pactamos aún se encuentran en un adoctrinamiento para aceptar los esquemas on-set. Algunos señalan que ahorrar significa adquirir equipo comercial común y hacerlo por ellos mismos. Sin embargo, no hay nada más valioso que el trabajo y el talento de profesionales de una compañía o firma especializada.

Sonará muy atrevido, pero la naturaleza evolutiva de la cinematografía latinoamericana apunta a la de Estados Unidos. Las cintas latinas se están igualando no sólo en narrativa, sino también en calidad técnica. Este hecho implica una generación más capacitada de directores, fotógrafos, guionistas, artistas plásticos, ingenieros y técnicos, entre otros. Aquí es donde las empresas como Labo Colombia, a través de su marca LABONSET, y las figuras del DIT y data management, así como los dailies hacen una diferencia para perfeccionar los procesos existentes en una industria regional que, con el arribo de titanes como HBO, Netflix y Amazon, se inclina a las más estrictas exigencias en producción.

 

Jane Campion y su DF Ari Wegner sobre las impresionantes imágenes de «El poder del perro»

Vanity Fair
Diciembre del 2021
por Davd Canfeld

 

La historia detrás de una variedad de magníficas tomas de la película de Netflix que compite con el Oscar.

Los increíbles paisajes naturales de The Power of the Dog brindan un telón de fondo inquietantemente hermoso para The Power of the Dog de Jane CampionNi un solo cuadro de la tragedia occidental, filmado por la directora de fotografía en rápido ascenso Ari Wegner (Zola), se siente difícil de mirar: la sangre en un tallo de trigo, un Hula-Hoop girando en la oscuridad de la noche, incluso cuando cada uno funciona como una especie de señal ominosa por venir. De hecho, mientras que la adaptación quirúrgica de Campion de la novela de Thomas Savage contiene una narrativa apretada y llena de suspenso, la historia se cuenta tanto en sus imágenes, especialmente en el viaje del protagonista Phil Burbank (Benedict Cumberbatch), un ranchero macho que alberga secretos, resentimientos y soledad.

Esto fue por diseño, Campion y Wegner me dijeron en una llamada de Zoom reciente, en la que repasamos un puñado de tomas definitivas capturadas durante la realización de la película. Su cámara persistente contiene fragmentos de prosa del libro original, incluso en escenas en las que no se pronuncia una sola palabra. Esto no se logró sin dificultad o mucho cuidado, especialmente cuando se trataba de representar auténticamente la vida en un gran rancho en los años 20 en Montana. (La película se rodó en la Isla Sur de Nueva Zelanda, para complicar aún más las cosas).

Encontrar formas de evocar la belleza mientras se complementa la narrativa a menudo brutal siempre fue el principal equilibrio a encontrar. Como dice Campion sobre esta primera imagen de Power of the Dog que se analiza a continuación: “Parece real. Se siente real. Y lo que está pasando en el drama se puede apoyar y creer”.

PHIL CUENTA UNA HISTORIA

cortesía de netflix

 

Es una imagen que puede no tener mucho significado a primera vista, pero este primer plano de Phil Burbank marca un guiño fundamental hacia los matices del personaje, y ocurre durante la primera escena en la que nuestros cuatro actores principales están juntos. Ante una mesa de vaqueros, el rostro de Phil se desanima ligeramente después de contar una historia sobre Bronco Henry, su difunto mentor a quien todavía ama y llora, una vez que se da cuenta de que su hermano, George (Jesse Plemons ), lo ha ignorado. “Realmente te pone en una conexión emocional con él, y lo vulnerable que de repente es saber que a su hermano le importa un comino su historia de Bronco Henry”, explica Campion.

Esta toma, de hecho, es rica en motivos recurrentes en la película; todo, desde el cigarrillo en la mano hasta las flores de papel frente a él, juegan un papel importante de principio a fin. Wegner acredita el uso de tomas con lentes largas para crear “un encuadre tan rico como sea posible”: “Tenemos las flores que son integrales allí junto a la llama, y ​​detrás está la pianola. La puerta, la ventana, los abrigos…. Es una imagen realmente rica al apilar todos los elementos en un túnel”. Continúa, señalando la iluminación única: “Esta toma sería muy diferente si no tuvieras esa luz en el ojo de Phil…. Si puedes ver un destello en el ojo, entonces cambia la toma por completo”.

UNA CELEBRACION EN VERANO

kirsty griffin/netflix

 

Para Campion, los vaqueros representan «un coro inocente» en El poder del perro, que opera fuera del «estrecho espacio emocional» de sus personajes principales. Esta efervescente imagen funciona a la vez como una evocación del cambio de estación hacia el verano («todo se detiene por un momento») y como escenario para un momento posterior, cuando Phil pasea solo, creando un marcado contraste: «Para que al bañarse desnudos se sientan un poco incómodo por la forma en que los mira”, dice Campion.

Este río fue elegido después de una búsqueda exhaustiva, ya que Campion, que es nativa de Nueva Zelanda, sabía que tendría varias ubicaciones de ríos impresionantes para elegir. “Somos un país de ríos”, dice ella. «Pensé, ‘Oh, Dios, ayúdame si no puedo encontrar un río fantástico'». (Para Wegner, dice en tono de broma, «cualquier río viejo serviría». eres un gran conocedor de ríos.”)

La naturaleza erótica de la secuencia también presenta presagios, con Campion llamando a esto una especie de introducción sutil a ese trasfondo de la película que emerge lentamente. Wegner señala el caballo en el agua, «una imagen tan hermosa y sensual». Ese detalle en particular tiene sus raíces en la propia infancia de Campion, de montar a caballo en un río. Hay una sensación de libertad en él, dice, antes de agregar: “También es algo más misterioso y hermoso. Una conexión entre nosotros y la naturaleza.”

EL BAÑO DE HOMBRES 

kirsty griffin/netflix

kirsty griffin/netflix

 

“Es una invitación a un espacio muy masculino”. Así es como Campion describe el granero, el escenario del clímax erótico de El poder del perro, que alberga una enorme tensión dramática como una especie de santuario oscuro y cerrado para Phil. Al ver estas imágenes una al lado de la otra, una detrás de escena y otra no, vemos, además de los obvios guiños a la toma final de The Searchers de John Ford, cómo cada personaje ocupa este territorio fundamental.

Cuando el sobrino político de Phil y su creciente obsesión, Peter (Kodi Smit-McPhee), es invitado por primera vez al granero, Phil cierra las puertas y no deja entrar a la madre de Peter, Rose (Kirsten Dunst). «Es un poco emocionante para Peter», dice Campion. “Esto es asunto de hombres”.

“Como público, también sospechamos un poco”, agrega Wegner sobre su enfoque para capturar la entrada del granero de Peter. “Me encanta lo que hicieron Jane y Kodi aquí con Peter y su lenguaje corporal. Entra y se sienta así cuando se sube por primera vez, y luego, en cierto punto de la escena, mueve una de sus piernas. Así que es casi un tipo de silla de montar lateral, pero de una manera muy confiada. Recuerdo que Jane y Kodi descubrieron ese momento. Es sorprendente que Peter tenga tanta confianza, extrañamente, en su cuerpo para hacer un movimiento tan audaz para hacer eso frente a Phil. «Él está casi en una revista de moda en esta toma», continúa Wegner con una sonrisa, «con su increíble cabello y este tipo de camisa impecable».

Lado a lado con esta imagen de Phil, vemos otra deconstrucción, o texturización, del arquetipo macho-cowboy que se volvió tan icónico en películas como The Searchers, y se desarrolló a lo largo de The Power of the Dog. La función de la silla de montar, a su vez, resulta igualmente vital: es donde una vez se sentó Bronco Henry, un gran momento en el desarrollo de la complicada relación de Peter y Phil. “Realmente puedes sentir el cambio de poder aquí en este momento”, dice Campion. «Peter se da cuenta de que tiene control emocional sobre Phil».

Los detalles del granero, construido por el diseñador de producción Grant Major, «se sienten sin esfuerzo, pero en realidad implican una gran cantidad de planificación», dice Wegner. De hecho, mire detrás de Peter hacia las montañas y verá posiblemente la imagen más importante de toda la película: la ladera donde Phil y Bronco Henry, y aparentemente nadie más, pueden ver a un perro ladrando. Este momento es seguido por los dos que salen del granero hacia él, y Peter también identifica el afloramiento simbólico.

Debido a que el granero tenía que construirse allí, Campion y Wegner pasaron semanas en el lugar mientras se construía, encontrando «cuadros dentro de cuadros» y explorando patrones de iluminación antes de poder filmar. Hacían un guión gráfico por la mañana, rodeados por el caos de la construcción, y disfrutaban de la paz que se sentía por la noche. “Cualquier espacio como este, con una gran ventana y hermosas paredes oscuras, es un sueño para un director de fotografía”, dice Wegner.

VIDA DE RANCHO

kirsty griffin/netflix

 

Esta toma no hizo el corte final de la película, pero refleja el proceso inmensamente complicado de arrear un gran grupo de animales para una secuencia de apertura de la película de una manera segura y ética, y del tipo de alcance que podría transmitir de manera realista el tamaño y la naturaleza del rancho Burbank. De hecho, una de las razones por las que Campion lo empujó al frente de la película fue para indicarle a la audiencia con qué estaban trabajando sus personajes, para evitar diálogos expositivos o escenas más adelante, a medida que su narrativa cobraba impulso. Acertar era, en una palabra, fundamental.

“Realmente fue desgarrador”, dice Campion sobre el proceso. “No podíamos atar a ningún animal. Obviamente, no podíamos castrar a ningún animal, a pesar de que son cosas que suceden normalmente en un rancho. Y por supuesto, no queremos. No se puede estresar ni dañar a ningún animal en su película, y nosotros también apoyamos eso. Pero aún así, fue bastante difícil de resolver”. La pregunta principal, en términos de los detalles de la escena, era: ¿Cómo filmas a los animales siendo maltratados sin realmente maltratarlos? Campion recuerda a su cuidador de animales caminando por el corral y seleccionando cualquier animal antes de filmar. Incluso fue tan lejos como para enseñar a las vacas y los caballos a «caminar arriba y abajo» de la gran colina. “Y eso es realmente lo que sucedió”, dice Campion. “De hecho, les había enseñado que iban y caminaban por un extremo del campo, y luego daban la vuelta y volvían a subir”.

Los efectos visuales crearon «clones de vacas» para aproximarse a los aproximadamente mil animales descritos en el libro. Y un día inusualmente polvoriento, tan polvoriento que el equipo tuvo que usar gafas protectoras, ayudó a que la secuencia final mantuviera una autenticidad completa en todo momento. “Había mucho en juego”, dice Wegner.

PROBLEMAS DE LA CENA

kirsty griffin/netflix

 

Al ver esta imagen, Campion suelta: “Oh, Dios mío”. La lleva de regreso a este día, el último en producción antes de un cierre de Covid de un mes, para completar la pieza central de la película: una cena organizada por George y Rose, interrumpida por Phil y finalmente enviando a Rose a una espiral peligrosa. “Era mucho, ‘¿Vamos a tener esta escena antes de que el mundo implosione?’”, recuerda Wegner.

En cuanto a los detalles de la fiesta: desde la mesa hasta el vestido, el objetivo era capturar un “sentimiento de fiesta triste”, comenzando con este vestido dorado. (Ambos están de acuerdo en ese frente: Misión cumplida). Campion ve la mesa como «sacrificial, casi religiosa», con este encuadre como resultado de una dirección exigente. «Estábamos en ese espacio tratando de hacerla sentir más aislada, y se te ocurrió la idea de la toma, para que todos llevaran sus sillas hacia el piano y ella se quedara congelada allí en el lugar», Wegner le dice a Campion. “No creo que eso estuviera en el guión original”.

George le ha pedido a Rose que toque el piano, aunque no sabe tocar muy bien, para sus padres, el gobernador, y la esposa del gobernador. Este es un momento «agonizante» para Rose, dice Campion. Quizás lo más crucial de esta toma exacta es hacia dónde van sus ojos. “Todos enfatizamos la colocación de Phil sobre la mesa, a lo que él no llega”, explica Campion. (En la novela, Phil nunca llega, pero en la película llega tarde y de deleita aprovechando la humillación de Rose).

Esta es, según Wegner, una «representación visual de su soledad». Campion llama a este tipo de configuraciones esenciales para su visión: “Siempre buscábamos formas de hacer que las tomas se desarrollaran. Como contar la historia durante el mayor tiempo posible, para que no la cortemos demasiado”.

ESTILO BAQUERO

cortesía de netflix

 

Algunos de los contrastes visuales más impactantes en El poder del perro sitúan al astuto y sensible Peter, un forastero en el rancho, contra los abrumadores fondos montañosos. “Hay una hermosa línea en el libro, que él nunca se ensucia, nunca se le pega ni un trozo de tierra, ni sangre, ni nada”, dice Wegner. “Él tiene su propio estilo de vaquero…. Siempre pensamos en él como una especie de agente secreto”.

Esta toma, precedida por Phil y sus hombres que humillan a Peter mientras montan a caballo, captura a Peter en su camino para atrapar un conejo para diseccionarlo, una acción que proporciona una pista clave sobre su personaje. Estaba cerca del final de la asignación de rodaje de cinco semanas de la producción en ese lugar, momento en el que una «gran cantidad de planificación», como dice Wegner, se centró en configuraciones como estas, para encontrar la paleta de colores y luz adecuada. Ella llama al poder de esta imagen «imperfección»: «Puedes ver la luz en las colinas allí; es hermoso, pero no una postal», explica. “Tomas algo hermoso y luego lo golpeas un poco para que se sienta auténtico y real”.

Esto también refleja el enfoque repetido de Campion. “Siempre hablábamos de [encontrar] una oportunidad para mostrar a alguien en un paisaje con ese enorme sentido del alcance, la grandeza de todo”, dice ella. Wegner agrega, de lograr esa conexión entre el ser humano y la naturaleza: “Esa lente larga en el paisaje funciona para traer las montañas y la persona frente a ellas a un tamaño más similar. La persona es grande y las montañas son grandes”.

 

Pol Turrents AEC

EfectoHD – Noviembre del 2009
Entrevistamos a Pol Turrents AEC

 

Siguiendo con la línea de entrevistas iniciada por EfectoHD, hoy tenemos la oportunidad de hablar con el director de fotografía Pol Torrents. Se puede decir que Pol es pionero en el uso de tecnologías HD y cine digital en España, de hecho, desde la Plataforma TEA (TodosEnAlta) y su blog Blogotea, compartido con Gabi García, fomenta desde hace tiempo el conocimiento de estas tecnologías. Es además formador en este campo y tiene experiencia en producciones con formatos poco habituales como rodajes en alta velocidad y retransmisiones en 3D, las primeras experiencias de este tipo en Europa. Está a punto de estrenar su segundo largometraje como director de fotografía, Xtrems de Abel Folk y Joan Riedweg y tiene en su haber otros filmes como Negro Buenos Aires o Salvador Puig  Antch.

EfectoHD: ¿Quién es Pol Turrents y cómo llegaste a ser director de fotografía?

Pol Turrents: Pues tú lo has dicho, soy un director de fotografía, con tendencia al frikismo (sea cinematográfico, musical, televisivo o tecnológico) y aun no sé cómo he llegado a ser director de fotografía, la verdad.

Empecé con 14 años en las televisiones locales de Barcelona (Clot TV), dónde estuve bastante tiempo, mientras empezaba a colaborar en cortometrajes, algún largometraje indie, y con el tiempo fui evolucionando paralelamente en los terrenos de la ficción y la televisión. Pasé por Vía Digital, tv3, hice algún documental para TVE… y cuando decidí que quería ser director de fotografía ya en serio”, dejé prácticamente la televisión.

El nacimiento de un hd-freaky

EHD: Formas parte de la plataforma DIGITEA que fomenta el conocimiento y uso de las nuevas tecnologías HD en España. Sois un referente en este país para todos lo que quieran trabajar y formarse en estos nuevos formatos ¿Pero ¿cómo y con qué recursos te has formado tú en este campo? En definitiva ¿Cómo llegaste a ser un HDfreaky?

PT: Supongo que era una evolución natural. Empecé como autodidacta (como mis queridos amigos Gabi García y Rafa Roché), y poco a poco fuimos especializándonos por selección natural. Hice unos Workshops de Alta Definición en Estados Unidos cuando la Varicam ni había llegado a España, y el mismo Product Manager de Panasonic Broadcast USA me dijo que alguien que conociera perfectamente una cámara de vídeo y cómo rodar en super16mm era carne de HD. No se equivocó… Ser los primeros, nos permitió a un grupo (¡el núcleo clásico de los hd freakis!) estar en una primera línea de producción que de otra manera no habrí­amos podido llegar tan rápidamente.

EHD: Con los nuevos formatos de grabación surge una figura nueva en los rodajes, el técnico en HD ¿Cuál es exactamente la función de un técnico HD y cuál es su relación con el director de fotografía?

PT: Hace un tiempo hice un reportaje para Videopopular definiéndolo, y lo asociaba a la figura de Technicolor, que iba a los rodajes en su día a contarle a los dires de foto como lucirían colores y contrastes una vez pasado el proceso de colorización. Su máximo exponente fue Natalie Kalmus y se puede considerar que hacia un trabajo parecido al de los técnicos. En realidad, la responsabilidad de estos va en la línea de suplir la falta de ciertos conocimientos sobre procesos digitales de los directores de fotografía. Se le ayuda con la exposición con el monitor de forma de onda, los ajustes de cámara y en definitiva con cualquier duda que pueda surgir al respecto del soporte. Eso sí, yo tengo la teoría que es una figura en extinción. Por proceso natural, no deberíamos llevar a alguien “supliendo” nuestra falta de conocimientos en algún terreno. Es como si yo hiciera ahora un rodaje de 35mm y pidiera que me mandaran un técnico de fotoquímico para que me llevaran el fotómetro.

EHD: Me comentabas que “está bien tener latitud y nitidez para destruirla” … el negativo digital, la revolución RED y demás, ¿en qué afecta a la dirección de fotografía tradicional?

PT: Yo tengo la convicción de que a la larga no afecta. La dirección de la luz, la intencionalidad, la base, la esencia de la cinematografía es la misma. Cambian las herramientas, y puede afectar a la narrativa como el hecho de cambiar de negativo de fotoquímico (por ejemplo, entre Fuji y Kodak), pero una vez adaptados al nuevo terreno, el soporte tiene ventajas e inconvenientes que en algunos casos mejoran mucho respecto al 35mm (sensibilidad con ausencia de ruido, por ejemplo) o que –de momento- son peores, como la latitud en zonas de luces altas. Por otra parte, también hay que reconocer que el uso del digital, sobretodo en su primera época, fue adaptado por cineastas con ganas de innovar y experimentar (Michael Mann o Julio Medem), que al ponerse a explorar terrenos creativos que les ofrecía el digital, optaron por estéticas muy lejanas al 35mm que hicieron pensar que en digital las cosas salían “raras”. A día de hoy eso ya no es así, y hay cientos de producciones que el público ni se entera que están hechas en digital.

Mención aparte merecería también la llegada de la Red One. Esta cámara, que evidentemente por su relación coste/calidad se está imponiendo a ritmo de vértigo ha generado una estética concreta al ser usada en uno de sus modos concretos que hace que masivamente se estén usando unos presets de imagen lavada, que Gabi García definió brillantemente como el look Ikea (porque es usado por los spots de esta compañía) y por el que tanta crítica nos ha caído por parte de los que no entendieron que no criticábamos la cámara, sino su uso inconsciente.

EHD: Pero ¿hasta qué punto son siempre necesarios los 4k, y la carrera por los megapixels en fotografía? ¿No hay un exceso de preocupación actualmente por la nitidez y limpieza de la imagen, dejando de lado otros aspectos? (el look IKEA del que Gabi hablaba en una de las entradas de vuestro blog)

PT: Los 4k tienen razón de ser en captación, sobre todo si se van a seguir procesos de manipulación importante de la imagen… ahora bien… para exhibición ya me cuesta bastante. Yo me paso la vida desactivando circuitos de detalle de cámaras y poniendo difusores en cámara para evitar esa sensación de foco rabioso tan horrorosa.

“XTREMS”, A PUNTO DE ESTRENARSE

EHD: Viendo el taller de Xtrems, tu última peli como DF, es evidente la importancia del color, se mezclan diferentes looks y correcciones, todas ellas muy potentes, muy en sintonía con tus fotografías. ¿Puedes contarnos algo sobre tu labor como Director de Fotografía en este film?

PT: Esta película es el sueño de cualquier operador. Actores de primera fila, medios técnicos a la altura, un equipo de luz y cámara para hacerles la ola, y sobretodo dos codirectores maravillosos.

Xtrems es una locura visual donde mis directores me han permitido el lujo de experimentar, investigar y jugar con el color y el contraste a niveles que dudaría de hacer hasta en un videoclip. Yo me involucré personalmente con Xtrems por mi admirado Joan Riedweg (co-director con Abel Folk), que en su momento, preparando la película, me pidió que le ayudara en la parte técnica. Cuando a poco de rodar cayó el director de fotografía, Joan y Abel me la ofrecieron a mí, y en pocas semanas la levantamos.

A nivel formal, es una película que mezcla la docuficción, y en la que trabajamos sobre todo el mundo texturas y colores. La temática de la película (las adicciones), nos permitían ir al límite y desmadrar (cuando fuera necesario) la imagen. Si ves el trailer veras una mezcla de imágenes locas, con etalonajes muy bestias y diferentes entre sí, pero vista en sucesión, la imagen parece uniforme. De hecho, me ha hecho ilusión de la mayoría de críticas que he leído, en las que no se menciona la fotografía. Todos hablan de los actores, el guión, la dirección. Si la película fallara en su base, la fotografía sería insultantemente evidente y habríamos fracasado estrepitosamente.

Fotogramas de “Xtrems”

 

EHD: ¿Cuál ha sido tu implicación a nivel de postproducción?

PT: Me gusta estar en la posprod. tanto como puedo. Me encantan los procesos digitales y en algunos momentos de mi vida, puntualmente, he sido compositor de imagen y colorista, con lo que me gusta ser meticuloso y siempre intento que se saque lo máximo del material que tenemos. En este caso además, contábamos con Apuntolapospo, con tres de sus genios a la cabeza, José María Aragones, Xavi Tribó y Pepín. A parte de destacar el tremendo trabajo de efectos y coordinación (¡teníamos 7 modelos de cámaras diferentes, con sus correspondientes archivos mezclados!), sólo puedo que hacerle la ola al colorista, Pepín, que si ya lo admiraba de trabajos anteriores suyos, ahora soy su fan número 1. Pepín entendió enseguida los conceptos visuales de la película y al primer día empezaron sus aportaciones (tan locas como las nuestras) que nos llevaron a construir una estética poco habitual.

EHD: Por cierto ¿me ha parecido ver la Arri con un LensBaby en el making?

PT: Sí, en un viaje de trabajo a USA, encontré en el medio de Salt Lake City una tienda enorme de fotografía en medio de la nada más absoluta, y entré con una premisa: “Véndanme algo que no exista en España”. Me sacaron una Lensbaby para Nikon, y desde ese mismo momento me enamoré de esa óptica. Seguí el proyecto de esta compañía y cuando vi que Janusz Kaminski hacía una película con una Lensbaby modificada (La escafandra y la mariposa) me emocioné. Visualmente era increíble y gracias a esa película, en Lensbaby se  lanzaron a sacar una versión con montura PL justo cuando Joan me ofreció la película. No me lo pensé dos veces, la pedí y cuando llegó…. Nos enamoramos del todo. En la película va saliendo bastante material rodado con ella y en concreto hay una escena con Eduard Farello que me tiene loco por como quedó gracias a la óptica. Posteriormente la he ido usando en algún videoclip y justo la acabo de ceder para que la usen unos compañeros en una película de terror. La verdad es que el efecto es brutal (podes remitiros a su web para ver el efecto: http://lensesbaby.com) y además, como hay pocas unidades, está poco (o nada!) visto.

RODAJES DE ALTA VELOCIDAD Y EN 3D

EHD: También ejerces como técnico en producciones de alta velocidad, has rodado un ejemplo con Phantom. ¿Qué retos técnicos hay que salvar en este tipo de producciones? ¿Y a nivel de dirección de fotografía que problemas plantea rodar a altas velocidades?

PT: Bueno, más que de técnico, he trabajado de director de fotografía haciéndome a mí mismo de técnico (aquí está mi bobina de HS). He trabajado con Weisscam y Phantom, con velocidades de hasta 1000fps. Es un pollo que no se lo recomiendo a mucha gente, y que tiene una complejidad técnica “de manual”, ya que hay que seguir algunas normas básicas referentes a la electricidad y en algunos casos a la física. Por el resto, el problema principal es que el acceso a las cámaras de alta velocidad es limitado y conocer sus procesos (que no dejan de ser los de una cámara de HD raw diferente), se complica un poco.

Operando una PhantomHD con un objetivo Hawk 150-450/T2.8

 

EHD: También tienes experiencia en producciones en 3D, algo realmente novedoso en Europa y todavía no muy instaurado aquí. El cine en 3D, nace o más bien “renace” para devolver a las salas el público perdido ¿crees que esta vez tendrá éxito esta apuesta?

PT: Actualmente, sí, ando en algunos proyectos de 3D, y hay que decir que el primer rodaje que hice en este formato se remonta al año 2000. Desde entonces el interés por él ha sido muy alto, y en los últimos años se ha desmadrado. Tenemos varias líneas abiertas de producción (hicimos los tests de Barça con Mediapro, una Opera con el Liceu, Apuntolapospo y Ovide y actualmente estamos en un proyecto para una cadena de tv) y esperemos que realmente funcione, porque es un desarrollo técnico que realmente sí que cambia la imagen, siendo probablemente el cambio más importante de imagen desde el blanco y negro al color

Retransmisión 3D de un partido del Barça, a cargo de Mediapro.

Pol con 2 Red One en estéreo.

 

EHD: El proceso técnico en estas producciones es bastante complejo ¿cómo vives cómo técnico trabajar en “estéreo”?

PT: Bueno, a priori, ir con dos cámaras es algo engorroso, la previsualización algo incómoda y encima hay que ser muy cuidadoso con los procesos técnicos. Hay que tener presentes unos cuantos cálculos y encima, la narrativa es diferente, especialmente en lo que respecta a los valores de plano. Total, es un pollo… pero vale mucho la pena. A día de hoy cuando revisamos algo que hemos hecho en 3D y funciona, aun nos maravillamos que seamos capaces de ello!

EHD: ¿Alguna anécdota de tus rodajes en digital?

PT: Creo que la más destacable es que en una película que hicimos en HD, una vez estrenada, en una reunión con una productora ajena a la película, que me estaba ofreciendo trabajo, me juraron y perjuraron que la película que habíamos hecho en HD en realidad la habíamos rodado en 35mm y que Sony nos había pagado para decir que la habíamos rodado en digital. No sirvió de nada enseñarle el making of, los cientos de foto de rodaje… Ella aún está convencida. “Cualquier cámara nueva es susceptible de que me apetezca probarla”

EHD: Phantom, D21, RED…De los distintos formatos y cámaras con los que has trabajado ¿con cuál te quedas y por qué?

PT: Cada cámara tiene una función. No hay una cámara preferida genéricamente. Me gusta el color de Panasonic. Me gusta la definición de Sony. Me gusta el precio de RED. Me gusta la textura de ARRI…

En definitiva, cada proyecto tiene un equipo, esa es la razón por la que soy partidario del alquiler y no de la compra de equipos. Si es cierto que le tengo mucho cariño a ciertas cámaras en concreto, pero quizás, además es que estoy tan acostumbrado a ellas que las puedo exprimir como no lo haría con otras.

EHD: ¿Alguna cámara o formato con el que no hayas tenido aún la oportunidad y te apetezca?

PT: Cualquier cámara nueva es susceptible de que me apetezca probarla. ¡De hecho, hoy Sony ha presentado una nueva HDCAM SR … que le tengo muchas ganas!

EHD: ¿En qué otros proyectos o retos técnicos tienes previsto participar próximamente?

PT: Actualmente llevo unos meses en Televisión de Catalunya como consultor de imagen. He estado supervisando y siguiendo varios cambios tecnológicos importantes que se anunciarán en breve. Paralelamente estoy en preproducción de un largometraje que rodaríamos en marzo en la Patagonia y en otro proyecto en 3D. Pero no se pueden comentar aún!!!!!

EHD: Salvando las distancias, ¿es actualmente la cinematografía SLR-HD para el cine amateur, lo que en su día fue el super 8 y el 16mm? ¿Has trabajado en alguna ocasión con estos formatos o tienes previsto hacerlo? ¿Qué opinas de ellos?

PT: Como te comentaba antes, cualquier cámara es susceptible de que como mínimo, juegue con ella. Hace unos meses adquirí una Lumix Lx3 que hace HD, y para probar hice un videoclip para ver qué daba y realmente, para hacer cositas es curiosa. Con la 5D de Canon hicimos un corto este verano, y bueno, es una cámara con problemas tan grandes inversamente proporcionales a su profundidad de campo. Da un resultado resultón y que darán mucho que hablar en el futuro. Si mejoran los codec y algún problema tonto (como el aliasing), pegarán muy fuerte, ya no solo en el mundo amateur, sino también en el profesional.

La LX3 de Pol

 

“El negativo de rodaje no debería morir”- Pol Turrents AEC

EHD: En este escenario digital ¿qué futuro tiene el celuloide?

PT: Dividámoslo en dos este escenario: Exhibición y producción. Espero que en exhibición no tenga ni uno solo. El fotoquímico en sala de exhibición masacra nuestro trabajo como directores de fotografía y a mí personalmente sólo me da que disgustos. Cada vez que veo una copia de un proyecto mío en 35mm es para echarme a llorar. Existe un libro excelente, llamado “La muerte del cine” que habla precisamente de eso, de la degradación visual que sufre el positivo al ser pasado una y otra vez por un proyector.

Por otra parte, está la producción. El negativo de rodaje no debería morir, como no ha muerto el super 8, o como ha resurgido la lomografia. Evidentemente para trabajos más comerciales, en algún momento dejará de tener sentido (¿¿¿necesitamos más latitud en zonas de luces altas y su consecuente grano para un spot de pañales rodado en un plató controlado???), pero siempre debería estar disponible para la creación fílmica. En plena explosión de la alta definición hace año y medio, decidimos hacer unas caretas para un programa de TVE en super 16mm… por su textura. ¿Lo podríamos haber emulado? ¿Probablemente… pero para que emular algo que se puede rodar directamente?

“Crear imagen me hace feliz”Pol Turrents AEC

EHD: Dejando de lado la técnica ¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?

PT: ¡Demasiadas cosas! El trabajo en equipo me parece increíble, y visto desde dos puntos de vista, el del trabajo con dirección y la creación visual del proyecto, y desde el punto de vista del trabajo de equipo con eléctricos, segundos operadores, foquistas, etc… el poder orquestar un pequeño ejercito es tremendamente gustoso. Pero por otro lado, la creación como concepto. Plasmas lo que tiene alguien en la cabeza en imagen y encima poder aportar tu granito de arena a esa visión. Además, yo soy cinéfilo de los de peli en vena… me paso la vida viendo películas y poder hacer lo que tanto admiras siempre es un gustazo. Por último… el mundo del rodaje… es adictivo. ¡Cuando pasas tiempo sin rodar, lo echas de menos!

EHD: ¿Y lo que menos?

PT: El mal ambiente en algunos rodajes. La dictadura en un set, los gritos, el mal rollo, la desidia… a veces te encuentras con estas cosas y entonces es cuando no te dan ganas de rodar, sino de acabar cuanto antes para dejar de escuchar gritar al energúmeno que tienes al lado. ¿Si hemos llegado a hacer lo que nos gusta es porque disfrutamos con ello… no?

EHD: Cine, documentales o publicidad, has tocado de todo un poco pero, ¿en qué prefieres trabajar y por qué razón? 

PT: Me gusta TODO, y no sólo como director de fotografía, sino también como colorista u operador. Estos meses que he vuelto a tener contacto con la televisión, he redescubierto lo mucho que me gustaba la adrenalina de salir en directo llevando una cámara, o algo como hacer una noticia para informativos. Crear imagen me hace feliz.

La faceta de Pol como fotógrafo y su gusto por los timelapse

 

EHD: Y para terminar… ¿Imagen estática o imagen en movimiento? ¿Con qué te quedas? 

PT: ¿Hay que escoger? Mira, te lo enfocaré de otra manera… En movimiento para el trabajo, estática para el placer en casa. Me encanta la creación visual en movimiento, pero a menudo requiere de mucha gente. La fotografía “fija” me permite expresarme solo, siendo autosuficiente, pero, por otro lado, no me gusta el mundo profesional de la fotografía. Ya lo he tratado alguna vez y me cuesta mucho entender el concepto de las responsabilidades y obligaciones de un fotógrafo, es demasiado… ¿solitario?

EHD: Bueno Pol, la verdad es que te haría 1000 preguntas más, pero confiamos en contar contigo para otras ocasiones y poder hacerte todas esas preguntas que se quedan en el tintero. Me quedo con esa frase tuya “crear imagen me hace feliz”, que es seguro lo mismo que piensan muchos de los lectores de este blog.

 

Ignacio Prieto AMC, DF miniserie “Somos” de James Schamus (2021)

Publicado por Comunicación AMC – Agosto del 2021 

 

“Siempre había querido hacer cine y la verdad, aún no me lo creo. Es un sueño hecho realidad el poder dedicarme a esto, llegar al set y montar las luces. Muchas veces le digo a la gente que si yo pude, cualquiera puede lograr su sueño. Me encanta estar en el set y si esto es lo que nos gusta, hay que gozarlo”. Nacho Prieto AMC, comparte su entusiasmo y amor al hacer proyectos que le sorprenden y le permiten seguir disfrutando de su labor como director de fotografía. En este artículo hablamos un poco sobre sus inicios en la industria y su más reciente trabajo tras las cámaras en la serie ‘Somos’.

“Soy chileno. Crecí en una época de dictadura y era difícil desarrollarse en las escuelas de arte. Mi primera idea fue estudiar periodismo, incluso tenía en mente ser corresponsal de guerra; me fascinaban todas esas fotos del Time y las revistas europeas. En el camino, comencé a devorar películas; poco a poco dejé el periodismo y creció mi interés por estudiar cine. En ese entonces no existían facultades de cine en Chile, así que entré a un instituto que se especializaba más en televisión. Toqué la puerta en una productora llamada Filmocentro (que en ese entonces tenía como director a Ricardo Larraín) y empecé en la publicidad”.

“En Filmocentro empecé siendo “el último de la fila”, haciendo de todo, desde limpiar pisos hasta ser trainee. Aproximadamente tres meses después, cuando terminaba mi periodo de preparación, me invitaron a seguir en la productora y me convertí en asistente de producción por poco tiempo. A los seis meses me convertí en productor. Era muy joven, pero me iba muy bien.”

“Mi conexión con México comenzó cuando a mi padre lo mandaron a ser entrenador del equipo Cruz Azul y fui de vacaciones a visitarlo. Terminé quedándome más tiempo de lo planeado y descubrí las dos escuelas de cine: el CUEC y el CCC. Yo sabía que quería estudiar cine y esta era una gran oportunidad. Me postulé a la escuela de la Unam y, afortunadamente, me quedé. Ese año fui el único extranjero aceptado”.

A pesar de su interés en la dirección y la fotografía, su trabajo previo como productor le dio la oportunidad de hacer su primer proyecto: ‘Johnny cien pesos’. “Mi sueño siempre fue hacer una película sin importar dónde fuera. En mi primer año escolar, me llamaron de Chile para producir la película, pedí permiso en el CUEC por un año y me lancé a hacerla.” La película de 1993, es estelarizada por Armando Araiza y Patricia Rivera.

Posterior a su debut como productor del largometraje, el cinefotógrafo regresó a México para concluir sus estudios en la Unam. “Me incorporé con la generación nueva y compartí el aula con Fernando Eimbcke, Javier Zarco AMC, Carlos Estrada, Mariana Rodriguez, en fin, una muy buena generación con la que aún mantengo contacto”. Mientras estaba en la escuela, Nacho Prieto comenzó su carrera como asistente de cámara en México y, un año después de haber terminado, teniendo 27 años, se lanzó como cinefotógrafo.

“Estoy muy agradecido con el Cuec, me gustó mucho haber estudiado en la Unam. Agradezco lo bueno y lo malo…” – ríe- “Lo que cuenta en esta carrera no es lo que te den en la escuela, sino cómo lo utilizas y el camino que tomas y vas forjando. Aquí no hay genios, todo se va construyendo poco a poco”.

‘somos’

Diez años después de los desgarradores hechos que inspiraron la serie de Netflix, ‘Somos’ nos transporta al norte de México y narra, a lo largo de 6 capítulos y a través de un reparto coral, un evento oscuro en la historia de nuestro país. La serie producida por James Schamus (‘Brokeback Mountain’ 2005), está basada, a su vez, en ‘Anatomía de una masacre’, una investigación realizada por Ginger Thompson. En este documento, la periodista norteamericana nos da una crónica de la operación antidrogas que desencadenó una de las mayores tragedias ligadas al crimen organizado.

“La serie relata una historia muy fuerte que a mucha gente no le va a gustar porque muestra la realidad de un México que no queremos ver y preferimos olvidar, aunque está hecha sin amarillismo ni exceso de violencia. Lo mejor de este medio, es que hay para todos los gustos. Es una historia de narcos, sin ser de narcos”.

Además de contar con Schamus como productor y guionista de la serie, se convocó a un gran grupo de artistas y cineastas para llevar a cabo el proyecto. El guion también fue escrito por Fernanda Melchor (‘Temporada de Huracanes’ libro 2017) y Monika Revilla (‘El baile de los 41’ 2020) y estuvo dirigido por Álvaro Curiel (‘Marioneta’ 2019) y Mariana Chenillo (‘Todo lo invisible’ 2020), quienes nos envuelven en esta dura historia y nos regalan un punto de vista diferente al presentarnos las historias de las víctimas y no de los victimarios, como lo han hecho otras series.

Nacho Prieto AMC nos comparte las situaciones que lo llevaron a este proyecto, su proceso para llevarlo a cabo y lo que le ha dejado esta serie. “Mi llegada al proyecto tiene una buena anécdota, una casualidad de la vida que llevó a otra. Hace años me ofrecieron hacer el making of de ‘La Ley de Herodes’ (1999). Claramente acepté porque podría ver trabajar a Luis Estrada y a Norman Christianson. A partir de este proyecto, conocí también a la productora Sandra Solares”.

Años más tarde, el 30 de agosto del 2011 se celebró la entrega de las Diosas de Plata en la que la comedia de Luis Estrada, ‘El infierno’, fue la película con más nominaciones y la más galardonada. En esta misma ceremonia, ‘Marcelino Pan y Vino’ le valió una nominación y el premio a Nacho por su trabajo fotográfico. Fue aquí que continuó la relación entre Sandra y Nacho.

“Un día me habla Sandra con una propuesta para fotografiar una película ¡por recomendación de Luis! Desafortunadamente, las agendas no empataron y no pude hacerla. Así pasaron algunos proyectos en los que el destino no nos dejaba trabajar juntos, hasta 2019. En ese año, mientras realizaba la serie ‘La negociadora’, Sandra me volvió a contactar y me habló de Schamus y el proyecto que tenía en mente”.

Ignacio Prieto aprovecha la anécdota para hablar sobre la confianza en uno mismo: “Siendo honestos, había muchos otros nombres sobre la mesa. Uno siempre se cuestiona su talento, sobre todo en México, teniendo una cantidad inmensa de colegas tan buenos. A pesar de eso, Sandra me llamó a los pocos días y me dijo que había sido elegido. Así fue como nos reunimos las cabezas de área y pude conocer el guion que considero uno de los mejores que he leído”.

Como todo buen proyecto, es importante que todos los involucrados estén en la misma página a la hora de comenzar su producción. En este caso ‘Somos’ nos demuestra el trabajo que se puede lograr cuando se genera un gran equipo. “Definitivamente está muy bien escrito y sabes que será algo importante desde el momento en el que lo lees, esta es una gran ventaja. Schamus juntó a un equipo extraordinario para llevar a cabo su visión. Él, además de ser un productor ejecutivo, es un ser creativo y visionario que sabe lo que quiere”.

Con respecto al trabajo de dirección, Prieto nos cuenta que, aunque son muy diferentes en su manera de abordar, los dos directores involucrados en el proyecto son excelentes. “A Álvaro ya lo conocía bien, es un muy buen amigo mío, lo conozco desde ‘Sitiados’. Los dos tienen una manera de trabajar con mucho control dentro del set y saben mover a todo el crew hacia un mismo lugar; tienen todo bien estudiado. En este proyecto, hicimos todo a dos cámaras”.

encontrar un sentido de veracidad

Actualmente se han producido muchos proyectos con una temática similar, por ello, los productores y el equipo creativo buscaba apartarse del estilo y encontrar la esencia misma de ‘Somos’, encontrar un estilo para contar una historia más humana. “Este proyecto nos muestra las historias de la gente común, cómo se cruzan los personajes con todo lo que va a suceder, cómo meten a los chicos a la cárcel sin tener cargos. El setenta por ciento del elenco es de Durango”.

“En este negocio hay que tener un poco de suerte e ilusión, querer realizar los sueños y buscarlos y me llegó este proyecto muy ad hoc a mi estilo. ‘Somos’ concuerda mucho con el tipo de fotografía que me gusta hacer. Hice publicidad durante mucho tiempo y sabía que si querían algo estético podría hacerlo, sin embargo, me encantó la idea de hacerlo muy real, llevarlo casi al documental. Ahora que lo pienso, puede que mi lado de querer ser corresponsal de guerra haya causado este gusto”.

La principal intención del director de fotografía era llevar el proyecto de la manera más natural posible para que se sintiera como un documental y alejarlo un poco de lo estilizado. “Gracias a mi lado periodístico, me gusta estar informado de lo que sucede en el contexto socio/ político del mundo y por ello conozco el caso de la masacre desde que sucedió. Ya había leído la investigación de Ginger así que podría decir que, a pesar de que sí tenemos secuencias muy fuertes en la serie, la realidad es que los hechos sucedieron de una forma mucho peor”.

“Mi primera idea fue darle un estilo monocromático a la historia; que nos llevara a la sensación del desierto, pero cuando hablé con Schamus me dijo que quería algo diferente. Lo siguiente es que recordé la primera vez que había visitado México y vi las casas con colores vistosos: rosa mexicano, azules, amarillos, colores que normalmente no verías en una casa. Visitamos las locaciones en Canatlán de las Manzanas, Durango, y me encantó la idea de retratar lo más natural todo este juego de colores. Decidí quedarme con un aspecto de 16:9 para que no se sintiera tan cine, sino más documentalero. Creo que esta característica es la que aporta un sentido más de realidad. Hablando de referencias, trato de no tomarlas de series o películas y para este proyecto, me basé mucho en fotodocumentalistas y así fue como llegué al trabajo de Maya Goded. Me gusta mucho la manera en la que retrata los espacios: la Merced, los prostíbulos, los bares, etc. Le presenté esta propuesta a los directores y productores y les gustó. Además, me parecía interesante esta mezcla de fluorescentes, tungstenos y luz natural. Mezclar todo esto, resaltaba la idea de estar viendo algo real. Decidimos intervenir lo menos posible y, si se daba el caso, aprovechábamos la luz natural. Usamos lo necesario, si se tenía que ir a siluetas estaba bien. Dependíamos mucho del sol pues en Durango cambia mucho; con el cielo despejado es increíble, pero cuando se nubla se vuelve plano”.

Cuando Nacho va a las locaciones no suelta el celular: “Cuando visito las locaciones, siendo sincero, ando con mi celular sacando fotos de todo y hablando con los directores sobre dónde iría la cámara o cómo visualizan la escena. Sobre estas conversaciones es como se va resolviendo todo lo demás”. Nacho decidió utilizar la combinación entre la Alexa LF y la óptica de los Suprime Primes, sin nada de filtraje y utilizó los LUTs de ARRI. “La serie se grabó en 12 semanas. Me gusta mantener el producto final lo más parecido a como lo veo en cámara”.

Siguiendo con la línea de darle veracidad a la serie, Nacho considera que el hecho de utilizar a no actores, fue un gran acierto. “Funciona mucho que, al no tener caras conocidas, se realza lo que es el proyecto. Le da más vida a lo incógnito de las personas que murieron, porque somos todos, podría ser cualquiera de nosotros, un familiar, un vecino…No les das una identidad. Le das una realidad y un plus al proyecto. Se lo agradezco al productor que tomó esa decisión y a Netflix que lo apoyó”. El que no fueran actores resultó ser un reto para la puesta en cámara. Nacho se enfrentó a tener que ir un poco más lento para que los directores y Bernando, el coach actoral, pudieran establecer bien el trabajo con los locales. Aunado a esto, estaba el tema del sol, de la luz natural, de los espacios reducidos pues los techos eran muy bajos.

“Había que compaginar todo, mantener mi luz y tratar de que se viera lo más uniforme posible. Basándonos en la luz natural, metíamos un par de rellenos o nos apoyábamos con las practicals. Las noches siempre son complicadas y nos tocó hacer una secuencia de una fiesta de noche en una hacienda. Comienza al atardecer y termina al amanecer y había que iluminar la hacienda sin que se notara el punto de luz. En lo personal, me gusta hacer la noche más plata y neutra, no tanto una noche azul, pues no me parece natural. En esta condición, lograr contrastes a veces es complicado”.

“También nos costó mucho realizar una secuencia en el desierto de unos narcos con sus mujeres durante una fogata. ¿Cómo iluminar eso? ¿Cómo controlar el fondo con sombra? No podíamos usar el globo por el frío y por el viento de Durango. Pusimos una grúa de 25 metros a unos 250 metros de altura. Confieso que esto lo aprendí de Norman Christianson en ‘La ley de Herodes’, y pusimos un M90 con dos maxibrutos a los lados con difusores. La luz del centro es más puntual y las de los lados te permiten iluminar a la redonda. ¡Métele un difusor! Tu fondo no puede estar más alto que tus personajes. Nos apoyamos también con una camioneta de los narcos al fondo que rellenaba y usamos también una cajita de Asteras”.

Nacho comparte un par de experiencias que se derivaron del hecho de trabajar en locaciones reales. “En la cárcel se sentía una energía horrible; es la cárcel de Gomez Palacio, Durango, del cártel de Sinaloa, donde fue la masacre en 2011. Cuando caminabas de noche en los pasillos se sentía feo, pero ayudó a darle verosimilitud. Hacer las escenas de cárcel en un foro, nunca queda igual que en una real. También, la cantina que vemos es un lugar real y tienen a mujeres detrás de una cortina, encerradas; veneran a la Santa Muerte y tienen un altar. Son lugares muy cutres y hay que entenderlos porque son una realidad y debes retratarlos con respeto”.

equipo creativo

Nacho lleva muchos años colaborando con el mismo equipo de personas. A veces, por agenda, tiene que haber rotación, pero él tiene confianza en varios elementos. Con sus asistentes lleva colaborando casi diez años. “Con Ariana Romero, operadora de cámara B y fotógrafa adicional, he realizado muchos proyectos. La admiro mucho y para mi gusto es una de las mejores operadoras del país; siempre tiene una buena actitud, no se queja por nada y es una guerrera. Mi gaffer Roberto Hernández’ ‘Cotonete’, inició conmigo hace algunos años y resultó ser extraordinario”.

seguir aprendiendo

Nacho Prieto AMC, nos relata una historia para recalcar la importancia de ser conscientes de que siempre hay algo nuevo que aprender sin importar la naturaleza del proyecto. “Mi primer largometraje, como director de fotografía lo hice con Agraz, en Guatemala. A los quince días del rodaje, me comentaron que estaba en una terna para ese proyecto y me eligieron. Para esto, mi familia había planeado un viaje a París, pues vivimos allá un tiempo hace años. Tuve que sacrificar el viaje, pues las oportunidades hay que tomarlas. La hicimos en Super 16, cuatro semanas, en Antigua. Fue increíble estar perdido en esos pueblos. Ahí me dije: “Esto es lo que quiero hacer toda mi vida, hacer ficción”.

“Por otro lado, nadie dijo que íbamos a hacer solo cosas buenas. Toda enseñanza se agradece y uno toma un proyecto por ciertas cuestiones. A veces, tomé proyectos por mi hijo, había que pagar cuentas y la vida me llevó por la publicidad que me ayudaba a pagarlas”. “La publicidad es una gran escuela en la que todo se maneja muy estéticamente. Te enfrentas a problemas de reflejos de botellas y de velocidad. Después, empecé en las series las cuales disfruto mucho también. Mi pasión es seguir haciendo películas, series y documentales; hacer ficción. Pronto saldrán un par de documentales de Hugo Sánchez y de Elena Poniatowska”.

“En este negocio hay que diversificarse y no decir ‘De esta agua no beberé’; las oportunidades llegan de donde menos lo esperamos”. Nacho Prieto AMC comparte su alegría e interés al poder compartir el set con otros colegas, pues asegura que le gusta aprender de sus amigos. “He hecho dos series como segunda cámara: una con Jerónimo Rodríguez AMC en ‘El juego de las Llaves’ y la segunda con Luis Enrique Carrión AMC en ‘La Negociadora’. En esta industria no existe una única fórmula para iluminar y reconozco que he aprendido muchas cosas de mis colegas a partir de verlos trabajar”.

 

Seamus McGarvey BSC ASC, DF serie “The Nevers” de Joss Whedon (2021)

Britisch Cinematographedr
Seamus McGarvey BSC ASC / The Nevers
por: Tom Williams

 

Poderes que cambian el mundo: Cuando se acercó a Seamus McGarvey BSC ASC para filmar los dos primeros episodios de la serie de fantasía de HBO The Nevers, fue una obviedad colaborar una vez más con el cineasta Joss Whedon en la oportuna producción.

Tratar con superhumanos es un territorio familiar para Seamus McGarvey BSC ASC (Atonement) y el cineasta Joss Whedon (Serenity), ya que colaboraron anteriormente en The Avengers. El dúo creativo se reunió para los dos primeros episodios de The Nevers, una serie de fantasía de HBO ambientada en el Londres victoriano, donde un encuentro con extraterrestres resultó en ‘The Touched’, un segmento de la población condenado al ostracismo que ha desarrollado habilidades anormales.

«Fue fantástico volver con Joss Whedon», dice McGarvey. “Joss me llamó y me dijo: ‘Estoy haciendo esta serie y aquí hay una breve sinopsis. Yo estaba como, ‘Estoy adentro. Esto suena absolutamente extraordinario’. Había elementos de ese estilo de acción de acrobacias de Marvel Studios. Pero lo que distingue a The Nevers es el trasfondo feminista entre líneas. Sentí que era una pieza oportuna que necesitaba ser contada. También me gustó el hecho de que no está en la nariz.

Seamus McGarvey BSC ASC en el set de The Nevers.

 

Lo que distingue  a The Nevers  es el trasfondo feminista entre líneas. Sentí que era una pieza oportuna que necesitaba ser contada”. La mayor parte del espectáculo fue como lo ves. Se trata de un 60 por ciento de estudio y un 40 por ciento de locaciones. El teatro era real en Wimbledon. Seamus McGarvey BSC ASC “Los otros episodios fueron filmados por Kate Reid BSC (Hanna), Ben Smithard BSC ( Cranford ) y Richard Donnelly ( Game of Thrones ). Cuando finalmente pude leer el guión, dije: ‘No puedo esperar a ver esto porque está disponible’”.

La fotografía principal del piloto y el segundo episodio terminaron justo antes del cierre. «Es una locura decirlo, pero probablemente fue el mejor trabajo que hice porque me preparé durante un año para ocho semanas de rodaje», dice McGarvey. “Fuimos directamente de uno a otro. No hicimos ningún avance como lo hicimos en Los Vengadores, que fue más elaborado en términos de efectos visuales. Sin duda, Joss y yo hicimos extensos guiones gráficos. Aunque a Joss no le gusta la improvisación con diálogos, le interesa descubrir el azar en el set. Siempre que tenga la estructura inicial, puede seguir la corriente”.

Se utilizó una pantalla verde mínima. “La mayor parte del espectáculo fue como lo ves. Se trata de un 60 por ciento de estudio y un 40 por ciento de locaciones. El teatro era real en Wimbledon. Tuvimos que trabajar con las luces de los globos, las candilejas y las prácticas. Tuvimos grandes decorados para la toma inicial en la que el personaje de Laura Donnelly, Amelia True, camina hacia el río y luego salta al Támesis. La comisaría y el consultorio del médico eran decorados y el orfanato era una amalgama de un lugar real con elementos de decorado incorporados”.

En The Nevers, un encuentro alienígena da como resultado ‘The Touched’, un segmento de la población condenado al ostracismo que ha desarrollado habilidades anormales.  

 

Una agradable sorpresa fue la construcción de un coche eléctrico funcional. “¡Eso fue lo mejor que he visto!” se ríe McGarvey. “Desde los bocetos iniciales de Joss en una hoja de papel hasta ver al equipo de efectos especiales [dirigido por Michael Dawson] construir esa cosa. Era un pequeño dispositivo bastante ágil. Todos tuvimos la oportunidad de probarlo. Siempre es bueno tener cosas físicas en el set en términos del encuadre y la emoción que ves en los rostros de los actores porque en realidad están conduciendo. Hay un frente real de velocidad y descaro. Elementos de CG estuvieron involucrados en la revelación del automóvil cuando salta del vagón trasero en medio de esa persecución. Nuestro supervisor de efectos visuales Johnny Han [Una noche en Miami] construyó esa secuencia. Una vez que el coche está en tierra firme y van por la carretera; ese es el verdadero negocio”.

Aunque se siente intrínsecamente atraído por la fotografía naturalista, McGarvey comienza cada proyecto con una nueva perspectiva. “Realmente no tengo un estilo como tal. Me gusta el guión para informarme. Quería atraer a la audiencia usando algo de difusión como los filtros Glimmerglass. Sabía más adelante que los otros DF se iban a deshacer de la difusión. Iban a pasar a los elementos más modernos. El episodio 106 está en el futuro. Cada DF le pondría su propio sello visual y el guión ciertamente lo permitió, ya que The Nevers se vuelve más caleidoscópico y diferente».

Para mantener el lenguaje visual en la posproducción, era importante mantener una comunicación abierta con el equipo de efectos visuales. Panavision suministró las tres ARRI Alexa Minis y una cámara ARRI Alexa SXT, que a menudo se usan al mismo tiempo. “Había una unidad disidente y el coordinador de dobles Rowley Irlam [Jack the Giant Slayer] estaba haciendo el trabajo de dobles. Pete Robertson, con quien he trabajado muchas veces, fue A camera y Steadicam. Rodrigo Gutiérrez era la cámara B y yo llevaría la cámara C. La hija de Chris Menges en BSC ASC (The Killing Fields), Oona Menges, estaba operando la cámara D. Normalmente, soy del tipo de DP de una sola cámara, pero esto era diferente porque teníamos que disparar rápido”.

El equipo filmó con Primo Spherical Primes de Panavision además de dos zooms Primo, incluido uno de 24-275 mm. “Lo que también resultó muy útil cuando se trabajaba a gran velocidad fue un juego de tres zooms ligeros Angénieux”, dice McGarvey. “Los usamos principalmente en Steadicam: 15-40 mm. Podría cambiar las distancias focales rápidamente sin reequilibrar porque esos cinco o 10 minutos de reequilibrio pueden matarte si cambias la lente seis veces en un día”.

La serie fue capturada usando tres ARRI Alexa Minis y un ARRI Alexa SXT, a menudo usados ​​simultáneamente Panalux proporcionó el equipo de iluminación, y se prefirió LED sobre tungsteno. “Nuestras principales fuentes para exteriores fueron el paquete habitual de HMI, 18K, M90”, dice. “Para interiores optamos predominantemente por LED. Los ARRI SkyPanel S60 eran hermosos LED que pudimos cambiar de la luz del día a la noche. Nos dio mucha flexibilidad. Elegimos lo que era más eficiente porque íbamos a filmar 20 configuraciones por día. No había vueltas atrás”.

Para proporcionar luz interactiva a las esporas azules que caen de la nave espacial extraterrestre, se construyó una plataforma aérea con 12 ARRI SkyPanel S60 en una persecución controlada por el operador del tablero de atenuación Chris Gilbertson. Una atmósfera etérea emana de Mary Brighton (Eleanor Tomlinson) mientras canta una canción de otro mundo. «Tuvimos un efecto interactivo en movimiento que se matizó con CGI», dice McGarvey. “Los primeros planos se iluminaron con LED, mientras que los planos generales de la audiencia se iluminaron con luces móviles MAC 2000 para identificar a las personas que fueron tocadas”.

Panalux proporcionó el equipo de iluminación, y se prefirió LED sobre tungsteno. HBO dio por sentado que la relación de aspecto sería 16:9, con el metraje capturado como ARRIRAW. Se estableció una LUT básica con DIT Francesco Giardiello que luego se determinó que era demasiado oscura y el colorista Stephen Nakamura de Company 3 la modificó. “Inicialmente, cuando Francesco y yo desarrollamos la LUT, había una desaturación del 20 por ciento. Al final, tomamos el camino opuesto y empujamos el tono de la piel hacia el tono de la carne y aportamos más color. Sé que la diseñadora de producción Gemma Jackson [ Finding Neverland ] estaba más contenta con eso porque los colores sutiles en el set cantaban un poco más”.

No se necesitaron grandes cámaras personalizadas o plataformas de iluminación. “Hay bastantes pequeños detalles, como cuando los caballos persiguieron al carruaje, estábamos corriendo con un vehículo de seguimiento con Technocranes de 30 pies con Libras, por lo que pudimos mover la cámara y estabilizarla. Fue divertido jugar con eso”, dice McGarvey.

Los miembros clave del equipo incluyeron al gaffer Tom Gates, el agarre clave Gary Hutchings, el operador de cámara A Pete Robertson, el operador de cámara B Rodrigo Guiterrez, el operador de cámara D Oona Menges, la cámara A 1st AC Alan Hall, la cámara B 1st AC Harry Gamble, la cámara A 2nd AC Max MacGechan y cámara B 2º AC Hannah Jell. «Tom Gates estuvo increíble», dice McGarvey. “He hecho 13 o 14 películas con Gary Hutchings y es absolutamente brillante. Peter Robertson y yo hemos hecho una cantidad similar de películas juntos y Alan Hall es un gran captador de atención”.

Para mantener el lenguaje visual en la posproducción, era importante desarrollar una comunicación abierta con el equipo de efectos visuales. “Probablemente me echarían de la Sociedad Británica de Directores de Fotografía por decir esto, pero mi relación con el supervisor de efectos visuales era como trabajar con un co-director de fotografía, especialmente en un programa como este”, dice. “Con cualquier producción de efectos visuales pesados, es imperativo tener esa colaboración y diálogo que comienza en la preparación y continúa durante todo el proceso. Johnny Han es un gran comunicador y un hombre encantador”.

Se utilizó una pantalla verde mínima, con aproximadamente un 60 por ciento de trabajo de estudio y un 40 por ciento en el lugar. El coordinador de dobles, Rowley Irlam, fue otro socio fundamental para conservar la estética general. “La comprensión de Rowley de la cinematografía y el estilo del programa fue crucial. A veces tienes un director de segunda unidad o un doble que tiene todas las fórmulas de la fotografía de acción, y Rowley sabía que eso no era lo que Joss y yo queríamos. Impregnaba sus secuencias con un aspecto encantador e ingenioso”, dice McGarvey.

The Nevers fue para mí, una verdadera revelación en lo que respecta a la colaboración y la velocidad de trabajo porque nunca antes había trabajado tanto en televisión. Tenía miedo de que la velocidad eliminara o disminuyera nuestra atención creativa, pero creó un dinamismo del que me alimenté. Espero hacer más televisión en el futuro”.

 

Remi Adefarasin y Joel Ransom DFs de “Band of Brothers” (Hermanos de sangre) de Stephen Ambrose (Creador, 2001)

AMERICAN CINEMATOGRAPHER
Combate cuerpo a cuerpo: Band of Brothers (Hermanos de sangre) (2001)
Febrero del 2021 – Jean Oppenheimer         

 

La intensa miniserie de 10 capítulos de HBO, filmada casi en su totalidad en Inglaterra, examina el conflicto global desde la perspectiva del soldado de infantería.

Este artículo apareció originalmente en AC, septiembre de 2001

 

La miniserie de HBO sobre la Segunda Guerra Mundial, Band of Brothers, transporta a los espectadores al frente de una manera brutalmente realista mientras sigue a una sola compañía de soldados estadounidenses desde su entrenamiento en Estados Unidos hasta su primer año de combate en Europa. La potencia de fuego era tan intensa a veces, y el peligro parecía tan real, que incluso los miembros del equipo olvidaron que estaban haciendo una película. Recordando una secuencia particularmente desgarradora, el director David Frankel dice: “Estaba corriendo con los operadores de cámara mientras nuestros muchachos cargaban contra una aldea controlada por los alemanes. Había una ametralladora alemana en lo alto de la torre de una iglesia, y nuestros muchachos eran como peces en un barril. Los espacios en blanco suenan tan ruidosos y aterradores como los reales, especialmente cuando ves a los hombres caer y los oficiales aún envían más.

“En un momento, un soldado fue herido y otro hombre corrió a rescatarlo. Se suponía que el operador de la cámara debía seguir la acción, pero cuando comenzó a avanzar se alarmó tanto que se escondió detrás de los actores. Su instinto fue, ‘Oh Dios, me están disparando’. No hace falta decir que tuvimos que cortar. Ese fue el momento en que sentí cómo debe ser el horror de la batalla».

“Una frase muy utilizada fue: ‘Como dejar caer una unidad documental en el pasado’. Ese fue el enfoque». – Remi Adefarasin, BSC

Band of Brothers se centra en los hombres de Easy Company, inmortalizados por el historiador Stephen E. Ambrose en su bestseller de no ficción del mismo título. Como miembros del 506 ° Regimiento, 101° División Aerotransportada, estuvieron entre los primeros paracaidistas estadounidenses entrenados para la guerra. Cuando Tom Hanks y Steven Spielberg decidieron producir una miniserie de televisión que honraría a los cientos de miles de «soldados ciudadanos» sin los cuales no se podría haber ganado la Segunda Guerra Mundial, recurrieron al libro de Ambrose.

Con un costo de $ 120 millones, Band of Brothers es la empresa de programación original más cara en la historia de HBO, así como la más ambiciosa. La producción de los 10 episodios, todos ellos filmados en Inglaterra con la excepción de algunas escenas en Suiza, comenzó en abril de 2000 y concluyó ocho meses después. El director de fotografía nominado al Premio de la Academia Remi Adefasain BSC (Elizabeth, The House of Mirth) y el director de fotografía canadiense Joel Ransom, CSC (The X-Files, Harsh Realm) dividieron los dramas de 10 horas de duración entre ellos. Filmaron simultáneamente y cada uno tenía su propi equipo.

Los productores querían el mismo tipo de apariencia realista que Spielberg aportó a Saving Private Ryan. “Ellos buscaban ese mismo tipo de contraste elevado y saturación reducida”, afirma Adefarasin. “Una frase muy utilizada fue: ‘Como dejar caer una unidad documental en el pasado’. Ese fue el enfoque».

Se utilizaron las últimas técnicas de postproducción para conseguir un aspecto verdaderamente auténtico; el metraje de 35 mm del rodaje se escaneó como datos digitales de 2K cronometrados por color en el laboratorio de masterización digital de Kodak/Cinesite en Londres. “Steven Spielberg no quería meterse en la sensación de retroiluminación de alta velocidad de lentes largos, porque eso habría sido demasiado romántico”, explica Ransom. «No quería embellecer la guerra».

El equipo pasa junto a los actores colocados frente a una pantalla azul. Se agregaría un ambiente escénico adicional en la edición.

 

Había algunas otras reglas básicas: uso mínimo de grúas, tomas en POV alemanas y cámara lenta. «Creo que Steven quería que la serie reflejara la experiencia subjetiva del soldado estadounidense», teoriza Frankel, quien fue uno de los ocho directores del proyecto. “Eso significó [hacerlo] experiencial para la audiencia también. Al usar una grúa, de hecho, retroceder y ver las cosas en contexto, lo hace demasiado objetivo. Hubo excepciones, por supuesto, cuando era importante tener la altura de una grúa o poder manipular la cámara en ciertas posiciones”.

La mayoría de las imágenes de combate se tomaron cámara en mano. Ransom estima que el 90 por ciento de estas escenas se rodaron con obturadores de 45 o 90 grados, una técnica que utilizó Januzs Kaminski en su trabajo ganador del Oscar sobre el soldado Ryan. Reducir el ángulo del obturador tiene el efecto de hacer que las secuencias de acción sean más impactantes. “Da un efecto entrecortado a las tomas panorámicas y pixela las explosiones”, explica Ransom.

La primera secuencia de pelea importante ocurre en el Episodio 2, que fue filmado por Adefarasin y dirigido por Richard Loncraine. La escena muestra al teniente Dick Winters (Damian Lewis) encorvado para evitar que le disparen mientras corre por una larga trinchera. Las balas zumban justo por encima de su cabeza. La cámara precede a Winters mientras corre, capturándolo primero en un plano amplio y luego en un primer plano apretado de su rostro. El operador de una cámara, Martin Kenzie, recuerda: “Nuestro problema era el ancho de la zanja y la longitud del movimiento que requería. Todas las herramientas habituales que podría usar para ese tipo de tiro (plataforma rodante, quad, silla de ruedas) eran demasiado anchas y no eran lo suficientemente maniobrables para algunas de las curvas cerradas. Correr podría haber funcionado si no hubiera sido necesario correr hacia atrás.

El asalto a la mansión Brécourt (6 de junio de 1944) durante el asalto en paracaídas de Normandía por parte de Estados Unidos se cita a menudo como un ejemplo clásico de tácticas y liderazgo de unidades pequeñas para vencer a una fuerza enemiga más grande. “A Joel Ransom se le ocurrió la idea de usar un rickshaw (bcitaxi), y el supervisor de efectos especiales Joss Williams y sus hombres lo construyeron y lo hicieron funcionar. Tomaron dos montajes de horquilla delantera de bicicleta, construyeron un cuadro con un asiento y le colocaron ruedas de ciclo de aproximadamente 15″. Las manijas se extendieron en la parte delantera para que John Arnold pudiera correr hacia adelante, tirando del rickshaw. el trabajo duro mientras estaba sentado en el asiento, mirando hacia atrás, con una Moviecam SL, equipada con una lente Zeiss Ultra Prme de 32 mm en mi regazo. En un momento, John estacionó el rickshaw en un apartadero, dándome una hábil información [mientras yo me quedé en Winters], a quien luego comencé a seguir desde atrás».

Para facilitar el trabajo y evitar posibles lesiones, Adefarasin animó a su operador a utilizar una pantalla de cristal líquido (LCD). “El uso de un monitor LCD integrado como visor elimina la necesidad de mantener el ojo apretado contra el ocular, lo cual es difícil durante un funcionamiento vigoroso”, explica el director de fotografía. “Montar la pantalla en la parte frontal de la cámara también ayudó cuando tuvimos que movernos rápidamente para mantener el ritmo de las tropas. También nos permitió hacer tiros muy bajos sin aparejos complicados».

Inglaterra registró su año más húmedo en la historia el año pasado, y la lluvia constante planteó su propio conjunto de peligros. “Las trincheras se anegaron y tuvimos que seguir bombeando el agua”, recuerda Adefarasin. “¡El barro era increíble! El primer día del rodaje, estaba ayudando a empujar un carro de cámara por una pendiente embarrada. Ben Wilson, mi primer ayudante de cámara A, estaba delante tirando y resbaló en el barro. Ni siquiera gritó cuando empujé el carrito sobre él”. Afortunadamente, el barro blando le dio a Wilson un cojín.

Bill Guarnere (Frank John Hughes) frente al avión C-47 que dejaría a Easy Company sobre Normandía.

 

El episodio 2 comienza con una de las secuencias más estremecedoras de toda la serie: el salto en paracaídas de Easy Company al campo de Normandía en las horas previas al amanecer del Día D. Fue el primer salto de combate de la compañía y la primera prueba de guerra.

Para filmar la secuencia, la producción logró encontrar un avión C-47 averiado. Los miembros de la tripulación quitaron sus alas, en parte para eliminar parte del peso y en parte porque no se verían en ninguna toma, y ​​renovaron el interior. Todas menos una de las escenas interiores del C-47 se rodaron dentro de la aeronave, que se encontraba dentro de uno de los dos hangares de aviones gigantes que estaban siendo utilizados por la producción como escenarios de sonido. Los hangares estaban ubicados en el antiguo aerodromo aeroespacial británico en Halfield, Ingleterra, a unas 30 millas de Londres. El sitio, que el equipo bautizó cariñosamente como Hatfield Studios, también incluía un backlot donde se filmaron muchas escenas.

Para sugerir el rebote del movimiento típico de un avión, el equipo colocó el avión encima de dos plataformas de movimiento separadas, que se colocaron una encima de la otra. Cada plataforma produjo un tipo diferente de sacudidas y empujones. Directamente debajo de la aeronave estaba la primera plataforma, una plataforma de aire que consta de un marco de acero y 16 pequeños fuelles de aire. El avión “flotaba” sobre los fuelles, que eran unidades redondas de goma de unas 8″de ancho. Cada una estaba llena con una pequeña cantidad de aire, y en un área amplia proporcionaban una tremenda potencia de elevación. Desinflar e inflar los fuelles muy rápidamente creó una fuerte vibración. Para producir un movimiento aún más fuerte, una inclinación fuera de control para los momentos en que el avión fue alcanzado por fuego antiaéreo, la plataforma de aire descansaba sobre un cardán colocado en el piso del hangar. Podría inclinarse 20 grados en 2½ segundos, un movimiento extraordinariamente rápido considerando que el fuselaje del avión tenía 45′ de largo. El sistema hidráulico que controlaba el cardán se operaba manualmente. «Solo necesitas el control por computadora si tienes que repetir exactamente el mismo movimiento, y nada estaba tan ligado que tuvimos que tener el avión exactamente en la misma posición dos veces», explica el supervisor de efectos especiales Williams, quien diseñó la plataforma dual.

Dentro del fuselaje, dos filas de soldados estaban sentados uno frente al otro en bancos. Cuando los aviones de combate alemanes «atacaron», llenando el aire exterior con explosiones y antiaéreos, el C47 reaccionó violentamente. “Esas escenas fueron un infierno de rodar”, reconoce Adefarasin. “Todos salimos con moretones. De hecho, el temblor fue tan fuerte en ocasiones que tuvimos que usar Hot Gears (cabezal de trípode con engranajes)». Adefarasin sugirió, en primer lugar, alquilar Hot Gears en anticipación a esas circunstancias. “Es un dispositivo muy inteligente que controla un cabezal con engranajes y puede salvar al operador de lesiones”, comenta. “También es genial para tomas muy incómodas que son físicamente difíciles. Su principal belleza es que es relativamente barato, por lo que puede mantenerlo en modo de espera».

A Williams se le ocurrió una idea inteligente para hacer que pareciera que el fuego antiaéreo estaba rompiendo los costados del avión, justo al lado de las cabezas y los cuerpos de los actores. Cortó piezas cuadradas del fuselaje de aluminio y las reemplazó con láminas de peltre. Cuando se insufló aire comprimido en el peltre desde fuera del avión con varios botes de presión de 40 a 50 libras especialmente armados, se crearon pequeños agujeros que, dadas las circunstancias, parecían ser fuego antiaéreo, especialmente cuando el peltre se despegaba cuando la metralla penetraba en el suelo.

El cabeceo y balanceo del avión resultó especialmente problemático para el foquista Wilson, quien terminó trabajando casi en su totalidad con el sstema de enfoque remoto Arri LCS. Según el operador Kenzie, “Es mucho más fácil trabajar con un dispositivo de enfoque remoto cuando se opera en la computadora de mano. También nos mantiene a Ben y a mí fuera del camino del otro, especialmente porque el interior del C-47 estaba increíblemente apretado.

“La Moviecam SL fue nuestra mejor amiga durante todo el rodaje”, continúa Kenzie. “Es una cámara muy ligera y adaptable. Ben hizo algunos soportes y, al usar el sistema Arri Blue Handle, pudimos cambiar rápidamente entre tres modos portátiles: hombro convencional o modo alto; ángulo bajo, modo de observación del monitor; y el modo de altura media, cuando la mayor parte de la cámara está debajo del brazo».

Además de dos SL, cada unidad de producción tenía un Arriflex 535B. No era inusual que las tres cámaras se pusieran en servicio a la vez; a veces, funcionaban hasta siete cámaras. Las lentes incluían un juego completo de Zeiss Ultra Primes (de 18 mm a 180 mm),  una Canon de 300 mm y un zoom Cooke de 25-250 mm y 20-100. Arri Media en Londres suministró las cámaras y lentes y «brindó un soporte excelente», según Adefarasin. El director de fotografía también elogió a la casa de alquiler de iluminación, Lee Lighting.

Este compuesto de Cinesite muestra al oficial Richard Winters (Damian Lewis) saliendo de una estación de metro en París. La toma superior izquierda muestra el elemento de acción en vivo en pantalla azul, con los actores de la escena de pie junto a un escenario parcial; la toma en la parte inferior izquierda ilustra el pase de control de movimiento en pantalla azul (mate) de edificios franceses en miniatura, y la toma en el extremo derecho muestra el compuesto terminado.

 

Las secuencias nocturnas a bordo del C47 resultaron particularmente difíciles de iluminar debido a un hecho histórico: no se permitieron luces en el interior del avión durante la guerra, para que no revelaran la posición del avión al enemigo. Si bien la producción hizo un poco de trampa al usar una pequeña antorcha Lightstream sostenida por el director de fotografía dentro del avión, estas escenas se basaron principalmente en unidades instaladas fuera del avión, que, entre el cardán y la plataforma de movimiento, se ubicaron a unos 20 pies sobre el piso. Lámparas Par y 10K se unieron a un brazo de brazo montado en un cardán separado, de modo que las luces pudieran moverse hacia arriba y hacia abajo y no en concierto con los movimientos del avión. Gaffer Jimmy Wilson aumentó la iluminación con tres unidades Lightning Strikes y algunos Pars de 1K, este último representando fuego antiaéreo.

Según Adefarasin, era difícil mantener la luz entrando por las pequeñas ventanas del avión con regularidad. “Tuvimos que encontrar ángulos que hicieran que la luz funcionara cuando el avión se moviera, pero que parecieran ‘reales’. Colocamos las unidades de Lightning Strikes en diferentes ángulos. Siento que es importante que no siempre tengan el mismo brillo o color, así que variamos la intensidad y el color. Se utilizaron CTO completos, medios y cuartos, y se agitó un marco de .6ND frente a dos de las unidades de iluminación para crear una sensación más orgánica».

El director de fotografía Remi Adefarasin, BSC (izquierda) posa con dos miembros clave de su equipo: el veterano técnico Jim Wilson y el técnico de aparejos Barrie More.

 

Después de ser golpeado repetidamente por fuego antiaéreo, otro avión estalla repentinamente en llamas y comienza a sumergirse. Una bola de fuego atraviesa la cabina de adelante hacia atrás, un efecto creado con un proyector de llama de propano. Dos cámaras estaban ubcadas en la sección de cola, filmando la bola de fuego mientras se precipitaba directamente hacia ellos.

El desafío al que se enfrentó Adefarasin fue “tener suficiente luz en el avión para que cuando la bola se encendiera, hubiera suficiente apertura de diafragma para mantener las texturas en la llama. Lo filmé en pelicula Kodak Vision 200T 5274 a alrededor de T8. Cubrimos la pared trasera del C-47 con papel de aluminio resistente para arrojar luz sobre los cuerpos de los dobles. Usamos lentes planos y ópticos Zeiss más antiguos, por si acaso».

Además del Kodak 5274, Adefarasin usó Vision 500T 5279 y Vision 800T 5289. Él y Ransom eligieron las mismas películas, aunque cada uno tomó su decisión de forma independiente. Ransom consideró usar película de Fuji en el primer episodio, el único ambientado en los Estados Unidos (aunque fue filmado en Inglaterra). Al final, sin embargo, decidió que la diferencia sería tan sutil, especialmente teniendo en cuenta lo que el colorista digital Luke Rainey podía hacer en la edición, que se quedó con Kodak. Entre las dos unidades (y una unidad modelo encabezada por el director de fotografía Nigel Stone), se expusieron dos millones de pies de película durante la producción.

Easy Company controla la devastada ciudad de Bastogne mientras está rodeada por fuerzas alemanas. Estos compuestos, proporcionados por Cinesite, muestran una secuencia en la que las tropas reciben un reabastecimiento aéreo muy necesario. Los paracaídas CG y los aviones C-47 fueron rastreados en una toma de la ciudad devastada por la batalla. La ilustración de la parte inferior izquierda muestra representaciones proxy de baja resolución de los paracaídas, que se utilizaron para diseñar los disparos en tiempo real. Durante la fase de renderizado, los proxys se reemplazaron automáticamente con versiones de alta resolución. Se agregaron efectos de humo a la escena.

 

El episodio 7, que documenta la batalla de Foy, fue uno de los episodios más intensivos en combate de la serie. Filmada por Ransom y dirigida por Frankel, fue ambientada durante el invierno de 1944-1945. Los hombres de Easy Company vivían literalmente en trincheras en las afueras de Bastogne, tenían escasez de comida y municiones y no tenían ropa de invierno. Un tercio del episodio se filmó en exteriores, y el resto se rodó en un escenario boscoso diseñado por el diseñador de producción Tony Pratt. El bosque falso, que también fue el escenario de la mayor parte del Episodio 6, llenó todo un hangar en Hatfield Studios.

El hangar era un edificio de 300 pies cuadrados que tenía 50 pies de altura, y el conjunto del bosque llenaba toda la estructura. Se necesitaron cuatro semanas para vestir el decorado, que constaba de varios cientos de pinos reales y 250 árboles construidos por el departamento de efectos especiales. Un telón de fondo pintado cubría las cuatro paredes del hangar. El suelo del hangar se cubrió con miles de toneladas de tierra para crear un suelo de bosque elevado. A una profundidad de 5′, la tierra cubría todo el conjunto, deteniéndose a unos 10-15′ del fondo pintado. Los durmientes de ferrocarril, apilados uno encima de otro y camuflados con tierra, crearon una especie de muro de contención alrededor del suelo del bosque artificial. Fue allí donde los electricistas escondieron luces de 2K y 5K dirigidas directamente al fondo pintado.

Bastogne consistía en un bosque falso, que llenaba todo un hangar en Hatfield Studios.

 

La visita del director de fotografía estadounidense coincidió con el rodaje del Episodio 7. El escenario del bosque fue impresionante, tanto artísticamente como desde el punto de vista de la iluminación. El gaffer Wilson, quien ha trabajado con Adefarasin durante 12 años, fue contratado temprano para diseñar y montar una rejilla de iluminación completa que cubriría todo el techo del hangar. La primera preocupación de Wilson fue el peso: el hangar tenía 50 pies de alto, pero solo tenía un soporte central, por lo que los pórticos de iluminación tenían que estar conectados a la estructura de acero existente del edificio. El técnico de aparejos, Barrie More, tardó cinco semanas en construir la rejilla y otras varias en colgar las luces.

“Decidimos iluminar el dosel del bosque con 500 luces espaciales, cada una de las cuales tenía dos alimentadores, para darnos tres niveles de luz: 1.600 vatios, 2.400 vatios y 4.000 vatios, cada uno con difusiones en un cuarto de fondo”, detalla Wilson. “Todas las luces del espacio perimetral tenían faldones negros, mientras que las luces interiores tenían faldones blancos. Iluminamos el fondo pintado con Skypans 2K y 5K, que nuevamente nos dieron tres niveles de luz [para escenas de día, anochecer y noche].

“La luz de fondo y la luz solar superior fueron generadas por 100 artefactos CP-61 Par, 30 CP-61 Maxi-Brutes y ocho cuartos Wendies, todos los cuales estaban en atenuadores y podían moverse alrededor de la cuadrícula según fuera necesario. La energía fue suministrada por cuatro generadores con dirigible Aggreko de 12 megavatios, uno en cada rincón del hangar. Cada uno tenía un tanque de combustible de 1,000 galones que debía rellenarse cada dos días.

“Corrimos un total de aproximadamente 26 millas de cable. Para permitirnos trabajar rápidamente y cambiar las condiciones diurnas a nocturnas, teníamos un equipo de cuatro hombres en la parte superior de la parrilla en todo momento y un equipo de seis hombres en el suelo del bosque. El primer problema que descubrimos fue que pararse entre 500 árboles cubiertos de nieve y tratar de relacionar una posición con el equipo de la cuadrícula era difícil. Por lo tanto, hicimos un sistema de cuadrícula numerado y nos comunicamos por radio, que funcionó muy bien».

Las pistas de Dolly ayudan al equipo a guiar la cámara más allá de un tanque, que rueda sobre una pista de madera resistente.

 

Para las escenas diurnas, Ransom movió rebotes de 12×12 ‘y apuntó 5K o 10K en ellos. Para algunas secuencias nocturnas, apagó todas las luces de la cuadrícula y simplemente iluminó el fondo pintado para lograr una sensación de profundidad. Puso luces más pequeñas, Peppers, 300s y Babies, en los actores.

Una escena al final del Episodio 7 muestra a los estadounidenses saliendo del bosque, bajando una colina y asaltando la cercana ciudad de Foy, donde los alemanes están escondidos. Suena bastante simple, pero la secuencia requirió filmar en tres lugares separados: en el set del bosque, en el backlot y en un pinar real ubicado a unos 20 minutos del set.

Las tomas de los soldados caminando por el bosque antes del asalto fueron filmadas en el set del bosque. Sin embargo, las tomas de los hombres que salían corriendo del bosque y bajaban la colina fueron filmadas en el bosque real. Los operadores de cámara estaban ubicados en la ladera de la colina, filmando a los hombres mientras salían del bosque y bajaban la colina. Para el asalto real a Foy, el elenco y el equipo se trasladaron al backlot, donde se había recreado la ciudad. Las cámaras ahora estaban detrás de los estadounidenses, revelando su punto de vista mientras corrían hacia la ciudad. Se necesitaron tres semanas para filmar toda la secuencia. “Teníamos que hacer que las tres ubicaciones parecieran un solo lugar”, dice Ransom riendo. «Para mí, el aspecto más difícil de toda la serie fue esperar a que las nubes se juntaran y nos dieran una luz suave y uniforme».

Para ayudar a fomentar la ilusión de que todas las actividades se llevaban a cabo en un sitio, se llevaron ciertos puntos de referencia de un lugar exterior a otro, de modo que en cualquier dirección que los soldados (y espectadores) miraran, verían el mismo pajar o casa. “Funcionó bastante bien”, se maravilla Frankel. “Decidimos hacerlo de esa manera porque el backlot no tenía pinos en la cima de la colina, y era importante ver a nuestros muchachos salir del bosque porque habíamos pasado mucho tiempo con ellos en el bosque. La alternativa habría sido crear el bosque con efectos visuales, pero no tenía mucha confianza en eso porque habría limitado la cantidad de veces que podíamos ver a los hombres saliendo del bosque. ¡Hay un número limitado de tomas CGI que se pueden utilizar!».

Capturando una vista de cerca de la acción en el campo.

 

Mantener un aspecto uniforme no fue fácil, y no simplemente porque la cámara pasaba de la luz natural al exterior al interior de un estudio. Una segunda consideración fue que Ransom sabía que filmaría con contraventanas de 45 y 90 grados. Al final, decidió impulsar las 500 acciones a un diafragmar. “Sabía que iba a necesitar un diafragma adicional para ir con las contraventanas y / o cualquier velocidad [no estándar] que pudiéramos decidir usar. Se llevo la película a 1,000 ASA, lo que introdujo un nivel constante de grano durante todo el episodio».

La escena del ataque fue filmada con cinco cámaras. “El dafragma  base en el ángulo de obturación estándar de 24 fps / 180 grados fue T5.6 V2, pero filmar con un obturador de 45 grados lo redujo dos diafragmas, a 2.8 V2. No quería filmar a 5.6 V2 en el estudio a menos que realmente necesitáramos el dafragma como para una toma de lente realmente larga, así que los filtros  ND no se usaron. Cuando hicimos escenas regulares con el obturador a 180 grados, simplemente lo redujo a f.2.8 V2. En las tomas más amplias, dejaría que los foquistas, Sean Connor y Alex Howe, decidieran por sí mismos».

Sobre el escenario se produjeron tres enormes bombardeos de artillería, uno por la noche y dos durante el día. En un tramo de 20 segundos, la unidad de efectos especiales desencadenó más de 100 explosiones. Ransom mejoró estas explosiones con Lightning Strikes para darle a la escena una sensación de horror adicional. «Creo que usamos las unidades de 70.000 vatios», dice. «Generaron un tremendo estallido de luz». Al día siguiente, él y su equipo se trasladaron al bosque real, donde el equipo de efectos especiales desencadenó 50 explosiones más. Luego se intercalaron tomas de las dos ubicaciones.

La ciudad de Haguenau, que aparece en el episodio 8, «La última patrulla»

 

Según el experto Wilson, la mayor instalación de iluminación exterior ocurrió en el Episodio 8. Dirigida por Tony To, quien también se desempeñó como uno de los coproductores ejecutivos del proyecto, se refería al ataque estadounidense a la ciudad de Haguenau en febrero de 1945. El asalto real estuvo completamente nublado, y para crear alguna forma de iluminación, el Ejército lanzó reflectores hacia las nubes, que luego hicieron rebotar la luz hacia abajo. “Los reflectores dieron un toque de luz general”, dice Wilson. «Esa era la fuente de luz real y eso es lo que tuvimos que simular». A Wilson se le ocurrió la idea de hacer una luz suave gigante, el equivalente a una luz espacial de 100K. Tenía que poder arrojar luz sobre un área de 300 pies cuadrados en el lote trasero. Apodado el «Jimmy Light», en honor a su diseñador, la unidad tenía 20 ‘de ancho por 12’ de profundidad y constaba de ocho Maxi-Brutes de nueve luces, todos conectados a atenuadores. “Colgamos todo en una grúa de 200 pies, a unos 120 pies del suelo”, dice el experto. “El alcance del brazo era de unos 80 pies. Era como una caja de luz enorme de 20 pies. Además del Jimmy Light, teníamos un Wendy completo, así como un Dino 24K. Creo que los dejé abiertos, ni difusos ni corregidos”.

Se colgó una gran unidad de iluminación de un brazo de grúa para proporcionar a esta escena nocturna un ambiente general.

 

No todos los episodios de la serie involucran combates o enormes configuraciones de iluminación. El primer episodio cubre el entrenamiento de dos años de Easy Company en casa y presenta a los espectadores a un elenco de personajes inusualmente grande. “Los muchachos están en el campo de entrenamiento y quería que todo fuera un poco más brillante, con más luz en sus rostros y crear una sensación más cálida y segura”, dice Ransom, quien filmó el episodio para el director Phil Alden Robinson. «Además, tuvimos que establecer 30 actores en una hora para que la audiencia pudiera reconocerlos antes de que comenzaran a meterse en un avión oscuro con betún negro para zapatos en la cara».

Eso sucedió muy pronto. Para el primer salto de práctica nocturno de los paracaidistas, no había luces en el avión. Ransom subexpuso el 5279 de tres a cuatro diafragmas. “La teoría es que estás iluminando desde las ventanas del avión, con la luz de la luna como fuente. Ponemos luces en rebotes fuera de las ventanas, luz de tungsteno, por lo que probablemente ponemos un cuarto o medio azul en las lámparas «. De vez en cuando, la cámara se colgaba de una especie de pista de plataforma rodante de mini-riel, que Williams había construido en el techo del C-47, pasando por el centro del avión.

Se filmó una escena de soldados que viajaban en un tren en un vagón real, que se colocó en uno de los escenarios de sonido. «Utilizamos un proceso de pobres», informa Ransom. “Teníamos una pantalla verde fuera de las ventanas – el supervisor de efectos visuales Angus Bickerton pondría un fondo apropiado más tarde – y colocamos luces afuera de las ventanas con ciclodrums individuales colocados sobre ellas. Cada ciclodrum tenía varias difusiones agregadas, y las hacíamos girar para ayudar a cambiar la densidad de la luz y crear la ilusión de movimiento.

«Otro truco es que siempre quieres correas o algo colgando mientras el tren se mueve», agrega, y señala que las empuñaduras en realidad mecían el vagón. «Cuando ves algo que se balancea así, crees que el tren realmente se está moviendo».

Mientras dirige el episodio 5, Tom Hanks consulta con el primer asistente de dirección Richard Whelan.

 

Menos susceptible a soluciones creativas fue la niebla que se cernía sobre el backlot durante el Episodio 5, que fue dirigido por Tom Hanks. “Hatfield es un sitio bajo y muy plano, ideal para un aeródromo”, señala Adefarasin. “Sin embargo, hay muchos estanques cercanos, y un gran problema era que por la noche se ponía terriblemente brumoso y cualquier tipo de luz de fondo iluminaba la niebla. Y si se ilumina en ese tipo de situación, parece una fotografía con flash»

El camarógrafo terminó usando Maxi-Brutes y Dinos como luz de fondo mientras mantenía la luz principal tan alta como podía. El episodio 6, que se filmó principalmente en el escenario del bosque, presentó un escenario diferente: hubo que agregar niebla. “Iluminas el plató y se ve genial”, dice Adefarasin. “Te metes en el humo y se ve aún mejor. Luego, cuando la cámara rueda, aparece otro trozo de humo en el encuadre y hace que la escena sea demasiado clara al aumentar el nivel de niebla, o demasiado oscura al filtrar las luces. A veces hace ambas cosas al mismo tiempo. Consultaba constantemente mi medidor puntual Minolta y gritaba dos diafragmas diferentes».

Adefarasin también filmó el Episodio 9, que fue dirigido por Frankel y fue una experiencia emotiva para todos los involucrados. El escenario es Alemania en los últimos días de la guerra; los soldados nazis ya han huido de la zona. Los hombres de Easy están caminando por una carretera y se encuentran con un campo de concentración. «Todas las escenas del campo de concentración se fotografiaron en película Kodak Vision 200T, sin un filtro 85, y luego se filmaron forzando la exposición», dice Adefarasin. “Es el único metraje mío que forzamos la exposición. Sin embargo, no quería introducir más grano, así que opté por una exposición muy completa. La falta de corrección con filtro 85, dio a las imágenes un contraste exagerado y un poco de distorsión de color. Sabías que los hombres se dirigían a una zona espantosa.

“Después de algunas tomas iniciales relativamente estáticas, nos decidimos por un frenesí de imágenes portátiles, rodeando a nuestras tropas y a los supervivientes del campo. Sin embargo, queríamos que la cámara respetara su presencia, como si la escena realmente estuviera sucediendo, por lo que nunca nos metimos en la línea de ojos de los actores. Para una escena en la que el Capitán Nixon [Ron Livingston] regresa solo al campamento poco tiempo después, utilizamos la cámara a 27 fps. Apenas deberías notar la cámara lenta, pero sentí que ayudó a darle a la secuencia una sensación inquietante».

Adefarasin dice que el episodio 9 fue su principal motivación para trabajar en la miniserie. “No se dispara un solo tiro, sin embargo, todo el horror de la guerra es evidente en esa hora. Vemos cómo se destruyen vidas, cómo se genera el odio y la inutilidad de matar a nuestro prójimo, pero también vemos cómo las personas se ayudan entre sí. El episodio se llama ‘Why We Fight’, ¡y es la razón por la que me inscribí en Band of Brothers!’.

Band of Brothers – Coloración virtual

La miniserie Band of Brothers no solo se rodó en Inglaterra, sino que toda la postproducción también se realizó allí. El drama de 10 capitulos se rodó en película y luego, en un escenario que se está volviendo cada vez más común, se corrigió y manipuló digitalmente el color. Dando un paso tecnológico más allá del reciente O Brother, ¿Where Art Thou?, los técnicos que trabajaban en Band of Brothers utilizaron datos digitales 2K cortesía de Spectre de Philips, un dispositivo de almacenamiento de datos que permite el acceso “virtual” a un negativo escaneado.

“El Spectre es esencialmente un Spirit sin ruedas: la electrónica del Spirit pero con discos en lugar de película”, explica el colorista de Band of Brothers Luke Rainey del nuevo laboratorio de masterización digital de Kodak /Cinesite en Londres. «También se llama un telecine virtual ‘porque tiene todas las funciones del telecine, excepto que contiene datos en lugar de películas».

Nixon (Ron Livingston), Winters (Damian Lewis), Speirs (Matthew Settle) y Liebgott (Ross McCall).

 

Después de que los episodios de Band of Brothers se editaron en el Avid y se produjo un negativo cortado, el negativo se escaneó a una resolución de 2K en un Philips Spirit Datacin,e y el material digitalizado se cargó en un servidor gigante. Para la coloración y el montaje finales, los realizadores utilizaron el Spectre para recuperar las tomas deseadas y montarlas en línea de acuerdo con la lista de decisiones de edición (EDL) proporcionada por los editores. Tanto el sistema de clasificación MegaDef como el corrector de control de Pogle, que regula tanto el Spectre como el MegaDef, son productos de Pandora International, con sede en el Reino Unido.

«El proceso de colocar las tomas está completamente automatizado», dice Rainey. “El Spectre consta de más de 3.000 gigabytes de discos duros para almacenar las imágenes de 1920×1440, un sistema de control que nos permite reproducir estas imágenes en tiempo real, un sistema de edición básico que ensambla automáticamente las tomas en el orden dictado por la EDL, y un sistema de clasificación y reencuadre muy completo».

Las tomas de efectos visuales también se cargaron en el Spectre a medida que estuvieron disponibles y se combinaron con sus placas de fondo previamente cronometradas. Los elementos ópticos, como la eliminación de cables, los cambios de velocidad, la adición de movimiento de la cámara, etc., se introdujeron en el Spectre. Cuando todo estuvo terminado, el episodio se envió a la cinta EID-D5. A partir de ahí, podría reproducirse en una amplia variedad de formatos de entrega, y relaciones de aspecto.

«Quería mantener los tonos de piel más naturales que en otras partes de la imagen, por lo que a menudo aislaba los tonos de piel y desaturaba el
resto de la imagen». – colorista Luke Rainey

“Lo más importante de este programa fue mantener al espectador cerca de los personajes”, señala Rainey. “Por esta razón, quería que los tonos de piel fueran más naturales que en otras partes de la imagen. Como puedo seleccionar cualquier entidad dentro de un marco y manipularla por separado del resto de la imagen, aislaría los tonos de piel y desaturaría el resto de la imagen. Si hay algún otro color u objeto que deba notarse, como el buzón en la escena de la batalla del Episodio 4, también lo traeré de vuelta».

El director de fotografía Remi Adefarasin, BSC, que alternó episodios de rodaje con Joel Ransom CSC, estaba preocupado por cómo las hojas verdes y los campos fotografiarían por la noche. “En la primavera, los árboles y la hierba son frondosos y ligeros, y cuando se encienden a contraluz parecen una caricatura”, observa Adefarasin. Para resolver el problema, Rainey redujo significativamente el color verde a lo largo de la serie y redujo el tiempo de los reflejos en el follaje en las escenas nocturnas.

«Los verdes tienden a dominar las imágenes», coincide el colorista. 

 

“Por supuesto, cuando eliminas el color, pierdes el contraste aparente, así que a veces usé los verdes de una manera ligeramente distorsionada, doblándolos hacia otro color, haciéndolos más ocre u oliva, y así puse un lavado detrás del primer plano personajes, que vestían uniformes prácticamente del mismo color que el fondo. Luego ensanché los cielos para crear un efecto de capas».

Los “filtros graduales” electrónicos (normalmente llamados Power Windows, que es el nombre que se les da en los correctores de color da Vinci) se utilizaron ampliamente durante todo el proceso de cronometraje. Estos funcionan de la misma manera que lo hace un graduado convencional; sin embargo, en lugar de aplicar un efecto de color en todo el marco, se puede difuminar desde un borde o incluso colocarlo sobre un objeto y realizar un seguimiento. Rainey a veces hacía esto para reducir los reflejos en el costado de una cara. En los episodios invernales, el efecto de filtro le permitía hacer brillar la nieve sin afectar a los árboles.

El aspecto de datos del proceso es la clave que le permite a Rainey hacer las cosas que hace. Agrega que cuando se trataba de videos en el pasado, siempre estaba limitado por la profundidad del color (es decir, la paleta de colores disponibles). Pero al trabajar con datos virtuales 2K, puede ser mucho más preciso al componer las imágenes en color de una toma. Jean Oppenheimer señala que “cada toma de los 10 episodios contiene al menos cuatro capas de efectos de color y, a menudo, hasta ocho. Los negros se exprimen, los blancos se ensanchan, los tonos de piel se manipulan y se agregan grados».

 

Adam Barnett DF de “El Laureado” de Guillermo Núñez (2021)

Britisch Cinematographer
Adam Barnett / El Laureado

 

Guerra de palabras: La película biográfica de William Núñez describe la vida y la época del célebre poeta de guerra Robert Graves. La película se sitúa principalmente en el contexto posterior a la Primera Guerra Mundial y la dualidad creativa de expresión y represión que coexistió entre los escritores nacidos del derramamiento de sangre.

Entre las casas de campo británicas claustrofóbicas y el libertinaje de las fiestas lujosas, muchos escenarios variados capturan la naturaleza paradójica de la Gran Bretaña de la posguerra a principios del siglo XX. Este estudio de personajes sigue íntimamente la tumultuosa relación de Robert Graves (Tom Hughes), Nancy Nicholson (Laura Haddock) y Laura Riding (Diana Agron) con la ayuda de un excelente trabajo de cámara de cerca de Adam Barnett.

El director de fotografía británico se reunió con el director de fotografía para hablar sobre su trabajo en la película.

Britisch Cinematographer: ¿Qué le atrajo inicialmente de la película?

Adam Barnett: Lo que inicialmente me atrajo fue el desafío de asumir una película de época elegante y sólida que, en el guion reflejaba gran parte de la poesía de Grave.

BC: ¿Quiénes fueron los otros miembros clave del equipo con el que trabajó de cerca?

AB: Trabajé muy de cerca con mi gaffer Ian Stowe, quien construyó algunas luces personalizadas para los espacios reducidos e interesantes en los que nos encontrábamos. Además, nuestra fantástica diseñadora de producción Natalie O’Connor y la maquilladora Fran Hounsom. El DIT Arthur Graham-Maw ayudó a crear una serie de LUT que usamos en todos los ámbitos en la película que ayudaron a unir todo. Nuestro mezclador de sonido, Nigel Albermaniche, fue muy generoso y me enseñó mucho. También diría que gran parte de lo que hicimos no hubiera sido posible sin Christian Parton, el productor que movió cielo y tierra para el elenco y el equipo, y una mención del difunto Mick Ward, 1st AD, que fue realmente una gracia salvadora. de esa película Me tomó bajo su ala y me ayudó de innumerables maneras. Desafortunadamente falleció a principios de este año.

BC: ¿Qué referencias creativas e inspiraciones consideraste?

AB: La mayoría de las referencias que el director y yo compartimos eran de pinturas y fotografías de época de la época. En particular, algunos Andrew Wyeth y Hammershøi, pero en cuanto a la película The Banishment de Andrey Zvyagintsev y Elvira Madigan de Bo Widerberg fueron increíblemente importantes.

BC: ¿Qué técnicas y movimientos de cámara realizó para lograr los efectos viscerales y discordantes del trastorno de estrés postraumático de Robert?

AB: Nos alejamos de la pista más formal y los movimientos de carros de gran parte de la película y usamos un estilo de cámara en mano mucho más frenético. Usamos un ángulo de obturación más nítido e incorporamos algunos efectos de iluminación de proyectiles que explotan cerca para cerrar la brecha entre la realidad y lo que todavía está sucediendo en la mente de Robert.

BC: ¿Cuál fue tu favorito personal, de los muchos lugares hermosos para fotografiar?

AB: La cabaña del fin del mundo. Era absolutamente pequeño, pero tenía una gran cantidad de carácter.

BC: ¿Cómo manejó las situaciones de iluminación complicadas y se aseguró de capturar los escenarios de una manera emblemática de la época?

AB: Ian y yo estudiamos mucho la iluminación de la época e hicimos todo lo posible para recrearla. Principalmente mediante la construcción o la adaptación de unidades existentes.

BC: ¿Cómo conseguiste los efectos de otro mundo utilizados para mistificar al personaje de Dianna Agron?

AB: Eso fue definitivamente ayudado por la habilidad de Fran Hounsom y el talento de Diana como actriz. ¡Siento que todo lo que tenía que hacer era apuntar la cámara en la dirección correcta!

BC: ¿Cómo abordaste la captura de la tensión de proximidad de las primeras escenas entre los tres protagonistas?

AB: En una pieza característica como esta, solo tenía que sentarme a mirar y escuchar y ver a dónde nos llevaría el bloqueo.

BC: ¿Qué paquete de cámara, y lentes, usó para adaptarse a la producción?

AB: Utilicé Alexa Mini, filmando Arri Raw y usé los anamórficos de Atlas Orion y una mezcla de magia negra de Hollywood.

BC: ¿Cuál fue el mayor desafío que presentó la producción y cómo lo superaste?

AB: El mayor obstáculo fue el horario. Lo hicimos todo en 22 días. Contra todo pronóstico, Mick Ward nos consiguió allí.

BC: ¿Qué lecciones aprendiste que llevarás contigo a futuras producciones?

AB: Estudia, planifica, adapta, improvisa. Incluso los planes mejor hechos pueden fracasar. Como gran parte de lo que hacemos no está en nuestras manos, siempre tenga un plan B, C y D por si acaso.

 

Alice Brooks, DF de “En las alturas” (In the Heights) de Jon M. Chu (2021)

La directora de fotografía Alice Brooks a la cámara

Britisch Cinematographer
En las alturas: una fiesta musical en el barrio
Samantha Dillard – Julio del 2021
Fotos de Macall Polay, cortesía de Warner Bros. Pictures

 

Filmado por Alice Brooks, este musical moderno celebra la vibrante cultura de un vecindario de Nueva York.

Filmada en gran parte en ubicaciones prácticas, la descripción de la película del vecindario de Washington Heights cobra vida

 

La colaboración de la directora de fotografía Alice Brooks en In the Heights con el director Jon M. Chu y el coreógrafo Christopher Scott fue un pináculo creativo hacia el que el trío había estado escalando sin saberlo durante toda su carrera. El proyecto en sí, una adaptación del largometraje del musical teatral ganador del premio Tony de Lin Manuel Miranda y Quiara Alegria Hudes, también llevaba dos décadas en desarrollo; Miranda completó su primer borrador de la pieza en 1999, cuando todavía era estudiante en Wesleyan University.

La trama de la historia se centra en una parte de la ciudad de Nueva York que rara vez se explora o celebra en los medios: Washington Heights, un vecindario predominantemente dominicano y latino en la parte más alta de Manhattan. Es una sección de la ciudad que está “hecha de música”, según el protagonista de la película, Usnavi (Anthony Ramos), y el propio Miranda, quien explica a AC que la zona tiene esa reputación “¡porque hace mucho ruido! Esa es literalmente la inspiración para el musical: mi vecindario tiene más música que la de todos los demás».

Chu se incorporó al proyecto en 2016, antes del éxito de su largometraje Crazy Rich Asians, y le pidió a Brooks que se uniera a él en el largometraje mientras los dos trabajaban juntos filmando el piloto de la serie de Apple TV Plus Home Before Dark. Brooks era el director de fotografía adecuado para el trabajo, dice, porque In the Heights fue la culminación de dos décadas de «nuestra amistad y nuestra colaboración creativa». Anteriormente habían trabajado juntos en el drama musical Jem and the Holograms, pero se conocían desde que eran estudiantes universitarios en la Escuela de Artes Cinematográficas de la USC.

La directora de fotografía Alice Brooks y el director Jon M. Chu estudiaron en la Escuela de Artes Cinematográficas de la USC. 

 

«Alice era como una leyenda en la escuela de cine de la USC», dice Chu. Cuando aún era joven, Brooks había escrito un guión para una de las cuatro películas de tesis seleccionadas para su realización, y también se desempeñó como director de fotografía del proyecto. “Todos decían, ‘¿Quién es esta persona?’”, Recuerda Chu. “Me dije a mí mismo: ‘Necesito trabajar con ella’. Pero ella era mucho más genial que yo; yo era el chico nerd al que le gustaban los musicales». Sin embargo, cuando Chu era estudiante de último año, su proyecto, un musical, fue seleccionado, «y la única persona que quería que lo rodara por mí, era Alice».

«In the Heights es la culminación visual de nuestros 20 años trabajando juntos». Alice Brooks

El colaborador de Brooks durante dos décadas, Jon M. Chu (izquierda), en la locación con el productor Lin-Manuel Miranda. 

 

Lin-Manuel Miranda tiene un papel en la película como piragüero, un vendedor de hielo raspado del vecindario. Interpretó a Usnavi en la producción de Broadway del musical). Se conocieron en un Starbucks, y Chu estaba encantado de descubrir que Brooks también era un ávido fanático de los musicales. «Me encanta todo sobre ellos», dice. «Crecí viendo Fred Astaire y Ginger Rogers, y The Sound of Music y My Fair Lady«.

Dado su mutuo aprecio por el género, el dúo decidió colaborar en la tesis de Chu, When the Kids Are Away . Chu dice: “Literalmente habíamos estado entrenando para In the Heights desde ese día en Starbucks cuando hablamos sobre por qué amamos los musicales. Cuando las palabras no eran suficientes, la cámara y las tomas podían colocarte en un asiento al que solo el cine podía llevarte». Brooks agrega: «Si miras ese corto, podrás ver cómo In the Heightses la culminación visual de nuestros 20 años trabajando juntos».

Primero se unieron al coreógrafo Scott mientras colaboraban en tres temporadas de la serie web The Legion of Extraordinary Dancers (también conocida como The LXD). “Hicimos experimentos en esos episodios, que abarcaban todos los géneros, desde el cine negro hasta los westerns y el terror, todos los cuales eran bailes en un 90 por ciento”, dice Chu. “Cometimos muchos errores, pero también encontramos cosas que no podríamos haber encontrado de otra manera. Fue un laboratorio para nosotros”.

Chu supervisa una secuencia de la cena filmada en un departamento de Harlem de 900 pies cuadrados.

 

Mientras tanto, la carrera de Miranda se disparó después de la presentación en Broadway de In the Heights y el fenómeno cultural Hamilton: An American Musical, que ganó 11 premios Tony y ahora tiene el récord de más nominaciones al Tony, con 16. Miranda también ha ganado más de un premio individual por su trabajo, incluidos un premio Pulitzer, dos premios Laurence Olivier, tres premios Tony, tres premios Grammy, un Emmy, un Kennedy Center Honor, una beca MacArthur «Genius Grant» y una nominación al premio de la Academia por sus contribuciones a el musical animado de Disney Moana. “El cine fue mi primer amor”, le dice a AC. “Antes de enamorarme del teatro, estaba haciendo películas. Crecí en la tienda de videos de mi abuelo, Miranda Video, en Vega Alta, Puerto Rico. ¡No estar supervisado en una tienda de videos es estar en el cielo!».

«Tenemos muchas imágenes que reflejan la yuxtaposición de grandes sueños en lugares pequeños». Jon M. Chu

In the Heights está enmarcado por escenas en las que Usnavi cuenta la historia de Washington Heights a un grupo de niños. Les anima a decir el nombre del barrio «para que no desaparezca». Para reflejar los cambios en el vecindario, Miranda ha actualizado el musical a lo largo de sus diversas funciones teatrales, y en la adaptación del largometraje, la gentrificación se perfila como una amenaza siempre presente. “Nunca te das cuenta de tu tema mientras escribes”, reflexiona Miranda. “Estás tan fascinado con lo que estás escribiendo, y luego los temas comienzan a surgir. Pero el legado, creo, emerge como poderoso tanto en In the Heights como en Hamilton. ¿Quién cuenta nuestra historia cuando ya no estamos aquí? Usnavi habla de eso en el final del programa, y Hamilton se trata de eso de 50 formas diferentes».

El medio cinematográfico, agrega, realza aún más este tema. “El cine es para siempre. Y eso es algo emocionante, ¿verdad? He tenido la suerte de actuar para el cine y actuar para el teatro, y cuando actúas para el teatro, esa noche devoran tu obra maestra y la volverás a hacer la noche siguiente. Pero con la película, estás esculpiendo en mármol, y la cámara lo hace. La relación con la cámara es algo en lo que he pensado mucho, particularmente en mi medio, el medio en el que me he pasado la vida tratando de ser bueno, que es contar historias con música. Se requiere una mayor suspensión de la incredulidad cuando estás en una película, porque el mundo parece más naturalista que cuando estás en el escenario». Con una sonrisa, agrega: «Hay muchas formas de hacerlo bien y hay muchas formas de hacerlo mal».

Chu y Brooks enmarcan una toma. A la directora de fotografía Alice Brooks y al director Jon M. Chu les encantó la idea del gran formato combinado con anamórficos 

 

La película también permite que Washington Heights emerja como un personaje más destacado en la adaptación, ya que la película se rodó en exteriores. “Lo maravilloso de cómo trabajan Jon y Alice es que son planificadores meticulosos que también permiten que suceda la magia”, dice Miranda. “Y si hay magia en su set, apuntan su cámara en esa dirección. Hay hermosas fotos espontáneas de motocicletas atravesando nuestro cuadro y niños abriendo hidrantes por su cuenta, ¡que no tienen nada que ver con nuestra producción! [Incluso hay tomas de] gente colgando de las ventanas, viendo [nosotros hacer] nuestra película. Y, sí, tenemos que subir y obtener una liberación de esa persona, pero ahora están en nuestra película, porque son parte [del vecindario] y están aquí. Hay una hermosa toma de Vanessa [interpretada por Melissa Barrera] corriendo por la calle, y la adición de Jon y Alice es la tela que ella ve en su mente: estos tapices comienzan a descender del cielo mientras corre. Su colaboración lo lleva al siguiente nivel. Esto podría haber sido como un musical indie barato, pero en cada etapa, Jon elige la opción más cinematográfica. Él pregunta, ‘¿Qué no podemos hacer en el escenario del Richard Rogers Theatre?'».

El resultado de esa ambición es una fiesta visual de color y movimiento con secuencias de baile sincronizadas al estilo de Busby Berkeley en Washington Heights Highbridge Pool; momentos íntimos y conmovedores con los vecinos del barrio fantaseando con su “el sueñito”; y un «Carnaval del Barrio» que celebra las muchas culturas latinx dentro del vecindario. Chu dice que él y Brooks utilizaron las instalaciones de arte dentro de las ciudades como inspiración para responder, en lenguaje visual, la pregunta «¿Cómo se sienten los sueños?» Al transmitir los sueños de los personajes, él y sus colaboradores eligieron basar las secuencias de fantasía en sus ubicaciones reales. “No íbamos a una playa o una mansión, en esos momentos”, dice. “La mansión sale a la calle, así que para Vanessa, las cortinas llegan a los edificios. Tenemos muchas imágenes que reflejan la yuxtaposición de grandes sueños en lugares pequeños; corazones grandes en lugares pequeños; grandes sentimientos en íntima proximidad. Así es como intentamos construir la dinámica de nuestro espacio para la película: dónde se sentaría la audiencia con nosotros y qué tan cerca y qué tan lejos [de la acción en pantalla] podríamos estar».

Brooks crea una secuencia de baile sincronizada al estilo de Busby Berkeley.

 

«El Club» / «Blackout»

Tres secuencias musicales impactantes ocurren alrededor de un apagón en medio de una ola de calor, cuando los personajes están literal y emocionalmente «impotentes». Los dos primeros, acertadamente apodados «El club» y «Blackout», están precedidos por una tensa cena comunitaria / familiar en un apartamento mientras Usnavi y Vanessa se preparan para su primera cita. La secuencia nocturna se filmó durante dos días en espacios muy reducidos: un apartamento de 900 pies cuadrados en Harlem. Brooks señala: “La intención de la escena es esta promesa de una noche realmente emocionante y realmente grandiosa. Se vuelve trágico, pero esa fue la promesa inicial. La intención de la cámara es que la audiencia sienta que está en la mesa de la cena con todos, que no están observando, sino que realmente participan como uno de los miembros de la comunidad sentados a la mesa con todos los demás. Queríamos que el tono de la escena se sintiera muy cálido. Jon creció alrededor de la comida, así que para él, la comida es alimento y muestra tu amor y respeto por otras personas. Al comienzo de la escena, queríamos invitar a todas esas experiencias sensoriales de la comida, así que hicimos todas estas tomas detalladas de la comida, en su mayoría iluminadas con prácticas. Hicimos muchas tomas con lentes largos, sobre los hombros de las personas o entre personas, con 10 personas en una mesa para cenar para una escena que se reproduce durante nueve minutos de tiempo de pantalla. Hacía calor y era intenso».

Vanessa intenta convencer a Usnavi para que se una a ella en la pista de baile de un club nocturno.

 

Las tomas del apartamento se yuxtaponen con una toma de grúa que se retira para revelar una noche vibrante y de ritmo rápido de discotecas, con baile y bebidas, después de que Usnavi y Vanessa se embarcan en su cita. La secuencia de la vida nocturna se filmó en un club del barrio de Chelsea en Manhattan; En un esfuerzo por ser económico y conveniente, el equipo utilizó muchas de las unidades de iluminación existentes en el lugar, que ya estaban programadas en un tablero de atenuación. Brooks se reunió con la diseñadora de iluminación teatral Christina See para elegir los colores predominantes del escenario: óxido, ámbar y una luz cian ocasional que se extendía por el club. “Queríamos asegurarnos de que hubiera un color fresco en alguna parte para que siempre sintieras el calor, en lugar de simplemente acostumbrarte a él”, dice ella. “Programamos todas las señales de luz para que se bloqueen en el código de tiempo de la pista de música.

Melissa Barrera como Vanessa en la escena del Club.

 

“En el club, nuestros personajes están experimentando toda esta confusión interna, y su confusión y frustración se manifiestan en la música y el baile”, continúa Brooks. “Las luces en movimiento [del club] rebotan en las superficies reflectantes, creando este caos. Usamos muchas tomas de grúa y Steadicam mientras fluimos por el espacio, pero realmente se trata de estas dos personas que simplemente no pueden unirse. Luego, cuando se apagan las luces, cortamos a una toma exterior de helicóptero [desde una perspectiva] al norte del puente George Washington, mirando hacia el sur, y ves todas las luces en Washington Heights y el norte de Manhattan apagadas, con el resto de la ciudad sigue en pie».

La escena vuelve al club, donde los clientes han encendido las linternas de sus teléfonos móviles para iluminar el espacio. Esta parte de la secuencia se iluminó únicamente con teléfonos móviles prácticos, dice Brooks, y la estrategia de la cámara cambió a cobertura portátil para transmitir el pánico del apagón. “Los coreógrafos se paraban al lado de la cámara con linternas, y dos miembros del equipo de coreografía tomaban diferentes luces [en sincronía] con los teléfonos celulares en el recuento exacto correcto”, dice ella.

“El tema de ‘Blackout’ es ser impotente y no poder controlar tu futuro y el mundo que te rodea. Y ahí es cuando las relaciones se vuelven realmente importantes, cuando somos impotentes. Creo que el año pasado realmente ha demostrado que ahora todos entendemos lo que significa ser impotente, en un grado extremo. Y estas letras fueron escritas en 1999, porque ciertas comunidades se sienten impotentes. Se suponía que esta película saldría el verano pasado, y creo que ahora significa mucho más de lo que tendría entonces «. La acción luego toma un ligero respiro cuando los miembros de la comunidad regresan al apartamento de Abuela Claudia (Olga Merediz), donde interactúan en medio de una paleta cálida creada con velas y vidrios de colores encima de las linternas de los teléfonos celulares, complementados con LiteGear LteMats, mientras que la gente en la calle debajo están bañados por el resplandor de los fuegos artificiales que iluminan el barrio. “La calle 175 está justo afuera de la ventana de Abuela y se puede ver Audubon Avenue”, señala Brooks. «Colocamos dos o tres SkyPanel 360s en cada tejado en esa intersección y en toda la cuadra hasta la siguiente calle, en ambas direcciones. Algunos SkyPanels crearon nuestro ambiente nocturno que se estableció en 4.700 Kelvin, y otros proporcionaron nuestro efecto de fuegos artificiales».

Brooks y su familia hicieron un viaje a Disney World antes de comenzar a trabajar en In the Heights, y a pesar de estar de vacaciones, vio la oportunidad de estudiar los patrones de luz de los fuegos artificiales nocturnos en los parques, aunque en realidad no vio el muestro. En cambio, “vi a mi hija viendo los fuegos artificiales. Y me di cuenta de que el pop blanco era realmente lo que lo vendía porque, como hicimos en el club con el movimiento panorámico ocasional de la luz cian, el pop blanco hace que tu ojo no se acostumbre al color constante».

En la producción teatral, «Blackout» lleva a un crescendo ya que cierra el primer acto antes del intermedio, pero debido a la estructura diferente de la película, «la música se convierte en la banda sonora de la noche a medida que la gente se adapta y se ajusta a la oscuridad que el apagón trae”, dice Miranda. “He estado reescribiendo ‘Blackout’ durante la mitad de mi vida, porque cada vez que hacía un cambio en la historia, tenía que reescribir ‘Blackout’ desde el desarrollo del musical original. Es un momento en el que todos se mueven en diferentes direcciones como resultado de este momento de vecindario, y la película no fue la excepción. Básicamente le dije a Jon: ‘Déjame ser incluido en esto porque lo he reescrito muchas veces, así que busquemos la mejor versión de la canción que lleve al momento al que quieres que lleve’. Y sabíamos que iba a culminar con la muerte de Abuela”.

En la secuencia musical fantasmagórica “Paciencia y Fe”, ambientada en un metro, Abuela Claudia (Olga Merediz) reflexiona sobre su vida como inmigrante de Cuba.

 

“Paciencia y Fe”

La secuencia musical que sigue a “Blackout” presenta la canción del lecho de muerte de Abuela Claudia, “Paciencia y Fe”. Pero, apunta Miranda, este arreglo fue el resultado directo de su colaboración con los realizadores, “porque no encontramos ‘Paciencia y Fe’ para ir después de ‘Blackout’ hasta la edición. Eso fue algo [editor] Myron Kerstein probé y funcionó a la perfección”, revela. La canción transmite la reflexión de la Abuela Claudia sobre su vida como inmigrante de Cuba mientras se mueve entre trenes subterráneos de diferentes épocas con pasajeros que representan su vida en Cuba y Nueva York. “Queríamos sacarla del metro y contar su historia lentamente como casi las sombras de su memoria, pero [de una manera que sería] tan elegante y hermosa como las historias que contamos junto a una fogata”, dice Chu. “Queríamos mostrar cómo romantizamos [nuestras propias historias en] nuestras cabezas, porque a veces tenemos que contar nuestras historias de manera romántica para sobrevivir. Queríamos reflejar que esta es su historia. No es una historia triste, es una historia difícil, es una historia de lucha. Pero su espíritu se elevó por encima de todo eso y lo convirtió en uno hermoso».

Chu dirige a Merediz mientras filma la secuencia.

 

«A veces tenemos que contar nuestras historias de forma romántica para sobrevivir». Alice Brooks

Los realizadores filmaron la secuencia en una gran estación abandonada de dos plataformas en Brooklyn con trenes subterráneos antiguos reales. “Rodar en el metro fue un gran desafío porque teníamos tres pisos bajo tierra, no había ascensores y teníamos suficientes luces y cable para todo un teatro”, explica Brooks. “Hacía tanto calor allí; el aire era tan denso y también necesitábamos traer atmósfera allí. La secuencia involucró una gran cantidad de señales de iluminación, y no tuvimos un día previo al alumbrado. Acabamos de hacer una prueba en un escenario «. La paleta de colores representaba las dos residencias de Abuela Claudia: Cuba era cálida y Nueva York era genial.

Cuando el equipo encontró un túnel apropiado lleno de grafitis vibrantes en la estación de metro de la calle 191, supieron que era el lugar adecuado para terminar la canción de Abuela Claudia. “Me tomó un tiempo descubrir cómo íbamos a hacer la transición [de la secuencia de fantasía] al vagón del metro [en la realidad]”, dice Chu. “Y fueron Alice y Charlie Grubbs quienes sugirieron, ‘¿Qué pasa si ponemos una luz en el aparato del metro que parece un poste del metro, y cuando ella lo toca, estamos de regreso?’ Y era tan hermoso, tan elegante, la forma en que regresa [a un poste de metro real] y se mueve hacia el túnel de la calle 191”. El túnel tenía 900 pies de largo y «teníamos Chroma-Q Studio Force II cada 5 pies de distancia, hasta el final del túnel, colocados a ambos lados”, dice Brooks. “Pero lo más mágico fue que hacía más de 100 grados ese día y era muy húmedo, y el túnel estaba literalmente sudando. Todo el túnel fue mojado por la madre naturaleza y brilla con la luz porque está empapado».

Abuela Claudia agarra un “poste del metro” creado con un rayo de luz.

 

En la edición, cuando los realizadores consideraron trasladar esta secuencia para marcar la muerte de Abuela Claudia, Miranda vio cómo podía funcionar. “Hay una pieza musical adicional dentro de la canción original, y dije: ‘Si cortas esto, funciona perfectamente’”, dice. “Ella canta, ‘Lo logré, sobreviví, lo logré. ¿Ahora me voy o me quedo? Y en la canción original, ella [continuaba], ‘Compro mi barra de pan, continúo con mi día’. Y si simplemente eliminas esa parte y la dejas con esa pregunta como la última cosa con la que está luchando, entonces entendemos todo. De hecho, entendemos que es una pregunta más importante. «Dejar o quedarse» no es RD o Nueva York; ‘irse o quedarse’ es la tierra o el próximo lugar. Así que, literalmente, a través de esa edición, solo cortar la siguiente sección de música hace que la pregunta sea mucho más profunda».

Reflexionando sobre su mortalidad mientras se acerca a la salida del metro.

 

Homenaje local

La secuencia de créditos finales de la película muestra una serie de fotografías de Washington Heights tomadas por fotógrafos locales. “Queríamos ofrecer un foro para que la gente local mostrara cómo veían su vecindario”, dice Chu. “Todas esas imágenes fueron tomadas por fotógrafos locales y nos inspiraron mientras hacíamos la película; les hablábamos de las imágenes, de dónde las consiguieron y cómo las ven. Usar sus imágenes en los créditos finales es hermoso. Es una de mis partes favoritas de nuestra película. Después de ver nuestra interpretación de este mundo de fantasía sobre el que Lin escribió su musical, ver el vecindario a través de sus lentes fue muy especial para mí».

Usnavi observa la acción en las calles que rodean la bodega local.

 

Volver a formar equipo en Tick, Tick … ¡Boom!

 

Después de la producción de In the Heights, Miranda y Brooks se unieron nuevamente en el musical de Jonathan LarsonTick, Tick … Boom!, el debut como directora de largometrajes de Miranda. “Vi lo bien que trabajaron juntos Alice y Jon”, dice Miranda. “Pude ver que era una verdadera asociación y eso fue emocionante para mí. También vi la magia que estaba creando con Jon. En las alturas y tictac, tictac… ¡boom! No podría haber musicales más diferentes: en tono, en las historias que intentan contar, punto. Cuando llegué a sentarme con Alice para hablar sobre Tick, Tick, ella dijo: ‘Mi padre era dramaturgo. Vivíamos en Nueva York y nos mudamos en 1990 ‘. Y yo estaba como, ‘Realmente no sé de qué otra manera podrías estar más calificado’. Ella tiene una experiencia vivida del Village durante ese tiempo y desde el mismo ángulo que yo, que era de niña. Ambos teníamos 10 años en esa época. Sabía que ella haría que pareciera que yo quería que se viera. Y la pasamos de maravilla haciendo la película juntos. Sacudíamos la cabeza mientras filmamos estas secuencias musicales y decíamos: ‘¿Por qué la gente quiere hacer algo más que musicales? ¡Son tan jodidamente divertidos! ‘ Estoy tan feliz de que haya podido hacer este doble golpe, yendo de Heights directamente a Tick, Tick conmigo». Tick, Tick… ​​¡Boom! está programado para su lanzamiento en Netflix a finales de este año.

Especificaciones técnicas
Cámara 2.39 : 1 Panavision Milleniun DXL2
Lentes: Panavision G Series Anamorphic Prime

 

Henry Braham BSC, DF de “La leyenda de Tarzán” de David Yates (2016)

Britisch Cinematographer – Selva VIp
Henry Braham BSC / La leyenda de Tarzán
por: Ron Prince

 

Una década después de que Tarzán dejara África para vivir en la Inglaterra victoriana como John Clayton III con su esposa Jane, Leon Rom atrae a la pareja de regreso al Congo con falsos pretextos. Un enviado traicionero del rey Leopoldo, Rom planea atrapar a Tarzán y entregarlo a un viejo enemigo a cambio de diamantes. Pero cuando Jane se convierte en un peón en los actos tortuosos de Rom, Tarzán debe regresar a la jungla para salvar a la mujer que ama.

La producción de $180 millones de Warner Bros. Pictures de La Leyenda de Tarzán se basa en el famoso personaje ficticio creado originalmente por Edgar Rice Burroughs. La nueva película está dirigida por David Yates, escrita por Adam Cozad y Craig Brewer y protagonizada por Alexander Skarsgård como Tarzán, Margot Robbie como Jane, con Christoph Waltz interpretando a Rom, su némesis doble.

La fotografía principal comenzó el 30 de junio de 2014 en Warner Bros. Studios Leavesden, bajo la supervisión del director de fotografía Henry Braham BSC, y finalizó cuatro meses después, el 3 de octubre. Entre los decorados del backlot había una gran cascada en funcionamiento y un muelle plegable de 100 pies de largo. Dentro de los estudios había selvas enteras con efectos climáticos. Hacer que África y sus junglas parecieran auténticas fue especialmente importante, y Braham pasó otras siete semanas después del rodaje de Leavesden en Gabón fotografiando placas de fondo y paisajes.

“Tarzán es una historia muy antigua, desde su creación por parte de Burroughs a principios del siglo XX, y hubo una gran oportunidad para contar la historia con una perspectiva contemporánea”, dice Braham. “Me atrajo el proyecto porque es una gran aventura, con personajes reales, emoción expresiva y verdadera pasión. Junto con la oportunidad de trabajar con David a la cabeza, la escala ambiciosa y el alcance de la película resultaron muy atractivos. Realmente sentí que podíamos hacer una gran película”.

Braham dice que las conversaciones iniciales con Yates sobre cómo descifrar las ideas visuales para la producción fueron largas, “porque esa suele ser la parte más difícil de hacer cualquier película. La idea era hacer una película expresiva e inmersiva usando el contrapunto entre la intimidad por un lado y la escala por el otro, para crear una experiencia dinámica en la pantalla grande”. Él continúa. “Esto puede sonar obvio, pero tienes que entender nuestra lógica. David está abierto al pensamiento contrario a la intuición y no queríamos ser reverentes en nuestro enfoque.

Queríamos que la película fuera expresiva en la forma en que la cámara está dentro de la historia, de cerca con los personajes y sus viajes emocionales, en lugar de estar afuera, observando y maravillándose con los paisajes. Tenía que ser dinámico en la forma en que la cámara se mueve y encuadra la acción. Y queríamos que fuera cinematográfico de una manera que hiciera que la jungla fuera emocionante, oscura y peligrosa: este tipo de entorno puede parecer realmente aburrido y aburrido si no tienes cuidado.

“Así que ideamos una metodología para construir y filmar todo lo que pudiéramos en el estudio, para filmar fondos y tomas aéreas en una fecha posterior y unir las cosas en la posproducción. Hay algunas personas realmente brillantes que se comprometerán contigo en un desafío como este. Además, uno de los placeres de la realización de películas puede hoy en día es que acercarte a los fabricantes y diseñar la tecnología en torno a tu idea, de formas que nunca antes podría haber hecho. Ya no tienes que recoger el equipo del estante y simplemente ir con eso. Puedes comenzar con una hoja de papel en blanco y realmente moldear lo que quieres para que se adapte a la película”.

En cuanto a la tecnología, Braham dice que fue una suerte que la preproducción coincidiera con la llegada de la cámara 6K RED Dragon. “Físicamente, es una cámara muy pequeña, no mucho más grande que una Hasselblad, y tiene potentes capacidades de captura de imágenes de gran formato. Pude ver la posibilidad de utilizar en todo tipo de situaciones diferentes en el conjunto. Jarred Land y el equipo de RED demostraron ser muy útiles y receptivos al realizar cambios físicos en el cuerpo de la cámara para permitir lo que yo quería hacer, junto con varias actualizaciones del software y las funciones de flujo de trabajo”.

Después de extensas pruebas de una amplia selección de lentes que encajarían con el sensor 6K de la cámara y la relación de aspecto de 2,40:1 de la producción, Braham se decidió por Leica Summicrons. Estos fueron ajustados a su predilección visual por el equipo de ingeniería óptica de Panavision. “Los Summicrons no solo eran mejores en términos de bokeh y geometría precisa para los equipos de efectos visuales, sino que también se vieron realmente hermosos en la jungla y los actores”, exclama. “Eran perfectos para capturar la imponente física de Tarzán. Alexander se había hecho increíblemente apto para el papel, y fácilmente pudo haber desperdiciado su arduo trabajo con la elección de lentes equivocada”.

«Queríamos una emocionante y peligrosa para los decorados de la selva tropical y los aguaceros torrenciales del monzón. Los decorados eran de una escala enorme y pasamos mucho tiempo juntos haciendo pruebas de cámaras y lentes, experimentando con todos los trucos fotográficos del libro”. -Henry Braham BSC

Con esta combinación de cámara y lente, Braham dice que tenía la versatilidad para filmar todas las necesidades visuales de la producción, desde movimientos de acción dinámicos y descarnados a través de dispositivos portátiles, Steadicam, grúas, cables y plataformas rodantes, hasta macrofotografías más íntimas y controlados de la fauna, flora y carne.

“Tarzán tiene una sensibilidad animal hacia el entorno y, como parte del lenguaje visual de la película, pudimos recorrer los platós de estudio de Leavesden con los actores y filmar material que revelaba la conexión íntima entre ellos y el entorno”, explica.

Con respecto a una de las personas brillantes de la producción, Braham dice que trabajar en estrecha colaboración con el diseñador de producción Stuart Craig resultó clave para ayudar a lograr la experiencia dinámica en la pantalla grande. “Queríamos una estética emocionante y peligrosa para los escenarios de la selva tropical y los aguaceros torrenciales del monzón”, dice. “Los decorados tenían una escala enorme y pasaron mucho tiempo juntos haciendo pruebas de cámara y lente, experimentando con todos los trucos fotográficos del libro, buscando la mejor manera de representar una variedad de fondos. Al final, nos compraron por una variedad de fondos escénicos pintados, en lugar de filmar pantallas azules. Gracias a Stuart, su comprensión de las técnicas de pintura y las maravillosas habilidades de su increíble equipo, tuve una gran flexibilidad y un gran control en el estudio”.

Hablando sobre su enfoque de la iluminación de La Leyenda de Tarzán, Braham dice: “No ilumino las tomas, ilumino los escenarios, para que la cámara pueda ir a cualquier lugar dentro de ellos. Esto fue especialmente importante con los movimientos de cámara dinámicos y fluidos que queríamos. Trabajé durante meses antes de la producción para crear diferentes estados emocionales en la producción con luz intensa y oscuridad intensa. Mi plan de iluminación se basó en la verdad y la realidad, lo que significa que quería que la audiencia realmente creyera en la fuente de la luz. Como estábamos filmando grandes escenarios de la jungla exterior dentro de los escenarios de Leavesden, uso que tener una cobertura completa de la luz del día ambiental desde arriba. Esto significaba tener una plataforma enorme y controlable que fuera capaz de cambiar entre diferentes condiciones climáticas y de luz”. Agrega: “No estoy seguro de que haya nada extraordinario en este enfoque, pero todos nos sorprendimos de lo bien que tienen. Cuando ves la película final, no tienes la sensación de que gran parte de ella se filmó en un estudio en Watford”.

Braham dice que el régimen de trabajo en la parte británica de la película se basó en semanas de seis días, pero se limitó a las 8 am a las 6 pm todos los días. “En esas diez horas puedes lograr una concentración total, con un gran ritmo, y en consecuencia hacer una gran cantidad de trabajo. A la tripulación también le encanta. Con más horas, el ritmo y la concentración son muy diferentes”.

Después de terminar la producción en el Reino Unido, Braham viajó a Gabón siete semanas para filmar antenas y placas traseras. El asesor técnico africano, Josh Ponte, que había trabajado originalmente en Gabón en programas de reintroducción de gorilas, brindó una gran perspectiva del país y excelentes conexiones con el presidente y su oficina. Braham se concentró el trabajo en un área central de la jungla para maximizar el uso del clima que cambia rápidamente. El equipo también acampó en la jungla para algunas de las cascadas más remotas.

Dados los desafíos del paisaje, todo el metraje se filmó desde un helicóptero. Para las placas VFX, Braham usó un sistema de matriz de cámaras de seis por 6K construido para el proyecto por Shotover en Nueva Zelanda. A menudo, esta plataforma se suspendía de una línea de alrededor de 50 pies de largo para evitar que el lavado de puntas perturbara el agua y el follaje. mientras que el segundo helicóptero de apoyo técnico y seguridad se coloca detrás para ayudar con el correcto posicionamiento vertical del conjunto de cámaras. Braham también usó una sola cámara Shotover para la fotografía de paisajes y trabajó en estrecha colaboración con su piloto de largo plazo Fred North en lo que fue una toma aérea logística muy compleja.

“He rodado antes en zonas vírgenes, como el Ártico, pero nunca en una gran extensión de jungla, donde no hay un lugar seguro para aterrizar y no puedes marcar el 999 en caso de que algo salga mal”, dice. «Sabía cada escena de la película al revés y qué tipo de luz necesitaba capturar para ayudar a los equipos de VFX a unir los elementos de fondo y primer plano en la publicación».

Por lo general, la unidad despegaría a las 4 am, antes del amanecer, para tomar fotografías antes del amanecer y al amanecer. Una vez de regreso en el campamento base, un laboratorio móvil, configurado y operador por Technicolor, aprovechando un flujo de trabajo de gestión de color especificado por el calificador de DI Peter Doyle, procesó el metraje y transmitió los entregables a través de un satélite móvil al equipo de correos en el Reino Unido. Después de un poco de descanso y relajación por la tarde, el equipo de cámaras se despegaba nuevamente para las tomas nocturnas, con el metraje resultante procesado y transferido de manera similar durante la noche.

“La forma en que fotografía digitalmente es exactamente como lo hago con película”, dice Braham. “No hago nada en el set. Prefiero que un laboratorio revele y procese mi material de película digital y los diversos entregables según mis requisitos de color específicos. En estos días hay una gran cantidad de personas que necesitan estar al tanto de la intención visual de la película. Por lo tanto, es crucial que su flujo de trabajo se construya sobre una roca y que la intención artística y el aparato del color se transfieran intactos a lo largo de todo el proceso”. En este sentido, Braham está igualmente agradecido por el brillante talento de Doyle. “Peter es excelente para el pensamiento original y comprende la importancia de preservar el aspecto y el color desde el origen. Ayudó a establecer una canalización de color ACES en la producción y recogió el modelo para el flujo de trabajo de los rodajes de Leavesden y Gabón”.

Braham completó el DI con Doyle en Technicolor en Londres. “Nos enfocamos en las cosas habituales, como los tonos de piel, la interacción de las luces y las sombras, y la sutileza del arco de color en la película. Pero Peter es una combinación inusual de esta fotografía y autoridad técnica. Si bien se agregó algo de grano para incrustar la película y ayudar a suspender la incredulidad, hicimos todo lo posible para no poner un velo entre la audiencia y la pantalla, y no se nota eso en la imagen proyectada final”.

Braham concluye: “La producción tiene que ver con la colaboración. Es un esfuerzo de equipo que involucra a la dirección, el diseño de producción, la cámara, la edición, VFX, DI y proveedores de tecnología. Desarrollamos The Legend of Tarzan juntos, como un esfuerzo de colaboración, y creo que alcanza muy bien. El resultado final es el tipo de película que me gustaría ir a ver al cine”.

Nanu Segal BSC, DF de “Marvelous and the Black Hole” de Kate Tsang (2020)

Britisch Cinematographer
Nanu Segal BSC / Maravilloso y el agujero negro
por: Zoe Mutter

 

Un sentido de maravilla: El naturalismo intensificado, la exploración del color y las secuencias de fantasía protagonizadas por animales de gran tamaño ayudan a transmitir la magia en el encantador cuento sobre la mayoría de edad de la escritora y directora Kate Tsang, bellamente filmada por Nanu Segal BSC.

El poder de la amistad, la magia y la fantasía es el núcleo de la película debut de la escritora y directora Kate Tsang, Marvelous and the Black Hole, una comedia dramática sobre la mayoría de edad sobre el problema adolescente Sammy (Miya Cech) y las luchas que enfrenta después de la perdida de su madre. Cuando Sammy forma un vínculo con la excéntrica maga The Marvelous Margot (Rhea Perlman), entra en un mundo vívido de color, alegría e ilusiones mágicas que la ayudan a encontrar esperanza ya superar su dolor e ira.

El contrapeso entre los temas más profundos y contundentes de la historia y los elementos cómicos atrajo al director de fotografía Nanu Segal BSC al leer el guión de Tsang por primera vez. “Fue divertido y encantador, pero también muy conmovedor, especialmente la forma en que el guión manejó las emociones de Sammy y su hermana Patricia luego del fallecimiento de su madre”, dice Segal.

Al contemplar el tono general de la película, Segal y Tsang acordaron que un estilo naturalista, pero «ligeramente realizado» sería el más apropiado. «Kate es increíblemente colaborativa y tiene una visión única del mundo que es diferente a la mía», dice Segal. “Eso fue una verdadera fortaleza porque cada uno de nosotros aportó cosas diferentes a la película que espero se combinen para ayudar a contar la historia de la forma en que Kate la imaginó”.

La pareja exploró la mejor manera de moverse entre las situaciones cotidianas de la película y el mundo interno de Sammy cuando piensa en su madre o en experiencias que la perturban. Tsang sugirió cambiar la relación de aspecto y abrir la imagen verticalmente cuando la audiencia entre en los reinos de la imaginación de Sammy. “Cuando entramos en la cabeza de Sammy, todo es más nítido, más claro y un poco más fotorrealista. Es una adolescente y el mundo dentro de su imaginación es más vívido, por lo que cambiamos a lentes esféricos antiguos Panavision Super Speed ​​y una relación de aspecto de 16:9 para una representación más real del mundo”, dice Segal.   

Luego, Segal filmó las secuencias cotidianas con lentes anamórficos Cooke Xtal  Xpress en una relación de aspecto de 2,35:1, creyendo que filmar anamórficamente era una forma efectiva de «elevar el mundo cotidiano en algo ligeramente más matizado». “A menudo, los mundos internos imaginados se pintan de una manera más onírica y abstracta, pero hicimos lo contrario al hacer que los sueños y fantasías de Sammy ocurrieron más nítidos y detallados para reflejar que este es el espacio donde se siente más cómodo”.

La directora Kate Tsang estaba interesada en incorporar secuencias de sueños en blanco  y negro 

Una de las secuencias en blanco y negro muestra a Sammy montado en un conejo gigante. 

 

Deseoso de incorporar secuencias de sueños en blanco y negro, Tsang presentó a Segal las películas de artes marciales chinas de Wuxia realizadas en la década de 1960. “Kate quería emular el estilo de las películas de Wuxia que había visto en su infancia. El presupuesto y la logística significaban que no podíamos rodar con película en blanco y negro. En cambio, filmamos esféricamente en color en nuestra Alexa Mini y calibramos todos nuestros monitores en blanco y negro. Esto nos permitió iluminar para monocromo y visualizar el aspecto final, después de que el metraje se trató y convirtió a blanco y negro en la edición y se agregó el grano”.

Como en una de las secuencias oníricas en blanco y negro, Sammy monta un conejo gigante, cuando recuerda las historias fantásticas que solía contar su madre, Segal y Tsang investigaron la mejor manera de abordar esa escena con un presupuesto independiente. “Aunque nuestra película tiene un tema diferente, miramos  Beasts of the Southern Wild  (2012) que también presenta bestias de gran tamaño”, dice la DF. “Para nuestra escena, capturamos imágenes de un conejo real y luego filmamos a Sammy contra una pantalla verde montada en un conejito gigante con forma de bronco con una silla de montar verde. “También hicimos referencia  a Hunt for the Wilderpeople  (2016) ya que, aunque la textura de  Marvelous  es diferente, buscábamos trabajar con una estética similar en términos de naturalismo e iluminación. La inspiración también provino de las bellas composiciones del director de fotografía Lachlan Milne en esa película”.

magia creativa

La animación, dibujada a mano y extraída a la vida por el director Tsang, mejoró aún más el mundo visual de la película y añadió otro elemento mágico y lúdico a la historia. El enfoque adoptado en The Diary of a Teenage Girl (2015) se empeora durante la preparación porque, aunque, a diferencia de Marvelous,  la película está filmada de forma puramente anamórfica y en un escenario del mundo real, los cineastas creían que «elementos animados combinados maravillosamente con imágenes en vivo». .  «Kate es una artista fantástica con una imaginación singular», dice Segal. “El éxito de  las ediciones creativas de Marvelous and the Black Hole se debe a su magia y capacidad para producir animaciones tan hermosas con un toque artesanal. La obra de arte de Kate también influyó en nuestro enfoque de las secuencias de filmación que involucran trucos de magia: siempre tratamos de mantener una calidad casera junto con la acción en vivo”.

Demostrando verdadera dedicación a uno de los temas centrales de la película y sumergiéndonos por completo en el mundo ilusorio que se explora, Tsang se entrenó para ser una maga de primeros planos en preparación. También se convirtió en miembro de la dedicación casa club de LA para magos y entusiastas de la magia, The Magic Castle, y se conectó con muchos magos practicantes en el proceso.

El mundo mágico de Margot está saturado y lleno de color y alegría. 

 

“Trabajamos con una consultora de magia, Kayla Drescher, para desarrollar secuencias como la escena en la que aparece una rosa de la mano de Margot o cuando hace desaparecer los cigarrillos de Sammy. La magia fue una combinación de magia manual real con un poco de ayuda en la edición para eliminar cables ocasionales de objetos flotantes”, dice Segal.

“Las escenas mágicas fueron muy divertidas de rodar. Los abordo de manera similar al trabajo de acrobacias en términos de dónde se coloca la cámara en relación con el artista que realiza la magia. Los magos ya saben qué ángulos funcionan mejor porque están acostumbrados a dirigirse al público para que mire de cierta manera, así que me basé en su conocimiento al preparar estas tomas”.

Fuera de las escenas centradas en la magia, una gran parte de la acción se filmó en la casa en la que Sammy vive con su familia. “La ubicación de la casa en la que filmamos estas escenas era excelente, pero algunas habitaciones, en particular el dormitorio de Sammy, eran diminutas. Esto significaba que necesitábamos quitar las puertas de los armarios empotrados para poder entrar lo más atrás posible para capturar ciertas tomas amplias”, dice Segal.

Cuando estás en espacios reducidos tratando de obtener esas tomas más amplias, usas cada centímetro que te permite la cámara. Nanu Segal BSC

“La focus puller Lauren Peele fue increíble porque rara vez había espacio para ella en la habitación. Tuvo que sentir muchas escenas instintivamente y ser reactivado a los movimientos de los actores sin línea de visión, mientras trabajaban con lentes vintage bastante exigentes”.   “Cuando estás en espacios reducidos tratando de obtener esas tomas más amplias, usas cada centímetro que te permite la cámara. No era una película particularmente portátil, pero cuando necesitábamos ser más móviles y por la pequeña cantidad de trabajo en el automóvil, fue útil filmar con una cámara más compacta como la Alexa Mini”.

El equipo también trabajó con un paquete de iluminación “pequeño y flexible” acorde con el presupuesto disponible. “No utilizar luces más grandes que un ARRI M40”, dice Segal. “Combinar el M40 con Magic Cloth fue una excelente manera de hacer que una fuente más pequeña se sintiera más natural. Aparte de eso, usamos una pequeña cantidad de ARRI SkyPanels, Astera y Lite Mats con los que me encanta trabajar porque son ligeros y tienen un hermoso resultado, especialmente cuando se combinan con telas”.

El trabajo nocturno interior vio a Nanu alinearse con el diseñador de producción «increíblemente talentoso» Yong Ok Lee (The Farewell, Minari) para garantizar que la iluminación práctica, en la que se confiaba mucho, fuera la adecuada para la ubicación y el carácter de la escena. “También nos asociamos con el muy creativo y experimentado gaffer Armando Ballesteros. Siendo de Los Ángeles, Armando está acostumbrado a trabajar con el intenso sol de Los Ángeles. Una gran cantidad de tela mágica y paneles opacos fueron útiles no solo para trabajar con las lámparas, sino también con la luz del sol en Santa Clarita, California, donde filmamos”.

Segal, Tsang y el diseñador de producción Lee utilizaron el color para distinguir entre el entorno cotidiano de Sammy y el mundo más vibrante que disfruta una vez que conoce a Margot, con escenas de su vida cotidiana y en su hogar más sombrías y frías que las más vívidas y vívidas. secuencias coloridas con Margot. “El padre de Sammy está a punto de volver a casarse, por lo que ella no está contenta, y su hogar se ha convertido en un entorno hostil en el que se siente prisionera y contra el que se rebela”, dice Segal. “Cuando conoce a Margot y entra en su mundo más saturado, que se llena de color y alegría, al menos a primera vista, Sammy empieza a salir de sí mismo y se aleja de la tristeza”.

Gran parte de la composición fue instintiva y se basó en la mejor manera de capturar la actuación de los actores. 

Las escenas de la vida cotidiana de Sammy son más sombrías y frías que las secuencias más vívidas con Margot. 

 

En el set, Segal trabajó con un organizador de datos en lugar de un DIT. Aunque no era posible calificar los diarios, el controlador de datos exportaba imágenes fijas de cada escena en log y Rec. 709, lo que permite al equipo la estética general del metraje día a día. “Mientras trabajábamos con ese modelo, monitoreé todo Rec. 709, sabiendo que tenemos mucha más información con la que jugar en el grado”, dice Segal. Además de tener que calificar de forma remota debido al confinamiento, el aspecto final no cambió mucho con respecto a lo que se había capturado en el set. “Se centró principalmente en trabajar con Andre Rivas en Company 3 para garantizar que el ambiente hogareño fuera fresco y no demasiado rico y cálido y que el mundo de Margot fuera más colorido y saturado. Ocasionalmente, agregamos pequeñas ventanas de nitidez para los ojos de los artistas,

Gran parte de la composición fue instintiva y se basó en la mejor manera de capturar las actuaciones de los actores. “Por ejemplo, se eligieron tomas macro de Sammy tatuándose a sí mismo para que el público sienta que realmente está con ella en ese momento en que se está haciendo daño. Esas elecciones siempre estuvieron motivadas por el personaje y cómo se siente o la intención de la escena”, dice Segal.

Al ser una película basada en el rendimiento fotográfico, la mayor parte del movimiento de la cámara se redujo, lo que hizo que la textura de las lentes fuera aún más significativa. “Desde nuestras primeras conversaciones, quedó claro que la película se basaría en tomas más clásicas. Cuando nos desviamos de eso por algunos momentos alegres y más libres, como cuando Sammy y su familia juegan jugando en la sala de juegos o cuando Margot y Sammy se divierten y se conectan entre sí en el jardín de Margot, elegimos ir con la computadora de mano”, dice Segal.

La directora de fotografía Nanu Segal BSC filmando la encantadora historia de la mayoría de edad  Marvelous and the Black Hole  (Crédito: Dana Pleasant) 

 

“Se trató de crear un espacio para que los actores actuaran. Kate había escrito ciertas acciones para ellos, pero también mostró que la cámara y los actores abrazaron la libertad de esos momentos. Realmente disfruté el contraste entre el funcionamiento manual instintivo y el trabajo más compuesto. Filmar escenas como esas y trabajar con un equipo de LA tan auténtico y dinámico y un elenco talentoso fue muy divertido. Tengo recuerdos tan brillantes de toda la experiencia colaborativa”.