El director de fotografía Wally Pfister

Wally Pfister DF

 

WELAN Plus
Agosto 2019

 

Wally Pfister pasó de rodar películas de clasificación R a ser autor de algunos de los títulos cinematográficos más populares de toda la década de los 2000.

¿Quién es Wally Pfister?

Nació el 8 de julio de 1961 en la ciudad de Chicago (Illinois), pero se crió en Nueva York. Desde muy pequeño fue un apasionado al cine y la televisión. Sus inicios en el mundo del cine se remontan a su etapa en la secundaria. Y es que, tras acabarla daría sus primeros pasos como asistente de producción en la cadena de televisión WMDT-TV.

Pero lo que realmente le catapultó al éxito fue comenzar a filmar películas como “Vidas desiertas” (1999) de Ron Judkins , la cual participó en el Festival de Cine de Sundance. Allí conocería a Christopher Nolan, el resto es historia del cine.

Pfister también es conocido por su trabajo en películas como “The Italian Job” (2003) de F. Gary Gray, “El caballero oscuro” (2008) Christopher Nolan, “El caballero oscuro: La leyenda renace” (2012) de Christopher Nolan o “Transcendence” (2014) de Wally Pfister.

Filosofía de Wally Pfister

Uno de los pilares fundamentales de la filosofía de Pfister es la idea de que el trabajo de un DF es la intersección entre ser un técnico y un artista, para él “la cinematografía es en parte arte y en parte artesanía”.

Gran parte del desarrollo de sus habilidades viene de su trabajo previo en películas de clasificación R. En este tipo de cintas, iluminar bien y de forma rápida es clave. Esto, junto a su pensamiento creativo, le permite representar mucho mejor visualmente cada historia en la pantalla. Todo esto se ve reflejado cada vez que se le presenta un guión.

“La primera lectura del guión la afronto como si fuera un espectador más. Ya en la segunda, comienzo a cuestionar lo que acabo de leer y surgen las primeras preguntas. En el proceso junto a Chris (Nolan), hago un listado con todas ellas y después me da su punto de vista. Es algo que ayuda en mi proceso creativo y me permite pensar con más claridad”. Wally Pfister

Este proceso lo ha utilizado en varias películas, especialmente en aquellas con varios hilos argumentales simultáneos como “Origen” (2010) de Christopher Nolan, película con la que gano el premio Oscar a la mejor Fotografía.

Fotograma de la película «Origen» (2010) de Christopher Nolan

 

Aspectos claves del trabajo de Wally Pfister

En un mundo cada vez más volcado a la filmación digital, Pfister se considera un amante y defensor acérrimo del formato anamórfico.

En más de una ocasión lo hemos visto trabajar con IMAX para conseguir esa espectacularidad característica del formato. El estadounidense también es partidario del uso de tomas muy abiertas, para definir el lugar en el que transcurre la acción e intensificar la acción de las distintas tomas.

En cuanto al movimiento de la cámara experimenta desde diferentes ángulos. Esto tiene una gran dificultad y genera cuestiones importantes: cómo iluminar una escena si se va a filmar desde todos los ángulos, o cómo esconder las luces. En la mayoría de casos lo soluciona situando las propias luces dentro del encuadre.

Fotograma de la película «El caballero oscuro» (2008) de Christopher Nolan

 

Suele colocar las luces de modo que la iluminación de un personaje provenga de un lado. La iluminación lateral de un personaje produce sombra en un lado de la cara, mientras que el otro lado se expone más. También, a menudo proyecta en los actores y actrices fuertes fuentes de luz de fondo, esto forma un reflejo alrededor de la parte posterior del cabello y los separa de un fondo más oscuro. Combina las técnicas de luz lateral y de fondo para producir un negativo con un fuerte contraste.

El estilo de Pfister es naturalista y poco estridente. No quiere que la fotografía se convierta en un impedimento para la trama. Debe encargarse de contar la historia, pero dejando el protagonismo a los personajes y a la narración.

Equipos más utilizados

El aspecto que utiliza en las películas de Nolan podría definirse en tres puntos:

  • Suele rodar en 35 mm.
  • Utiliza una combinación de película anamórfica y el formato Imax.
  • Ilumina y expone el negativo con un alto nivel de contraste, color y saturación.

Como aficionado del formato anamórfico, la mayoría de sus trabajos de alta gama fueron rodados con lentes anamórficas Panavision, como Primos, E-Series y C-Series, y con cámaras Panaflex de 35 mm como Millenium XL y Platinum.

“Lo importante es que no se nos trata como nada más que narradores visuales de la película. Y en eso la gente no debería estar dictando qué tipo de equipo usamos para nuestras películas. Deberíamos ser los que, con nuestra experiencia, podamos elegir las herramientas que queremos utilizar”. Wally Pfister

En sus primeros trabajos con Nolan, Memento (2000) e Insomnio (2002), utilizaron casi exclusivamente lentes de distancia focal anamórfica de 75 mm. Para películas posteriores, prefirieron filmar en distancias focales de 35, 40 y 50 mm con la cámara físicamente más cerca de los personajes y la acción.

También llegó a usar cámaras especializadas como Arriflex 435 o Photo-Sonics 4C para películas en cámara lenta, a velocidades de cuadro más altas.

Fotograma de la película «Memento» (2000) de Christopher Nolan

 

Wally Pfister descubrió que siempre que mantuviera el enfoque del encuadre en las tomas Imax más hacia el centro, la transición era más suave cuando se hacía un corte entre los dos formatos. Así, los ojos de la audiencia continuaban en el mismo lugar.

Otro aspecto que también tiene importancia en sus trabajos junto a Nolan, fue el negativo. Le gustaba exponer la película y las clasificaba normalmente con un ISO más bajo. Si se recomendaba filmar una película de 500T de Kodak a 500 ISO, Pfister lo haría a 400 ISO. Luego, la película se revelaría regularmente a 500 ISO. Más tarde reducía la exposición en la misma cantidad para producir un negativo rico y de aspecto más profundo, buen contraste y saturación.

Sin duda, la carrera de Wally Pfister ha tenido un desarrollo lento, de menos a más. Su estilo está basado en la colaboración, un look característico de Hollywood (que varía según las necesidades de cada cinta) y una grabación de escenas de acción viscerales. Ha colaborado con varios directores de renombre, pero, sí uno destaca por encima de todos ese es Christopher Nolan. Todo esto, sumado a la mezcla entre tecnología y creatividad lo han convertido en uno de los DF más reconocidos de los últimos tiempos.