Ricardo Aronovich, una simple charla sobre cine

Veamos… al comienzo todo era caos y obscuridad, pero aparecieron los hermanos Lumière e inventaron el cinematógrafo, una simple, entonces, curiosidad técnica, descendiente de la Linterna Mágica pero en movimiento, algo más correspondiente a una feria o parque de diversiones, sin ningún futuro… en poco tiempo aparecieron gentes, genios eternos como Chaplin y Buster Keaton, y, sobre todo, los expresionistas alemanes, que eran de otra categoría, alguno que otro italiano, pocos franceses, y, Presto! Lo convirtieron en un arte y no en un simple descubrimiento técnico, para hacerse de un dinero, que es lo que trató de fabricar el nord-americano Tomás Alva Edison (en realidad no está bien claro quién de los tres es el real, verdadero inventor del cine) quien, como todo americano que se precie, sólo quería hacer negocios… unas dos/tres décadas más tarde llegó el sonido y todo se embarró… o se prestó para que ese invento sí, sirviera sobre todo, para ganar dinero. Un poco más tarde, otros genios, vieron la posibilidad de esa… cualidad? sonora, y comenzaron a hacer otras obras de arte.

Tengo la impresión, ahora, que, a ciento y pocos años de su invención, todo ha ido tan rápido que el círculo, AY! se está cerrando. Y eso no es bueno para nosotros. Se ha vuelto a la Feria, así con mayúsculas. Esta palabra tan española, en realidad, proviene del árabe (como tantísimas) y significa alegría… para la gran alegría (aunque no creo que esa palabra corresponda, profundamente) de todos (todos?), y mucho dinero para los productores de ‘alegrías”, se inventaron los tan mentados efectos especiales… pero no los simpáticos, como los de antes (Meliès creo todos!) es un poco como la llegada del sonoro. Y no es más que eso, efectos muy especiales que, a la larga, primo, arruina el gusto e inteligencia de los pequeños y menos pequeños (como lo arruinó con sus horrendos dibujos animados, el tan famoso y amado Walt Disney (*)) todo se reduce a eso y a nada más, de un vacío sideral… casi diría del equivalente de un agujero negro en nuestro amado oficio. Sobre todo, nada que llame a la inteligencia o a la sensibilidad. No, eso está prohibido! Y… ay! subrepticiamente escondido en toda esa barahúnda de efectos, ruidos espantosos, desoladores y asoladores, historia de no pensar, existe otra cosa, esta vez sí que nos toca y muy de cerca, a nosotros, creadores de imágenes, de sensaciones, de pinturas, de emociones a través de la luz y los malditos pixeles: existe una voluntad y muy poderosa ella, de acabar con nuestro oficio. Que no haya más Directores de Fotografía en el set.

Esta es la verdad, desgraciadamente. Esto lo comencé a ver, apenas al perfilarse hace ya varias décadas. Y lo predije y lo hablé en voz muy alta en en seno de la asociación francesa, donde me oyeron como si pasara un tranvía (y, sí, en mi época se decía así). Este pequeño texto está sobre todo dedicado a los más jóvenes, a esos que, tal vez, puedan hacer algo aún. Desde mis comienzos y con la experiencia que comenzaba a adquirir y sentir en mis entrañas, acuñé esta frase: el cine es la mejor y peor de las profesiones, a cada uno le corresponde descifrarla. De alguna manera, coincidió con mi vejez y posterior retiro de estas armas, el terrible advenimiento de lo digital, bueno, no es tan simple, terrible pero con muchas ventajas que también traen otros problemas y una enorme cantidad de complejas situaciones técnicas, caras, lentas, una suerte de “técnica perdularia” que nada tiene que ver con nuestro oficio/arte… en vez de cambiar como se nos antojaba de emulsiones para obtener resultados diversos, ahora hay que cambiar de cámaras, hacer lo posible (en lo que se gasta tiempo, dinero, creación) para que esta imagen nueva se parezca a la del film foto-químico… en fin, podríamos eternizarnos charlando sobre este tema del cual sé cada vez menos, y con razón… creo que hubiera sido más simpático haberlo charlado con ustedes, en un gran encuentro de muchas horas, discutiendo hasta quedar petisos… -esto me lo dijo una vez un correntino-. Hay otro factor del cual quería hablar y que tantas veces se interpone entre nosotros, creadores de imágenes y el buen resultado de nuestros esfuerzos y que, quizás, algunos de quienes me escuchan o leen, han pasado por ahí: tengo una imagen, sobre todo para explicar lo que siento y, Ay! he sentido tantas veces: imagino una persona (un colega) pasando el dintel de una productora… tan pronto transpuesto ese espacio, devenimos, repentinamente, un gran enemigo: el Director de Fotografía. Tal vez no lo diría ahora, pero en una ocasión, hace años de esto, en los comienzos de la Revolución Digital, en una reunión con mucho público de cineastas y colegas, alguien me preguntó sobre qué pensaba de la “revolución digital”, respondí sin hesitar una fracción de segundo: pero, una revolución es cambiar para mejor algo, lo que fue el advenimiento de “esto” es un golpe de estado fascista pues nadie lo pidió y nos fue impuesto Manu Militari… si bien es cierto que trajo algunas ventajas de comodidad, de eliminación de lo químico que era una fuente de contaminación del medio ambiente, que, claro, es mucho más económico y fácil y seguro enviar un DCP que diez, doce latas de película o de negativo con el riesgo que eso implica… ni que hablar de los fondos verdes para incrustar lo que la fantasía nos dicte, en fin, no necesito hacerles un dibujo… pero, perooooo…. los que diseñaron, crearon esta técnica, se olvidaron de la plástica, del grano, de que hay que usar luces y recrear ambientes, situaciones, no simplemente usar la luz existente o cambiar los bombillos por otros más fuertes, eso se llama reportaje, no crear imágenes.

Los productores, muy contentos porque ya no hay que usar más luz, y se les niega a los DdeF equipos, luces, etc. He escuchado, de bocas de, sobre todo, jefes eléctricos o gaffers u otros, abstrusas y ridículas reuniones de producción donde al DdeF se le negaba casi todo, me ponían los pelos de punta… creo que debe pasar en el planeta entero… No estoy contento con tener la edad que tengo aunque haya tenido una buena vida, con hermosas experiencias con gentes (pocas) muy dotadas y maravillosas personas… pero creo que me sentiría muy mal haciendo cine hoy en día, no tanto o sólo por lo digital pero sí por la forma de trabajar y la vacuidad del contenido. Llegué a hacer un sólo film con esta técnica pero donde trabajé exactamente como en film, le dije a mi asistente, antes de existir los DIT, que él se arreglara con los botones y me dejara trabajar como lo hacía antes y siempre. Curiosamente, resultó extraordinario, no tanto por la belleza de la foto, que no lo es, sino porque cuando llegó la hora de hacer la clasificación de luces (en España copiaron a los franceses y lo llama de etalonage) pues… el técnico dijo, para mi gran placer, que él no tenía que hacer nada y así quedó. Ahí me paré. Digo, fue mi último trabajo antes de retirarme, aunque rechacé un par de cosas porque no me convenía trabajar de esa manera…

Para terminar, debo decir con tristeza, que en lo que a mí me concierne y, repito, es muy personal, el CINE así todo en mayúsculas, aquel que mamé, que conocí, que estudié como un maniático, dejó de existir y, tal vez, se le debería cambiar de nombre, no tengo la solución, quizás ésta consista en re- pensarlo, re-crearlo y eso les corresponde a ustedes, en la Argentina y en otros lados. Creo que alguien que lo debe haber pensado y lo está haciendo ya, pero en voz baja, si es que puedo decirlo así, es nuestro increíble compatriota, Mariano Llinás, pues acabo de ver aunque parcialmente su film-río, como dicen los franceses, LA FLOR… creo que hay que buscar por ahí… Pero este film, es un caso único en el cine universal. Sospecho que él, sí, ha encontrado una clave, una vía muy nueva y muy importante y que me llena de orgullo, de haber sido menos viejo, me habría atrevido a pedirle -algo que nunca he hecho- de hacer un film juntos…

Como se me acaba de ocurrir otra cosa sobre nuestro tan querido oficio/arte: en mi frase más arriba, antes de realmente terminar, donde hable del mejor y peor de los oficios, es que también, uno tiene que vivir la vida, salir con los amigos, con su familia si tiene, divertirse, VIVIR, y el cineasta tiene una muy negativa tendencia a olvidar todo eso en aras del, ay, CINE… en La Nación de hace unos meses, leí un largo artículo que habría que procurarse, del nada menos que Tarkovsky… es terrible porque dice, y no le faltan razones, que cuando uno hace cine (aunque se refiere a directores) no se puede hacer otra cosa, ni vivir, claro, el pobre era muy, muy religioso, y hacer películas era un sacerdocio para él o peor aún. Es una propuesta muy interesante, pero con la cual no estoy para nada de acuerdo, y si lo menciono es porque sufrí de ese síndrome… Suerte, chicos…

Ricardo Aronovich (ADD)

Paris, 2 de Mayo

 

                                             

Guido de Paula DF de «Puerto Almanza»

SE ESTRENA PUERTO ALMANZA, CON FOTOGRAFÍA DE GUIDO DE PAULA (ADF)

Por Guido De Paula (ADF)

Desde 2015 trabajo en la Dirección de Producción Audiovisual de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego. Esta Dirección es una productora de contenidos audiovisuales que depende de la Secretaría de Extensión Universitaria. El fin es fortalecer la producción local para desarrollarla en el territorio. En este marco, Juan Pablo Lattanzi, director del área y a la vez director del film (junto a Maayan Feldman), me propuso ser parte del proyecto. Por supuesto, no lo dudé.

Junto a Maayan y Juan decidimos plasmar una cámara que ayude al espectador a entender cómo es vivir en un lugar tan inhóspito cómo Puerto Almaza, un pequeño paraje de pescadores artesanales a la orilla del Canal Beagle. Teníamos algo a favor: al residir en Ushuaia, podíamos (cuando el clima y las rutas lo permitían) ir a rodar casi cuando quisiéramos. Así que en línea con el desarrollo del film, la fotografía encuentra a Puerto Almanza en casi todas sus estaciones: momentos del día y momentos climáticos, explotando estos contrastes de texturas y color. Nos dedicamos a mirar el lugar sin prejuicios, mediante una cámara de planos fijos para plasmar la pasividad del lugar, en conjunción con lo duro del clima y los rostros curtidos de sus habitantes. Con respecto a los interiores, en este tipo de abordaje documental, pensamos que lo mejor era no “invadir” el momento con artefactos lumínicos y así dar más tiempo el ida y vuelta que los personajes tenían con los directores. Los interiores son pequeños, casi siempre atiborrados de herramientas, mascotas y otras cosas, así que priorizamos la “no invasión”. Ahí jugamos mucho con la luz de las ventanas, cambiamos algún foco, pero nada más. La premisa era jugar con lo que la naturaleza y los interiores nos daban.

Con les directores, creo que encontramos la dinámica rápido. Para empezar, Juan se quedaba más pendiente de la cámara y Maayan trabajaba más con los personajes, ya que ella fue la que motorizó principalmente la investigación. Pero con el correr de las jornadas, ellos también se fueron soltando y muchas veces rotaban en sus funciones. Desde el principio quedó claro que le daríamos importancia a la entrevista y el valor de ese momento reflexivo. Luego, en los momentos donde el personaje “hacía” queríamos una cámara que intente desaparecer, que se haga invisible.

Con el sonidista, José Pera (también staff de la UNTDF) nos conocemos de trabajos pasados, pero nunca habíamos hecho una película juntos. Soy de la idea de que uno, en la cámara, también tiene que tener siempre presente qué está tomando el sonidista. En esta dinámica de querer ser invisible y de que los personajes se olviden de uno, es fundamental estar aceitado con el sonidista. Mirarse todo el tiempo, indicarle (muchas veces mediante señas) hasta donde puede entrar con el boom, o en que tamaño de plano uno está trabajando la escena para que el tenga el límite presente. José se toma su trabajo de manera profesional y siempre quiere aprender un poco más. Ésta fue su primer película documental y estuvo a la altura de las circunstancias. El color lo trabajé con Lily Suaréz.

Creo que el mayor desafío fue poder aprovechar las jornadas al máximo. Almanza está en un lugar donde no hay señal de celular, donde las comunicaciones son complicadas, y varias veces las jornadas pre-producidas desde Ushuaia no se cumplían como habíamos esperado. Para los personajes, que viven de la pesca, manejan sus horarios, y tienen una forma de vida muy particular, a veces nuestra presencia no era lo primordial y eso había que poder conjugarlo con todo el equipo, que ya estaba lanzando en el campo para empezar a rodar.

Si bien Ushuaia está a dos horas de Puerto Almanza, muchas veces el clima hace que las rutas se cierren. Un día, por ejemplo, volviendo, estuvimos dos horas esperando porque con el hielo un camión de gas había volcado. Y después está el tema del frío. Aunque uno tenga ropa técnica y pueda guardarse un poco en algún interior, siempre se hace notar con el cansancio al final del día. Pero más allá de eso, a lo que uno está acostumbrado, fue un proyecto disfrutable. Poder dejar Ushuaia y sumergirse en Puerto Almanza, desconectado de todo, fue un regalo.

Creo que las escenas que más me gustan son las reflejan la vida de los cuatro niños que viven en el paraje. Maayan y Juan supieron llevar toda esa energía infantil (sumada a la presencia de la cámara y micrófonos) de tal manera que la pudimos aprovechar en todo sentido. Acciones, diálogos y juegos se fueron sumando en diferentes lugares y con diferente luz. Lxs niñxs tienen algo hermosamente salvaje por su crianza en este entorno y poder haber encontrado esos momentos, tenerlos grabados en diferentes circunstancias le da al relato diferentes superficies de lo que es ser niño en estos lugares.

Creo que, más allá de los encuadres y la luz propuesta, mi aporte fue, por momentos, más en el “cómo” se registró la películaPuerto Almanza, El Etnógrafo, y Un lugar en el tiempo (dos trabajos anteriores) comparten una manera de poner la cámara, una manera de mostrar el espacio, y de meterse en un mundo ajeno a la urbanidad en la que vivimos.

También estoy contento de haber podido dar con esos momentos de luz mágicos que nos regala este lugar, y combinarlo con sus diferentes texturas: sol con humo, con nieve, amaneceres rozados, niebla con hojas rojas del otoño, todo en un mismo lugar.

Me quedo con varias cosas: Al ser parte de la UNTDF, creo que lo primero es poder concretar un largometraje desde Tierra del Fuego. Hacer un largo, hoy por hoy, es una empresa compleja en todas las dimensiones. Si a esto le sumamos hacerlo desde una isla a 3000 kg de la capital, ya no es complejo, sino que roza lo titánico. Aplaudo el hecho de la película en si.

Con respecto al acto cinematográfico siento que, el acierto Puerto Almanza es que refleja lo que uno muchas veces siente por estos lados: cierta conexión sagrada con la naturaleza y con lado más inhóspito de ella. Como que esta latitud en cierta manera, nos protege del mundo exterior, y es a la vez, un extraño mundo aparte. Puerto Almanza da buena cuenta de esos sentimientos.

Sinopsis

Almanza es un pequeño asentamiento entre las montañas y el mar donde residen los pobladores más australes del mundo. Situado en la provincia Argentina de Tierra del Fuego, lo habitan unos pocos hombres quienes conviven con el frío, la naturaleza y la rusticidad del poblado. Allí vive el pescador Rolo con sus 4 hijos, los únicos niños del lugar. Rolo se niega a que sus hijos vayan a la escuela en otro sitio. Reclama tener una escuela propia en Almanza. Entre tanto Santiago, un ex adicto al juego, convive solitario con los fantasmas del pasado, mientras aguarda la llegada de un hijo al que nunca crió.

Equipo técnico

Dirección: Juan Pablo Lattanzi y Maayan Feldman
Dirección de Producción: Silvana Jaldín
Producción Ejecutiva: Juan Pablo Lattanzi
Dirección de Fotografía: Guido De Paula (ADF)
Sonido: José Pera
Montaje: Fabio Pallero y Lucas Macuk
Guión e investigación: Maayan Feldman y Juan Pablo Lattanzi
Cámara: Guido De Paula (ADF) y Kashik Maggio
Diseño Gráfico: Federico Conforto
Jefe de Producción: Ezequiel Méndez Coria
Asistente de Producción: Andrea Maradona

Acerca de película «Alicia»

ACERCA DE “ALICIA”

Por Martín Turnes (ADF)

Alicia es un largometraje de ficción realizado con apoyo del INCAA, dirigido por Alejandro Rath (socio y amigo) y producido junto a otrxs 3 amigxs: Juan Martín HsuMariana Luconi y Valeria Bistagnino. Con Alejandro nos conocemos hace muchísimos años, hice la Dirección de Fotografía y Cámara (junto a Santiago Bonavera) de su primer largometraje documental como director ¿Quién mató a Mariano Ferreyra? (2013) y además somos socios en Puente Films. Por todo esto es que estoy embebido en el proyecto desde que redactó las primeras líneas, y una vez que se confirmó todo, por la sola cuestión de convivencia, tuvimos una cantidad de horas increíbles de charlas en la pre-producción -difícil de lograr en otros casos-; lo cual fue muy ventajoso al momento del rodaje.

La película cuenta la historia de Jotta, un joven ateo, que está desarmando la casa de su madre muerta tras un largo cáncer. En el racconto evoca la lucha que debió librar para que ella pudiera morir dignamente en esa casa. También su búsqueda de respuestas en la religión, la ciencia y la política. ​El film está protagonizado por Leonor MansoPatricio Contreras y Martín Vega y cuenta con las participaciones especiales de Paloma ContrerasSilvia GeijoIván Moschner y el pastor Giménez.

El guión planteaba dos tiempos: un presente sin Alicia y un pasado con ella en su casa e internada en el hospital. Desde la fotografía decidimos diferenciar los tiempos utilizando en el presente lentes angulares y una cámara estática, con una fuerte luz fría externa, como si fuera Alicia la que observa desde afuera; y para las escenas de pasado, por el contrario, utilizar lentes normales y hacer planos más cerrados, haciendo travellings y paneos, dándole “más vida” a la cámara, y en la casa encendimos más luces cálidas.

La referencia más fuerte a nivel narrativo fue Caro Diario de Nanni Moretti, incluso se ven fragmentos del film. Además, tuvimos en cuenta otras referencias visuales más precisas: Bacalaureat de Cristian Mungiu (2016) como estilo de iluminación, sobre todo en cuanto a la luz azul nocturna en los exteriores noche; La fille inconnue de Jean-Pierre y Luc Dardenne (2016) como referencia de movimientos de cámara y encuadres; y por último, Beginners de Mike Mills (2010) para las escenas de hospital.

El rodaje fue completamente realizado en Buenos Aires en agosto de 2017, tuvimos 4 semanas a equipo completo y algunas jornadas de registro documental, con la interacción de nuestro protagonista en espacios públicos.

En cuanto a la elección de la cámara y lentes, si bien para las jornadas de registro documental utilizamos las cámaras RED Epic Dragon y Blackmagic Ursa Mini Pro 4,6k, ambas con lentes Hasselblad, la cámara para el resto del rodaje fue la Arri Amira con lentes Compact Prime, por una cuestión de disponibilidad y presupuesto. Fue una decisión muy difícil, para lo cual hicimos varias pruebas en el rental Provideogrip. Como eran secuencias bien diferenciadas no molestaba tanto el cambio de cámara y lentes, y en las pocas escenas que sí eran en secuencia con el retoque de color creo que pudimos emparejarlas bastante bien. El aspecto ratio para todo el film fue 2:39.

Gran parte del rodaje transcurrió en dos locaciones. La casa de Alicia, ubicada en el barrio de Palermo, una casona antigua, con techos altos y ambientes amplios. Según lo que habíamos charlado con el director, decidimos junto al gaffer Danilo Galgano armar una puesta de luces semi fija que nos permitiera alternar libremente entre un ambiente u otro, ya que hubo jornadas que por una cuestión de elenco tuvimos que filmar en toda la casa. La base que utilizamos fue un HMI 2500w y otro de 1200w que ingresaba desde el exterior, acompañado por un 575w rebotado en el interior en los casos que hizo falta; en el interior jugamos mucho con luces cálidas, fresneles y lámparas normales, gripeando muchos faroles a los techos, todos con dimmers para poder diferenciarlos según la hora del día en la ficción.

La otra locación importante fue el hospital público Simplemente Evita de González Catán, que fue elegido por una cuestión de permisos y estética. Allí filmamos con todo el elenco en una habitación muy chiquita, donde por una cuestión de espacio le dimos prioridad también a generar una puesta única en el interior: como luz principal que imitaba la luz del techo gripeamos 3 Kino Flo Celeb 201 y el tubo del tablero de respaldo de cama. Continuamos con el M18 que ingresaba por la ventana, esta vez  elevándolo con un trípode B150 porque estábamos en un primer piso. Además, tuvimos escenas en consultorio y situaciones en salas de espera en las que interactuamos con los pacientes reales y pasillos donde solo podíamos cortar el tránsito parcialmente de algunas puertas. Para un momento clave de la narrativa realizamos unos planos secuencia recorriendo diferentes pasillos donde tuvimos que modificar la luminaria del hospital, cambiando lámparas o poniéndoles filtros. Fueron días muy intensos pero el resultado valió la pena.

La post de color la realizamos con Juan Martín Hsu (Zebra Films), uno de los productores de la película y Asistente de Dirección. Lo primero fue empatar las diferentes cámaras que utilizamos. Luego definimos un grano para toda la película utilizando Filmconvert en Da Vinci. Gracias a la ayuda de Néstor Rodríguez Correa pudimos comparar distintos porcentajes en pantalla grande en el Cine Paramount de Caseros, y finalmente nos decidimos por un Kodak al 85%. En cuanto al retoque de color, en las escenas del presente decidimos resaltar los fríos en las altas luces, neutralizar la piel, tender al cálido en la luz interior casa y al frío en la luz hospital. Mientras que al pasado preferimos encalidecerlo suavemente a la imagen en general. Trabajamos mucho el azul del exterior noche, que finalmente decidimos neutralizarlo un poco.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Por último contar que el rodaje fue una experiencia humana muy gratificante, la pasamos muy bien, con muchos amigxs que ya conocía y muchos nuevxs. Y aprovecho esta oportunidad para agradecer públicamente al gran equipo de Fotografía, que pusieron garra y corazón en cada toma!

FICHA TECNICA

Dirección: Alejandro Rath
Guión: Alejandro Rath, Alberto Romero

Una producción de Protón Cine (Mariana Luconi), Zebra Films (Juan Martín Hsu), Puente Films (Alejandro Rath) y Mostra Cine (Valeria Bistagnino)

Producción ejecutiva: Mariana Luconi, Valeria Bistagnino
Dirección de Fotografía y Cámara: Martín Turnes (ADF)
1ero de Cámara: Bruno Carbonetto
2do de Cámara: Baltasar “Chaco” Torcasso
Meritoria de Cámara: Lucía Mosquilo
Gaffer: Danilo Galgano
Jefe de Eléctricos: Fernando Romanazzo
Eléctricos: Marco Dreyer
Key Grip: Ricardo Agustín Sinibaldi
Dirección de Sonido: Lucas Ulecia
Dirección de Arte: Ángeles García Frinchaboy
Montaje: Anita Remón
Jefe de producción: Tomás Eloy Muñoz
Asistente de Dirección: Juan Martín Hsu
Elenco: Leonor Manso, Patricio Contreras, Martín Vega, Paloma Contreras, Iván Moschner, Silvia Geijo, Sergio Villamil, Pedro Roth y Héctor Giménez.
Distribución: Santa Cine

 

Adiós a Robby Müller

Adiós a Robby Müller, maestro de la ‘vagancia creativa’

Ha fallecido hoy, a los 78 años en su casa de Ámsterdam, Robby Müller (nacido en 1940 en Curaçao, territorio de Holanda en el Caribe), uno de los grandes directores de fotografía del cine europeo, estrecho colaborador e imaginero de directores esenciales como Wim Wenders, Jim Jarmusch o Lars Von Trier.

Fue precisamente con el primero con quien Müller inició sus pasos en el oficio en 1970 (Verano en la ciudad) para luego iluminar la trilogía esencial del Nuevo Cine Alemán formada por Alicia en las ciudades (1974), Falso movimiento (1975) y En el curso del tiempo (1976), campo de pruebas para la búsqueda de soluciones sencillas y efectivas acordes a presupuestos ajustados y un profundo sentido plástico de la imagen y el movimiento marca de la casa.

                                                   Paris, Texas’ (1984) / D. S.

Con Wenders perfeccionaría su uso dramático del color y el gusto por las condiciones y los efectos naturales de la luz en exteriores e interiores en El amigo americano (1977) y, muy especialmente, en la magistral París, Texas (1984), donde se deja sentir el influjo pictórico y compositivo de Hopper a la hora de reelaborar un paisaje norteamericano melancólico que se ha convertido en una de las referencias visuales más citadas del cine contemporáneo.

Bajo el principio de la vagancia creativa –»no hacer más de lo necesario, pero siempre lo suficiente»– Müller prestó también su mirada, su inconfundible blanco y negro, su manejo de la cámara (siempre a su cargo) y su gusto por el encuadre desplazado o el travelling a un joven Jim Jarmusch que despuntaba en el cine independiente americano de los años 80: Bajo el peso de la ley (1986), Mistery Train(1989), Dead Man (1996) o Ghost Dog, el camino del samurái (1999) siguen desarrollando esa particular mirada extraña y reveladora al landscape como esencia visual de unos relatos marginales.

                                              Bajo el peso de la ley’ (1986). / D. S.

De la experiencia con el color de París, Texas extrajo enseñanzas que luego pondría al servicio de títulos como Vivir y morir en L.A. (1985, William Friedkin), uno de sus mejores filmes norteamericanos, entre los que también se cuentan sus colaboraciones con Peter Bogdanovich (El rey de Singapur, 1979; Todos rieron, 1981), Alex Cox (Repo Man, 1984), Barbet Schroeder (El borracho, 1987) o John McNaughton (La chica del gángster, 1993).

                                                      El amigo americano (1978)

Pero sería de nuevo en Europa, además de su prolongada relación con Wenders (Hasta el fin del mundoMás allá de las nubes) o el encuentro puntual con Wajda (Korczak), donde Müller volvería a redefinir un nuevo sello visual junto al danés Lars Von Trier, para quien intensificó el grano y rebajó la paleta de color casi hasta confundirla con el blanco y negro, y puso en práctica audaces movimientos de cámara al hombro en Contra viento y marea (1996), y junto a quien diseñó un sofisticado dispositivo de mini-cámaras digitales para coreografiar los números musicales de Bailando en la oscuridad (2000).

                                             Contra viento y marea (1996). / D. S.

Afectado ya por una enfermedad degenerativa, sus últimos trabajos acreditados fueron 24 Hour Party People (2002, Michael Winterbottom) y los cortometrajes de Béla Tarr y Jarmusch en filmes episódicos y colectivos como Café y cigarrillos(2003) y Visions of Europe (2004).

MANUEL J. LOMBARDOSevilla, 04 Julio, 2018

 

Subrata Mitra, el maestro de la Luz

Dev Benegal escribe acerca de su único gurú en el cine, el legendario camarógrafo Subrata Mitra, quien falleció el 8 de diciembre de 2001. Este es el artículo que apareció originalmente en MidDay, Bombay. Publicado en 8 de diciembre de 2004

  1. ¡Qué año ha sido! George Harrison, Douglas Adams, Subrata Mitra.
    Subrata quien? Precisamente.

El festival de cine en Bombay este año parecía incompleto. Me faltaba Subrata Mitra; Un accesorio permanente de cualquier festival de cine.

Extrañé su presencia, su kurta, las gafas gruesas de otra época, su lápiz rechoncho, su libreta de direcciones gorda que usó obstinadamente aunque habíamos probado todos los diarios digitales posibles disponibles en este planeta, la forma en que agitaba su café; sosteniendo su cuchara en sus dedos manchados de nicotina, revolviendo, haciendo una pausa y luego revolviendo nuevamente.

 Extrañaba a alguien que era un apasionado de las películas, alguien que se preocupaba por la programación, sobre qué películas ver, sobre la calidad de la proyección, la imagen, la iluminación y sobre el cine en sí. Alguien a quien le importaban todos los pequeños detalles que se utilizaron para hacer cine.
Subrata Mitra estaba obsesionada con los detalles. «Dios está en los detalles», decía, citando al arquitecto Mies van der Rohe y también haciendo eco de lo que Satyajit Ray dijo: «Son los detalles los que hacen al cine». Fue la atención al detalle lo que hizo a Subrata lo que era. En un vuelo de Indian Airlines, tomó un vaso de plástico blanco, lo cortó por la mitad, lo ajustó a su cámara fija y lo convirtió en un medidor de luz incidente. ¡Era tan preciso como el profesional que tenía, que le costó más de $ 400! En muchos sentidos, era un geek del techno incluso antes de que fueran inventados.

¿Pero dónde estaba el cine en todo esto?

Nacido en 1930, Subrata Mitra quería ser arquitecto o camarógrafo. Cuando Jean Renoir estaba haciendo ‘The River’ en Calcuta, Subrata intentó obtener un trabajo como asistente de cámara, pero fracasó. Por muy obstinado que era, me diría años más tarde, no aceptó un no por respuesta, se quedó dando vueltas y siguió la unidad con su pequeño cuaderno en el que escribió e hizo bocetos meticulosos. Esto dio sus frutos, ya que más tarde el camarógrafo Claude Renoir le estaba pidiendo a Subrata sus notas sobre la película para verificar sus propios esquemas de iluminación. Fue aquí donde conoció a un joven ilustrador que trabajaba en una agencia de publicidad y planeaba su primer largometraje, Satyajit Ray. Ray quería separarse de los estilos de iluminación convencionales que se seguían en el cine comercial de Calcuta y miró al graduado en ciencias de 21 años para fotografiar su película ‘Pather Panchali’.

Henri Cartier Bresson fue su inspiración y aunque los dos habían apreciado la luz y el contraste en las fotografías de Cartier-Bresson, nunca habían visto nada de esto en el cine. En Aparajito, la segunda película de Ray, Subrata, introdujo la ‘iluminación de rebote’ en el cine. Logró su especial calidad de luz estirando una tela blanca sobre el patio abierto del conjunto que habían construido en un estudio. Colocando las luces del estudio debajo, las rebotó de la tela para simular una sensación de luz diurna difusa. Bounce Lighting nació y las personas que vieron esas primeras películas de Ray en los años 50 y 60 se sorprendieron por el aspecto y la fotografía; ¡Nunca habían visto algo así antes! Subrata había comenzado una revolución.

En los días previos al monitoreo de video instantáneo, la reproducción de video instantánea y los artilugios digitales, la cinematografía era el arte oscuro y el director de fotografía es el mago con la variedad de encantos y hechizos secretos en los que podría encerrarte.

Subrata Mitra me mencionó que fue en la naturaleza y en la vida a su alrededor que encontró su inspiración para la iluminación. Siempre buscaba una fuente natural; una ventana, un tragaluz, una lámpara y luego usar eso para iluminar la escena. Pero más que la iluminación fue la calidad de la exposición, la textura de la piel, un ojo fino para los detalles que eran una marca ineludible de las películas que agitó su varita mágica.

 

A diferencia de otros en su momento, él tampoco mantuvo esto como un oscuro secreto. Su pasión era compartir información, atraer estudiantes, su equipo y cualquier otra persona a su mundo. Se tomaría la molestia de explicar su estilo de iluminación y en los momentos de duda no dudaría en recurrir a sus asistentes y decir: «¿Cuál debería ser la exposición?»

Mientras filmaba Split Wide Open antes de que pudiéramos exponer, a menudo recurría a Sukumar Jatania (su protegido, Anoop Jotwani, quien filmó en inglés, siendo August el otro) y preguntaba: «¿qué habría hecho Subrata aquí?»

Fotografió las famosas películas de Ray, Pather Panchali, Aparajito, Apur Sansar, Charulata, Jalsaghar, Devi, Kanchenjunga, su primera película en color. Para Merchant Ivory filmó Shakespearwallah, Householder, The Guru y Bombay Talkie.

En 1986 filmó el New Delhi Times por el que ganó el Premio Nacional y en 1992 se convirtió en el único indio en ganar el Premio a la Excelencia en la Cinematografía de Eastman Kodak. Él era el maestro de la luz, un Maestro Jedi, simplemente el mejor.

 

Robert Richardson DF de «Los odiosos 8» 

Robert Richardson en el Ultra Panavision La experiencia de ‘Los odiosos 8″
Co-Editor de Premios
Kristopher Tapley
Co-Editor Premios @kristapley

Robert Richardson ha sido Director de Fotografia  de Quentin Tarantino en «Kill Bill 1 de 2003, «La relación se ha distinguido lenguaje visual de Tarantino considerablemente de la de películas como» Reservoir Dogs «,» Pulp Fiction «y» Jackie Brown «, que estableció su voz en la década de 1990. En «El odioso Ocho,» la colaboración alcanza nuevas alturas con no sólo una producción de 70 mm, pero uno capturada a través arcaica, gran angular ultra Panavision 70 lentes que no han visto la luz del día desde el 1966 de «Jartum».

Esta fue una empresa considerable. ¿Cómo se siente sobre todo ahora que todo está cerrado y listo para salir?

Me encanta la película. Es una experiencia tan intensa, pero muy difícil de conseguir en mi cabeza dando vueltas, «Espera un minuto, debemos graduar el color digitalmente». Solía ​​ser que se hacía la corrección de color en un laboratorio. A medida que avanza la película, se corrige si va a ser magenta, amarillo, lo que va a ser. Y es como un punto aquí, dos puntos aquí, me dan un punto de densidad. Eso es más o menos la medida de la forma en que se calificó la película hace años. La forma de clasificación del color se encuentra ahora en una suite de intermedio digital, en la que hay multitudes – puntos de cuarto, la mitad de puntos, sombras de puntos – ¿Usted sabe? Pero Quentin no quiere esa película. Él quiere que la película como una película. Ha sido impresionantemente inflexible sobre el proceso en esto.

Y creo que brillantemente porque cuando vi la película, los colores gritan en 70 mm. Ellos te gritan. El rojo, en particular, parece que podría haber filmada esta película en Kodachrome. Casi diría que era una película Kodachrome a excepción de que no hay absolutamente ningún grano en cualquier lugar. Es realmente bello. Sería maravilloso si pudiéramos conseguir más de esto, más filmaciones de 70 mm, si la gente del cine pudiera permitirlo, y si hubiera más disponibilidad de camaras y no sólo para los efectos visuales de algunas tomas, sino para todas las imágenes. Eso sería fantástico.

Me fascina a la ambición del alcance de la exhibición. Había tan pocas filmaciones de 70mm:»Interestelar» y «El Maestro». Pero usted está apuntando a la pantalla en 100 lugares!

Debido a que usted tiene que hacer la impresión de la película y la impresión proviene del negativo, y este tiene que ser cortado. Así que hay que tener en cuenta el tiempo que se necesita para cortar un negativo, el número de cortadores de negativo que hay que tener para 70mm, Si hay una modificación en un carrete, que vaya de nuevo el negativo para que vuelvan a cortar, y nadie puede progresar hacia adelante hasta que no se haya logrado ese corte. Luego, está el tema de la distribución que tendrá que ser hecha para la muestra en masa de la película. También para DVD, Blu-rays, ya sabes, todas las cosas que van digital. Se necesitan dos días y medio para escanear una bobina. Y el negativo original probablemente sólo le dará de 15 a 20 copias en video, tal vez, si usted lo estira. Usted no quiere dañarlo.

Y a partir de esos “maestros” que va a crear impresiones que saldrá a los cines.

Solíamos llamarlos «directores», para el director. Pero, en esencia es la primera generación. Ahora, 70 mm es tan limpia que es difícil de distinguir que copia es.

Ciertamente suena como que la decisión de seguir este camino las cosas son complicadas.

Esa es la mejor parte de ella! En realidad, se les ha dado la oportunidad de rodar en 65mm es una especie de sueño. Creo que la complicación es algo que todos hemos asumido con profundo respeto, y también con el conocimiento de que somos extraordinariamente afortunados de haber tenido la oportunidad de Quentin. Y ahora que tienes, los 80 proyectores que tienen que llegar. Ochenta lentes – debido a que el tamaño de este marco de proyeccion no es como todo lo que existe ahí afuera ahora, siendo de 2.76: 1. Es el tamaño de proyección más amplio posible que se puede obtener. Y esas lentes tuvieron que ser construidas por Schneider. Panavisión tenía algunas originales, pero la mayoría de ellas son todas lentes Schneider, pero luego se va a reciclar a los proyectoristas, los que todavía existen. Es un maravilloso cóctel de estos profesionales que no lo han hecho en años y están completamente anonadados con la posibilidad de hacerlo de nuevo, y luego proyectoristas más jóvenes, chicos que no tienen la experiencia, pero están siendo entrenados. Y están enamorados con él, porque no van a tener en sus manos el 70mm de nuevo.

Me he estado preguntando si esto va a ser de carrete-a-carrete o van a construir la película en bandejas?

Esto es algo que no sé exactamente. Estoy pensando en bandeja. Eso es bastante pesado!

¿Existían 80 proyectores? ¿Tuvieron que construirlos?

No creo que existieran. Ellos simplemente tomaron los antiguos y comenzaron a trabajar con ellos. Y si van en plato sería una opción más fácil porque inicialmente se consideró que necesitaríamos dos proyectores en todas las habitaciones. Pero también se tiene que proveer la salida digital. Estoy esperando Cinerama Dome que es el lugar aquí en Los Ángeles. Sobre todo, teniendo en cuenta lo grande que es la pantalla. Pero también curvas. Fue construido para eso. Cinerama permitió una caída de los lados. Pero hay un amor de Quentin a partir de años de ver películas, que no le importa si se cae hacia los lados y que está fuera de foco o un poco más oscuro. Eso es parte del encanto.


Hábleme de las dificultades de rodaje en Telluride.

Telluride era externamente difícil caminar por ahí. Tuvimos un muy miserable invierno, ya que estaba frío, pero que no conseguimos mucha nieve. La mayor parte de Occidente no recibieron mucha nieve el año pasado. Y luego tuvimos el estudio insoportable, que era más frío que en cualquier lugar en Telluride. Era insoportable.

¿Dónde fue eso?

En el Estudio Rojo, en Hollywood.

Y el rodaje en ese tipo de entorno sorprendente?

Telluride en sí es mágico. La ciudad en sí está situada en un entorno extraordinario. Es una de las ciudades más bonitas en la que he estado. Usted ha estado allí ¿verdad?

Sí, voy al festival.

Es simplemente increíble. Esa energía. Así que para nosotros fue un privilegio estar allí.

 

LAS LENTES VIEJAS DAN LA PROFUNDIDAD A «LOS ODIOSOS OCHO”

Kristopher Tapley

Editor de premios@kristapley

Quentin Tarantino quería algo especial para » The Hateful Eight (Los odiosos ocho)». Sabía que quería filmarlo en 70mm – tanto que las palabras «en glorioso 70mm» están salpicadas a lo largo de su guión.

También quería que la película se proyectara en un compromiso limitado de «roadshow», con una obertura y un intermedio – un retroceso a los viejos días del palacio de cine. Pero cuando Robert Richardson , el director de fotografía del director durante la década pasada, tropezó con algunos lentes Ultra Panavision casi antiguos en las instalaciones de esa compañía en Woodland Hills, California, se abrió una nueva puerta.

Las reliquias de la industria -utilizadas en películas como «Ben-Hur» y «Es un mundo loco, loco, loco, loco», pero que no habían visto la luz del día desde 1966 «Khartoum» – manifiestan el marco cinemático más amplio posible, Con una relación de aspecto de 2,76 a 1 (en oposición a las relaciones de aspecto de 1,85 a 1 o 2,35 a 1 de la mayoría de las producciones modernas). Sin embargo, «Hateful Eight» ocurre principalmente en un lugar interior, una circunstancia que parece antitética a un formato tan bien adaptado a amplias vistas y paisajes.»Pensé que podría ser realmente genial en esta situación claustrofóbica», argumenta Tarantino. «Hace los primeros planos muy, muy íntimo”.

Sin embargo, había que fabricar algunos nuevos lentes, mientras que la mecánica de algunos de los viejos tenía que ser modificada. Ahí es donde entró Dan Sasaki, vicepresidente de ingeniería óptica de Panavision, y su equipo.»Originalmente pensábamos que esto iba a ser un golpe», dice Sasaki. «Pero durante una reunión de cinco horas, todo el espectáculo acaba de desentrañar. No sabíamos si la infraestructura iba a existir. ¿Va a verse bien? ¿El laboratorio será capaz de manejarlo? ¿Podremos tener las lentes de proyección? «La mirada alcanzada por las lentes viejas duplica lo que vemos con el ojo natural mejor que cualquier otro formato”, dice Sasaki, con los elementos de prisma de la cámara evocando todas nuestras señales de profundidad natural.

«Tengo la mitad de la habitación en el marco, mínimo. Si me estoy mudando, básicamente tiro dos tercios de la habitación. » dice Robert Richardson.

El ultra gran angular también significaba que la cámara capturaría tanto del set que Tarantino podría escenificar actores por todo el cuadro de formas interesantes para ayudar a la narración visual. «Tal vez sea John Ruth (Kurt Russell) y el Mayor Warren (Samuel L. Jackson) hablando de algo, pero luego también hay una obra importante que va en segundo plano», dice el director. «Siempre eres capaz de rastrear dónde está todo el mundo y lo que está pasando y la realidad de la habitación». Sin embargo, esto impactó mucho la iluminación de Richardson. «Tengo la mitad de la habitación en el marco, mínimo», dice. «Si me estoy moviendo, básicamente tiro dos tercios de la habitación. Todo lo que tengo que hacer es un movimiento de seis o siete pies y un pan para recorrer, y básicamente he sacado el set. Y Quentin estaba haciendo 360 grados. No hay restricciones para él. No detuvo su creatividad. »

En última instancia, Richardson estaba tan impresionado con el formato que intentó alquilar las lentes de Ben Affleck «Live by Night», que está rodando en la cámara digital de gran formato Arri Alexa 65 que Emmanuel Lubezki utilizó para «The Revenant». Ultras había sido trasladado a Londres para la producción de «Rogue One: A Star Wars Story» por el director de fotografía Greig Fraser.

«Los colores gritan», dice Richardson. «Sería encantador si pudiéramos lograr más de esto».

 

DF Brunoel Delbonnel

DELBONNEL PARA RECIBIR EL PREMIO A LA EXCELENCIA  «PIERRE ANGÉNIEUX» EN FOTOGRAFIA CINEMATOGRAFICA

                                                          © Mitya Ganopolsky

Desde 2013, como socio oficial del Festival de Cine de Cannes, Angénieux ha estado rindiendo homenaje a un destacado director de fotografía durante la ceremonia «Pierre Angénieux Excel Lens in Cinematography». Este evento se centra en los maestros de la luz mundiales, directores de fotografía, sin los cuales el cine no existiría.

Después de Philippe Rousselot AFC ASC en 2013, Vilmos Zsigmond HSC ASC en 2014, Roger A. Deakins CBE BSC ASC en 2015, Peter Suschitzky ASC en 2016, Christopher Doyle HKSC en 2017 y Edward Lachman ASC, es el turno de Bruno Delbonnel AFC ASC Honrado en 2019, en el 72º Festival de Cine de Cannes, durante una velada excepcional inaugurada por Thierry Frémaux, presentada por el periodista francés Pierre Zéniand en presencia de algunos de sus colaboradores más cercanos.

Brunoel Delbonn es un director de fotografía francés de renombre mundial. Bruno Delbonnel, nacido en Nancy en 1957, estudió filosofía, luego se graduó de ESEC en la sección de cámara y luz, antes de filmar su primera y única película a la edad de 20 años: un cortometraje, Rare Realities. En esta película, Jean-Pierre Jeunet fue su asistente y Henri Alekan, su DOP. Junto al maestro de la fotografía en blanco y negro, descubrió que su pasión por la luz era más fuerte que la dirección. Luego comenzó a trabajar como asistente de cámara durante quince años para comerciales y algunos largometrajes, luego como DOP.

                                                                © Leah Gallo

Su carrera adquirió una dimensión internacional en 2001, gracias a su colaboración con Jean-Pierre Jeunet. Gracias a su trabajo en Le Fabuleux Destin d’Amélie Poulain, ganó el Premio Europeo de Cine al mejor director de fotografía y fue nominado al mismo tiempo para el César, el BAFTA y el Oscar a la mejor película. Destaca especialmente por su trabajo de vanguardia, tiene un enfoque diferente a la luz y hace que los diseñadores de producción sean sus mejores aliados para filmar, por lo que los sets están diseñados para ser filmados a corta distancia focal, tomas enmarcadas a 27 mm, su distancia focal preferida.

Ahora Bruno Delbonnel continúa su investigación visual al servicio de las películas que ilumina y encuentra inspiración en la música, la arquitectura o la pintura abstracta, desafiándose a sí mismo como «tratando de crear una luz entre Mark Rothko y Shostakovich», y desarrolló colaboraciones con algunos de los grandes directores: Tim Burton (Dark Shadows, Big Eyes, Miss Peregrine’s Home for Peculiar Children), los hermanos Coen (Inside Llewyn Davis, The Ballad of Buster Scruggs), Alexandre Sokourov (Faust, Francofonia), Joe Wright (Darkest Hour) o David Yates (Harry Potter y el Príncipe Mestizo) y, por supuesto, su viejo compañero, Jean-Pierre Jeunet (Un Long dimanche de fiançailles).

                                                          © Alison Cohen Rosa

Sus colaboraciones le valieron cinco nominaciones al Oscar a Mejor Película (por Le Fabuleux Destin d’Amélie Poulain en 2002, Un long dimanche de fiançailles en 2005, Harry Potter y el mestizo en 2010, Inside Llewyn Davis en 2014 y Darkest Hour en 2018).

En paralelo al homenaje a la ya establecida carrera de un director de fotografía, Angénieux también quiere destacar el prometedor trabajo de un joven profesional del cine. Así es como, durante esta excepcional velada, el director de fotografía Modhura Palit con sede en Calcuta, India, recibirá un estímulo especial, ofreciéndole la oportunidad de utilizar lo mejor de la tecnología de Angénieux para las imágenes de su próximo proyecto.

Modhura Palit estudió cine en el Instituto de Cine y Televisión Satyajit Ray, una de las escuelas de cine más importantes de la India. Miembro de la Asociación de Cinematógrafos de Mujeres Indias (IWCC), así como de la Asociación de Cinematógrafos de India del Este (EICA), forma parte de la Academia de Cine Asiático de Busan (AFA) y participó en el Proyecto de Cine Juvenil de Looking China en 2015. Gracias a este proyecto, viajó a través de China y dirigió, encendió, editó y produjo el corto documental The Girl Across The Stream en 18 días. Esta película ganó el 2do Premio Runner Up. Desde entonces, ha estado trabajando en cortometrajes, videoclips, películas corporativas y tres largometrajes. Sigue a Cecile Zhang, la joven directora de fotografía china que se graduó en la famosa Academia de Cine de Beijing, la primera cinematógrafa que recibió el Fomento Especial de Angénieux en Cannes en 2018 y recibió el apoyo de Angénieux durante todo el año.

British Cinematographer

14 de mayo de 2019

 

Ed Lachman DF

COMO DIRECTOR DE FOTOGRAFÍA QUE TRABAJÓ CON ALGUNOS DE LOS REALIZADORES DE ONDAS ALEMANES MÁS PROMINENTES, ASÍ COMO CON LOS INDEPENDIENTES AMERICANOS MÁS INFLUYENTES, ED LACHMAN ENCUENTRA PARA CADA HISTORIA SU IDIOMA CINEMÁTICO. EN OCASIÓN DEL 71 ° FESTIVAL DE CINE DE CANNES, SE LE ADJUDICÓ EL ‘PIERRE ANGÉNIEUX EXCELLENS IN CINEMATOGRAPHY’. BIRGIT HEIDSIEK HABLÓ CON ELLOS SOBRE SUS PROYECTOS, PINTURAS Y PERSPECTIVAS PREFERIDAS.

                                                     Credit: Wilson Webb

BIRGIT HEIDSIEK: Como hijo de un expositor, creciste con películas. ¿Qué impacto tuvo eso en ti?

ED LACHMAN: Yo estaba en la escuela de arte. Estudié historia del arte y artes visuales para ser pintor. Cuando asistí a un curso de apreciación sobre cine en Harvard, vi la película neorealista italiana Umberto D de Vittorio De Sica. Fue construido principalmente con imágenes y utilizó muy poco diálogo. Me emocioné con la idea de crear una historia con imágenes en movimiento. Así que cuando cogí una cámara, era más fácil crear imágenes a través de una lente que estar frente a un lienzo en blanco. Esa fue realmente mi iniciación en el cine.

Otra influencia real para mí fue el libro de Robert Frank «The Americans». Me convenció la idea de que podías inculcar en una fotografía tu propia subjetividad, tu propia poética, una documentación del mundo que te rodea. Así que esos fueron realmente mis comienzos.

Gravité hacia los documentales porque esa era una forma de entrar en la producción y las películas que me interesaban cuando empecé.

Trabajé con los hermanos Maysles durante varios años. Habían hecho Salesman, Gimme Shelter y más tarde Grey Gardens. Hice sonido y segunda cámara para Al Maysles, que era el director de fotografía. Eso se convirtió en una formidable escuela de cine para mí.

BIRGIT HEIDSIEK: ¿Cómo llegaste a trabajar con Werner Herzog y la New Wave alemana?

ED LACHMAN: Tuve la suerte de trabajar con Robby Müller, el director de fotografía holandés y el director Wim Wenders. Había visto a Alice in the Cities por Wim y me enamoré de él y me hice amigo de él, así que cuando vino a América a filmar The American Friend, trabajé con Robby en ello. Yo era esta rareza, el amigo estadounidense que conoció a Werner Herzog en Berlín cuando mostró una de sus primeras películas, Signos de la vida. La primera película que trabajé con Werner fue La Soufrière. Me llamó a las cinco de la mañana para venir a esta isla en el Caribe, Guadalupe, donde iba a haber una erupción volcánica. Dijo que iba a enfrentar a Dios y al país. ¿Estaba dispuesto a venir? Y dije: «¿Qué material de película vamos a filmar?» Porque en ese entonces era de 16 mm. Cuando llegué allí, esperé tres días a que llegara este loco alemán, y con toda seguridad llegó con Jörg Schmidt-Reitwein e hicimos esta película La Soufrière. Gracias a Dios, no estalló. Luego, trabajamos juntos en Stroszek e hice otras películas más pequeñas con ellos, como el Sermón de Huie y ¿Cuánta madera podría un plato de pichón?

Después de Werner y Wim, trabajé en un pequeño proyecto con Fassbinder, The Last Train to Harrisburg o The Blue Train, y luego con Volker Schlöndorff en una reunión de viejos. Básicamente, trabajé con muchos de los directores alemanes cuando filmaron en Estados Unidos.

                   Werner Herzog y Ed Lachman durante la producción de La Soufrière (1977)

BIRGIT HEIDSIEK: ¿Tienes una afinidad especial con la cultura alemana?

ED LACHMAN: Me influyó la cultura alemana porque en la escuela de arte mi interés principal era el expresionismo alemán. Así que fue una progresión natural de mi comprensión de la cultura alemana a través del expresionismo alemán y los pintores que surgieron de ese movimiento como Ernst Ludwig Kirchner, Emil Nolde y otros como Otto Dix, para un interés en el cine de Alemania que se reunía culturalmente con el resto del mundo en los años setenta porque apoyaban a los jóvenes cineastas como Alexander Kluge, Reinhard Hauff, Werner Herzog, Wim Wenders, Volker Schlöndorff y Fassbinder. Incluso viví en Munich por un tiempo en la escena de Schwabing. Supongo que siempre he tenido una conexión con Alemania y su cultura.

BIRGIT HEIDSIEK: ¿Cómo conociste a Ulrich Seidl?

ED LACHMAN: Cuando Werner vio la película Ken Park que había co-dirigido con Larry Clarke en el Festival de Cine de Telluride en 2002, salió y dijo «no está mal, pero eso es algo para niños comparado con Ulrich Seidl, un director de Viena». Así que pensé, «¡Guau! ¿Quién es Ulrich Seidl? «Ese año me invitaron a la Viena donde tuve una retrospectiva. El director Hans Hurch me mostró las películas anteriores de Ulrich Seidl como Losses To Be Expected y Hundstage. Me sorprendieron mucho y Ulrich se ofreció a reunirse conmigo. Cuando nos reunimos nuevamente un mes después en el Festival Internacional de Cine Documental (IDFA) en Ámsterdam, le dije que sí de inmediato a su invitación para trabajar en Importar / Exportar. Después de ese proyecto, trabajamos juntos en la Trilogía del Paraíso, Fe, Esperanza y Amor con su cineasta austriaco excepcionalmente talentoso Wolfgang Thaler (siempre pensé que realmente no me necesitaban, pero nuevamente, estaba allí como el amigo estadounidense, que respetaba y me encantó trabajar con ellos).

                                       Mother Teresa (1985). Credit: Mitch Dubin

                                            True Stories (1985). Credit: Mark Lipson

                                           Get Your Kicks on Route 66 (1989)

                                     Mississippi Masala (1990). Credit – Mitch Epstein

BIRGIT HEIDSIEK: ¡Así que no era tanto un americano en París, como lo era un americano en Munich o Viena! También trabajaste en muchas películas de culto americanas independientes. ¿Hay más espacio para la creatividad en las películas independientes?

ED LACHMAN: Sinceramente, siempre me interesó el movimiento de cine independiente. Siempre me interesaron las visiones personales. En realidad, aprendí sobre el cine estadounidense a través de Europa de una manera extraña debido a mis raíces y antecedentes en el mundo del arte. Siempre he considerado que el cine es una forma de arte más que una entidad comercial. Así que busqué a las personas que tenían voces individuales en sus narraciones que estaban más interesadas en historias personales, historias basadas en personajes … Hay una parte del cine comercial, y no quiero ser peyorativo sobre Hollywood porque Hollywood No solo hacen este tipo de películas, sino que, sin duda, son la mayoría de ellas, lo cual es impulsado por, yo lo llamo videojuegos y atracciones. No me interesan los efectos especiales ni el tamaño de mi equipo, ni cuántas luces se están usando. Cuanto más pequeño sea el equipo, más íntima puede ser la historia. Eso es lo que siempre me ha interesado. Además, en lo que respecta a mi propio trabajo, he realizado instalaciones, fotografías y obras de arte que se han mostrado en los museos. Estoy en la colección del Museo Whitney y el Museo de Arte Moderno. He tenido un espectáculo en el Museo Ludwig en Colonia a través del Festival de Arte y Cine. Ahora estoy haciendo aún más de mis propias fotografías e instalaciones personales. Hice una instalación de un cuadro de Hopper en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid. La retrospectiva de Hopper viajó desde España a París.

Me interesan las imágenes, no solo las imágenes cinematográficas en películas, sino las imágenes cinematográficas en otros medios y formas.

«Me di cuenta de que los pintores provenían de diferentes posturas personales, sociales y políticas: por qué pintaban y cómo se pintaban. Pienso que también puedo hacer eso en la película. Lo importante es la idea, fuera de las imágenes, más que nada. EN SOLO UNA CONSTRUCCIÓN ESTÉTICAMENTE HERMOSA «. ED LACHMAN ASC

Todas sonrisas en Buscando a Susan desesperadamente (1985). Crédito: Andrew Schwartz

                        En Todd Haynes ‘I’m Not There (2007). Crédito: Jonathan Wenk

BIRGIT HEIDSIEK: ¿Cómo describirías tu estilo visual?

ED LACHMAN: Siento que cada historia tiene que encontrar su propia semántica, su propio lenguaje. No siento que tenga que tener una firma visual. No creo que todas las historias deban contarse de la misma manera. De hecho, eso es lo que me gusta de mi trabajo, explorando diferentes formas de contar historias con imágenes.

Me di cuenta de que los pintores provenían de diferentes posiciones personales, sociales y políticas: por qué pintaban y cómo pintaban. Así que pensé que también puedes hacer eso en la película. Lo importante son las ideas detrás de las imágenes, en lugar de convertirlas solo en una construcción estéticamente hermosa.

BIRGIT HEIDSIEK: ¿Cómo resulta esto cuando trabajas con un director como Todd Haynes?

ED LACHMAN: El brillante de Todd al abordar cada película en el idioma que encuentra necesita la historia. Lo interesante de Todd es que no solo representa imágenes, sino que las usa como metáforas. Trabajamos en películas ambientadas en los años veinte, treinta, cuarenta y cincuenta y en los setenta. Si miras sus películas desde Lejos del cielo a Wonderstruck, uno encuentra el componente narrativo en la imagen y la imagen en la narrativa con su capacidad de transportar al espectador a diferentes épocas del pasado, mientras te hace sentir como los eventos de Los personajes están pasando frente a ti ahora.

En Wonderstruck, estábamos creando metáforas visuales para la sordera. Era una película sobre escuchar con tus ojos. Wonderstruck fue una combinación del aspecto áspero de la calle de los años setenta, con el movimiento en bruto de la cámara y la iluminación natural contrastada con la iluminación en blanco y negro del estudio y el formalismo equilibrado y el movimiento de cámara orquestado de las películas mudas de los años veinte. Estábamos reflejando la sordera de una niña mientras crecía, su madre era una actriz de cine muda, así que qué mejor manera de mostrar ese mundo que mostrarlo a través del cine del período silencioso que también reflejaba su propia sordera.

Ed Lachman and Director Todd Haynes on Wonderstruck. Credit: Mary Cybulski

Millicent Simmonds plays young Rose in the 1920s sections of Wonderstruck

Julianne Moore alongside co-star Okes Fegley in the 1970s scenes of Wonderstruck

DP Ed Lachman and B-camera Operator Peter Agliata on-set. Credit: Mary Cybulski

BIRGIT HEIDSIEK: ¿Cómo desarrollas el concepto visual con él?

ED LACHMAN: A Todd siempre le gusta crear un libro que le dé a todos los departamentos y a mí sus ideas iniciales, que ilustran sus ideas a través de la política, la historia, la demografía, el arte y la moda y el lenguaje cinematográfico del período de tiempo de la película. Eso crea la estructura emocional de la película para mí. En Carol, ubicamos la estructura del punto de vista subjetivo de los personajes que se enamoran al disparar a través de dispositivos de encuadre como puertas, ventanas, automóviles y cierres. Texturas de lluvia, reflejos, clima, incluso el grano de la película de Super 16 mm: una visión obstruida, obstaculizada e inhibida (para nosotros, los espectadores) de las fuerzas que rodean a los personajes en su aislamiento emocional. Algo visto, pero oculto. Una forma de externalizar o visualizar lo que está dentro de los personajes y la subjetividad de los gestos de enamorarse. Posiblemente por eso la película llega a la gente. No solo porque se trata de una historia sobre dos mujeres que se enamoran, sino por el hecho real de enamorarse con el que podemos relacionarnos, donde se leen todos los signos y significados entre ellos. Así que no es solo el mundo de la representación, sino también una subjetividad psicológica y mental de los personajes sobre el aislamiento del deseo y la imaginación romántica. La inquietud del amor es mía. Están atrapados por sus propios puntos de vista hacia afuera mientras los observamos a través de las ventanas de los automóviles, los comensales, los apartamentos y las puertas. Gotas de lluvia salpicadas y reflejos de calles y calles en clima invernal.

BIRGIT HEIDSIEK: ¿Qué tipo de look creaste para reflejar el período?

ED LACHMAN: Con Carol, estábamos creando una realidad cruda, vivida en, una época vivida en lugar de una realidad cinematográfica estilizada, en lugar de un mundo cinematográfico fabricado con una tarjeta postal. Por lo tanto, no buscábamos el noir o el melodrama de Far From Heaven, la apariencia de Douglas Sirk de finales de los años cincuenta, sino un mundo austero y documentado de la fotografía fotoperiodista de la época. En Estados Unidos después de la guerra, la infraestructura no se destruyó físicamente como Europa, pero en ese momento había un aspecto austero, casi gris en las ciudades y se ajustaba a la composición emocional de los personajes que realmente no podían actuar en su Inhibiciones propias sobre su propia sexualidad y necesidades. Salió del libro de Patricia Highsmith de 1952, El sabor de la sal.

También hicimos referencia al fotógrafo Saul Leiter, que era un fotógrafo callejero en los años 50, que utilizaba sus imágenes más como un expresionista abstracto en el estado de ánimo y el sentimiento, que en su contenido.

         Rooney Mara y Cate Blanchett se encuentran por primera vez en Carol

                En Carol: Kirk Gardner, operador de Steadicam, DP Ed Lachman,

                Director Todd Haynes, Gaffer John DeBlau. Crédito: Wilson Webb

                                 En reflexión sobre carol. Crédito: Wilson Webb

«A MEDIDA QUE TENIA MAS EXPERIENCIA, APRENDÍ QUE HAY MÁS DE UNA MANERA PARA RESOLVER CREATIVAMENTE UN PROBLEMA. LO IMPORTANTE ES QUE VAMOS AL INTERIOR Y FUERA DE NOSOTROS CON OJOS NUEVOS». ED LACHMAN ASC

BIRGIT HEIDSIEK: ¿Depende del proyecto si eliges filmar en película o digital?

ED LACHMAN: Tengo setenta y dos años, y desde que crecí experimentando y viendo la película a través de un negativo, tengo una predisposición para la película porque tengo una afinidad con la imagen fotográfica en su profundidad y color. Me gusta pensar de esta manera: los artistas usan diferentes medios y diferentes técnicas para crear diferentes looks. Entonces, para mí, el aspecto del mundo digital es un tipo de aspecto fotorrealista. Si estoy haciendo algo más impresionista, quiero usar una película porque hay una cierta distancia que el espectador tiene a la imagen. No deberíamos limitar nuestra capacidad visual en nuestra narración con una sola paleta o medios técnicos.

BIRGIT HEIDSIEK: ¿Cuál es la razón del resurgimiento del cine?

ED LACHMAN: El aparato técnico de construcción de imágenes está siendo impulsado por el mercado, HDR, más K, 4K, 6K, 8K. Si miras lo que los cineastas están tratando de hacer, están tratando de alejarse de eso. Están utilizando lentes de hace cincuenta años, realojando Cooke Speed ​​Panchro, K35s y Kowa. Mientras hablamos, estoy realojando mi set de K35s. Fueron los primeros lentes que tuve cuando compré una Moviecam hace años. Así que vamos en la dirección opuesta a la que la industria nos está empujando a través del marketing. Siempre digo esto de una manera divertida. Siempre dicen que quieren que el mundo digital se vea como una película, pero nunca escucho a nadie decir que quieren hacer que la película se vea más digital. Hay una razón por la cual sé que lo digital está aquí para quedarse, «lo que sea». Steven Soderbergh acaba de hacer una película con su iPhone y funcionó para la historia, y allí estaba la maravillosa película Tangerine dirigida por Sean Baker en 2015.

Creo que el contenido tiene que impulsar el estilo de la técnica de la película.

© Pauline Maillet

BIRGIT HEIDSIEK: ¿Qué significa para usted ser honrado con el Premio Angénieux en el Festival de Cine de Cannes?

ED LACHMAN: Cuando recibes un premio como este, y ciertamente es un gran honor, especialmente si considero a los otros directores de fotografía que han recibido este premio por el que tengo un gran respeto, como Philippe Rousselot, Roger A. Deakins, Peter Suschitzky y Chris Doyle. el año pasado. Chris tiene mi mayor respeto, amo su espíritu y su alma en su trabajo. Siempre parece que esto es un cierre para su vida creativa, pero espero que el espíritu de descubrimiento y resolución de problemas no lo haga. Espero que solo crezcamos con nuestra propia experiencia y aprendamos a través de otros.

A medida que crecí con más experiencia, aprendí que hay más de una manera de resolver un problema de manera creativa. Lo importante es que miramos dentro y fuera de nosotros mismos con nuevos ojos. Y sí, es una vida de exploración, pero sabiendo que está en el viaje y no en el destino final.

© Pauline Maillet

BIRGIT HEIDSIEK: ¿Cuál es el próximo proyecto en el que estás trabajando?

ED LACHMAN: Estoy haciendo un proyecto con Todd sobre Velvet Underground y es uno de los primeros documentales que ha hecho. Mucho de esto es material de archivo, pero también es volver y entrevistar a mucha gente de la escena artística y musical de los años setenta que salió de Nueva York con el Velvet Underground.

Trabajar en la película se ha convertido en una forma de revisar mi pasado, ya que incluso había dirigido y filmado una película de concierto con Lou Reed y John Cale llamada Songs for Grow Up para Channel Four en 1990. Conocí a Nico personalmente y trabajé con Lou en una video temprano, Berlín, por lo que es un poco extraño mirar hacia atrás y documentar algo de lo que estaba en la periferia.

También estoy trabajando con un notable artista francés, JR, que es una inspiración increíble con los proyectos de conciencia social que crea, involucrando a las comunidades locales en su arte. El proyecto es con el Festival de Cine de Nueva York para 2018.

Mary Cybulski

British Cinematographer

 

Bradford Young DP (ASC) de «Solo: A Star Wars Story»

Durante una serie de aventuras audaces, en lo profundo de un oscuro y peligroso inframundo criminal, Solo se encuentra con su poderoso copiloto y socio wookiee Chewbacca, y se encuentra con el famoso rebelde y jugador Lando Calrissian, en un espacio occidental que marca el rumbo de uno de Los héroes más improbables de la saga Star Wars . La película está protagonizada por Alden Ehrenreich como Han Solo, Donald Glover como Lando Calrissian, junto a Woody Harrelson, Emilia Clarke, Thandie Newton, Phoebe Waller-Bridge, Joonas Suotamo y Paul Bettany.

Dirigida por Ron Howard y producida por Lucasfilm a partir de un guión de Jonathan y Lawrence Kasdan, la producción de Walt Disney Studios Motion Pictures fue filmada por el director de fotografía Bradford Young ASC, cuyos créditos incluyen Ain’t Them Bodies Saints(2013), Selma (2014). ), Un año más violento (2014) y Llegada (2016).

Young tiene una inclinación por la luz cruda, y es conocido como un maestro cuando se trata de lograr un aspecto naturalista.

La fotografía principal con ARRI Alexa 65 en la producción, cuyo nombre en código fue Red Cup , comenzó en enero de 2017 en Pinewood Studios, donde los sets se construyeron en el backlot, en varias etapas. La producción también incluyó trabajos en lugares de Fuerteventura en las Islas Canarias y Cortina d’Ampezzo en los Dolomitas italianos, antes de concluir en octubre. La película se estrenará el 15 de mayo de 2018 en el Festival de Cine de Cannes de 2018, seguida de un lanzamiento mundial, que incluye RealD 3D e IMAX 3D.

Ron Prince se encontró con Young cuando estaba completando el grado de DCP de la película en Skywalker Ranch, el lugar de trabajo del director de cine, escritor y productor George Lucas, en el condado de Marin, San Francisco.

¿Cómo te involucraste en la producción?

BY: En 2015, escuché a través de la vid que Lucasfilm estaba trabajando para una producción, pero no sabía cuál era el proyecto. Luego, recibí una llamada de mi agente acerca de un spin-off de Star Wars . Me sentí halagado, pero sentí que era un gran alcance, que no había ningún puente entre el trabajo naturalista que hago y Star Wars .Entonces, inicialmente, ignoré la noticia. Pero Lucasfilm persistió, y en diciembre me reuní con dos de los productores, Simon Emanuel y la difunta Allison Shearmur, en Los Ángeles, y esto me impulsó a explorar un poco más.

¿Cuáles fueron las referencias iniciales que te intrigaron?

BY: La referencia visual principal de Chris y Phil fue McCabe y la señora Miller (1971, dir. Robert Altman), filmada por Vilmos Zsigmond ASC. La tonalidad en la narrativa y la cinematografía de Vilmos realmente me convencieron. Siento que mi cinematografía se trata de ser naturalista, con una marca tenue en la forma en que se utiliza la tecnología de la cámara y la iluminación. El parpadeo de Vilmos de la película con un negativo de 35 mm y la iluminación de esa película ejemplifican ese enfoque.

También hicimos referencia a varias películas de Woody Allen que fueron filmadas por Gordon Willis ASC, como Interiors (1978) y Stardust Memories (1980). Siempre me interesó el puente entre la comedia oscura y la fotografía oscura, y siempre me encantó la interesante armonía entre la naturaleza contraintuitiva de la cinematografía de Gordon y el género de la comedia. Pensé que tal vez había un espacio para eso en Solo: A Star Wars Story . Y eso realmente me habló.

Además, Solo: A Star Wars Story fue una película de época, parte occidental, parte road, con un humor sofisticado que desvela los estudios de personajes de jóvenes rebeldes del alma a la carrera, todo lo cual también me gustó.

En general, sentí que si pudiéramos hacer esta película con un temperamento oscuro y más orgánico, con lo que llamo «negros enérgicos», podría ser un verdadero avance en cómo se sienten las películas de Star Wars .

Antes de comprometerse a filmar la película, consultó a su círculo de amigos y mentores muy unidos. Cuéntanos sobre eso.

BY: Sí, tomé un breve descanso para pensarlo. No vivo en Los Ángeles ni en Nueva York. Yo vivo en Baltimore Fui a una escuela de cine en Washington DC y provengo de una comunidad muy pequeña de cineastas independientes. Fotografiar una película de Star Wars nunca estuvo en mi radar. Así que acudí a personas que esperan algo fuera de mi trabajo, mis mayores, aliados y cineastas que han sido fundamentales en mi desarrollo como creador de imágenes, y les pregunté si debía participar. Gente como Ava DuVernay, Haile Gerima, Malik Sayeed, Arthur Jafa, Ryan Coogler, Johnny Simmons ASC y Boots Riley. No estoy en este viaje solo. Represento a un conjunto particular de personas y sentí que era realmente importante preguntarles. Por supuesto, dijeron unánimemente: «¡Hazlo!»

¿Hubo otras referencias creativas que consideraste?

BY: Normalmente utilizo pinturas y fotografías como referencias, pero, como estaba probando mucho, no tuve tiempo de sumergirme en eso tan profundamente como normalmente lo hago. Las tres películas a las que nos referimos más fueron: McCabe y la señora MillerBelly (1998, dir. Hype Williams) por la maravillosa paleta de colores en la cinematografía de Malik Sayeed, y Lenny (1974, dir. Bob Fosse, DP Bruce Surtees ASC), ya que se casa con Noir y la comedia de una manera realmente interesante e intimidante. También podría mencionar el Nacimiento (2004, dir. Jonathan Glazer, DP Harris Savides ASC) como una influencia, por su extraordinario estilo visual y textura, que trato de alcanzar.

¿Cómo llegaste a tu combinación de cámara y lentes?

BY: Miré muchas posibilidades y tardé un tiempo en llegar a Alexa 65. Al principio pensé que esta película se rodaría en una película. Pero lo hermoso de trabajar con Lucasfilm, es que tienes el ancho de banda para explorar. Nada está fuera de los límites, excepto Super 8 mm, tal vez. Probé películas de 35 mm y 65 mm, Alexa XT y Alexa 65, y descubrí que esta película no era necesariamente sobre el formato de captura, sino sobre el cristal. Quería jugar y encontrar una manera de hacer las cosas de manera muy diferente. Miré las lentes todos los días durante varios meses. Sentí que la mayoría de los formatos de cámara me conectaban a un vidrio tradicional, y quería descubrir una lente especial que nunca había visto antes, algo desenterrado de un cubo de basura en un cuarto trasero en ARRI Londres.

Elegí el Alexa 65, ya que me dio más opciones con un objetivo menos familiar, y comencé a probar con los Hasselblad PrimeDNAs. ARRI puede personalizar estos por proyecto e incluso por escena. Cambiamos los elementos de las lentes en diferentes fases y encontramos algunos resultados interesantes.

Luego, mi increíble primer AC Jake Marcuson, quien trabajó con mi amigo Greig Fraser ACS ASC en Rogue One y Mary Magdalene , vio estas pruebas y sugirió que ARRI podría llevar las cosas mucho más lejos. El brillante gurú de lentes de ARRI, Neil Fanthom, se acercó a mí con un lente T1.9 de 50 mm tipo B. Fue uno de los lentes más fascinantes que he visto en mi vida, con una extraña apariencia anamórfica / esférica híbrida, y retrocesos. De repente, la Caja de Pandora se abrió, y me di cuenta de que podíamos hacer todo tipo de cosas interesantes. Esta lente se convirtió en el punto de referencia para todas las otras lentes.

ARRI creó tres versiones diferentes de esa lente, con código de color azul, rojo y amarillo. Cada uno tenía su propia personalidad, aunque filmamos principalmente con el rojo y el azul.

Mi segundo lente favorito fue un PrimeDNA de 45 mm, moderno y expresivo. También creamos una serie de Speeders, con distancias focales abiertas, por lo que un 50 mm se convirtió en un 35 mm, lo que nos dio una toma más rápida y tuvieron un aspecto realmente especial. Kevon Elhami de Camtec en Los Ángeles, creó un conjunto de lentes. También usamos Alexa Mini para el rodaje, que combiné con Zeiss Super Speed.

¿Cuánta preparación tenías?

BY: Fue un buen período largo, cerca de 20 semanas de preparación no consecutiva, a partir de abril de 2016. Junto con las pruebas, se invirtió mucho tiempo en viajar para averiguar las ubicaciones. Me mudé con mi familia a Londres en septiembre de 2016. A mi esposa y mis dos hijos les encantó y fue difícil irme. ¡Nos gustaría encontrar una excusa para volver!

¿Quiénes eran tu tripulación?

BY: Eran una compañía de increíbles narradores visuales. Si bien me gusta operar, no había manera de que pudiera poner la luz y operar al mismo tiempo. De modo que se trataba de construir un ecosistema en el que las personas pudieran ofrecer diferentes habilidades y talentos. Mi buena amiga Sylvaine Dufaux era mi principal operador de cámara. Ella es una guerrera. Cuando las cosas se volvieron locas y necesitábamos más ayuda, mi mejor amigo, Jeffrey Kim, se acercó y, finalmente, dirigió una unidad de pleno derecho que trajo mucho a la mesa.

Oliver Loncraine en B-camera fue masivo y un gran descubrimiento. Philip Smith, primer AC en cámara B, ayudó a preparar el 90% de la película y es un ser humano muy especial. Mi principal DIT, Dan Carling, estaba maravillosamente a punto con consejos de exposición. Cuando tuvo que partir para otra producción, entró Peter Marsden y heredé todas las cosas maestras que hace con Dick Pope BSC.

Mi segunda unidad de DP, Tim Wooster BSC fue un gran activo, quien, con el director de la segunda unidad, Bradley Allan, entendió la visión y se mantuvo fiel a ella, y era el guardián de la imagen. Perry Evans, el encargado de la unidad principal, y Rocky Evans, el encargado de la segunda unidad, nos ayudaron inmensamente a mí y al equipo de cámaras, al igual que el agarre clave Gary Hymns y su equipo. La tripulación estaba tan interesada en el aspecto de la película como yo. Nunca fueron tímidos en venir hacia delante si sentían que algo no era nuestro aspecto.

Usted trató el material de archivo con una LUT en el set. Cuentanos más.

BY: Sí, durante la preparación trabajé con Industrial Light & Magic (ILM) para encontrar una LUT interesante. Fui por una LUT de emulación de desvío de playa Kodak 5230, la misma que fue iniciada por Greig Fraser en Rogue One , que los científicos de color de ILM imitaron de esa película exacta. Mi colorista, Joe Gawler (de Harbor Post, NY) trabajó con ILM para modificar ese LUT ligeramente para que se ajuste a nuestro aspecto orgánico y naturalista. Por cierto, Greig es un buen amigo y también fue uno de mis asesores en la película. Fue extremadamente generoso en su consejo y me ayudó a mantener el nivel de mi cabeza.

¿Cuál fue el pensamiento detrás del movimiento de tu cámara?

BY: Traté de mantenerme fiel a lo que hago: tomas lentas y reveladoras que intentan contar la mayor cantidad de historia posible en una. Si necesitáramos cobertura, entraríamos y haríamos eso. En la unidad principal hicimos un montón de movimientos formales, clásicos, de cámara, pero fuimos de mano cuando la acción se puso un poco brusca. Este enfoque le permitió a nuestra segunda unidad de Tim y Brad hacer lo que hacen bien, que es mover la cámara y colocarla en lugares interesantes que no espera. La combinación de estos dos estilos funcionó muy bien, creando lo que yo llamo un look realmente llamativo, melodías suaves y crescendos, que definitivamente puedes ver en el corte final.

«OBSERVÉ MUCHAS POSIBILIDADES, Y TARDÉ UN TIEMPO EN LLEGAR A ALEXA 65. AL PRINCIPIO PENSÉ QUE ESTA PELÍCULA SE RODARÍA EN UNA PELÍCULA. PERO LO BONITO DE TRABAJAR CON LUCASFILM ES QUE TIENES EL ANCHO DE BANDA, PARA EXPLORAR – NADA ESTÁ FUERA DE LOS LÍMITES».

PROBÉ PELÍCULAS DE 35 MM Y 65 MM Y DESCUBRÍ QUE ESTA PELÍCULA NO ERA NECESARIAMENTE SOBRE EL FORMATO DE CAPTURA, SINO SOBRE EL CRISTAL. QUERÍA JUGAR Y ENCONTRAR UNA MANERA DE HACER LAS COSAS DE MANERA MUY DIFERENTE «.

¿Qué hay de tu estrategia de iluminación?

BY: Mi estilo es muy parecido a la luz natural y disponible, pero tienes que lograrlo en un escenario. Esto no es nada nuevo para mi increíble Pafre Evans. El es un maestro. Observó a Arrival y comprendió de inmediato cómo trabajo. Perry es un alma sensible y siempre pensaba de dónde venía la luz. La forma en que me guió y me dirigió fue maravillosa. Hay un momento en que Han Solo se encuentra con Chewbacca por primera vez, y tuvimos un día antes de la luz para eso un sábado. Intentamos todo tipo de cosas, pero ninguna funcionaba, hasta que Perry sugirió que apagáramos todo y empezáramos desde cero.

¿Tienes una escena favorita que debemos vigilar?

BY: Sí, la escena en el planeta pantanoso Mimbam, donde tuvimos un tipo de configuración brumosa, fangosa, de la Primera Guerra Mundial, en el escenario 007. Todo estaba iluminado por explosiones, más un nivel sutil de luz ambiental que daba hermosos detalles en la niebla.

La colaboración entre Perry, Dominic Tuohy, nuestro supervisor de SFX, y nuestro operador de la junta, Will, en la coordinación del cronometraje de luces y pirotecnia fue increíble. Todo fue sobre la luz de fondo, y lo que Perry hizo al operar los SkyPanels en los atenuadores en tiempo real, manteniendo a los personajes en la luz de fondo en medio de toda la acción, fue muy especial. Estaba trabajando desde un espacio espiritual.

¿Cuáles fueron tus mayores desafíos en esta producción?

BY: Tiempo – nunca tienes suficiente – y resistencia. Entrené en el gimnasio todas las mañanas y me aseguré de tener una buena dieta para mantener una buena forma física. Pero también tiene que ver con la salud mental, y pasé todo el tiempo que pude con mi familia. Cuando estos dos elementos se unieron, fue cuando pude dar lo mejor de mí a la producción. No puedo decirte lo importante que era eso.

¿Qué nos puedes decir sobre el grado DI?

BY: Estamos haciendo el DI del teatral DCP en Skywalker Ranch, con todos los activos de VFX en su lugar, y estamos monitoreando en HDR.Es un hermoso lugar para trabajar, donde realmente puedes enfocarte. El DI es bastante sencillo. Joe, mi colorista, y el equipo de ILM se reunieron para hacer algunas modificaciones leves en nuestra LUT de bypass de playa 5230 en el set. Lo que estoy viendo en la pantalla es bastante fiel a lo que vi en el set todos los días, pero con un poco de especias esparcidas aquí y allá. He trabajado con Joe durante diez años y nuestra relación es una amistad. Me gusta proporcionarle un negativo que le permita poner su firma en el resultado final. Los diversos entregables (Dolby, IMAX 3D, HDR y DVD) se completarán en LA en las próximas semanas. Ha sido interesante monitorear en HDR, puedes ver que hay algunos elementos que no funcionan, pero los elementos con poca luz se ven mejor en HDR, lo cual es muy alentador.

¿Cuáles son tus conclusiones de haber filmado a Solo: A Star Wars Story ?

BY: Era exigente, pero me encantó. Me encantaba vivir en Londres y trabajar con un equipo experimentado. El rodaje en sí tenía la sensación de ser una película independiente de bajo presupuesto, con un pequeño grupo en el set para que sucediera, aunque en realidad había cientos de personas trabajando en todo el mundo. Fue una gran experiencia conectada a tierra, íntima, no sobrecargada por ningún tipo de artificialidad. ¡Esa es la familia de Star Wars para ti!

DP Bradford Young ASC de «La llegada»

Liz Nord

14 de noviembre de 2016

‘Llegada’: cómo DP Bradford Young deconstruyó la ciencia ficción

«Los directores y cineastas tienen que ser igualmente vulnerables»

Es una invasión alienígena. Hay bombas incendiarias que caen del cielo a ciudades hipersaturadas, seguidas de destrucción masiva y criaturas amenazadoras que arrebatan niños. ¿Derecha?

No No esta vez. Este es un tipo diferente de película alienígena.

La llegada es la primera incursión en la ciencia ficción para el director Denis Villeneuve , conocido por Sicario (2015) e Incendies(2010) nominados al Oscar . Pero ciertamente no es la última, actualmente dirige el remake del clásico de ciencia ficción Blade RunnerLa llegada es protagonizada por una melancólica Amy Adams como una lingüista que es traída para tratar de comunicarse con extraterrestres que sobrevuelan la Tierra en enormes naves flotantes. La narración de combustión lenta, que gira en torno al dolor de Adams tanto como su trato con los visitantes alienígenas, tiene un giro espectacular al final.

«Cada película tiene un cierto nivel de reprogramación y deconstrucción de mi propia mentalidad colonizada en torno a lo que es el cine».

La película se basa muy poco en los efectos visuales, pero en gran medida en la iluminación evocadora y el trabajo de la cámara. Su enfoque de ruptura de convenciones es probablemente parte de la razón por la cual el guionista y productor Eric Heisserer tuvo muchos años para lograrlo . Cuando llegó el momento de la producción, eligieron al prometedor DP Bradford Young , quien le disparó a Selma de Ava Duvernay . Pero tenía muchos zapatos que llenar: el DP de la última película de Villeneuve fue el legendario Roger Deakins , un tirador de más de 70 películas, incluyendo Skyfall y No Country for Old Men .

No Film School habló con Young justo antes de la presentación teatral en Estados Unidos de la película sobre cómo desenmascararse de los tropos de género, «acolchar» las lentes para crear una textura visual, la importancia de la vulnerabilidad para los tiradores y directores, y más.

El director de fotografía ‘Arrival’, Bradford Young en el set de la película.

No hay escuela de cine: gran parte de la paleta de colores de Arrival , especialmente al principio, es muda y casi mundana, no lo que uno podría esperar en una ciencia ficción. ¿Cómo se hizo esa elección?

Bradford Young: Me alegra que haya usado la palabra «mundano», porque esa es la palabra que estoy usando mucho para describir la película. El enfoque se trata realmente de envolver nuestras mentes en torno a lo inesperado, que creo que es de lo que realmente trata la película.

Parte de eso no era encadenarnos al género. El género de ciencia ficción tiene todos los tipos de buenos tropos que funcionan de manera probada y verdadera, y que no tenían sentido para esta historia. En nuestro proceso como cineastas, debemos tratar de ser realmente honestos en la forma en que contamos una historia, que, en este caso, es resaltar la capacidad y la belleza de las emociones humanas.

«Cuando uso un carro o un movimiento de cámara, siempre quiero que sea lo más sutil y discreto posible».

La vida es bastante mundana a veces, y de vez en cuando algo inesperado aparece y crea un giro y giro realmente interesante. En esta historia, se trata realmente de la vida mundana de una persona solitaria y melancólica y, de repente, estos extraterrestres aparecen. Piensas que la película se trata de una cosa: mortalidad y pérdida, y luego aparecen estos alienígenas, y dices: «¿Qué están aquí para ofrecer esta historia? ¿Qué son estos extraterrestres, qué es esta cosa existencial que se ofrecerá a ¿Una vida que ya se ha realizado y resuelto? Eso es lo que intentamos lograr.

NFS: Me alegra que no te ofendieras con la palabra «mundano».

Bradford Young: Creo que esa es una palabra importante en mi proceso porque, como director de fotografía, ahora estoy más interesado en lo mundano. La simplicidad de la vida, la simplicidad de la historia. Gracias por traer esa palabra a la mesa.

Amy Adams como Louise Banks y Jeremy Renner como Ian Donnelly enCrédito

NFS: ¿Cómo te sacaste de las nociones preconcebidas de cómo debería ser una ciencia ficción?

Bradford Young: Creo que cada película tiene un cierto nivel de reprogramación y deconstrucción de mi propia mentalidad colonizada en torno a lo que es el cine. Como ya estoy constantemente en ese proceso, era solo una cuestión de apagar la cámara de eco. Apreciando y respetando todas las contribuciones que se han hecho antes, especialmente cuando piensas en un maestro como Stanley Kubrick o Ridley Scott , pero tampoco te detienen por lo que trajeron a la mesa.

«Intento crear una especie de delicadeza de cómo se mueve la cámara».

En términos de iluminación, fue una pregunta realmente seria: «¿Qué traen los extraterrestres cuando llegan?» Los seres humanos son arrogantes en el sentido de que piensan que los extraterrestres aparecerían y tendrían acceso a las mismas aleaciones o los mismos materiales a los que tenemos acceso. ¿Y si no lo hicieron? ¿Qué traerían? Eso nos permitió ser muy sensibles y muy particulares sobre cómo ejecutamos el estilo visual de la película.

Así que estaba girando la cámara de eco: deja de mirar, voltea hacia otra cosa. Use la música como inspiración, mire a los fotógrafos que pueden tomar cosas visualmente mundanas y convertirlas en cosas mitológicamente visuales.

Amy Adams como Louise Banks enCrédito de’Llegada’: Crédito de foto: Paramount

NFS: Creo que eso es importante en cualquier película, para inspirarse en todo tipo de otros esfuerzos creativos.

Bradford Young: Oh sí, definitivamente. Como padre, tengo que estar realmente, realmente presente. Estoy lejos mucho, por lo que estar presente fue una gran parte de mi comprensión de la secuencia de tiempo doblado (en Arrival). Estar presente con mi hijo en mi tiempo libre era un mantra, un catalizador de cómo fotografié el tiempo de Louise con [su hija] Hannah. Es ser muy honesto en el proceso de hacer una película y, honestamente, dejar que sea un reflejo de mi vida.

NFS: La cámara parece estar siempre moviéndose lenta y sutilmente en la película. ¿Qué estabas intentando comunicar con el movimiento de la cámara?

Bradford Young: Para mí, eso es una desventaja. Siempre he estado preocupado por el movimiento de la cámara, porque no empecé a hacer películas en las que tienes muñecas, tecnocranas y Steadicams. No podíamos permitirnos tener esas cosas. Cuando uso un carro o un movimiento de cámara, siempre quiero que sea lo más sutil y discreto posible. Con mucho de mi trabajo ahora, trato de crear una especie de delicadeza sobre cómo se mueve la cámara.

«Poco a poco he empezado a respetar realmente lo que se nos permite hacer con lo digital. Tiene muchas virtudes».

Cuando estamos entrando en más momentos de procedimiento donde [el personaje de Amy Adams] está tratando de descifrar el lenguaje, y ella se comunica con los extraterrestres … cuando está con su hijo, esos momentos surgen de mi amor por los documentales, y Algunos de los mejores documentales fueron aquellos en los que la cámara era de mano, inmediata y frenética, por lo que no se impuso. Nuevamente, solo trato de ser honesto con esas cosas que me inspiran y realmente me impulsan como creador de imágenes, trayendo esas cosas a esta conversación.

El director de ‘Arrival’, Denis Villeneuve y Jeremy Renner en el set de la película.

NFS: En el aspecto técnico, ¿con qué rodaste la película? ¿Por qué hiciste esa elección?

Bradford Young: Rodamos con la Alexa XST. Tomé fotografías con dos tipos diferentes de lentes: algunos Ultra Primes antiguos de CamTec, y también usé Super Velocidades . Denis tuvo resultados realmente positivos, excelentes con el trabajo que hizo con Roger [Deakins] y poco a poco he empezado a respetar realmente lo que podemos hacer con lo digital. Tiene tantas virtudes.

Cuando veo el tipo de películas que [Villeneuve] ha hecho antes, el tipo de películas que está haciendo y el tipo de películas que quiero hacer, tiene sentido que nuestras películas probablemente sean mucho más oscuras. Digital sería útil en eso. Esa es la razón por la que elegimos esa herramienta. Además, creo que es realmente útil poder ver lo que estás viendo en una película que está feliz con los efectos visuales, para dos cineastas que no han hecho grandes películas de efectos digitales.

En términos de lentes, siempre me gusta escoger el lente correcto para el momento adecuado. A veces eso significa que tengo un juego de lentes de retazos de Frankenstein, pero elegí las que sentía que se suavizarían y me darían mucho poder de exploración en la oscuridad. Elegí esas dos lentes porque me dieron miradas muy diferentes.

«En mi propia práctica como creador de imágenes, poco a poco comencé a preocuparme menos por la precisión y más por los sentimientos».

NFS: Leí algo en las notas de prensa sobre su uso de lentes, y usa este término «acolchar», que es una metáfora interesante. ¿Qué significa eso?

Bradford Young: Soy del sur, así que los edredones son una parte importante de contar nuestra historia. El acolchado es antiguo, pero en el Sur es una traducción muy particular de idea, tiempo y espacio. En mi propia práctica como creador de imágenes, poco a poco comencé a preocuparme menos por la precisión y más por los sentimientos.

Quiltmakers es riguroso, pero son un formato de medios mixtos. Creo que el cine debería ser un formato de medios mixtos. Simplemente estoy honrando lo que hacen los fabricantes de edredones, que es contar una historia usando una textura variable dentro de un marco específico para comunicar una idea. Para mí, con la tecnología digital, las lentes hacen lo mejor. Los chips no lo hacen ahora: el stock de película digital es básicamente todo lo que se captura, pero las lentes son la forma en que le das a la imagen su calidad de textura.

Jeremy Renner como Ian Donnelly y Amy Adams como Louise Banks enCrédito

NFS: ¿Qué crees que es lo mejor que puede hacer un director para ayudar al PD a  entender su visión?

Bradford Young: Creo que la vulnerabilidad es un gran elemento clave. Los directores y cineastas tienen que ser igualmente vulnerables. Mi gran mantra es que si no puedo romper el pan con usted después de que hagamos una película, probablemente no sea una película que queramos hacer juntos, porque voy a exponer a ciertas cosas emocionales y privadas de mi vida que no haría. No dejes que otras personas desempaqueten.

Creo firmemente que si estamos siendo vulnerables a la historia, lograremos algo, por más imperfecto que sea. La vulnerabilidad nos abre una puerta para que seamos mejores practicantes y también mejores proveedores de material para lo que es esencialmente un medio de comunicación impulsado por el deseo de comunicarse con las masas. No puedes hacer eso cuando estás protegido; Solo puedes hacer eso cuando te abres.

«Los directores y cineastas tienen que ser igualmente vulnerables».

Lo digo con un golpe realmente delicado. No es totalmente revelador porque no puede darles a todos su ADN, pero tiene que dar una parte de su ADN para establecer la conexión. Creo que la gente está respondiendo a la película porque dimos mucho de nuestro propio ADN, no solo como cineastas, sino también como padres. Dimos mucho de eso para hacer esta película, y especialmente cuando los padres exploraban a una mujer que cuestionaba su propia mortalidad.

Eso nos requería ser mucho más abiertos, ser buenos oyentes y no ser paternalistas sobre cómo abordamos esa idea. Eso requiere que seamos vulnerables, que seamos abiertos y no como hombres tontos y estúpidos que dicen: «Oh, lo sabemos, lo sabemos todo». No, tienes que ser un oyente para saber de qué historia estás contando. Solo tienes que ser mucho más susceptible a que tu mundo sea sacudido, incluso si esa no es la razón por la que empezaste a hacer películas.