Contexto

La caída el gobierno de Arturo Illia, el golpe militar del 28 de junio del ‘66, la Revolución Argentina propuesta por del onganiato, el período dictatorial cuya represión y censura fue la característica principal y la forma de permanecer en el poder. La “buena moral”, occidental y cristiana eran los valores y estandartes e este gobierno. La Noche de los bastones largos marcó un hito en las manifestaciones de repudio en contra del régimen, represión y censura.

Se propone entonces una Doctrina de la Seguridad Nacional, usada en aquel entonces por muchos de los gobiernos de facto de América Latina, representantes de las altas burguesías nacionales, de los sectores conservadores y reaccionarios. El consenso de la población es importante, logrando así cierta hegemonía política.  Se justifican así  sus prácticas represivas hacia todo lo que fuera considerado un “foco revolucionario”, en un pueblo argentino infectado por el virus del comunismo.

La población demostró públicamente con manifestaciones callejeras el descontento que le ocasionaba ese clima de represión autoritaria donde no se perfilaba un mejoramiento social. Los sectores obreros populares fueron los que mayores protestas de repudio realizaron. El fuerte apoyo que recibieron  estos sectores dentro de la protesta estuvo dado por el estudiantado universitario formado en ideologías de izquierda. Esto tiene su máxima expresión en el levantamiento popular que se produjo en Córdoba el 29 de Mayo de 1969, conocido como el Cordobazo.

Con la crisis del onganiato y la salida electoral que Lanusse propone en 1973, la crisis económica social con la que comenzó el país en la década del setenta se hace evidente y constituye un factor importante para la fuerte unión de los sectores más desprotegidos: el estudiantado de clase media, universitario y militante, a los sectores populares tiñeron ideológica y políticamente los primeros años de la década mencionada.

En la Córdoba docta, universitaria, obrera, sindicalista y combativa tiene lugar la figura del obrero-estudiante, militante en partidos políticos independientes con ideologías de izquierda: socialistas, comunistas, maoístas; e incluso miembros orgánicos en organizaciones armadas guerrilleras (FAR, ERP, Montoneros). Nace un sinnúmero de partidos y organizaciones políticas de izquierda teñían ideológicamente una juventud estudiantil-obrera con impulsos revolucionarios y transformadores.

El estallido del Cordobazo fue la coronación de un malestar que recorría toda la Argentina. Ellos ocuparon el centro de la vida política argentina hasta marzo del `76. La rebeldía generacional hacia los valores tradicionales, en este caso burgueses, era visible en una constante práctica de compromiso político y social con los explotados y marginados del sistema, sumado a una clara visión de transformación dada por las lecturas marxistas. Este sujeto políticamente activo, con ideales emancipatorios y espíritu de lucha por la equidad social hizo que la juventud de los `70 fuese llamada la Generación de la Revolución.

Para más información sobre el contexto social e histórico de Córdoba (1965-175), se puede consultar la bibliografía al final de esta entrada. Asimismo, sugerimos los links a dos fragmentos del Trabajo Final de Licenciatura en Letras Modernas de de Cecilia Curtino, el artículo de Mariano Marucco (ambos integrantes del equipo de investigación) y la colaboración especial del Lic. Juan Sebastián Malecki, con un trabajo sobre José María Aricó y Córdoba como ciudad de frontera. (click sobre los enlaces para abrir archivos pdf)