¿Sabías qué?…
Hace 1500 años las comunidades originarias de las sierras comenzaron a fabricar pequeñas estatuillas de arcilla, que representaban cuerpos humanos. Los rostros muestran rasgos anatómicos como los ojos, nariz y boca. Además de es tas características es común la indicación de vinchas y una variedad de dibujos en las mejillas y el mentón. Se trataría de pinturas o tatuajes faciales, dos alternativas que la información disponible aún no permite precisar. Lo que es posible afirmar es que a través de estos diseños se transmitían informaciones relativas a la identidad individual y colectiva de las personas.