¿Sabías que?
Hace aproximadamente 1500 años, en la misma época en que se empezó a producir el arte rupestre, las comunidades originarias de las Sierras de Córdoba comenzaron a elaborar utensilios de barro cocido, desarrollando la alfarería. Con esta tecnología se modelaron variados artefactos como vajilla (ollas, cántaros, platos, cucharas), pequeñas estatuillas con formas humanas y de animales, instrumentos musicales y torteros. Estos últimos son parte de una herramienta usada para el hilado, la cual consiste en una varilla de madera o huso, con un contrapeso o tortero en la base que produce el movimiento de torsión de la lana.
Además de su empleo en diferentes tareas cotidianas como cocinar, almacenar y consumir alimentos, practicar rituales, hilar lana o fibras vegetales, estos objetos de cerámica fueron soportes para la realización de imágenes. Casi siempre se trata de guardas geométricas, creadas con incisiones lineales y punteadas cuando la arcilla aún estaba fresca.