Desde comienzos del año pasado, un grupo de profesionales de la UNC pertenecientes al Área de Tecnología Educativa de la Facultad de Filosofía y Humanidades y al Programa de Educación a Distancia (PROED) dependiente del Rectorado, viene desarrollando el programa “Universidad en la sociedad del conocimiento. Fortalecimiento institucional de las áreas dedicadas a la enseñanza universitaria con nuevas tecnologías”. La iniciativa es financiada por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y se lleva a cabo junto con la Universidad de Santiago de Compostela (Galicia, España)
El proyecto fue renovado hasta finales de 2010, con posibilidades de extender por dos años más, y contempla la financiación de cuatro programas de trabajo que incluyen formación, investigación, producción de materiales y mejoras tecnológicas.
El objetivo central es mejorar en la Universidad las prácticas de enseñanza a través de la inclusión efectiva de tecnologías. Para ello, se prevén acciones – muchas de las cuales ya están en marcha desde el año pasado- tales como: la compra de equipamiento para la Facultad, la realización de cursos de capacitación a docentes en entornos virtuales para la enseñanza y la continuidad del Programa “Universidad en la Sociedad del Conocimiento” que incluye la realización de seminarios de posgrado con especialistas invitados y la radicación de proyectos de investigación en el Centro de Investigaciones de la Facultad.
Durante este año, se desarrollarán dos nuevos proyectos: la construcción de un repositorio virtual de materiales para la enseñanza de libre acceso, y la elaboración de una revista digital para promover el debate, la circulación y la producción de conocimientos en torno a la relación entre prácticas educativas y nuevas tecnologías.
“Hoy asistimos a profundas transformaciones en los modos de producir y distribuir conocimientos, relacionadas con el desarrollo de las tecnologías digitales. Resulta, entonces, central que la universidad pública brinde a sus estudiantes y docentes las posibilidades de acceso a estos nuevos modos de producción y circulación de los conocimientos”, señala Marcela Pacheco, coordinadora del proyecto.