Publicado por Comunicacion AMC – Junio del 2021
“I Carry you with me” (Te llevo conmigo):Técnica. Tecnología.
“Cuando no tienes lo demás, solo nos queda la memoria para navegar; pues es el cobijo del amor”. Juan Pablo Ramírez AMC y la directora Heidi Ewing nos transportan en un viaje a través de los recuerdos de una pareja que ha luchado por sobrellevar los problemas sociales por los que atraviesan.
“I Carry you with me” (Te llevo conmigo), nos relata la historia de un joven aspirante a chef y un maestro que comienzan una relación amorosa; sin embargo es mal vista tanto por los valores homofóbicos y machistas de la sociedad, como por el hecho de que Iván (el chef) tiene un hijo. Su deseo de superación personal y profesional, y el amor por el otro, los obligan a cruzar la frontera ilegalmente en busca del sueño americano; Sin embargo, las decisiones tomadas por los jóvenes tienen repercusiones emocionales y legales, hasta el día de hoy, las cuales están ligadas a todo aquello que abandonaron en su país natal.
La película, basada en hechos reales, compagina la ficción con el documental, al hacer un retrato de los recuerdos y mezclándolo con el día a día de Iván y Gerardo, los protagonistas de esta historia. “Una historia real, que nos presenta una mirada microscópica de muchos casos similares. Es doloroso y es fuerte, pero así es la realidad. Todo esto me parece muy bonito de la película y son los aspectos que más me atrajeron cuando llegué al proyecto”.
“De alguna manera todos somos migrantes. Por ejemplo, yo soy de Guadalajara, cada vez que vuelo voy dejando cosas de lado. Inevitablemente conectas con la historia, y no hablo sólo de mí, pues es una realidad de muchas personas alrededor del mundo”. Heidi Ewing es una documentalista estadounidense cuyo trabajo y experiencia dentro del lenguaje del género documental da un estilo diferente a “Te llevo conmigo”. Esta es la primera película de ficción de la cineasta nominada al Oscar en 2007, en la categoría a ‘Mejor Largometraje Documental’ con “Jesus Camp”.
Uno de los principales giros que sufrió el proyecto, antes de la llegada de Juan Pablo Ramírez AMC como director de fotografía, fue la decisión de Heidi de crear una ficción, a pesar de haber concebido y trabajado en primera instancia el proyecto como documental. “Iván y Gerardo (los verdaderos), son amigos de Heidi desde hace un tiempo. En una de sus reuniones, salió la plática de todo lo que habían pasado para llegar a Estados Unidos y su preocupación por no poder regresar a visitar a sus familiares. De aquí surgió la idea de contar la historia de esta pareja”.
“En un principio se estuvo haciendo todo el proceso como un documental. Heidi ya tenía mucho material levantado con su equipo de trabajo. Cuando sucede lo de la boda, Heidi se viene a filmar a México, mientras que su fotógrafo (que ya entendía el lenguaje del proyecto) se quedó con Iván y Gerardo para grabarlos mientras veían la boda a través de Skype”.
Heidi Ewing y Juan Pablo Rámirez AMC en el set de «I carry you with me».
En un primer momento, la producción contactó a Juan Pablo, para fotografiar la boda acá en México. Al final por agenda del fotógrafo esto no sucedió. Sin embargo, la directora y el DF mantuvieron contacto. “El tiempo pasó pero nosotros seguimos platicando, años más tarde, ya con el apoyo (sobre todo económico) de SONY, Heidi decide darle un giro a la historia, y se decanta por mejor hacer una ficción”.
“Recuerdo que en un principio, ella no estaba segura de que yo fuera el indicado para fotografiar la película. Una de las cosas que más se me complicó fue entender el tono y la plástica del proyecto, por la cuestión del material que ya había sido grabado para el documental. Fui muy cauteloso a la hora de abordar el guión, este estaba escrito de una manera muy peculiar. Había secuencias escritas como guión cinematográfico, pero también estaba intercalado con apuntes de las tomas ya grabadas de documental. Por ejemplo: tenemos las secuencias con nuestros actores y cortamos al interior del metro de NY con Iván de la vida real viendo por la ventana”.
“Entre las pláticas que tuvimos, hablamos sobre qué escenas se filmarían nuevamente; también sobre qué escenas se mantendrían para la parte “documental” dentro de la ficción; Así como la forma de abordar las escenas de ficción con nuestros actores dentro de las múltiples locaciones”. Así fue como la dupla incorporó parte del trabajo documental previamente grabado, en conjunto con escenas creadas en set, así como el B- roll capturado por Ramírez. “Es indiscutible la afición de Heidi por el documental y creo que el espíritu de este modo de narrar siguió presente. En ciertos momentos, sin estar planeado, nos “robabamos” momentos de la cotidianidad (personas viendo por la ventana o cualquier cosa que nos transmitiera un sentimiento. Todas esas tomas o B-roll, aparecen en la película importante. Le aporta un feeling muy especial. Este tipo de cosas que hicimos, son las partes donde ella se sentía más cómoda”.
Heidi Ewing y Juan Pablo Rámirez AMC
“Antes de iniciar el rodaje tuve un problema, pues se me juntaron dos proyectos. Aunque la otra producción era más flexible, Heidi no quería perder conexión conmigo, ni la facilidad de hablarme en cualquier momento para platicar de su película, ella necesitaba a un mejor amigo a su lado. Me costó mucho trabajo poder llevar a cabo ambos proyectos, hasta que fue insostenible”.
“Como director de fotografía es difícil decir “no”, todo lo quieres hacer y no quieres quedar mal con nadie, pero existe un momento en el que entendemos que las decisiones que tomas y las cosas que dejas fuera, también forman parte fundamental de tu camino y de tu carácter. Al final, decidí aventurarme con Heidi y no me arrepiento. Ella es muy proactiva y muy enérgica, no conozco a nadie más pilas que ella. Es una líder nata y a pesar de que nunca había hecho ficción, es una seductora con su trabajo; logra que todo su crew se enamore del proyecto”.
REFERENCIAS Y DECISIONES CREATIVAS
En ocasiones anteriores, el cinefotógrafo nos ha mencionado que encuentra en el fotoperiodismo una fuente de inspiración que ayuda a crear un lenguaje conceptual y visual en sus proyectos. “En general, yo soy más de referencias de fotografía fija que de películas. Es chistoso porque hago carpetas en Pinterest, las lleno de material visual para cada proyecto. Si entran a mi perfil en la app podrán encontrar más de 30 carpetas diferentes. hpps://www.pinterest.com.mx/jtamirez/_saved/».
Heidi tenía poco tiempo de haber estrenado “One of us”, un documental centrado en la comunidad judía ultraortodoxa de Nueva York. En este largometraje, la realizadora nos muestra las historias de 3 judíos jasídicos que buscan escapar de su comunidad a pesar del peligro que corren. Debido al aislamiento por parte de esta comunidad, una de las mayores dificultades fue mostrar este mundo desde lejos. Fue así como Heidi Ewing y Rachel Grady generaron el lenguaje a partir del uso de telefotos y zooms, creando así una suerte de rompecabezas con las tomas. – “Después de este documental, Heidi tenía en mente seguir con la línea creativa del uso de zooms. Por un lado entendía lo que quería lograr con esta óptica: concentrarse en los personajes y aislarlos de su mundo. Pero yo sentía que la construcción de espacio necesitaba otras herramientas”.
“Probamos con diferentes lentes para descubrir el que nos transmitiera mejor lo que queríamos mostrar. Hicimos pruebas con los K35 de Canon, Cooke Speed Panchro rehouseados, Cooke Panchro i/Classic, Super Baltar y los Zeiss High Speed. Al final todo se redujo a los iClassic. No quise quitarle la idea del uso de Zoom, así que probamos un zoom 25-250 MM vintage de Cooke (que por cierto no cubría el sensor). Aunque la verdad es que nunca lo usamos como Zoom, solo como un lente muy largo”.
Juan Pablo tiene una afinidad por los lentes antiguos. Como en el caso de la película “Sin la Habana” (2020) en donde usó los Super Baltar de Bausch. “Algo curioso fue que estábamos muy confundidos, tambíen, en usar lo Super Baltar. Tienen una estética muy similar a los i/Classic, pues también tienen ese glow característico cuando los usas con diafragmas muy abiertos. Nos gustaba mucho pero era muy extremo, teníamos que cerrar unos cuantos pasos. Heidi fue quién propuso que nos lleváramos ambos juegos. Claro que los productores pusieron el grito el cielo, pero se hizo a favor de la historia y es algo que respeto mucho de Heidi”.
“Además de los lentes, otra de las cosas que la directora tenía muy claro, era ver a los personajes a través de reflejos”. “Lo que me gusta de Heidi como directora es que sabe exactamente lo que quiere y cuando algo no funciona, lo siente. El primer día de llamado, por ejemplo, montamos la cámara en el dolly e inmediatamente dijo que no le gustaba. El dolly es una de las herramientas más clínicas dentro del set. Dijo que lo sentía falso. En ese momento regresamos el dolly a la casa de renta y el resto lo hicimos cámara en mano (salvo unos momentos que se hicieron con steadycam). Una cámara mucho más flotada”. “Hay muchos planos secuencias, los cuales nos ayudaban a movernos con el personaje. Es complejo montar ese tipo de shots del baile con el actor, y de su relación con la cámara. Hay que desarrollar poco a poco un sentido de intuición, para saber reaccionar, y a mí me encanta trabajar de esta forma”.
MEMORIA Y SUEÑOS
“Hay más de una barrera que separa a los protagonistas, pero de alguna forma uno siempre está presente con el otro. Está latente una imposibilidad de pertenecer al mismo espacio, siempre hay un bloqueo que les impide estar juntos. Justamente de esto va la película, de las imposibilidades, de todo aquello que vas dejando atrás. A partir de una reflexión grande de la memoria y de cómo funciona, de cómo funcionan los sueños, de cómo vas y vienes, de cómo se van añadiendo pasajes y cómo se van reintegrando las cosas, creamos un lenguaje para el montaje, queríamos jugar y probar, hacer las cosas como son en un sueño”.
“En un inicio, no entendía lo que quería lograr hasta que me mostró una película de Soderbergh como referencia para el uso del tiempo. En este ejemplo, filmas la misma escena (completa, con correspondientes, abiertos y cerrados) en diferentes locaciones. Después, en edición, montas tu escena cambiando de locaciones mientras avanza. De esta manera usas los mismos valores de plano como si el tiempo avanzara, pero siguiendo la misma línea anecdótica”. “El ejercicio de jugar con el tiempo, con la palabra, con los silencios y con la mirada; la apuesta no está en lo anecdótico, sino en la mirada, en el rostro y en la sensación volátil del tiempo y la memoria”.
“Cuando vi los rushes del primer día entendí todo. Grabamos las mismas secuencias en diferentes lugares. También hacíamos una corrida de la misma escena sin diálogo, sólo miradas. Es un ejercicio muy loco el hecho de jugar con el tiempo y la puesta en escena. Te da una sensación muy volátil de tu concepto del tiempo y la memoria”.
La película fue contada a dos cámaras: Alexa Mini y Alexa AMIRA. “No me dejaron grabar en RAW, (curiosamente ya son varios los proyectos donde sucede este impedimento) y ya me había acostumbrado a filmar en ProRess. Ambas cámaras tienen esta cualidad así que no fue problema configurarlas de la misma manera y así empatar la calidad de imagen”.
“Creo que en este proyecto experimenté un poco de lo que después pude hacer en una serie. Normalmente, cuando tienes poco tiempo, es muy complicado iluminar para dos personajes, pero es mucho más sencillo iluminar muy bien a una persona y hacer dos ángulos distintos de este. En estas situaciones tenía dos valores de plano con el mismo set-up”. “También debo mencionar que hay una mezcla de los dos casos. Ponía una luz que funcionaba muy bien para un plano secuencia, y otras situaciones en donde ponía una luz y luego la trabajaba (dándole una dirección más linda o suavizándola), para después hacer la contra”.
COLOR
“Heidi no sentía que fueran personas que perdieron color, a pesar de las circunstancias, sino que al contrario lo mantuvieron y lo mantienen. Es por eso que se planteó como una película muy colorida”. Cuando Juan Pablo era un niño, creció en calles con luces de sodio. Las cualidades de esta luz lo acompañan de cerca. “Uno trata de construir sus imágenes a partir de lo que experimenta, cuando crecí sólo veía sodios y fluorescentes. Ese combo de colores me gusta demasiado, naranja y verde. Son colores que incorporo seguido en mis proyectos. Por ejemplo, en esta película podemos apreciar el verde en los restaurantes donde trabaja Iván”.
En muchas películas se juega con el cambio de temperatura de color para diferenciar épocas, se utilizan tonos fríos para el presente y tonos cálidos para el pasado. En “I Carry You With Me” esto no sucedió así. “En este proyecto no había reglas, pero sabíamos lo que no queríamos, por ejemplo, subrayar demasiado el hecho del paso del tiempo en cosas obvias como el cambio de temperaturas. Debido a que jugamos con muchas décadas y muchas locaciones, iba a resultar un desorden si optábamos por subrayar el paso del tiempo cromáticamente ya que el montaje va y viene constantemente entre distintos momentos de las vidas de los personajes”. “Confieso que resultó todo un riesgo personal esto de incorporar tantos colores, tenía miedo de que se volviera un videoclip de reggaeton. Es por eso que realice muchas pruebas de corrección de color para saber hasta donde llevarlo. Hubo otro detalle, y es que Heidi vive en Nueva York, un lugar poco colorido si lo comparamos con la Ciudad de México. Ella se sentía seducida por la idea de subir y subir los valores colorimétricos en post”.
“En set trabajamos con lo que llamo un “realismo estilizado”, es decir dejamos que el color existiera tal y como es, tal y como funciona en las locaciones reales. A veces me limité a iluminar con un solo foco, resultó ser también un proyecto con una aproximación y ejercicio muy minimalista”.
“Intento por otro lado ser económico, gastar el dinero en lo que se tiene que gastar. En la película, sabía de un par de secuencias que requerían una inversión más grande, es por eso que, para ahorrar un poco, mezclé el uso de luces prácticas y aproveché las fuentes de luz que existían en las locaciones. El trabajo de luz es parecido, lo que cambia es el tamaño y la fuente, pero si sabes la calidad y su impacto, no debe de haber problema”.
La secuencia sucedida en el desierto estaba contemplada desde un principio como una locación más compleja. En este espacio vemos al protagonista cruzar la frontera, había que iluminar un espacio grande en el desierto que es muy oscuro. “Ocupamos una grúa grande de construcción, esto lo volvía peligroso, pues de alguna forma lo que está muy elevado se vuelve como un papalote que en cualquier momento podría caer sobre nosotros”.
“Junto con mi cómplice, el Gaffer, Francisco Morales, ideamos un sistema para iluminar el desierto. Llevamos una grúa con una fuente de luz gigantesca: 20 luces robóticas RGB en una parrilla, que elevamos a 50 metros de altura. Lo más importante de este riesgo es que cada una de las luces giraba y se controlaban desde el piso, vía DMX. Todo esto se filtro con opal para que los LED (que estaban a gran distancia) no se marcaran como múltiples sombras diminutas”.
Uno de los requerimientos técnicos que necesitaba esta secuencia para que el planteamiento lumínico de Juan Pablo funcionara era que las grúa tenía que estar sobre un risco para que la luz estuviera lo más alto posible y él pudiera girar 360º sin problema alguno. “Hicimos esa locación con una luz monumental, ya una vez que la luz estaba arriba, toda la secuencia funcionó con luz en contra. El trazado consistía en girar alrededor de la lámpara. Fueron dos días de ese setup, y producción me advirtió que no alcanzaba para un tercer día. Al final se logró”.
Uno de los retos más grandes a los que se tuvo que enfrentar el Director de Fotografía, es al hecho de tener que grabar en dos países diferentes. Esto trajo como consecuencia el tener que laborar con dos equipos diferentes.
“A parte de la directora, claramente, los únicos que viajamos a Nueva York fuimos los actores y yo. Yo fui la única cabeza de departamento que siguió en esta etapa; arte, sonido y vestuario, todos fueron conseguidos allá. La verdad me costó trabajo acoplarme a los ritmos de trabajo y reglas que tienen allá, hay muchas implicaciones, como el no poder manipular una máquina de humo si no hay bomberos y permisos en set. Fue difícil la transición, pero siento que al final a pesar de ser un bloque tan largo y denso, se logró mantener la personalidad de la película, gracias a los lentes, la paleta de color, mi operación de cámara. Se logró unificar de buena manera. Mantuvimos por ejemplo los verdes de los fluorescentes, y así se comunican las locaciones de ambos países”.
APRENDIZAJE
Juan Pablo nos comparte cómo se ha ido nutriendo a partir del trabajo realizado con diferentes directores: “Con Edgar Nito en “Huachicolero”, debido a las carencias, debíamos de encontrar en la realidad las soluciones para que pudiera hacer mi trabajo lumínico. Hallar la forma para saber cómo mover la cámara para que los lugares se vean de cierta manera y a qué hora del día funciona mejor hacer todo. La cámara se vuelve importante al no tener control de lo demás, es decir al no poder poner tantos focos y luces.
“Con Gael en “Chicuarotes” fue adaptarse a lo que hay, a diferencia de la peli con Nito, acá con Gael tenía a mi disposición todos los juguetes. Es la película más iluminada que he realizado. Había realizado muchos proyectos con poco presupuesto, entonces en esta película fue reencontrarme con el equipo y con conceptos de realismo. Hallar la forma para modelar luces que encuentro en la realidad y que me guste como se ve en cámara.
“Ahora con Heidi, puedo decir que fue una mezcla de los dos: decidir en qué momento utilizo sólo un foco, y en qué momento la naturaleza de la historia me exige más. Me enfrenté a realizar el ejercicio de entender la historia, la luz y de ser honesto con el presupuesto que se tiene disponible para operar. Al final siempre la que tiene que ganar es la historia, pues es la que importa”. “Me gustaría recalcar que me llevo de Heidi su manera de ser aguerrida con su proyecto y de pelear por tener lo mejor. Todos deberíamos de luchar así en pro de las historias que queremos contar”.
“Entre otras cosas, realizar esta película también me sirvió para entender cómo es colaborar con un equipo grande, iluminar a dos cámaras, entender espacios más grandes, cómo poner luces para que no me hagan sombras, cómo ayudarnos a hacer equipo para que la danza sea de dos con el actor. Por otro lado, me gusta trabajar con personas de otros lugares; en esta ocasión asomarme a Nueva York y permitirme poner en práctica lo que sé, en un esquema que no conozco del todo pero que se comunica a través de las historias”.
ESTRENO
Esta película fue estrenada en la edición del 2020 del Festival de Sundance, en donde ganó los dos premios de su categoría: Premio del público y Mejor Película en la sección “ Next”. Debido a la pandemia ha visto retrasado su estreno en salas de cine comerciales, y es incierto aún si llegará a cines o se irá directamente a algún servicio de Streaming. Sony ha dado la fecha tentativa de estreno el 25 de junio en EUA. La película también fue presentada en el festival de Tribeca en Abril del 2020; en el festival de Cine de Nueva York el 2 de octubre del 2020; también estuvo presente en los siguientes festivales, AFI Fest, Hamptons, Morelia, Busan, Rome, Zurich, Atenass, Bergen, y Golden Horse.