Foto Fija
© F. Dilek Yurdakul
TIP (The Independent Potographer
por Elizabeth Kahn, 19 de agosto de 2025
Todas las imágenes © Dilek Yurdakul
La fotografía me ayudó a verme a mí misma, y solo entonces comencé a ver realmente el mundo que me rodeaba. Me brindó una nueva forma de ver, no solo lo visible, sino también lo invisible: la memoria, la verdad y la presencia. Dilek Yurdakul
Entre las extensas tierras altas del sudeste de Turquía, un pastor solitario guía su rebaño a través de un corredor de polvo.
“Rebaños de ovejas”, Bitlis
Tomada desde una perspectiva ligeramente elevada, la sinuosa formación de ovejas crea una línea principal dinámica que atrae la mirada del espectador hacia lo profundo del cuadro, hacia la única figura recortada a caballo, con el cayado en alto, una encarnación del mando y la soledad.
Seleccionada como finalista en nuestro Premio de Viajes 2022 por el legendario fotógrafo Steve McCurry, es una representación evocadora de la vida rural, atemporal pero cada vez más frágil, y que tipifica el trabajo del fotógrafo turco F. Dilek Yurdakul, una de las voces fotográficas más perspicaces y convincentes que trabajan hoy.

Zonguldak, Turquía
Comakdag, Turquía
Yurdakul siempre ha sido una narradora. Sus primeras narraciones fueron escritas a mano: páginas llenas de emoción, detalles y recuerdos, algunas de las cuales fueron publicadas. Pero con el tiempo, dice, el proceso comenzó a desgastarla emocionalmente. Anhelaba una forma diferente de expresarse. Fue entonces cuando la fotografía entró en su vida.
La fotografía me encontró en un período de transformación personal. Después de un tiempo, se convirtió en mi lenguaje, cuando no podía expresarme de otra manera. Se convirtió en una forma de respirar. Me fascinaba cómo la luz, por sí sola, podía albergar significado, emoción y memoria. Me permitió alejarme del ruido de mi mente y encontrar claridad a través del silencio. Dilek Yurdakul
En aquel entonces, trabajaba como abogada, una profesión que al principio le apasionaba, pero que con el tiempo empezó a resultarle asfixiante: los gruesos muros del juzgado, los interminables expedientes, las capas de formalidad y las máscaras institucionales. La fotografía le ofreció un nuevo camino, uno que le permitió buscar la verdad, la conexión y la autenticidad.
Creo que quien se ciega a sí misma no puede ver realmente el mundo. La fotografía me ayudó a verme a mí misma, y solo entonces comencé a ver realmente el mundo que me rodeaba. Me brindó una nueva forma de ver, no solo lo visible, sino también lo invisible: la memoria, la verdad y la presencia. Dilek Yurdakul
Turquía es un lugar fascinante, complejo y complejo, donde la historia, la geografía y las culturas se fusionan. Para Yurdakul, capturar su esencia y contar las historias de su gente, su tierra y su pasado es la esencia de su práctica. Su obra busca preservar lo que se desvanece y amplificar las voces que rara vez se escuchan.
Lago Tuz, Turquía
Creo que para tomar fotografías significativas, primero hay que absorber el espíritu de un lugar: su ritmo, sus códigos y su cultura. Por eso me siento tan conectada con las historias de mi propio país: tienen una profundidad que un forastero podría pasar por alto. Me atraen especialmente los elementos que están al borde de la desaparición: tradiciones que se desvanecen, formas de vida en peligro o personas cuyas voces rara vez se escuchan. Intento destacar tanto los problemas que merecen visibilidad como la belleza invisible de mi país: pueblos vírgenes, rincones olvidados e incluso lugares conocidos, reencuadrados a través de mi propia perspectiva y experiencia. Dilek Yurdakul
Desde artesanos tradicionales de Capadocia hasta caballos salvajes que vagan por las llanuras de Anatolia central, o aldeanos rurales que mantienen costumbres centenarias, sus imágenes documentan la riqueza y complejidad del tejido cultural de Turquía. Pero, aunque sus fotografías son aparentemente simples, encierran un significado más profundo.
Tomemos, por ejemplo, su serie sobre el lago Tuz y sus habitantes. A primera vista, los llamativos tonos rosados y los paisajes salinos resultan fascinantes, pero bajo la superficie se esconde una cruda realidad. Antaño el segundo lago más grande de Turquía, ahora contiene solo el 2% del agua que contenía hace cinco décadas, debido al cambio climático, el uso excesivo del agua y la mala gestión ambiental.
Bilecik, Turquía
Representadas con su característico ojo para la luz, el color y la composición, las imágenes poseen una belleza pictórica, pero a la vez hablan con urgencia de las crisis ambientales que transforman la tierra y amenazan sus tradiciones. Su reverencia por las personas y los lugares que documenta es evidente, impregnando la obra de ternura y una discreta llamada a la acción.
Hormetcı, Turquía
Más recientemente, ha comenzado a trabajar a nivel internacional, dirigiendo su mirada sensible y perspicaz hacia historias globales que resuenan con los mismos temas: degradación ambiental, condiciones laborales, identidad y justicia. Si bien las geografías pueden diferir, las preocupaciones subyacentes se hacen eco de las de su tierra natal, recordándonos su significado universal.
Islamabad, Pakistán
Actualmente trabajo en un proyecto a largo plazo sobre los trabajadores agrícolas temporeros en la Turquía rural, centrándome en su limitado acceso al agua potable. Al mismo tiempo, me atraen las implicaciones más amplias del cambio climático y la sequía, especialmente las causadas por políticas agrícolas miopes. La sostenibilidad se ha convertido en un elemento central de mi trabajo, y uno de mis enfoques actuales es el reciclaje de metales, no solo como proceso, sino como una forma de concienciación y resistencia ecológica. Dilek Yurdakul

Valle de Kallash, Pakistán
Konya, Turquía
A lo largo de los años, Dilek ha recibido numerosos premios y reconocimientos. Además de ser seleccionada en múltiples ocasiones en nuestros Premios Mensuales, ganó el primer premio en los Sony World Photography Awards (Open, Street Photography) y también ha sido reconocida por National Geographic, revista a la que también contribuye regularmente.
Es un gran honor que mi trabajo sea reconocido, especialmente en plataformas globales de prestigio. Viniendo de un país donde las voces de las mujeres aún luchan por ser escuchadas, estos reconocimientos me dan fuerza. Dilek Yurdakul
Sin embargo, a pesar de todo el reconocimiento, su obra se mantiene arraigada en la sinceridad, guiada por la necesidad de ser honesta, empática y de servir a algo superior a ella misma. Es este compromiso inquebrantable lo que hace que su voz sea tan vital, especialmente ahora, en una era de desinformación e imágenes sintéticas, donde la autenticidad es cada vez más escasa.
Comakdag, Turquía
Kayseri, Turquía
Cuando se le pregunta qué consejo daría a los fotógrafos emergentes, su respuesta sirve tanto de consejo como de manifiesto, reflejando los mismos valores que definen su propia práctica.
Mantente fiel a tu perspectiva. Deja que tu sensibilidad, cariño, fortaleza e inteligencia emocional guíen tu visión. No imites: tu identidad es tu poder. En un ámbito donde persisten los prejuicios de género, la persistencia y la autenticidad son clave. Nunca comprometas tu integridad por visibilidad o validación. El mundo necesita ver a través de tus ojos.