BIEL CAPELLAS DF del cortometraje “Paris 70” de DANI FEIXAS (2023)

Desentrañamos la cinematografía de ‘París 70’, el cortometraje español más premiado del 2023:

‘París 70’ aborda la relación entre un hijo y su madre enferma de Alzheimer, presentando un viaje emocional de ida y vuelta a través de los recuerdos y las vivencias de una familia. Una historia del final de la vida, cruda y dura, pero también emocionalmente cautivadora e inspiradora, que no solo llega al corazón, sino que también rinde homenaje a los enfermos de Alzheimer y, sobre todo, a los cuidadores y cuidadoras de pacientes con enfermedades degenerativas, quienes suelen ser los más olvidados.

El elenco de ‘París 70’ está compuesto por Luisa Gavasa —ganadora del Goya por ‘La Novia’— y Alain Hernandez —’El fotógrafo de Mauthausen’—. «Se sostienen el uno al otro en un juego de miradas, silencios y cuidados que desprenden verdad» nos confiesa el director Dani Feixas. Entre los dos protagonistas, ya han acumulado más de 12 premios de interpretación, y junto con la también talentosa Neus Asensi —’La niña de tus ojos’— “dotan de realidad a esas interpretaciones que quedan grabadas en la memoria y en el corazón del espectador”, continúa Feixas.

La película de Dani Feixas, ha logrado en cinco meses 46 premios entre las secciones oficiales de los festivales del estado español, situándose en este momento, como el corto más premiado del año: no solo ha arrasado en los Premios Fugaz 2023, ganando en las categorías de Mejor Cortometraje, Mejor Director Novel, Mejor Actriz y Mejor Banda Sonora, sino que ha sido seleccionada en 56 festivales más —17 de los cuales son colaboradores de los Premios Goya—. Además, la película ha cruzado fronteras para estrenarse internacionalmente en el prestigioso Heartland Film Festival de Estados Unidos.

Debido al interés generado por parte de las fundaciones, asociaciones de Alzheimer, familiares de enfermos, cuidadores y cuidadoras, se ha creado un circuito de proyecciones paralelas a los festivales por las más importantes asociaciones y fundaciones del estado español. Hoy, jueves 21 de septiembre, en el Día Mundial del Alzheimer, analizamos la cinematografía de este corto tan comprometido y exitoso, y lo hacemos con las palabras de su director de fotografía, Biel Capellas.

BIEL CAPELLAS DF: Dani Feixas y yo ya nos conocíamos desde hacía bastante tiempo. Tenemos una forma muy cómoda de trabajar y nos entendemos muy bien. Después de haber leído el guion y escuchar los comentarios de Dani, vimos que lo que nos pedia la historia era una puesta en escena de estilo clásico. Y lo digo en sentido positivo, ya que estábamos planteado una historia de personajes y nos interesaba buscar posiciones de cámara al servicio de los personajes intentando buscar una puesta en cámara transparente para el espectador sin grandes trucos ni artilugios. En este contexto, decidimos que la cámara tenía que jugar un papel muy contemplativo, es decir, como si fuera un personaje más de la escena. Y muy cercana a las caras Luisa y Alain sin prácticamente movimientos. Al final, lo más importante para nosotros, era crear un ambiente cómodo y tranquilo para los actores y dedicar el máximo tiempo de rodaje para que Dani pudiera trabajar el texto con ellos.

BIEL CAPELLAS DF: A nivel de luz, durante todo el metraje apostamos por una luz muy cruda, que en la mayoría de los casos entraba por las ventanas de la casa. ‘Paris 70’ está dividida en 3 partes muy marcadas, a nivel de historia y a nivel de luz. En primer lugar, podemos ver y conocer a los personajes dentro un contexto rutinario de la vida de un paciente y un cuidador. En esta parte más triste y denigrante jugamos con una temperatura de color de unos 4800 K. Es donde el espectador tiene que entender de lo que va la historia y de lo dura y terrible que es esta enfermedad. En la segunda parte, podemos experimentar un cambio muy significativo ya que vivimos un momento mágico en la historia que nos pedía más calidez y decidimos trabajar la temperatura a 5600 k, obviamente esto va acompañado de una interpretación considerablemente distinta y un montaje y más dinámicos. A nivel de temperatura de color es un cambio sutil pero suficiente para denotar alegría sin romper la propuesta general del look.

BIEL CAPELLAS DF: Por otra parte, pretendíamos un look muy contrastado pero sin perder los matices de las sombras, valorando varias cámaras de cine digital -Sony Venice, Red V-Raptor y Alexa LF- Incluso en algún momento se habló de rodar con una Arriflex de 16mm, pero se descartó rápidamente por el flujo de trabajo extra que generaba. Al final de todo apostamos por utilizar una Alexa mini LF. Escogimos esta cámara porque tiene un sensor full frame y gran luminosidad. Nos daba la opción de poder separar cómodamente los personajes del fondo, dando un poco de más de presencia a la actuación. Además, el rango dinámico de estas cámaras es impresionante y con la poca luz que tendríamos en escena no permitiría poder tener información en las altas y las bajas luces.

BIEL CAPELLAS DF: Personalmente creo que el presupuesto no nos ha perjudicado mucho en el resultado que estábamos buscando. Obviamente, nunca viene mal tener más presupuesto. Siempre vas más cubierto en todos los sentidos por si tienes un imprevisto. Lo único que tuvimos que hacer fue preparar muy bien toda la organización a la hora de rodar. Por narrativa queríamos utilizar siempre la luz del sol, y cuando venían las nubes no podíamos hacer nada durante unos minutos. Después de ver el pronóstico atmosférico de los días de rodaje, que fueron tres, decidimos que rodar con la luz del sol sería posible y esta fue nuestra propuesta de luz. Para mi la luz del sol es la mejor luz, y si te puedes permitir introducirla en el set, es perfecto. Todo esto supuso, a nivel de equipo de cámara y luz, una organización extra. Ser más ágiles y rápidos para poder dejar el máximo de tiempo a Dani, el director, jugando con los actores.

BIEL CAPELLAS DF: Y es que prácticamente toda la luz que hay en set es luz del sol trabajada. En la habitación solo utilizamos la luz del sol. Por suerte la habitación tenía orientación norte y no entraba el sol por la ventana en ningún momento del día. Esto era bueno para nosotros porque es más fácil de crear una fuente de luz continúa rebotando la luz natural en espejos. Eso es lo que hicimos prácticamente en todas las secuencias de la habitación. También, en el lado opuesto de las ventanas pusimos telas negras colgadas para dar más contraste a la imagen. Al mover la dirección de los espejos de fuera creamos moods de luz distinta, jugado con el hard/soft del espejo. En la escena del comedor, cuando Luisa Gavasa está en la butaca sentada, tuvimos que añadir luz artificial para poder reducir el contraste que nos llegaba de los grandes ventanales del comedor. En esta secuencia hubo que compensar un poco la luz exterior con la luz interior, y utilizamos lux LED Amaran, que pusimos justo arriba de las ventanas para ganar ambiente en el interior. En todo el cortometraje solo se ve una vez la luz en plano: es en la última escena de la habitación, ya que la historia requería que fuera de noche y lo resolvimos con una bombilla de tungsteno en una lámpara de la mesita de noche. En todos los demás interiores lo queríamos hacer sin apliques, solo jugando con la luz exterior.

BIEL CAPELLAS DF: De los tres días de rodaje, trabaje dos días con el gaffer Albert Piñana y uno con el gaffer Oriol Rojas. Con Piñana discutimos inicialmente cómo afrontar este cortometraje y creamos los esquemas. Albert es un gaffer que lleva desde joven en esta industria y es uno de mis gaffers de confianza. La configuración lumínica que establecimos fue muy simple debido a las limitaciones de presupuesto. Utilizamos principalmente un Aputure 1200D, complementado con un par de Amaran f22, cuyo uso fue más bien discreto. Los Amaran se emplearon principalmente para rellenar sutiles áreas interiores, con el objetivo de equilibrar la exposición con las zonas exteriores. El 1200D, por su parte, se dispuso como luz de apoyo para cuando se ocultaba el sol; proporcionando una fuente de luz más dura cuando aparecían las nubes. Adicionalmente, en determinados contextos, lo equipamos con un domo de 120 cm para generar una luz de relleno más suave y difusa.

La mayoría de las escenas se iluminaron utilizando luz natural rebotada. Contábamos con un reflector reversible hard/soft y un palio de 3×3 metros con tela checker, ambos diseñados para maximizar y direccionar la luz solar. Además, incorporamos negativos con el fin de intensificar el contraste en ciertas tomas, creando así un juego de sombras más marcado.

BIEL CAPELLAS DF: Le propuse a Dani trabajar con las Zeiss Contax, que son unas lentes de fotografía de los años 70-80, que son poco comunes y apenas hay rentals que las tengan con montura PL. Napalm Rentals, uno de los colaboradores del cortometraje, nos ayudó ajustando el presupuesto en el alquiler del material de cámara, luz y lentes, y cómo las tienen en stock, aprovechamos la ocasión para probarlas. Dotan a la película de un look más orgánico y un poco más frio.

BIEL CAPELLAS DF: La mayoría del cortometraje ‘Paris 70’ está rodado con el 28mm t2 para los planos generales y en los primeros planos utlizé sobretodo el 50 y el 35 mm t1.4, con esto cerraba más el diafragma para centrarme en los personajes y desenfocar los fondos.