WING SHYA – Fotografía Cinematográfica
©Foto de Wing Shya
Wing Shya es un fotógrafo que necesita poca presentación, ya que su cuerpo de trabajo es bien conocido, sobre todo a través de su relación como fotógrafo exclusivo en el cine de Wong Kar-Wai (Happy, In the Mood for Love, Eros y 2046). Nacido en Hong Kong en 1964, el trabajo de Wing Shya transmuta entre el cine, el arte y la moda.
«Siempre tuve un gran interés en el arte, pero en el momento en que vi una película llamada Boat People, quedó claro para mí dónde estaba mi pasión y decidí hacer un curso de fotografía» – Wing Shya
Comenzaría su carrera como diseñador gráfico, después de estudiar en el Instituto Emily Carr en Canadá. A su regreso a Hong Kong, Wing Shya creó el Taller Shya-la-la Workshop, un estudio de diseño el cual ha sido repetidamente galardonado
Wing Shya comenzó su aventura en el cine colaborando con músicos y artistas como Karen Mok, Jacky Cheung y Vanessa Mae en videos musicales. En la primavera de 2010, Shya debutó con una película block-buster, Hot Summer Days y continuó trabajando en la secuela, Love in Space, lanzada en el otoño de 2011. Desde entonces sus incursiones en el mundo de la moda y el cine han sido constantes, así como su presencia en distintas revistas y editoriales donde sus fotografías han ocupado un papel importante hasta el punto de ser llevadas a distintas galerías y museos para ser expuestas. Con una gran cartera de clientes, el trabajo de Wing Shya brilla por sí solo.
Utilizando la fotografía de moda como su medio, Shya sigue representando el cine a través de la fotografía, e igualmente, impone la fotografía sobre el cine. Empuja y borra los límites entre los dos medios, y el resultado son imágenes que aparecen como imágenes fijas capturadas de una película. Las obras de Wing Shya posee una estética distinta: la belleza sin pretensiones y el patetismo de los temas y conjuntos cinematográficos construidos específicamente para su fotografía, así como su elección de colores, vivos a través de la fuerza del sentimentalismo o tonos melancólicos. No importa qué tipo de belleza retrata, sus imágenes son siempre poéticas, sensuales y emocionalmente cargadas.
“La inspiración proviene de las películas y de sus bandas sonoras. Nunca quiero hacer lo mismo que antes, así que es importante que siempre cree e imagine algo nuevo. La inspiración es a menudo espontánea y se desarrolla libremente mientras estás en el trabajo. La gente que te rodea, el ambiente, el entorno, la ropa y el tema pueden ser inspiradores”. Wing Shya
“El Oeste me ha influenciado de diferentes maneras. Solía pensar que la educación en Hong Kong era muy conservadora, así que sólo quería salir de la ciudad para ver más del mundo en vez de imaginarlo. Yo era muy práctico y disfrutaba de la estructura en mi trabajo, pero cuando empecé a estudiar en Canadá, me entendí más y aprendí a crear arte que se alineaba con mis emociones. Me encantaba crear arte que siguiera a mi corazón”. Wing Shya
“Hong Kong es caótica. Nada realmente separa lo bueno y lo malo de esta ciudad. Lo tiene todo porque es muy diverso, pero no hay nada que represente a Hong Kong de la mejor manera. La singularidad de Hong Kong es que tiene todo, es por eso que me encanta pasar el rato en Mongkok y alrededor de Temple Street. Puedo ver y estar entre las personas que más me influyen”. Wing Shya
“La belleza puede ser descrita de muchas maneras diferentes. Creo que todo es hermoso a su manera. Está influenciada por el tiempo, mi entorno y cómo me siento. La belleza también se puede encontrar en lo inesperado, en cosasque no puedo apreciar”. Wing Shya