József Miksa Petzval (1807-1891)
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József Miksa Petzval, de origen húngaro y raíces alemanas, fue un matemático y profesor en la Universidad de Viena reconocido por conseguir un objetivo fotográfico mucho más luminoso y reducir hasta cuatro veces el tiempo de exposición, especialmente en retratos.
Un poco de historia sobre József Petzval
Quizá el nombre de József Petzval os resulte desconocido, pero lo cierto es que sin sus descubrimientos, el simple acto de tomar una fotografía nos costaría mucho más trabajo. Hoy día simplemente es cuestión de segundos, pero en esa época marcó un antes y un después.
En 1840, Petzval fue el artífice de uno de los objetivos más populares diseñados en el siglo XIX, “la lente Petzval”. Para poneros en contexto, la historia comenzó un año atrás. En 1839, la Academia Francesa ya informaba sobre el nacimiento del proceso de daguerrotipo, creado por Louis Daguerre, artista y físico francés. Un proceso que dio numerosos problemas, especialmente para fotografías en modo retrato, que contaban con una demora de hasta 10 minutos.
József M. Petzval
Fue en 1840 cuando Charles Chevalier, precedente de Petzval diseñó “Photographe à Verres Combinés”, una combinación de dos lentes acromáticas cimentadas, que aceleraban el proceso. Aun así, a pesar de conseguir una apertura de F 5.6, la lente seguía careciendo de nitidez en general.
Mediante una cuidada selección de vidrios, curvaturas y espesores, el protagonista de nuestro artículo, József Petzval, halló la solución en poco más de medio año. Inventó un objetivo fotográfico al que apodó con su apellido.
József Petzval mejoró los defectos del modelo anterior de Chevalier y consiguió ganar velocidad en la toma de instantáneas. Su diseño inicial constaba de una lente acromática doble que tenía cuatro elementos en tres grupos. Con leve distorsión, una longitud focal de 160 mm y una apertura de F 3.6. Además, contaba con una velocidad superior a la del modelo de Chevalier. Así fue cómo nació la «lente Petzval”, ya obsoleta, pero utilizada como ejemplo para la creación de una gran variedad de lentes actuales.
En su reconocimiento, se creó un museo dedicado a la fotografía. Numerosos homenajes en su nombre. Calles y estatuas dedicadas en Austria, Eslovaquia y Hungría. Y lo más sorprendente, un cráter lunar situado en la cara oculta de la luna ha sido bautizado con su apellido “Petvzal”. Además, desde 1929 se concede la Medalla József Petzval a aquellas personas o entidades que son reconocidas en el desarrollo de la fotografía científica.
¿Qué es el objetivo Petzval?
Se trata de un objetivo de doble acromático que tiene cuatro lentes divididas en tres grupos, sin apenas distorsión y alrededor de veinte veces más rápido que el de Chevalier. Con una apertura de F 3.6 y un ángulo de cobertura de 20º a 25º.
Funcionamiento del objetivo Petzval
Lentes compuestas por dos elementos, uno bi convexa y otro plano cóncava, colocándose el diafragma entre ambas partes. Como resultado, poca profundidad de campo y con residuos de distorsión. Mejorable para la época, pero con la ventaja principal de la abundancia de luminosidad en sus fotografías.
Calculado matemáticamente y no “a ojo”, como antiguamente, estas lentes han trascendido en la historia de la fotografía. Sobre todo, en el campo de los retratos, por su rapidez. El tiempo promedio por foto era de 2 a 3 minutos aproximadamente por retrato.
Actualmente realojadas por TLS, dentro del catálogo de Welab, puedes encontrar modelos con apertura T2.1 y T2.3, y 15 y 17 hojas de iris respectivamente, con una distancia mínima de foco de 53 mm. Herederas de la fotografía analógica, cubriendo sensores de hasta 43 mm.
Juego original de lentes Petzval
Lentes Petzval actuales
Algo a destacar de estas ópticas, es el bokeh tan expresivo y curioso que se observan en sus imágenes, con efecto remolino en la zona desenfocada y sensación de nitidez en el centro de la imagen. Ideales para retratos estáticos.
Fotógrafos y profesionales todavía siguen apreciando los resultados que ofrecían estas lentes. Apasionados de la imperfección y fascinados por ésta, algunos prefieren “expresar antes que representar” con la posibilidad de recrear escenas no del todo perfectas.