Fernando Arguelles ASC AEC

Publicado por Comunicación AMC – Agosto de 2020  
Fernando Arguelles ASC AEC, Netflix, On set, técnica, trayectoria.

 

Es tan delgada la línea que divide a la cinefotografía de las imágenes fijas; el cine es la ilusión de movimiento que produce el avance continuo de los fotogramas. Y en este juego, el director de fotografía, es el “pintor” detrás del lente, que con ayuda de la luz y el movimiento se encarga de darle vida al negativo.

“Desde que tengo memoria, siempre he tenido una tremenda atracción por lo visual. Me fascina la pintura, de joven quería ser pintor. En Europa estás rodeado de arte, hay una fuerte tendencia a la pintura, y hay grandes maestros como Goya, Tiziano, Caravaggio, Renoir, Miguel Ángel, etc”. El director de fotografía español, Fernando Argüelles ASC AEC (radicado en Estados Unidos), nos comparte un poco de la gran pasión que siente por su profesión.

Al pasar los años, Fernando no tomó el camino de la pintura; necesitaba un medio más inmediato en donde pudiera expresarse como artista. “Más o menos a los 17, cayó “de rebote” en mis manos una cámara Yashica, es decir: mi padre le dio una cámara a mi hermano, quien después me la dió a mí. Así comencé a fotografiar mis alrededores, lugares que me parecían interesantes, así como a la gente allegada. Un par de años más tarde me fui a Suiza y con unos ahorros que tenía, así como un poco de dinero que me dio un amigo que hice allá; me compré otra cámara, una Nikon F2 Photomic. Venía con su lente de 50 mm. La medida que ofrece este milimetraje me acompaña hasta el día de hoy. Mi lente favorito suele ser el 40 mm, lo más cercano al ángulo de visión humano”.

una escuela propia

Desafortunadamente, la Escuela de Cine de Madrid cerró justo cuando Fernando quería aplicar para entrar. Esto lo llevó a la Universidad de Ciencias de la Imagen y Periodismo, en donde encontró muy buenas clases teóricas, pero poca práctica. Afortunadamente para él, se rodeó de jóvenes con la misma inquietud. Junto con otros cuatro compañeros, cofundó una productora llamada Oasis Films. “Nos encontrábamos en este grupo donde dos querían dirigir, otro producir y yo, por supuesto, fotografiar. Entre todos comenzamos a hacer cortometrajes, los cuales eran apoyados por dinero del gobierno, pues en aquel entonces había una ley en la cual el gobierno te daba dinero dependiendo de la calidad del cortometraje. Fue una manera de aprender, parcialmente autodidacta, sí, y de esa manera tener cierto acceso a la industria. De otra forma nos hubiese resultado más difícil, pues esta industria es muy cerrada y creo que aún lo es hasta el día de hoy. Esto también puede verse en México y en otras partes del mundo”.

Nada es imposible a la hora de aprender, en especial cuando se tiene pasión por algo. Este ejemplo nos lo demuestra con el trabajo que realizaba con sus compañeros. “En estos grupos hicimos muchos cortometrajes. “Quemé” mucho negativo y aprendí de esa manera. Es importante mencionar que en este momento (España de los ochentas) era muy caro. Mucho lo hicimos en blanco y negro, no solo por una cuestión artística, sino también económica. El negativo de color y su procesado era caro, y utilizamos y experimentamos con todo, desde 16mm a 35mm. Realmente aconsejo a los que se están iniciando en la cinefotografía que filmen o graben todo lo que puedan. Cualquier mínima idea, que la plasmen. Ahora es más fácil. Si bien no tienes una cámara de cine, puedes grabar con tu celular. Lo llevas a tu computadora, editas y agregas sonido”.

el salto al largometraje

La Movida Madrileña fue un movimiento contracultural nacido en la España postfranquista. En el ámbito cinematográfico, las voces de los cineastas buscaban contar historias nuevas y frescas, contrarias a lo mostrado en el cine creado durante el franquismo. Se retrataba la vida de los ciudadanos y temas como la drogadicción y la homosexualidad, ya no había censura y queríamos contarlo”. “Mi primer corto fue dirigido por Fernando Trueba (“Belle Epoque”,Chico y Rita”). Lo hicimos en cinemascope (2.35:1). Cuando me lo ofrecieron dije que sí inmediatamente sin saber usar el formato completamente. Este corto tuvo mucho éxito. Antes era obligatorio que los cines en España pasarán un cortometraje español antes de la proyección de cualquier película. Esto nos daba mucha visibilidad para que el público y los productores conocieran nuestro trabajo”.

“En el ‘83 hice mi primer largometraje, se llamaba  “Best Seller”. Es una película que retrata cuestiones costumbristas de Madrid: amigos, chicas; en fin, nuestra vida. Todo el grupo tenía un fin común y era contar nuestras historias. El franquismo había terminado, su legado, y con él la censura. Era un aire fresco”. Esta primer película resultó seleccionada en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián y creó un trampolín hacia otros proyectos de mayores dimensiones para el cinefotógrafo.

un nuevo comienzo 

La insistencia de Fernando por profesionalizarse y darle un giro a su carrera era muy fuerte. Después de algunos años trabajando en España, aplica y obtiene una beca en el American Film Institute (AFI) motivo que lo hace trasladarse a Estados Unidos. “Una vez en Los Ángeles, cursé el programa de dos años en AFI. Este fue el principio de otro principio para mí. Al terminar mi curso, estaba por regresar a mi país, pero antes de partir, un amigo de la USC me ofreció participar en un proyecto. Dije que sí y la hicimos. Después de eso comenzaron a salir más películas (de bajo y medio presupuesto) y fue así como me quedé acá en los Estados Unidos. No fue algo planeado, simplemente sucedió.”

la ruptura con la tv tradicional 

“Cada show tiene que tener una identidad y su propia personalidad, y esto es muy importante para mi”. Fernando es un Director de fotografía que ha andado por caminos nuevos y sin explorar. “Uno de los trabajos por los que más se me reconoce y que más renombre me dio en EUA, es “Prisión Break” (2006) para la cadena FOX. Fue muy innovadora en su momento, a pesar de ser para un Network tuvimos mucha libertad creativa y tomamos bastantes riesgos. Tratamos de hacer algo diferente, con un toque que saliera de lo que se mostraba en TV, tanto en cámara en mano como con el look de los actores. Queríamos crear un tipo de show diferente. Fue una experiencia inolvidable para mí. No sólo por el éxito que tuvo, también porque representó un reto fotográfico”.

 

PRISON BREAK

Como nos menciona,  a él le gusta trabajar la fotografía de una serie como si estuviese haciendo un largometraje. Darle la vuelta a lo plano y conseguir conectar con el espectador es lo más importante. Esta serie representa un paso importante dentro de la carrera de Fernando ya que aquí se comenzaba a cambiar el proceso de trabajo y fotografía para las series (a pesar de ser para un Network). “Hacer Prisión Break fue algo inolvidable para mí, y representó un nuevo tipo de show en la televisión norteamericana. El trabajo era mucho y teníamos varias locaciones diariamente, también nos enfrentamos al calor de texas  con fuertes calores y duros inviernos. Construimos los interiores de  más de 50 celdas en un estudio entero y además filmamos en una cárcel real que estaba desocupada”.

Netflix fue uno de los primeros servicios de streaming que comenzó a producir su propio contenido con presupuestos similares a los que trabajaban en la TV. Las primeras series que realizaron eran hojas en blanco para los artistas involucrados. “Hemlock Grove (2012)”, y “House of Cards (2012)” fueron las series pioneras que cambiaron la narrativa tradicional que se manejaba en TV. En la primera, Fernando Argüelles participó como DF donde hizo todos los episodios de las dos primeras temporadas.

La creatividad es uno de los motores para Fernando a la hora de trabajar. “Hay que crear todo un mundo visual, un universo y que tenga continuidad a lo largo de los proyectos. Más allá de los lentes, de las cámaras, de los píxeles, lo que importa es tu arte, tu creatividad”.

 

HEMLOCK GROVE

“Hemlock Grove, sin ser pretencioso, para mí sí representó un cambio a lo que se venía manejando como estándar. Para empezar, la forma en la que se encuadra y el tema de manejo de los colores. Unos amarillos muy destacados, que sí fue todo un debate artístico a la hora de la creación. Una de las características fu usar objetivos que normalmente no se utilizaban en televisión, angulares de 12 y 14 mm. Teníamos una libertad de expresión visual por parte de Netflix”.

Para esta serie de Netflix, Fernando comparte las influencias que los llevaron a tomar las decisiones sobre el look. El gusto por la pintura, así como el trabajo de maestros como Kurosawa, Tarkovsky y Kubrick  ayudaron al equipo a encontrar el camino indicado. “En la serie tenemos encuadres simétricos, con la cámara en un ángulo bajo y con los personajes lejanos dentro del cuadro”.

“Los encuadres de Kurosawa son excepcionales. Tiene un sentido de simetría que me gusta y la triangulación de los actores en el encuadre. Para Hemlock Grove  era importante mostrar la geografía, enseñar el entorno y dar una perspectiva interesante. Yo aplique todos estos elementos visuales. Al final de cuentas somos el producto de toda la información visual que hemos aprendido a lo largo de los años”.

“También he de mencionar que algo que nos sirvió como punto de partida fue el trabajo de Gregory Crewdson. Si tú ves sus fotografías te das cuenta que son una mezcla de pintura y foto, algo realmente interesante. El diseñador de producción nos enseñó un libro de él y esa fue nuestra referencia original para Hemlock Grove. Crewdson es un artista de momentos cotidianos con influencias de Hopper y otros, tenía la identidad Norteamericana que buscábamos”.

“Considero que el director de fotografía tiene que crear una identidad propia, y una personalidad para cada proyecto. Disfruto de los proyectos en los que puedo ser más creativo, independientemente que sean series o cine. En este momento es muy interesante que la diferencia entre tv y cine se ha minimizado.  Estéticamente están muy cerca uno del otro. Incluso hay TV que es más interesante que largometrajes  o incluso más creativa”.

 

SWAMP THING 

Basado en el comic del mismo nombre, creado por  Bernie Wrigtson, Len Wein para DC. “La cosa del pantano”, por su nombre en español, es uno de los último proyectos en los que Fernando Argüelles ASC AEC estuvo involucrado como DF. Para este proyecto, el director de fotografía nos comparte el proceso que existió para lograr el look particular. “Este es un universo que ya existe en los cómics. Claro que queríamos mantener la misma atmósfera pero en nuestros términos. Tomamos como referencia la obra gráfica del británico Alan Moore y estudiamos el lenguaje gráfico que utilizaba. Como consejo a los que inician, les diría que tomen todas las referencias posibles, fotografía, novelas gráficas, películas, pintura y esculturas”. “Lo que sigue en el proceso es hablar con el equipo; es decir, con el director y showrunner. Ellos te dan algunas ideas y después viene tu participación junto al diseñador de producción. Este último tiene un papel muy importante porque diseña un look, un universo en texturas y colores, etc. Después llegas tú cómo DP  y aplicas iluminación, contraste, encuadres, etc. Es un proceso muy colaborativo”.

La fotografía de Fernando intenta partir de lo  orgánico y natural lo más posible  para que la audiencia se mete de lleno en el universo de la historia. El reto técnico más importante de la serie fue el pantano. “Para iluminar el pantano tuvimos 220 Sky Panels conectados a un dimmer para controlar su color e intensidad dependiendo lo que queríamos en la escena. Casi todo pasa de noche y aunque parezca raro la cantidad de iluminación que teníamos para noche  lo que queramos crear era una especie de iluminación general ambiente muy suave en todo el pantano, no la típica luz de la luna viniendo por detrás.

decisiones

“Creo que hoy en día se le está poniendo un énfasis tremendo en la óptica. Pero quiero que entiendan que no es lo más importante. El hecho de que tengas la oportunidad de escoger entre un cristal u otro, te puede dar cierto diferente look en la imagen, pero tu visión y tu creación es lo más importante. Primero es cómo preparas la identidad visual, después los lentes, la cámara, etc. Yo, por ejemplo, trabajo con Alexa, pero puedo filmar con otras cámaras, mi trabajo creativo es lo que hará el look del proyecto”.

“La mayor parte de mi trabajo la he realizado en Estados Unidos, también tengo un amor nostálgico por mis comienzos en España. Luis Cuadrado, mi mentor, fue uno de los mejores cinefotógrafos del cine español, trabajó con Carlos Saura y Víctor Erice, etc. Él me enseñó mucho. Todo ese grupo con el que comencé y que al igual que yo se han convertido en representantes de la industria”.

Después de tantos años dentro de la profesión, tanto en España como en Estados Unidos, preguntamos si existe un momento dentro de su carrera en donde se reconociera como Director de Fotografía. “ No existe un momento preciso, es una cosa progresiva. Ves tu trabajo y te das cuenta que hay menos cosas que aprender (falso, pero déjenme mentir) …” – ríe- “…Es como todo en la vida, lo que has hecho antes te sirve para lo que estás haciendo en este momento, y lo que haces ahora te va a servir para después, y nunca dejas de aprender”.