Publicado por Comunicación AMC – Marzo del 2021
Por Ximena Ortúzar
A los innumerables estragos causados por la pandemia del Covid-19, se suma el fuerte impacto negativo que ha causado a la industria del cine. El cierre masivo de salas ocasionó que el stock de los cines descenciera dramáticamente ocasionando pérdidas de taquilla global de miles de millones de dólares.
El cierre de las salas y la correspondiente suspensión de decenas de estrenos han paralizado a la vez centenas de rodajes. Algunas producciones se reanudaron meses después adaptándose a la “nueva normalidad” y aplicando los protocolos sanitarios. Bajo este nuevo esquema la filmación de cintas como Jurassic World: Dominion; The Batman; Misión Imposible 7 y Avatar se reanudó en sus respectivas locaciones. Sin embargo, los protocolos no evitaron contagios dentro de los sets de The Batman y Jurassic Word: Dominion, obligando a detener la filmación por segunda vez.
La esperanza de una “nueva normalidad” se desvanece ante la aparición de la segunda ola de contagios ocasionada por una o más nuevas cepas del virus, lo que arrastra a la industria cinematográfica a su peor crisis.
A su vez, la pérdida de las salas de cine a nivel mundial supera los 30 mil millones de dólares, según un estudio realizado por Omdia (consultora de medios y tecnología), equivalentes a un déficit mayor al 70 por ciento de sus ganancias respecto de años anteriores.
A grandes males. . .
Cuando los cines fueron obligados a cerrar, la mayoría de las distribuidoras informaron del retraso de sus estrenos. Pero pronto debieron optar por hacer cambios. En Estados Unidos, varias películas que se acababan de lanzar y no habían conseguido por falta de tiempo recuperar siquiera el presupuesto invertido, anunciaron su exhibición por diferentes medios. Por ejemplo: Frozen 2 (Disney, estrenada en noviembre de 2019) o Bloodshot (Sony, estrenada en febrero de 2020), podían verse en plataformas pocos días después de estrenarse en cines con la menor recaudación desde 1998. Esta nueva modalidad de exhibición de películas produjo un aumento considerable en el número de abonados a las plataformas audiovisuales.
Ante la nueva realidad, Universal quiso evitar la pérdida de varios millones de dólares invertidos en promover Trolls 2 y mantuvo la fecha de estreno para el 10 de abril de 2020. . . pero en streaming. Según un informe de The Wall Street Journal, Trolls 2 –en streaming- lanzada a un precio de 19,99 dólares por 48 horas de alquiler, recaudó más de lo que habría obtenido por la exhibición de la película original en salas, en cinco meses.
Para Universal el cambio de exhibición en salas a la distribución por streaming ha resultado un negocio redondo al ganar mucho más que si la hubiera estrenado en cines. El distribuir sus filmes por streaming, el productor recibe el 70 por ciento de las ventas; al hacerlo a través de salas obtiene, en el mejor de los casos, un 50 por ciento. La web Indiewire calcula que para ser rentable, Trolls 2 necesitaría vender 32 millones de entradas, en tanto al comercializarla a online bastarían diez millones de clientes premium.
Lo anterior ha incentivado a varios realizadores de cine a presentar sus películas directamente en las plataformas de streaming, conscientes de la muy cuantiosa audiencia obligada a permanecer cautiva en sus casas. Los resultados son impactantes: El Hoyo, película española y Milagro en la celda 7, película turca –ambas realizadas lejos de Hollywood-, ambas difundidas a través de la plataforma Netflix- han registrado un récord de consumo.
Fotograma: “Milagro en la celda 7”
El cine en casa
A falta de salas de cine y la extensión en tiempo de la cuarentena, el público ha optado por acompañar sus largas horas de confinamiento con películas, documentales y series difundidas a través del streaming, por lo que consideran a esta modalidad una ventaja. Conscientes de esta realidad algunas distribuidoras se abocaron rápidamente a encontrar cauces para sus estrenos. Algunas de las fórmulas ya ensayadas podrían sugerir cómo será la distribución futura del cine. En contraste, los creadores de cine consideran que con ellas se ha perdido la cercanía en la grabación como así también con el público. Esta diferencia de apreciación entre unos y otros no es nueva. La pandemia ha reavivado antiguas controversias acerca, por ejemplo, entre el teletrabajo o la necesidad de digitalización, un debate antiguo que la pandemia ha vuelto a poner de actualidad. Por su parte, muchas empresas propietarias de salas de cine han acordado rechazar la exhibición de películas de Universal cuando reabran. Y así lo han hecho saber a través de una carta que terminó diciendo: “No es una amenaza falsa ni poco meditada”.
En México . . .
La pandemia ha ocasionado que las cadenas de cine en México hayan dejado de vender 251 millones de boletos, equivalentes a 13 mil 631 millones de pesos. Según datos de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica, Canacine, los cines del país cerraron el año 2020 con una pérdida superior a 15 mil millones de pesos. “El impacto fue brutal, superior a 80 por ciento, se vendieron solo 62 millones de boletos”, informó Tábata Vilar, directora de la entidad.
Acorde a informes entregados por Canacine, del 25 marzo al 15 noviembre de 2020 se vendieron en el país solo 10.5 millones de boletos de cine, en tanto que igual periodo de 2019 la cifra fue de 261.5 millones de boletos, afectando no sólo a las grandes empresas exhibidoras como o Cinépolis o Cinemex, sino a toda la cadena productiva cinematográfica del país. Señala además, que alrededor de 50 mil familias dependen de manera directa de la industria cinematográfica y hay otros 150 mil empleos indirectos.
Los exhibidores mexicanos enfrentan además otros retos: las condiciones de reapertura han sido diferentes en cada ciudad, dados los diferentes porcentajes de aforos que van del 25 al 50 por ciento a diferentes salas, además de diferentes casos de restricción de días de la semana, de horarios o La mayoría de los premios cinematográficos han modificado sus requisitos para aceptar películas que, por esta alerta, se hayan estrenado en streaming. El caso más llamativo es el de los Óscar. La Academia de Hollywood emitió un comunicado en el que, después de defender que “no hay mejor manera de experimentar la magia de las películas que verlas en un cine”, permitía a las estrenadas online optar a los famosos premios. “Reconocemos la importancia de que su trabajo se vea y se aplauda, especialmente ahora, cuando las audiencias aprecian las películas más que nunca”, declaraba la Academia en este comunicado sin duda histórico… como los tiempos que corren. Estudios realizados por Canacine señalan que el 95 por ciento de los espectadores que asisten a una sala de cine consideran que los protocolos implementados por las cadenas les parecen seguros.
Eduardo Vertty AMC
Daniel Jacobs AMC
Cambios en el Oscar
También los premios cinematográficos en su mayoría han modificado sus requisitos para aceptar películas que, debido a la pandemia, han sido estrenados en streaming. Tal es el caso de los Óscar. Así lo anunció {La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas en un comunicado publicado en su página de internet, en el que reconoce “no hay mejor manera de experimentar la magia de las-películas que verlas en un cine”, pero –dadas las circunstancias– este año se aceptarán películas estrenadas online para optar a la estatuilla 2021, aunque no hayan sido exhibidas previamente en salas, dado que el cierre de los salas de cine ha obligado a modificar el reglamento vigente, señalando que dicha modificación no tiene necesariamente carácter permanente. En esta ocasión y por primera vez, las películas candidatas a mejor largometraje extranjero estarán disponibles en la plataforma de transmisión Academy Screening Room. A través de ella los miembros de la Academia votarán para a elegir la ganadora.
Para postular a una nominación, la película debe ser proyectada en una sala de cine comercial en los condados de Los Ángeles por al menos siete días consecutivos y con un mínimo de tres veces al día. En esta ocasión los organizadores de la premiación decidieron ampliar la cantidad de cines que pueden calificar e incluyeron a áreas metropolitanas en la ciudad de Nueva York; Chicago, Illinois; Miami, Florida; y Atlanta, Georgia. La Academia anunció también que se aceptará la condensación de dos categorías de sonido en una sola. La transmisión de la 93ª entrega de los Oscar está programada para emitirse el 28 de febrero de 2021 por la cadena estadounidense ABC.
David Rubin, presidente de la Academia, emitió un comunicado con el siguiente texto: “La Academia apoya a nuestros miembros y colegas durante este tiempo de incertidumbre. Reconocemos la importancia de que su trabajo sea visto y celebrado, especialmente ahora, cuando el público aprecia las películas más que nunca”.