Cine Cordobés: “SOLEADA”
Hugo Colace (ADF) comparte su experiencia como director de fotografía y operador de cámara en el film cordobés “Soleada” (2014) (Antes conocido como “La casa de verano”), ópera prima de la guionista y directora cordobesa Gabriela Trettel.
Sinopsis de “Soleada”, en palabras de su realizadora: “La protagonista es una mujer de 40 años, casada y con dos hijos adolescentes (Juancho Croce y Valentina Ayen). La familia se instala en una casa de veraneo en las sierras. Al principio es un proyecto de la pareja, los chicos no quieren saber nada, y a los pocos días el marido (Víctor Acosta) se tiene que volver. Ella se queda a cargo de la casa y los pibes, y lo que debía ser un paraíso no es así. Le empiezan a pasar un montón de cosas, un cambio interno, y conoce a un turista que le hace ver las cosas de otra forma y la hace sentir bien.”
– ¿Cómo te conociste con la directora?
HC: Con Gabriela Trettel nos conocimos en el 2007, cuando fui a rodar a Córdoba un comercial para Colombia y, al finalizar el rodaje, me comentó tímidamente que tenía un guión.
Le dije que me gustaría leerlo. Me lo traje para Buenos Aires junto con un corto (“Ana”) que ella misma había escrito y dirigido.
– ¿Qué te motivó a colaborar?
HC: Lo primero fue que me gustó su actitud frente al trabajo en el comercial que filmamos. Ella era Asistente de dirección y manejó muy bien al grupo que era numeroso.
Luego, cuando leí el guión realmente me encantó; y cuando vi el corto sentí que había una directora de verdad, con un mundo propio y auténtico.
Nos comunicamos y le di mi compromiso para acompañarla en la aventura. Claro que ninguno de los dos pensábamos que iban a pasar 7 años para que se concretase el proyecto.
– ¿cómo fue trabajar con ella?
HC: Tuvimos algunas reuniones previas donde vimos y analizamos los distintos avatares del largo. Avances, re-escrituras y casting fueron algunas de las cosas que intercambiamos con Gabi.
Después, poco antes de comenzar el rodaje, vino la etapa de pensar en la estética.
Luego el rodaje fue excelente. Una semana para el Scouting, donde también aproveché para presenciar parte de los ensayos con los actores (cosa que hago cada vez con más frecuencia) y cuatro semanas de rodaje.
Un comentario aparte merece el equipo cordobés con el que trabajé. Todos muy profesionales, rescatando también que la mayoría fue formada en distintas instituciones de Córdoba.
Hicimos un rodaje muy fluido y divertido. Ayudó el hecho que filmábamos en las afueras de la ciudad de Córdoba, en las Sierras chicas. Así que convivíamos todas las semanas en el mismo hotel y eso, cuando hay un grupo humano con buena onda y ganas de hacer las cosas bien, se siente en el resultado final.
– ¿Cómo trabajaste la propuesta estética y cómo fue llevarla a cabo?
HC: Para esto fuimos viendo algunas películas con diferentes climas de luz, encuadres, actuación, etc. Sobre todo prestamos atención a los films “Ficción” de Cesc Gay, con Fotografía de Andreu Rebés; y “Partir” de Catherine Corsini, con Fotografía de Agnès Godard.
Es importante para un DF poder saber lo que desea el director/a de una película. Dependerá de quien dirija pero creo que es indispensable al menos, acercarse a ese deseo. En el Caso de Gabriela Trettel, al ser su primer largo, no fue fácil. Sentí entonces que tenía que proponerle cosas alternativas y que ella sintiera que lo mío eran solo aportes y no una invasión. Por suerte resultó así y, a medida que corría el rodaje y se sentía más segura, les exigía un poco más a todo el equipo, empezando por mi, claro.
La idea era hacer una película naturalista, tanto en la luz como en el espacio y los personajes que allí se movían. Por lo tanto junto con Carolina Bravo (Dirección de Arte) y Gabriela Aguirre (Directora de Actores), no podíamos proponer un tono diferente. Trabajando con esta premisa en todos los aspectos, creo que se logró una comunión de formas e ideas.
– ¿Podés dar algunos detalles técnicos?
HC: Trabajé con equipos de cámara de HD Argentina (de Buenos Aires) – Alexa con lentes Ultra Primes + Unas Luces de Leed de Rosco que ya se volvieron imprescindibles.
El resto de las luces y grip fueron provistos por GVPro (de Córdoba) – Un poco de Kino Flo y varios fresneles que van desde 300w, 600w y 1.000w a uno de 5.000w) Fue todo de mi pedido.
– ¿Con qué desafíos te encontraste y cómo los fuiste resolviendo?
HC: Lo primero fue el equipo de luces porque no había una oferta tan variada como en las casas de rental de Bs. As. Como uno, ya a esta altura, entiende el tema de las posibilidades y asume ese desafío; no me fue difícil aceptar esas condiciones. Lo bueno es la excelente predisposición de la gente de GVPro, quienes me dieron bastante de lo prometido (no todo), pero siempre trataron de solucionar los pocos problemas que aparecieron.
El segundo desafío o incógnita, confieso que era el equipo de técnicos. Tenía algunas opiniones contradictorias al respecto y traté de ir con la mayor de las precauciones.
Me encontré, como dije antes, con un equipo maravilloso no solo en el aspecto técnico y de formación, sino en lo humano que, en estos casos, soluciona cualquier dificultad técnica que, por suerte no existió.
Si me convocaran para algún otro trabajo, no dudaría en pedir los mismos colaboradores para mi y rogaría que fuesen los mismos en las otras áreas.
Lo mismo, si cabe, aparecía el tema de la protagonista de la película a quién yo no conocía. Laura Ortiz, quién encarna a Adriana, la protagonista, resultó ser una extraordinaria actriz. Dúctil, creíble y con una simpleza interpretativa como si fuese su película número veinte. Agradezco especialmente su entrega para con el personaje.
– ¿Cómo fue el trabajo de post?
HC; Fue muy interesante trabajar con Maxi Pérez de HD Argentina en la Corrección de color. Yo lo conocía cuando hice dos cortometrajes vinculados a Abuelas, pero este fue mi primer Largo con él.
Trabajé muy cómodo sobretodo por el aporte creativo en muchas escenas y el conocimiento técnico. Una dificultad que se nos presentó fue haber trabajado con un monitor Oleed, tan extraordinario y mentiroso, que, al ver la prueba de DCP proyectada, los negros no existían tal como los veníamos viendo y nos llevamos una decepción muy grande. Por suerte pudimos revertir a tiempo esta dificultad, volviendo al estado de color y contraste que tuvo antes. Creo que ya no trabajarán con ese monitor que exagera los negros. Muy pronto habrá en HD Argentina un proyector de última generación para estar verdaderamente cerca de la realidad de una proyección. Por lo demás, fue la primera vez que trabajé en la corrección junto con la directora quien no perdía pisada de todo lo que pasaba. Gabriela tiene una excelente formación fotográfica y eso facilitó mucho las cosas ya que sus opiniones, lejos de trabar el trabajo, reforzaron y fueron agregando cositas que realzaron lo pensado en la filmación.
– ¿Qué opinás del cine federal y en particular del cine cordobés?
HC: Soy de los que aplaude todo lo que se hace para que el cine argentino sea realmente federal. Esto lo pienso desde antes de haber hecho “La ciénaga” en Salta con Lucrecia Martel. Considero importantísimo que se puedan expresar todos los realizadores del país y no solo los de Buenos Aires.
Esto trae aparejado lo maravilloso que es conocer historias de distintos lugares. Por supuesto que prefiero además, que una historia de Jujuy, Córdoba o Chubut, me la cuente un jujeño, un cordobés o un chubutense y no un porteño al que se le ocurrieron esos lugares como decorados o con personajes pintorescos.
Al cine cordobés, particularmente, le auguro una expansión extraordinaria. Cuando digo expansión me refiero al maravilloso empuje, al afecto, al ánimo de superarse, a la alegría de tener continuidad de trabajo.
Esto va unido al pensamiento coordinado que veo en la producción que, aún con dificultades creo que, logrando un fomento más adecuado, estaremos frente a una filmografía poderosa.
– ¿Cómo te vinculás con él?
HC: Me encantaría poder estar vinculado a partír de ahora, por todo lo contado precedentemente.
– ¿Tenés alguna opinión sobre cómo fomentarlo o difundirlo.
En principio creo que los cordobeses lo tienen más claro que yo. Personalmente difundiré esto en la Academia (de la que soy parte de la Comisión Directiva), para que todos los socios, a la hora de votar las nominaciones miren, y puedan apreciar, el muy buen trabajo que se hace en Córdoba y en otras provincias con apetito cinematográfico. Creo que es algo que nos debemos los que estamos acostumbrados a mirarnos el ombligo desde el Obelisco.