Recomendaciones

En este trabajo se toman en cuenta expresiones de arte rupestre del extremo noroccidente de Córdoba, en la zona norte del valle de Guasapampa y las sierras de Serrezuela en su vertiente occidental. Se consideran dos tipos de variables relativas a la construcción significativa de los sitios y paisajes. En un nivel se analiza la admisión o rechazo del tratamiento de determinados temas en ciertos lugares. Se documentan así áreas con un amplio desarrollo de ciertos temas y negación de otros. A veces este juego de inclusión y exclusión no opera en el nivel de área sino de sitios particulares, es decir que hay una clara selección de dónde ejecutar ciertas temáticas, aún en espacios soportes que están emplazados a escasos metros unos de otros.

Por el otro lado se analiza un segundo aspecto, que es la dinámica en la creación de los paneles rupestres a través del agregado de nuevas figuras a soportes que ya contenían imágenes previas, preexistentes, o en otros términos se atiende a las relaciones establecidas entre las viejas y nuevas figuras. Estos vínculos pueden ser de continuidad y ampliación de la temática original, o bien conllevar un cambio de tema, es decir de asociaciones de motivos ejecutados en el mismo soporte, que pudieron significar o no el “respeto” hacia las imágenes anteriores.

Algunas veces el cambio de tema es por la incorporación de nuevos tipos de figuras a lo preexistente, en lugares más importantes y/o con tamaños destacados, lo cual indica un cambio en los mensajes y narrativas de los sitios. En otros lugares este cambio de tema significó directamente la destrucción, como una forma de negación de lo que había anteriormente. Se propone el concepto de imposición iconográfica, para referirse a instancias en las cuales determinados íconos desplazan, o destruyen, a temas anteriores para imponer un nuevo discurso. Se contempla la creación significativa de los lugares a partir de estas características, en términos de constitución de la memoria social inscripta en el territorio y desde el punto de vista del mantenimiento de los relatos del pasado o de la transformación, eventualmente violenta, de las antiguas discursividades para imponer nuevos relatos o retóricas.

Este artículo ayuda a interpretar que las pinturas y grabados son un medio de comunicación, que tienen un código conocido por la gente que lo hace y observa, y en tal sentido, se construye como un espacio de lucha, de disputa simbólica, lo que se dice, lo que se calla, lo que se rompe, para expresar lo nuevo. Muchas veces la memoria es recreada a través de actos que ratifican el discurso del pasado, eso sería una manera o vía de creación de la memoria social, pero otras veces se impone el olvido. Entonces discursos o relatos que eran apropiados para significar un lugar pierden vigencia, pierden eficacia simbólica, ante condiciones sociales, políticas, económicas, territoriales cambiantes, que requieren un nuevo tipo de discurso legitimador.

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https://revistadeantropologia.uchile.cl/index.php/RCA/article/view/26553