Recomendaciones

Se trata de un estudio de arte rupestre en la Pampa de Achala, en un sitio cercano al Cerro Los Gigantes, en relación a las condiciones de creación de un panel con grabados y en menor medida también con pinturas. Se trata de un alero rocoso con una secuencia de ocupación prolongada que abarca, prácticamente, todo el Holoceno tardío (desde hace aproximadamente 3000 años).

Como ocurre en otros sitios de la Pampa de Achala, se grabaron hoyuelos o cúpulas con una distribución en constelación, es decir que no conforman ningún objeto o figura identificable, sino que se distribuyen como “estrellas en el cielo”. Se destaca la existencia de diferencias técnicas en su ejecución, ya que algunos son picados y otros raspados, tanto profundos como superficiales, además de variaciones en las tonalidades de las pátinas. Ambas observaciones indican el carácter agregativo de la construcción del panel, a través de múltiples y sucesivas intervenciones de grabado de los hoyuelos individuales. En algún momento, hacia finales de la secuencia de la producción, se incorporó un círculo grabado, ubicado de manera tal que deja a dos de los hoyuelos en la posición de lo que serían los ojos, para dar origen a un motivo mascariforme. En tres de estos motivos grabados se identificaron restos de pintura negra, probablemente en un momento posterior al 500 d.C.

Se describe el contexto estratificado al pie del panel, con una secuencia que se inicia hace aproximadamente 3000 años. En este nivel más temprano se halló una herramienta de cuarzo con melladuras en uno de sus extremos. La misma tiene características compatibles con su empleo para la confección de los hoyuelos. Posteriormente se presenta un contexto del Holoceno tardío final, de aproximadamente 850 años de antigüedad, el cual se corresponde con los últimos hoyuelos agregados al soporte y específicamente los que tienen pintura negra.

De alguna manera, las diferencias técnicas y la información del contexto estratificado demuestran el agregado secuencial de los hoyuelos, como una práctica sostenida por siglos e incluso milenios. Y también permite intuir a la estilística basada en estos motivos, como una modalidad rupestre no sólo más extendida en el espacio de las sierras de Córdoba (desde las sierras de Comechingones hasta las de Ambargasta), sino también en el tiempo, a través de una muy prolongada perduración desde hace 3000 años.

Recomendamos la lectura de este artículo para comprender que la escala temporal de ocupación de los paisajes serranos de Córdoba no se mide en siglos sino en milenios. Y para observar que en un momento determinado de esa trayectoria, se inició un proceso importante de significación cultural de los paisajes. Esto se dio a través de diferentes prácticas, algunas de ellas, que no son tratadas en este artículo tienen que ver, por ejemplo, con sepulcros monumentalizados, a partir de su señalización y visibilidad para aquellos que volvían a los sitios. Pero también a través de la intervención sobre rocas especiales, en sitios de retorno previsto, que sugieren un proceso de construcción social de los paisajes y demarcación de los territorios, desde hace 3000 años aproximadamente. Estas prácticas dan cuenta del advenimiento de un nuevo tiempo, con un acentuado contraste con los milenios anteriores.

Disponible en:

http://ppct.caicyt.gov.ar/index.php/cinapl-se/article/view/12237/10861