Compartimos la nota publicada en La Voz del Interior sobre los 450 años de la fundación de Córdoba
Una conmemoración, distintas Córdoba: cómo fueron los festejos de los cuatro siglos
Los aniversarios son buenos escenarios para analizar las representaciones de los acontecimientos en el presente. ¿Cómo se veía Córdoba en 1973, hace medio siglo, al cumplir 400 años de su fundación?
La historiadora Marta Philp, egresada de la Escuela de Historia de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UNC, rememora la manera en que la prensa cordobesa (un buen termómetro de la sociedad de aquel momento) se hizo eco del cuarto centenario.
Un ejemplo era un aviso en el diario Córdoba en el que Industrias Mecánicas del Estado (IME) saludaba al pueblo de Córdoba “trabajando en el día de su cuarto centenario para la reconstrucción nacional”.
Philp apunta que todas las instituciones vinculadas al gobierno nacional, provincial y local hacían referencia a este proceso de reconstrucción, mientras que las empresas del ámbito privado destacaban la importancia de las industrias. Las empresas automotrices Fiat-Concord publicaron para esa fecha un aviso en La Voz que decía: “Córdoba guarda con celo, y cultiva, la tradición de su cultura cuatrisecular y junto a esos perennes valores, en sus institutos y talleres, en sus fábricas y laboratorios desarrolla nuevas técnicas, nuevos métodos y procedimientos, expresiones de una nueva cultura, la cultura de la era industrial. En Córdoba hoy se integran dos ciudades: la que cumple sus cuatro siglos de existencia y la que rinde su homenaje de trabajo, industria, futuro y bienestar”.
“Justamente esa tradición de su cultura cuatrisecular y sus valores perennes eran los que estaban siendo cuestionados en esta Córdoba de los años ‘70, donde ya habían tenido lugar el Cordobazo y el Viborazo, y asistía, al momento de la conmemoración, a las disputas entre quienes encarnaban distintos modelos políticos: la patria socialista y la patria peronista”, subraya Philp.
Otros documentos, detalla Philp, dan cuenta de los cuestionamientos no sólo a esta tradición cuatrisecular, sino también a acontecimientos del pasado reciente. Uno refería a la reincorporación de la directora del coro universitario que había sido dejada cesante por una resolución rectoral de noviembre de 1972, después de que en el acto de apertura del Congreso de Pediatría de la UNC el coro cantó la “Tonada para Manuel Rodríguez”, escrita por Pablo Neruda como homenaje al guerrillero chileno. “En un claro gesto de diferenciación respecto al gobierno anterior, el interventor de la UNC designado por el peronismo en el poder, Francisco Luperi, la reincorporaba”, explica la historiadora.
La convocatoria al plenario antiburocrático de algunos sindicatos y la reincorporación de la directora del coro universitario eran indicios de un cambio de época, de asunción de un nuevo gobierno constitucional.
Philp detalla que la nota continúa con una caracterización de la ciudad que “se aleja de la imagen tradicional de una Córdoba definida como docta y santa”.
Dice que la comisión organizadora, autodefinida como integrada por estudiantes crónicos, aplazados, libres, regulares y vecinos del sector, afirma que “ha resuelto una amnistía de morosos bajo el lema ‘Barrio Clínicas, territorio libre de deudas de América Latina’”.
“Lejos de toda solemnidad, anunciaban la tercera fundación de Córdoba, en este sector de la ciudad que fue escenario del Cordobazo y donde los estudiantes de distintas provincias se vinculaban con los habitantes de este barrio popular”, refiere la historiadora.
En paralelo, otros sectores destacaban la imagen de una ciudad consolidada a lo largo de los años, guiada por instituciones clave como la Universidad Nacional de Córdoba y la Iglesia católica. Existen documentos que muestran los vínculos que algunos habitantes de la Córdoba de la época establecían con su fundador. En una nota del diario Córdoba se cuenta que una familia cordobesa cumplía, junto con la ciudad, 400 años de permanencia en ella.
“A través de dos rituales: un acto recordatorio en una esquina céntrica y una misa en una de las iglesias centrales, homenajearon a don Juan de Molina y Navarrete, quien fuera dos veces Teniente Gobernador y Regidor del primer Cabildo de la ciudad, y a su esposa, doña Catalina Díaz Cárdenas”, se lee en la publicación.
De este modo, hace 50 años asistíamos a conmemoraciones que nos mostraban distintas Córdoba. ¿Cómo nos veremos dentro de medio siglo?