Un trabajo del MuHLI: Cuando Leones fue Perón.

La ciudad cordobesa que durante dos años se llamó Perón

Muestra sobre Eva Perón en el Museo de Leones. (Gentileza Paula Simonini, Museo Histórico Leonense Itinerante - Muhli)
Muestra sobre Eva Perón en el Museo de Leones. (Gentileza Paula Simonini, Museo Histórico Leonense Itinerante, Mulhi)

Tras la muerte de Eva Perón, hace 70 años, una localidad del departamento Marcos Juárez cambió su denominación. Así se llamó hasta el golpe que derrocó a Perón y que inició los 18 años de proscripción de su fuerza política, en 1955.

La muerte de María Eva Duarte de Perón, el 26 de julio de 1952, hace 70 años, paralizó el país. Y tras su fallecimiento, se abrió una carrera de homenajes que duraron lo que duró ese gobierno de Juan Domingo Perón, y la mayoría de ellos quedaron enterrados tras el golpe militar denominado “Revolución Libertadora”, en 1955, que abrió un período de 18 años de proscripción para el peronismo.
El año de la muerte de Evita, el Congreso nacional le otorgó el cargo honorífico de “jefa Espiritual de la República”. La Pampa lo había hecho en vida: en 1951, cambió su nombre por Provincia Eva Perón, denominación que mantuvo hasta septiembre de 1955, cuando el dictador Eduardo Lonardi decretó que debía volver a llamarse con el nombre que le había impuesto el presidente Julio Argentino Roca en 1884, al incorporarla como territorio nacional.Un trabajo del comunicador social Cristian Celis, que conforma una muestra que se exhibe en el Museo Histórico Leonense Itinerante (Muhli), reconstruye uno de estos homenajes en Córdoba: cómo durante dos años la ciudad de Leones se llamó Perón.

No fue el único, el departamento Pocho, también por esos años, se llamó Perón, a quien conocían precisamente por ese apodo: “Pocho”.
Muestra sobre Eva Perón en el Museo de Leones. (Gentileza Paula Simonini, Museo Histórico Leonense Itinerante - Muhli)
Muestra sobre Eva Perón en el Museo de Leones. (Gentileza Paula Simonini, Museo Histórico Leonense Itinerante – Muhli)

El trabajo de investigación histórica encarado por Celis es parte de una línea de trabajo del Centro de Investigaciones María Saleme de Burnichon (Ciffyh), que se inició en 2016. El equipo está dirigido por la doctora Marta Philp y el doctor Eduardo Escudero, y estudia los “Usos del pasado en la Argentina contemporánea: territorios de la historia, la política y la memoria” (segunda etapa).

El tema de investigación académica de Celis es “el rol de los gremios locales en la peronización del espacio público de Leones, a partir de la muerte de Eva Perón. Esto se enmarca en los estudios de las conmemoraciones en el espacio público como operaciones de memoria destinadas a la legitimación política”, explicó el autor.

A pesar de que la proscripción y la persecución al peronismo destruyó muchos documentos, el investigador llegó a los decretos oficiales y a archivos de publicaciones periodísticas y de gobierno de los ‘50, que le permitieron reconstruir el peculiar momento en el que Leones se llamó como quien gobernaba en ese momento el país.

“En Leones, la muerte de Eva Perón derivó en que algunos gremios locales solicitaran el cambio de nombre de la calle General Paz por el de Eva Perón, lo cual se concretó en 1953, a pesar de la oposición de los concejales radicales. Ese año, trabajadores también inauguraron un pedestal con un busto de ella frente al templo parroquial”, estos fueron los antecedentes del cambio de nombre que encontró Celis, quien también es director del Muhli.

Leones dejó de llamarse Leones para ser Perón a partir de un proyecto del entonces senador provincial Delfino Zemme. “En su fundamentación, el político local argumentó que era un homenaje al entonces presidente y a doña Eva Perón, jefa espiritual de la República”, destacó Celis.
Un mapa con el nombre Perón para la localidad de Leones. (Gentileza Paula Simonini)
Un mapa con el nombre Perón para la localidad de Leones. (Gentileza Paula Simonini)

“Leones fue uno de los territorios en que se concretó la peronización del espacio público. Tras la muerte de Eva Perón, una de sus calles principales comenzó a llevar ese nombre y el pueblo cambió su denominación por la de Perón (ex-Leones) entre 1953 y 1955. Documentos, ejemplares de los periódicos Crisol y La Idea, folletos y objetos muestran los modos de vida de esta época marcada por la dicotomía peronismo-antiperonismo”, explica Celis.

Los cambios de nombres de espacios públicos surgieron de proyectos enviados por gremios y por algunas mujeres peronistas, y fueron ejecutados por referentes que ocupaban espacios de poder en auqel momento, como el delegado municipal Dante Rosano y el legislador Delfino Zemme. A juicio de Celis, esto es una demostración de cómo con las denominaciones de los espacios públicos se definen sentidos, que en este caso se enmarcan en la peronización del espacio, algo que se repitió luego de la muerte de Néstor Kirchner. “Es un debate de un tiempo y es interesante cómo llegan hasta la actualidad, porque lo que pasó con la peronizacion del espacio público en ese tiempo evidencia que los espacios públicos son espacios de disputa, ponerle el nombre de un político a un pueblo o a una calle es también decidir qué se decide recordar y qué se decide olvidar, y es un lugar de legitimación del poder político. En los últimos tiempos, esto también se vivió con los espacios que llevan el nombre de Kirchner”, reflexionó Celis.

Los proyectos surgieron en 1952, pero se concretaron en 1953, a pesar de la oposición de concejales y de legisladores radicales, respectivamente. Incluso, “algunos leonenses no aceptaron la novedad (vivida como una imposición de un régimen antidemocrático) y se negaron a usarla. Este fue el caso del periódico local de tendencia radical La Idea, que durante esos años siguió empleando en sus páginas y en avisos publicitarios la denominación Leones, a diferencia de otros oficialistas, como Ruta, en el que se puede leer Perón a lo largo de las ediciones”, reseñó Celis.

El busto de bronce de Eva Perón, en Leones, Córdoba. De cerca, puede observarse el daño que sufrió por la vandalización tras el golpe de 1955. (Gentileza Paula Simonini)
El busto de bronce de Eva Perón, en Leones, Córdoba. De cerca, puede observarse el daño que sufrió por la vandalización tras el golpe de 1955. (Gentileza Paula Simonini)

EL BUSTO MALTRATADO DE EVITA

Una historia particular tuvo uno de los homenajes surgidos en esa época: el busto de bronce de Eva Perón. “En la calle Eva Perón, frente al templo parroquial, los Gremios Unidos de Leones levantaron un pedestal/monolito con un busto de bronce de Eva Perón. En 1955, con la Revolución Libertadora, jóvenes de Leones y de Marcos Juárez arrancaron el busto con cadenas y lo arrastraron por las calles del pueblo. Esta práctica se dio también con otros bustos en gran parte del país. Un grupo de trabajadores locales recuperaron el busto y lo mantuvieron oculto durante la proscripción al peronismo. Entre ellos, José Arónica, quien lo escondió en su casa. Durante la investigación, su hijo Omar Arónica me contó que el busto estuvo guardado en su hogar cerca de 18 años. Al principio, su padre lo enterró en la quinta de la casa, luego en el pozo de agua y, finalmente, en una de las habitaciones lo mantuvo cubierto con bolsas de arpillera, debajo de su cama”, reveló Celis.

Con el regreso de la democracia, el busto fue reinstalado en el ingreso de la Plaza de la Madre, contigua al Edificio Municipal. El acto se concretó en 1985, tras el pedido del bloque justicialista y la aprobación del intendente de ese momento, Dante Costa.

“En la actualidad, al observar el busto de cerca, aún se pueden apreciar rasgos de raspadura y hachazos en uno de los pómulos y en la nariz de la figura de Eva Perón”, grafica Celis.

OBJETOS DE LA MEMORIA

La denominación de la actual Leones como Perón puede verse también en algunas facturas o en boletas de negocios locales, que luego de 1955 tienen la denominación de la localidad tachada. Eso se habría hecho con el fin de seguir utilizando los talonarios ya impresos, según entiende la investigación.

La muestra “Eva y Leones: huellas de María Eva Duarte en el pueblo que se llamó Perón” se exhibe en el Centro Cultural Municipal.

Entre los objetos de la muestra, se encuentran un ejemplar de la primera edición del libro escrito por Eva Perón La razón de mi vida; un busto de yeso con la figura de Eva que permaneció casi dos décadas oculto durante la proscripción del peronismo; un mapa rutero de 1954 en el que se aprecia el nombre de Perón en vez de Leones; fotografías del busto que estuvo ubicado frente al templo parroquial; una serie de recibos de la época, y una muñeca donada por la Fundación Eva Perón a una leonense.

“La idea surgió con motivo del aniversario por los 70 años del fallecimiento de Eva. Esta exposición repasa el vínculo de la ex primera dama con las infancias y la clase trabajadora leonenses, como así también sus huellas en el espacio público local, ya que luego de su muerte una calle y la localidad adoptaron cambios en su denominación para recordarla”, comentó, a su vez, Paola Simonini, quien estuvo a cargo del diseño de la exposición.

Acerca de usos del pasado

Proyecto de investigación radicado en el CIFFyH-UNC desde el año 2010, centrado en la investigación de los usos del pasado, realizados desde las primeras décadas del siglo XX hasta inicios del siglo XXI, dado que consideramos que los mismos constituyen un recurso clave en los procesos de legitimación del poder. Desde este lugar, nos preguntamos por las operaciones historiográficas, articuladas en torno a un lugar, una práctica y una escritura, en el sentido pensado por Michel De Certeau, productoras de distintas lecturas sobre el pasado, realizadas por historiadores, aficionados, cronistas y por los usuarios de las mismas, conformados por diferentes actores políticos -oficialistas, opositores, militantes-.
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