Lugares no codiciados, donde debemos estar

En el marco de la celebración de los 25 años del Programa Universitario en la Cárcel (PUC) de la Facultad de Filosofía y Humanidades, adscriptxs y ayudantxs de este espacio invitamos a Patricia Mercado, una de sus referentes, a conversar con nosotrxs. Quisimos rescatar el contexto de cambio de siglo y preguntar sobre las intenciones, dificultades y (dis)continuidades con la actualidad.

Hay un dato concreto que se impone: en 1999, cuando el PUC desembarcó en las prisiones cordobesas, solo existía el antecedente de UBA XXII de la Universidad de Buenos Aires. Hoy, 34 de 70 universidades nacionales realizan algún tipo de programa educativo en prisiones argentinas, federales o provinciales, destinado a hombres y mujeres privadxs de libertad, e incluso también se han desarrollado propuestas que incluyen otro actor clave como destinatario de propuestas de educación superior: los agentes penitenciarios.

Los vestigios de la pandemia de Covid-19, los embates a nivel nacional sobre las políticas penitenciarias y los sentidos punitivos en boga, sumado a la cúpula local que administra los Servicios Penitenciarios locales (SPC), nos hablan de una mayor o menor porosidad penitenciaria. En ese entramado, la universidad pública, cada vez más maltratada y desfinanciada, debe encontrar estrategias y formas creativas para continuar desarrollando programas educativos con el fin de modificar los territorios carcelarios y permitir que estos también modifiquen la vida universitaria.

El diálogo aquí desplegado es un fragmento de una entrevista más extensa realizada a Patricia Mercado, quien se desempeñó como coordinadora del PUC durante 15 años. Fue realizada de manera presencial en el Pabellón Residencial de la Facultad de Filosofía, donde funciona el PUC. Hemos decidido fusionar en el lugar del entrevistadxr la voz de Agustina, Nahuel, Macarena y Florencia.

  • Patricia, nos gustaría comenzar pidiéndote que te presentes.

Patricia Mercado: Yo estudié Ciencias de la Educación en la Universidad Nacional de Córdoba. Soy egresada de la Licenciatura y del Profesorado en dictadura. Más adelante, en democracia, hice una maestría en Planificación y Gestión Educacional.

He trabajado en lugares que se vinculan al PUC por elección, por deseo y porque creo que siguen siendo lugares marginales, lugares no codiciados, donde debemos estar. En aquellos momentos conseguí trabajo en el Consejo del Menor, que reunía instituciones que alojaban desde niños pequeños hasta adolescentes, y también a mayores, de 18 a 21 años, edad en la que dejaban ya de estar allí.

Supongo que así es como se va generando en mí la sensibilidad afectiva y política para que, después en el PUC, entienda que probablemente muchos de quienes estaban presos provenían de esos espacios, espacios de abandono, de pobreza; probablemente fueron niños sacados de la familia por supuestas malas condiciones o situaciones adversas. ¿Por qué digo esto? Era frecuente que después –pero no en relación de causalidad– algunos de aquellos que habitaban las cárceles, proviniesen de esos espacios que generaban las condiciones para la deriva. Muchos de ellos desde niños no tenían una familia que pudiera sostenerlos y carecían de lo que pensamos esencial, no solamente la alimentación, sino la educación, los afectos…

Difícil decir cada palabra, porque estar en los márgenes, estar en estado de situación extrema de carencia, junto a la posibilidad de cometer alguna situación ilegal, sería algo socialmente sancionado y castigado con la cárcel. Ha habido historias de quienes venían de allá, de allá abajo y que después presos, en el caso del PUC, eran postulantes para las carreras universitarias. Historias de dolor… Nos han tocado muy pocos casos de “presos VIP”.

Por caso, en principio y por principios sostenidos, también nos hemos negado a recibir presos por delitos de lesa humanidad; esa decisión fue absolutamente consensuada; no consideramos que sea restringir derechos, entendimos que sus crímenes no prescriben y que todos los derechos los habían tenido. En el marco de la situación que se reedita ahora en Argentina, con el actual gobierno, con la visita y el plan de libertad a genocidas, encuentro necesario sostener estos principios.

  • A 25 años de la creación del PUC, ¿nos podes contar cómo fue el proceso de su creación?

PM: El PUC, en su origen, fue propiciado por Ana Correa, psicóloga, profesora de la carrera de Psicología. Es ella quien trajo este movimiento para nosotros y para Córdoba, que ya tenía antecedentes en Buenos Aires. Ana fue referente. La carrera de Psicología no era en ese tiempo Facultad de Psicología, era una Escuela de la FFyH, como la Escuela de Artes (que luego pasó también a ser Facultad). Desde este lugar, como decana de Filosofía (período 1996-1999) y luego como vicedecana (1999-2002), Ana estuvo en el origen del PUC. De ella surge la idea compartida de sostener este programa inscripto en la función del vicedecano.

Así con todas las vicedecanas y un vicedecano (uno solo, Carlos Longhini) fueron creados, en el despacho de Decanato, nuestros encuentros de PUC. La organización, toda la tramitación, incluso lo que se denominaba institucionalmente las “reuniones de Comisión Mixta”. Allí concurría el representante del Servicio Penitenciario para compartir temas, encuadres, reclamos, discutir la propuesta de enseñanza, la demanda de aprendizajes, e incluso, a veces, para debatir sentidos contrapuestos, porque la lógica del encierro primó siempre por encima de nuestra tarea o la lógica de la apertura. Con lógica de apertura no me refiero a la apertura de la cárcel, sino a la apertura de pensamiento y mente, y de la posibilidad de ingresar a esos espacios con educación, nada más que con eso, no íbamos con herramientas de subversión ni a provocar rebeliones o que se desaten desmanes.

El PUC se crea en 1999, pero en 2004, en la gestión de Carolina Scotto como decana y de Mónica Gordillo como vice, se convoca a la Coordinación del PUC con la noticia de haber logrado una partida para un cargo de Coordinador. Se realiza entonces una selección interna, solo para la Facultad de Filosofía. Allí me presento con una propuesta, plan de trabajo y cronograma. Había requisitos, condiciones y una entrevista personal. Así ingresé a ese espacio.

Todos los decanatos han apostado, sostenido, defendido el Programa y han sido las autoridades quienes han puesto cuerpo y voz cuando nuestros reclamos nunca llegaban a ningún lado, porque el modo de pensar del SPC es sostener la lógica del encierro. Mientras más aislados y encerrados, menos problemas supuestamente para la sociedad habría. En la gestión de Beatriz Bixio se logra una potencia de energía e impulso que reposiciona al PUC en su contenido y prácticas académicas, tanto en el marco de la UNC como en los establecimientos penitenciarios de la provincia.

  • Ese momento, ¿cómo se materializó el primer paso con el Servicio Penitenciario? ¿Existía una demanda de parte de la población penitenciaria?

PM: Contábamos con antecedentes en Buenos Aires, de un programa de la UBA que llevaba adelante Alcira Daroqui: UBA XXII. Nosotros éramos PUC y después del PUC se creó el PUSyC. Esos antecedentes nos apoyaron en cómo pensar e hipotetizar el Programa, eran excelentes profesores y profesoras, gente muy comprometida, en el marco de una militancia por derechos humanos, que no tiene que ver con liberar al preso ni desestimar su condena frente a un delito. No se iba por eso, sino para que el tiempo que estuviera allí según su condena, también pudiera ser un tiempo de desarrollo, no solo personal, sino también de desarrollo de pensamiento, de conocimiento, de responsabilidad y estudio.

Nosotros queríamos abrir un aula universitaria, inaugurar un aula donde los traslados fuesen específicamente para cursar materias de la Facultad, lo que significaba todo un movimiento no deseado en términos de orden carcelario. Por ejemplo, así como había un horario de comida, horario para los médicos, visitas, exigíamos un tiempo y un espacio para el PUC.

Las escuelas primaria y secundaria ya existían, o sea eso bastaba como antecedente. Todos los establecimientos tenían una escuela primaria, secundaria, entonces nuestra batalla era plantear ¿por qué no la universidad? Además, no abarcaba todo el universo de carreras, ni carreras que no estuvieran al alcance de la posibilidad material que requiriese. Abogacía era muy deseada por ellos.

Así por nuestra Facultad propusimos las carreras de Letras, Bibliotecología, Historia, Artes, Filosofía y Ciencias de la Educación, porque también habíamos logrado incorporar algunos talleres previamente; por ejemplo, el Taller de Arte de Pablo González Padilla y Carolina Romano que fue maravilloso. Fuimos también a los espacios donde estaban alojadas las mujeres, lo que suma valor a la tarea educativa en la cárcel de San Martín donde estaban los condenados varones, como así también a la cárcel de semilibertad en Monte Cristo, espacio de presalida. Con los equipos docentes y de talleres de extensión, hemos viajado muchísimo. Ha sido compleja esa participación porque San Martín era muy cerca para todos, los colectivos llegaban…. pero cuando fue el traslado a Bouwer posmotín en muchos casos pasó a ser “no puedo”, “no tengo tiempo”, “no llego” de parte de los profesores. Por esto también, y como buena medida, el SPC ofreció un colectivo que salía a una hora determinada para todos los equipos.

Se trató de que todos los equipos que tenían tareas de tutorías pudieran compartir el mismo horario de ida y vuelta. Hubo mucho que coordinar, sobre todo actividades que debían compartir logística, pero también otras cuestiones del orden de lo cotidiano, de lo material, de «¡no tengo plata!». Logramos que para los más jovencitos, para los ayudantes alumnos, estudiantes sobre todo, hubiera una especie de remuneración por su trabajo, al menos los pasajes. En un momento se decide el pago de $4 por persona que fuera para el traslado, ¡imagínense lo que era esa época!

  • ¿Podrías reponer momentos o situaciones difíciles que atravesó el programa?

PM: Lo más terrible fue el motín en la Cárcel de San Martín en 2005. A nosotros no nos tocó estar adentro, ni supimos nada antes. Fue terrible e inmediatamente se suspendió todo; por lo tanto, no teníamos ni siquiera posibilidad de comunicación para saber de ellos, quiénes estaban afectados, de qué manera… Y, además, en muchos de los profesores, o en nosotros, apareció el miedo, que antes no estaba. Por decisión de encuadre de trabajo para nosotros no era necesario saber la causa por la que ellos estaban ahí.

  • Eso siempre fue algo que ustedes establecieron como principio desde los inicios.

PM: No preguntar a nadie la causa. Porque ellos estaban en el PUC en calidad de alumnos y su lugar era el de estudiante, nosotros de profesores. Por supuesto que podíamos hablar de cosas de la vida, de acontecimientos, pero no de por qué se estaba preso.

En algunos casos entre ellos mismos podía ocurrir que refirieran al otro por lo que había hecho. También sabíamos de otros casos resonantes porque en las noticias daban sus nombres. La mayoría estaba preso por delitos menores, dado que sabíamos el tiempo de condena, eso nos lo decían. Presos de lesa humanidad no aceptamos.

  • ¿Podrías compartirnos algunas particularidades de la relación con el servicio?

PM: En la Comisión Mixta teníamos reuniones periódicas con las autoridades del SPC y siempre fue batallar, porque la pertenencia era en campos de trabajo totalmente contrapuestos. Ellos argumentaban el tema de la seguridad, no importaba en absoluto si estudiaban o no estudiaban. Nosotros, por nuestra parte, defendíamos la libertad de estudiar. Pero también entendíamos que trasladar a 15 personas de Bouwer para San Martín en un colectivo era todo un problema.

Los jefes del SPC han sido durísimos siempre. No así el ministro de Justicia que en esa época fue Angulo, a través de él pudimos lograr avances en relación a esto que se llamaba “el tratamiento penitenciario”. Porque de nada sirve cuidar el encierro solamente para que no se escapen, sino hacer algo adentro de ese encierro para que puedan también pensarse como sujetos. Sujetos que no sólo delinquieron, cometieron un delito, sino que también pueden pensar, sostenerse en su condición humana.

  • La siguiente pregunta tiene que ver con las tres funciones de la universidad; docencia, extensión e investigación. En el presente, la investigación en contexto de encierro está siendo cada vez más imposibilitada. ¿Esta misma realidad vivieron ustedes?, ¿qué estrategias utilizaron para publicar y dar a conocer los efectos del encierro?

PM: Llegamos a la investigación, a trabajar con proyectos acreditados por SecyT, por ejemplo. Pudimos ser parte también del proyecto de Ana Correa, en el marco del PUSyC (Programa Universidad Sociedad y Cárcel), de otra jerarquía institucional, a nivel de rectorado. Desde allí se miraba en panorámica todas las propuestas en la cárcel, no solo la nuestra de la FFyH. Así se pudo cumplir con las tres funciones de la universidad.

  • ¿Ustedes nunca tuvieron que empujar el límite con el servicio para que haya investigación?

PM: Imaginemos que la palabra sola, la palabra “investigar” y “en la cárcel”, significaba toda una tarea que no nos correspondía a nosotros. Supondrían del interés de investigar las causas, los motivos de la persona que llevaron a cometer un delito, pero nada más más lejos de eso.

Creo que todo trabajo en o de la cárcel, pero también más allá de la cárcel, debe estar acreditado y cumplir con normativas rigurosas. Existe y rige en la universidad una normativa que se llama Resguardo de Datos Sensibles.

En las reuniones de Comisión Mixta, que eran mensuales en aquel tiempo y de las cuales participábamos los representantes de la Facultad y los del SPC, poníamos en debate y consideración los temas necesarios y urgentes de tratar. Casi siempre nuestros reclamos eran sostenidos en la lógica del acceso a derechos y sus respuestas sostenidas en la lógica de la seguridad. Exigíamos justificaciones por inasistencias, no traslados, suspensiones de tutorías, como así también explicaciones por el guardia en la puerta o parado dentro del aula porque supuestamente tenía que cuidar era el aula y “también a nosotros”, según decía cuidarnos a nosotros. No renunciábamos, sin embargo, a invitarlo también a participar de la clase; le decíamos “siéntese”, porque también pensábamos necesario humanizar allí a ese a ese rol.

  • Patricia, nos gustaría que cierres vos, con la forma que vos quieras.

PM: Solo quisiera agregar sobre el proyecto de investigación. Quisimos indagar sobre las representaciones sociales sobre escuelas y aprendizajes de estudiantes de los CENMA en contexto carcelario, luego en los docentes. Para el sistema penitenciario ir a la escuela suma puntos para la reducción de la condena, si pensamos así nuestra investigación, se caería la pregunta. Tuvimos que trabajar mucho nuestras propias representaciones, nuestros supuestos, sobre todo ¿por qué ir a la cárcel?

Un registro dice “acá me siento libre, acá aprendí a hablar”, “pasamos el portón y somos libres”, al referirse a la escuela. Otro registro planteaba: “en la escuela somos alumnos y no presos”.

El PUC, una apuesta por una universidad más democrática e inclusiva

El viernes 27 de septiembre se llevó adelante la celebración de los 25 años del Programa Universitario en la Cárcel en la Plaza Seca de la Facultad de Filosofía y Humanidades.

El evento contó con un conversatorio: “Memorias del PUC”, a cargo de las principales referentes del Programa, quienes compartieron sus recuerdos. Participaron Leandro Inchauspe, Ana Correa, Patricia Mercado, Alicia Acín, Inés León Barreto y Beatriz Bixio. En manos de la Decana, Flavia Dezzutto, y de la coordinadora del PUC, Luisa Domínguez, se hizo entrega de placas homenaje en reconocimiento a su comprometida labor durante estos veinticinco años.

La celebración continuó con la feria de exposiciones “Y las luchas que nos faltan”, de la que participaron estudiantes, egresadxs y docentes del PUC, y que contó con más de veinte proyectos extensionistas y propuestas académicas y de investigación actuales e históricas. El evento finalizó con un festival solidario con bandas invitadas. Se recibieron más de 500 útiles de librería.

Durante el mes de octubre, se realizarán los festejos junto a estudiantes privadxs de libertad en el Complejo Carcelario de Bouwer.

En un marco de ataque a los derechos humanos y a la educación pública, experiencias como la del PUC sirven de aliento para resistir a los embates y redoblar la apuesta por una universidad más democrática e inclusiva.

Fotografías: emma song

¿Por qué la universidad debe ingresar a la cárcel?

27 septiembre, 2024 por Lucas Crisafulli y Flavia Romero para La Tinta

El Programa Universitario en la Cárcel, la primera experiencia de educación superior en toda la provincia y una de las primeras de Argentina, cumple veinticinco años de existencia. Y lo celebra con un encuentro que nos recuerda sus orígenes, pero también nos enfrenta a un incierto presente y futuro, con un modelo neoliberal que sostiene políticas financieras de recorte presupuestario para la universidad pública y políticas punitivas que empeoran la sobrepoblación penitenciaria actual.

Seguir leyendo aquí.

¿Por qué la universidad debe ingresar a la cárcel?

¡El PUC cumple 25 años!

En este complejo 2024 para las universidades públicas, hoy más que nunca redoblamos la apuesta por el derecho a la educación y al acceso a la cultura.

La invitación es a recorrer, recuperar, revalorar estos 25 años de trabajo colectivo de la comunidad de la FFyH, con la intervención de algunxs de sus principales impulsores y con una muestra que recuperará los proyectos históricos a cargo de sus facilitadorxs y participantes.

Cerraremos con festival solidario, con bandas invitadas: Dramamine y Tranki Punki.

Se recibirán donaciones de útiles escolares.

25 años ejerciendo el derecho a la educación superior en las cárceles de Córdoba

El 15 de junio 1999 se iniciaban las gestiones para la firma de un convenio, concretado en noviembre de ese año, entre la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba y el Servicio Penitenciario de Córdoba. El objetivo era darles un marco institucional a las actividades educativas que se proponía desarrollar nuestra casa de estudios en contextos de encierro. Motivado por una iniciativa de 1997 de la Secretaría de Asuntos Estudiantiles y del Centro de Estudiantes de la Facultad, en 1999 surgía el segundo programa universitario en cárceles del país.

Nota completa: https://cutt.ly/HepyEZ4p

CONVOCATORIA | SELECCIÓN DE UN/A TUTOR/A PARA EL FORTALECIMIENTO DE LAS TRAYECTORIAS EDUCATIVAS DE ESTUDIANTES DEL PUC

El Programa Universitario en la Cárcel, la Secretaría Académica y la Oficina de graduades de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba anuncian la SELECCIÓN DE 1 TUTORX DE FORTALECIMIENTO A LAS TRAYECTORIAS DE LOS ESTUDIANTES DEL PUC. Lxs postulantes deben ser graduadxs de Historia, Letras, Filosofía o Ciencias de la Educación de la FFyH (excluyente).

El o la postulante seleccionada desempeñará sus tareas entre junio y diciembre del 2024, con una dedicación horaria de 8 horas semanales, por lo cual percibirá una retribución económica, con el objeto de desarrollar estrategias en favor del ingreso, permanencia y egreso de estudiantes del PUC.

Tareas a desarrollar

  • Relevar dificultades en la cursada durante el período.
  • Articular con ayudantes y adscriptes de las cátedras que dictan tutorías en el PUC.
  • Elaborar estrategias de estudio y de lecto-escritura para fortalecer la comprensión de los contenidos de los espacios curriculares.
  • Colaborar con les estudiantes en instancias de elaboración de exámenes y/o de trabajos finales de las carreras que cursan.
  • Participar de actividades presenciales en Bouwer organizadas por el PUC.

Deberá tener disponibilidad para asistir de manera presencial a los complejos y establecimientos penitenciarios que lo requieran.

Requisitos para la postulación
Los/as aspirantes deberán ser egresados/as (de no más de 10 años de egreso) de las carreras de Ciencias de la Educación, Filosofía, Historia y Letras. Deberán acreditar trayectoria de al menos una ayudantía y/o adscripción aprobada o experiencia en otros ámbitos educativos. Se priorizará a quienes acrediten experiencia en el dictado de espacios curriculares en el PUC y quienes acrediten haber cursado alguna de las instancias formativas que anualmente ofrece el Programa. Deberán conocer el Reglamento interno del PUC.

Documentación que deben presentar en el formulario

  • CV nominal con carácter de DDJJ en el formato establecido por la FFyH para Selecciones y Concursos
  • Copia del título universitario.
  • Carta de presentación en la que se expliciten las motivaciones de su postulación y una breve propuesta (extensión máxima: 2 páginas).

De la instancia de selección
Además de la presentación de documentación arriba explicitada, les postulantes deberán asistir a una entrevista que versará sobre líneas de acciones a desarrollar conforme a los objetivos propuestos por el PUC. La selección se llevará adelante a través de una comisión evaluadora conformada para tal fin.

  • Apertura de convocatoria: miércoles 8 de mayo
  • Recepción de postulaciones: del 8 de mayo al viernes 24 de mayo
  • Entrevistas: 27 de mayo de 2024 – Sala D, Pabellón Residencial

SEMINARIO ABIERTO | Mundos Punitivos: ¿Con qué imágenes pensamos la prisión?

Este seminario, a dictarse en el Cineclub Municipal Hugo del Carril, tiene por objetivo entrenar la mirada o lo que también se llama “formación de espectadores”. La propuesta parte de las siguientes interrogantes: ¿con qué imágenes pensamos las prisiones? ¿Qué imaginarios existen sobre las personas detenidas? ¿A quién le sirven los mundos sórdidos con los cuáles se retrata la vida carcelaria?

Se desarrollará los lunes de abril y estará a cargo de miembros de la FFyH.

Toda la información aquí https://cineclubmunicipal.org.ar/producto/mundos-punitivos/.

CICLO DE FORMACIÓN. DERECHOS HUMANOS EN CONTEXTOS DE ENCIERRO

Desde el Programa Universitario en la Cárcel y el Programa de Derechos Humanos, proponemos una tercera edición del ciclo de formación destinado a adscriptxs y ayudantxs alumnxs recientemente incorporados al trabajo del PUC, así como a las cátedras que estén trabajando en tutorías,  estudiantes avanzadxs de distintas carreras de la FFyH y comunidad interesada en la temática. 

El trabajo de la universidad en contextos de encierro debe atender a un conjunto de situaciones particulares que establecen una diferencia significativa con la educación universitaria en libertad. Este encuentro de dos instituciones autónomas, disímiles y, sobre todo, complejas, supone un trabajo coordinado que demanda numerosos esfuerzos de cooperación en favor de garantizar uno de los derechos humanos fundamentales: el derecho a la educación. Ahora bien, ¿cuáles son las complejidades de esta relación?, ¿de qué manera entendemos la garantía de este derecho humano fundamental en cada una de las instituciones?, ¿cuáles son las estrategias para desarrollar este trabajo en un entramado que va más allá de los contenidos curriculares universitarios? 

En este marco, tal como ha sucedido desde los comienzos del PUC, resulta fundamental generar espacios de encuadre del trabajo académico en contextos de encierro que no solo contribuyan a la formación, sino que también fomenten el intercambio de experiencias y el debate de distintas propuestas desde la perspectiva de los derechos humanos. De acuerdo con esto, en esta tercera edición del Ciclo de Formación nos proponemos desandar algunos nudos problemáticos de la relación entre la universidad y la cárcel a partir de experiencias de investigación e intervenciones de docentes especializadxs en temáticas carcelarias desde una perspectiva de derechos humanos. 

Modalidad: 

Los encuentros tendrán una duración de 2 horas reloj con dos segmentos: en el primero se hará una exposición a cargo de lxs especialistas y en el segundo se propiciarán espacios de trabajo para la reflexión conjunta. Se harán inscripciones previas y se entregará bibliografía antes de cada encuentro. Se otorgarán certificados por módulo y otro general por participar del ciclo completo. 

Objetivo general: 

  • Generar un espacio de reflexión acerca de la intervención universitaria en contextos de encierro desde una perspectiva de derechos humanos, con particular atención al caso de Córdoba.

Objetivos específicos: 

  • Reconocer articulaciones y tensiones entre la institución penitenciaria y la universitaria.
  • Indagar en las especificidades pedagógicas de la educación en cárceles, con particular atención al PUC y a programas similares de la región, en contraste con otros ámbitos educativos en libertad. 
  • Reflexionar acerca de la construcción de ciudadanía universitaria en contextos de encierro en clave de derechos humanos.
  • Brindar una instancia de alfabetización jurídica básica, con particular atención a la Ley de ejecución penal.
  • Familiarizarse con las principales teorías acerca de la extensión universitaria, con particular atención a las prácticas extensionistas en contextos de encierro. 
  • El presente del PUC desde una perspectiva histórica: marcos institucionales para pensar la educación en la cárcel – lunes 8/4. Sala B del Pabellón Residencial
    • Comparten Beatriz Bixio,  Leandro Inchauspe 
  • El funcionamiento académico del PUC: el dispositivo pedagógico histórico y dinámica de trabajo actual – miércoles 17/4. Sala B del Pabellón Residencial
    • Comparten Alicia Acín, Mariel Castagno y Luisa Domínguez
  • Reflexiones acerca del sistema punitivo – viernes 3/5. Sala A del Pabellón Residencial
    • Comparte Lucas Crisafulli
  • Alfabetización jurídica – jueves 9/5. Sala B del Pabellón Residencial
    • Comparte Inés León Barreto
  • Hacer extensión en cárceles – lunes 20/5. Sala B del Pabellón Residencial
    • Comparten Flavia Romero y Sofía De Mauro

Inscripciones: https://forms.gle/f9bq2KmQys7gAVo89

CONVOCATORIA | TUTORX PARA CURSO DE INFORMÁTICA

El Programa Universitario en la Cárcel (PUC) y la Secretaría Académica de la Facultad de Filosofía y Humanidades convocan a 1 (UN/A) TUTOR/A EGRESADO/A DE LAS CARRERAS DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN O DE LAS CARRERAS DE PROFESORADOS DE LA FFYH para cumplir funciones de tutor/a coordinador/a para desarrollar tareas en el marco del Curso de Capacitación en Herramientas Básicas de Informática, dictado por la Facultad de Astronomía, Matemática y Física -FAMAF- en acuerdo con la FFyH. Período 2024.

Perfil:
El/la Tutor/a tendrá un perfil de orientación pedagógica, en articulación con el equipo de trabajo de la FAMAF a cargo del dictado anual del Curso de Capacitación en Herramientas Básicas de Informática, que desarrollan ayudantes alumnes en el Complejo Carcelario de Bouwer. Se espera además que el/la Tutor/a se constituya en un agente de participación y acompañamiento semanal en el dictado de este Taller.

Funciones:

  • Asumir actividades de acompañamiento en terreno, presencial (3 horas semanales durante el dictado de las sucesivas ediciones del curso, a realizarse en los distintos módulos de Bouwer).
  • Asistir pedagógicamente al equipo de trabajo de la FAMAF.
  • Participar en la elaboración del Programa y del material de enseñanza vinculado al Curso.
  • Acompañar a los/as estudiantes del PUC en el relevamiento de demandas y necesidades educativas específicas referidas al Curso.
  • Llevar un registro de los aspectos sustantivos de la actividad realizada, a fin de apoyar y orientar otros procesos de enseñanza en el mismo contexto.
  • Realizar un informe anual de actividades y propuestas.

El período de actividades estará comprendido entre los meses de abril y diciembre de 2024, inclusive. LA CARGA HORARIA TOTAL DE LA TUTORÍA ES DE 8 HORAS SEMANALES. En el marco de esa carga horaria se deberá asistir a una clase semanal de 3 horas en el Complejo Carcelario de Bouwer. La tarea contará con una retribución en carácter de beca.

Requisitos de inscripción

  • Ser egresado/a de las carreras de Ciencias de la Educación o de los profesorados de la FFyH-UNC, con conocimiento básico en informática, tecnología educativa y/o redes computacionales (excluyente).
  • Conocer el Reglamento Interno del PUC de la FFyH
  • Contar con experiencia educativa en contextos de encierro (no excluyente).
  • Enviar la documentación que se detalla a continuación.

Inscripción
Los/as postulantes deberán presentar la siguiente documentación hasta el 27/3/2024 (inclusive):

  • Formulario de presentación
  • Copia de ambas caras del DNI
  • Copia del Título (ambas caras)
  • CV nominal con carácter de DDJJ en el formato establecido por la FFyH para Selecciones y Concursos, que se sube al mismo formulario. (DESCARGAR EL DOCUMENTO PARA MODIFICARLO.)

Estos documentos serán enviados a través de la siguiente dirección de correo: puc@ffyh.unc.edu.ar

Además de la documentación que presenten, les postulantes deberán asistir a una entrevista de carácter presencial (sin excepción), referida centralmente al interés en el ejercicio de la tarea propuesta y formación específica para la misma.

Cierre de la convocatoria: miércoles 27 de marzo
Entrevistas: 3 de abril en la Sala A del Pabellón Residencial.

Nota: Una vez admitido/a, el/la tutor/a deberá dar inicio al conjunto de tareas que implica esta función de acuerdo con el cronograma previsto.

Marzo. Mes de luchas

Con mucha alegría compartimos material de lectura elaborado conjuntamente por el Programa de Derechos Humanos y el Área de Formación de Género y Sexualidades de la FFyH con la colaboración de ayudantes y adscriptas del PUC. Se trata de la transcripción de un conversatorio realizado en 2023 con Marité Sánchez y Ana Levstein, en el que compartieron sus experiencias y miradas acerca del terrorismo de estado, democracia, derechos humanos y derechos de la mujer. Hoy llevamos esa experiencia al Establecimiento Penitenciario de mujeres, para compartir con nuestras compañeras privadas de libertad esta hermosa actividad.