ANG LEE FILMA SU ÚLTIMA PELÍCULA A 120 CUADROS POR SEGUNDO.
Ang Lee filma su última película a 120 cuadros por segundo…
Esto requiere hacer un breve repaso histórico, a vuelo de pájaro, sobre velocidades de filmación y proyección. En los comienzos del cine, época muda, el cameraman con cámara fija, hacía girar la manivela a 16/18 cuadros por segundo, que se proyectaba a esa misma velocidad considerada como el mínimo indispensable para ahorrar film y que el parpadeo no molestara al espectador. Más tarde cuando hizo aparición el sonido, y su banda óptica iba incorporada al film, hubo que aumentar la velocidad de rodaje y proyección a 24 cuadros, también mínimo indispensable para su óptima reproducción sonora. Ese fue el standard hasta el día de hoy; es por eso que cuando se proyectan films de la época muda, la aceleración de las acciones pasan a ser un agregado adicional a los gags de las comedias que fueron filmadas a 16 cuadros por segundo.
Más tarde el advenimiento de la publicidad y los videos-clips, en busca de efectos especiales, fueron los pioneros de alterar las velocidades de registro hasta números inauditos: desde stop-motion (cuadro x cuadro), hasta 10.000 cuadros por segundo (cámaras especiales) sobre todo en centros atómicos para registrar algún fenómeno difícil de visualizar.
Vuelvo al título de comienzo. . . Ang Lee filma Billy Lynn’s long halftime walk (La larga caminata de entretiempo de Billy Lynn) en 3D y no sólo en alta definición 4K, sino a ¡¡120 cuadros por segundo y proyectada a 120 cuadros por segundo!!, en las dos únicas salas en EEUU.
Ang Lee director taiwanes con dos Oscar a cuestas y varios éxitos, entre ellos Secreto en la montaña y El tigre y el dragón, ayudado por su Director de Fotografía John Toll y consultando a Douglas Trumbull (el especialista en efectos especiales de 2001 odisea del espacio), se decidió en rodar a casi cuatro veces más que la habitual velocidad de 24 por segundo.
El resultado le da al film un aspecto casi hiperrealista, magnificando la claridad visual hasta un punto inquietante. Pero filmar a esa velocidad en 3D vuelve técnicamente muy complicado el rodaje evitando prácticamente las retomas, suprimiendo el maquillaje a los actores y aumentando el parque de luces; por lo cual la filmación se volvió particularmente muy dura.
Es la primera película que se rueda a esta velocidad, duplicando a El Hobbit, que hasta ahora iba a la cabecera habiendo sido rodada a 48 cuadros.