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La Dirección y el Consejo de la ECE manifiestan su repudio a las expresiones de Acuña

La Dirección y el Consejo Asesor de la Escuela de Ciencias de la Educación de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UNC expresan su unánime repudio a las expresiones vertidas el día 8 de Noviembre del corriente año por la ministra de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Soledad Acuña, en referencia al trabajo y la identidad profesional de las y los docentes. Sus palabras no sólo manifiestan una actitud estigmatizante y descalificadora de la labor de las profesoras y los profesores sino también un profundo desconocimiento de las condiciones en que se forman y ejercen su profesión centenares de maestras, maestros, profesoras y profesores de nuestro país. La Ministra desconoce que los núcleos de la formación docente para todos los niveles, excepto el universitario, son acordados por los 24 ministerios de Educación provinciales reunidos en el Consejo Federal de Educación. En cuanto a la ideologización de la que son acusadas y acusados los y las docentes, se propone un mecanismo de vigilancia repudiable por su vínculo con prácticas dictatoriales antidemocráticas que incita a actores significativos como son las familias, a actuar abiertamente a través de la denuncia de hechos que de ningún modo se condicen con acciones delictivas. Asimismo cuestionamos el supuesto que orienta esta acusación, la pretendida neutralidad de todo acto educativo. 

La intervención de la ministra se entronca con una recordada y triste expresión de la ex gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, que intentó durante su mandato enfrentar a docentes y familias, proponiendo la figura del docente voluntario en reemplazo del docente titulado y agremiado. Aunadas a estos hechos, también las declaraciones repudiables del ex presidente Mauricio Macri, quien hizo referencia a que las y los alumnos cuyas familias no pueden pagar una escuela privada “caen en la escuela pública”(sic). Demás está decir que el espacio político al que pertenece la Ministra Acuña ha sido el que provocó un desmantelamiento y desfinanciamiento histórico de la educación pública nacional entre 2016 y 2019. A su vez cabe recordar que los dichos de la Ministra que objetan a los procesos de formación docente inicial se inscriben en una política de deslegitimación de los Institutos de Formación Docente y la creación de la UNICABA. 

Las opiniones de los funcionarios públicos no están exentas de consecuencias, y es por ello que los mismos deben ser responsables ante la comunidad educativa en particular y la sociedad en general, de sus dichos y acciones. Asumen mayor gravedad estas opiniones al promover la descalificación de los y las docentes en un contexto en el que resulta necesario reconocer el trabajo docente como sostén de la educación y de la inclusión educativa, así como propiciar mejoras en la condiciones materiales y simbólicas de ejercicio de este trabajo.

Por tal motivo exigimos una urgente rectificación de lo expresado, solicitamos su destitución, adherimos a las manifestaciones públicas realizadas por colectivos docentes, formadores de docentes y actores de la comunidad educativa, y convocamos a otros actores a pronunciarse sobre los dichos de la funcionaria de la CABA. 

 

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