¿Cómo regresar al trabajo cotidiano después de una pérdida tan irreparable como absurda?
Hoy volveremos a la Facultad después de estos días de dolor colectivo y estupor.
Todavía resuenan las preguntas, las incrédulas preguntas que nos hicimos todxs al recibir los primeros mensajes. Cómo podía ser cierto? Si lo vimos andar por todas partes hasta el viernes! Si estuvo aquí y allá, si conversó con unxs y con otrxs, si estuvo atento a resolver esto y aquello. Así, como era Juan, siempre al pendiente, siempre atento, siempre dispuesto.
Han pasado varios días y seguimos tratando de entender. Seguramente necesitaremos más tiempo, tiempo de vacíos y silencios, tiempos de recuerdos y de nostalgias. Vendrá en algún momento el tiempo de la resignación y mientras, nos queda el tiempo de honrar su memoria.
Juan Pablo nos deja muchas razones para seguir adelante: su inteligencia, su compromiso inclaudicable con la Educación Pública, su enorme capacidad de trabajo y su calidez para con todxs, lxs alumnxs, lxs compañerxs, lxs colegas…..
Las voces, las reflexiones, las semblanzas, los recuerdos, las anécdotas, en fin… tantas palabras y emociones, …diversas y múltiples, compartidas por tantxs, son sólo parte del gran afecto y reconocimiento merecido hacia Juan Pablo.
Lo vamos a extrañar.
Liliana Abrate y Nora Lanfri
Directora y Vice-directora
Escuela de Ciencias de la Educación