https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSdzj0rzCmxbjh-BqRf0zwja8FhLrDblBtrDljqgZA4dMp8Wiw/viewform?c=0&w=1
Al Presidente de la Nación, Mauricio MACRI; Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino BARAÑAO; Presidente del CONICET, Alejandro CECCATO;
En el mes de octubre de 2016 se aprobó el Presupuesto General de la Administración Nacional para el Ejercicio Fiscal 2017, que promulgó un importante recorte para el rubro de Ciencia y Técnica. El presidente MACRI, durante la campaña de la alianza CAMBIEMOS, había prometido un aumento del 0.65% al 1.5% del PBI (Producto Bruto Interno) destinado al Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. Sin embargo, en su primer año de gestión, redujo, el presupuesto destinado al sector, lo cual impactó inmediatamente en la actividad científica que se realiza en las universidades nacionales y en los centros e institutos de investigación del país.
En lo que se refiere al CONICET en particular, el ajuste se tradujo en una reducción del 50% en el número de ingresantes a la Carrera del Investigador Científico (CIC), respecto del número esperado. Mientras que en el 2015 se aprobaron 943 ingresos, en 2016 ese número se redujo a 455. Esta disminución en el número de ingresos se repetirá en el llamado a CIC 2017 ya que el Directorio del CONICET, en su primera reunión del año, aprobó solo 450 vacantes.
Estas decisiones fueron aprobadas por un Directorio conformado irregularmente, dado que uno de sus miembros, el Dr. Vicente MACAGNO, debería ser relevado de sus funciones y reemplazado por el Dr. Roberto SALVAREZZA, quien junto con el reelecto Dr. Miguel LABORDE, llevan demoradas 9 meses sus designaciones, lo cual representa un plazo significativamente mayor al razonable.
Como venimos denunciando desde el año pasado, este recorte tiene consecuencias directas en las posibilidades de desarrollo científico soberano en nuestro país. Los nuevos institutos tendrán dificultades para funcionar por las restricciones al ingreso de personal (investigadore/as, técnico/as, administrativo/as) y por la falta de un Plan de Infraestructura. Un gran numero de equipos de investigación no podrán mantener y/o sumar investigadore/as nuevo/as, y cientos de jóvenes investigadore/as se verán forzado/as a continuar sus carreras en el exterior, inaugurando de esta manera una nueva fuga de cerebros en Argentina.
Los científico/as y universitario/as abogamos por una política de Estado de promoción y desarrollo de la ciencia y la educación, en todos sus niveles. Manifestamos nuestra profunda preocupación y nuestro repudio hacia el gobierno nacional que tiene como estrategia central el ajuste y el ataque a lo/as trabajadore/as en general, y al sistema público de ciencia y tecnología, en particular.