Estudios de Impacto Arqueológico (STAN, CONICET)
En los últimos años el patrimonio arquitectónico y arqueológico del área fundacional de la ciudad de Córdoba ha sido sometido a la intervención de diversas obras que han cambiado de forma definitiva el paisaje urbano. Con ello mucho de la historia local, reflejada en diversos rasgos arquitectónicos como fachadas, tipologías constructivas, técnicas y materiales utilizados, así como las formas de hacer propias de diversas épocas han sido invisibilizadas. Sin duda esto es en respuesta al desarrollo propio de la dinámica urbana, como ya ha sido notado en diversas publicaciones (e.g. Trecco 2008, Page 2008, Lindskoug et al. 2011, Izeta et al. 2012a)
En todo caso la investigación del patrimonio arqueológico en la ciudad de Córdoba (Argentina) nació como una disciplina reciente desarrollada en forma paralela a los rápidos cambios en infraestructura que implicaron transformaciones radicales en el ejido urbano como ser la destrucción de edificios antiguos y/o la extracción de depósitos estratigráficos del subsuelo.
Asimismo persisten varios contextos con gran potencial arqueológico y patrimonial, donde las nuevas leyes municipales comienzan a vislumbrar la necesidad de estudios para resguardar estos espacios enriqueciendo, por así decir, la cultura local. Un ejemplo de ello, lo constituyen los recientes casos de intervenciones arqueológicas en Independencia 169 y 254 (Fabra 2009, Uribe 2011), Buenos Aires 146 (Izeta et al. 2012b, Izeta y Pautassi 2013), Ayacucho 24 (Pautassi 2012), Deán Funes 67 (Izeta et al. 2014) y Rosario de Santa Fe 325 (Pautassi 2013).
Sin embargo no debemos olvidar que los primero trabajos de contextos históricos fueron realizados en regiones donde la arqueología histórica ya estaba ampliamente desarrollada, como es el caso de la ciudad de Buenos Aires. Esto sucede recién en la década de 1980, cuando se produce un desarrollo más profundo de las investigaciones arqueológicas centradas en la recuperación de contextos urbanos, en particular con descripciones tipológicas de cerámicas y vidrios (Schávelzon 1987), junto con numerosos estudios sobre los rasgos arquitectónicos coloniales (Aspell y Page 2000, Barbieri 2003, Goñi y Zarankin 1995, Schávelzon 1992).
A partir de la década de 1990, se comienzan a realizar proyectos basados en una mayor diversidad de temáticas; entre las que se destacan la constitución colonial (Ramos 2000. Senatore y Zarankin 1996, Zarankin et al. 1996-1998), los aspectos económicos en general (Guillermo 2000, Uribe 2005), además de investigaciones referidas a los espacios públicos (Weissel 2008, Weissel y Di Lorenzo 1997, Weissel et al. 2000) y contextos situados en el periodo de lucha por la independencia (Landa et al. 2009)
Para la ciudad de Córdoba, la mayoría de las nuevas tendencias se relacionan con el estudio de estancias y edificaciones jesuíticas en cercanías de la ciudad de Córdoba (Villa Warcalde, Uribe 2005; Santa Catalina y Alta Gracia, Bonofiglio 2003, 2005; Alta Gracia, Schávelzon 1999) enmarcadas temporalmente entre los siglos XVII y XVIII. Por otro lado, en la ciudad se han realizado otro tipo de intervenciones a cargo del Equipo Argentino de Antropología Forense (E.A.A.F.) en cementerios y centros clandestinos de detención (Olmo y Salado Puerto 2008), sumadas a las desarrolladas por el equipo de Arqueología de Rescate del Museo de Antropología (FFyH, UNC) dirigido por M. Fabra (Fabra et al. 2005). La labor desempeñada por estas investigaciones ha destacado el cuidado hacia la recuperación del registro arqueológico en peligro (Fabra 2009, Uribe 2011), la revalorización del Patrimonio Cultural (Fabra 1999, Fabra et al. 2007) y casos de estudios de sitios históricos (Lindskoug et al. 2009, 2011, Izeta et al. 2012a, 2012b, 2014).
Entonces, y en parte como resultado de la nueva legislación municipal, el patrimonio arqueológico urbano se ha visto beneficiado por la necesidad de contar con informes de impacto arqueológico en cada nueva obra que involucre el subsuelo y construcciones que contengan restos representativos de la historia de la ciudad. Con esto los restos arqueológicos pueden ser protegidos de esta dinámica transformadora. Esto no implica en sí mismo la no intervención de obras de construcción en sectores de alto valor patrimonial como lo es en general el Barrio Centro de la ciudad (Actis Danna et al. 2013), sino la posibilidad de que esto restos sean recuperados con las técnicas apropiadas para su conservación y puesta en valor. Con esto, sin duda, se logrará una mejor comprensión de los procesos históricos que llevaron a que Córdoba se presente con la fisonomía actual.
Zonificación de la Carta de Riesgo Arqueológico según Actis Danna et al. (2013)
Manzanas alcanzadas por la ordenanza Municipal (41 de las 70 manzanas fundacionales)
Los estudios de impacto arqueológico y la arqueología de rescate
Desde la década de 1990 se viene realizando trabajos que implican el estudio sistemático del subsuelo en el centro de la ciudad de Córdoba. Muchos de ellos han surgido de la necesidad de poner en valor distintos espacios de valor patrimonial como por ejemplo las excavaciones en el Salón de Profundis perteneciente al convento de San Francisco (Martínez 2006) u otros lugares como el Hospital San Roque viejo, el Rectorado Antiguo de la UNC, entre otros. Estos trabajos han tenido como factor común el de inscribirse dentro de una práctica arqueológica que puede incluirse en una modalidad denominada arqueología de rescate. Este tipo de arqueología se enmarca dentro de corrientes teóricas y prácticas desarrolladas durante las décadas de 1960 y 1970 tanto en Norteamérica como en diversos países europeos (Fowler 1982). Esto surgió como respuesta al renovado interés en la conservación del patrimonio a la luz de nuevos marcos teóricos. De esto surgió una línea especializada dentro de la arqueología que se denominó Cultural Resource Management (CRM) o Manejo de Recursos Culturales. Dentro de nuestro ámbito de actuación esta modalidad adoptó el nombre de estudios de impacto ambiental o arqueología de contrato (Ratto 2009, 2010). Por otro lado surgieron otros tipos de iniciativas relacionadas con este tipo de aproximación al registro arqueológico asociado con hallazgos fortuitos que requerían una pronta intervención que fue denominada arqueología de rescate. Este tipo de arqueología también puede estar ligada en el caso de proyectos de remoción del suelo que por distintas circunstancias lograron determinados permisos antes de realizar un programa de excavación arqueológica y que por motivos ajenos al desarrollo de excavaciones planificadas se tornan verdaderos trabajos de rescate. La dimensión social de los trabajos arqueológicos no escapa en muchos de estos casos a las lógicas del mercado o cuestiones políticas a distintos niveles (municipal, provincial, nacional e incluso internacional)
Servicios Tecnológicos de Alto Nivel (STAN) del CONICET: Estudios de Impacto Arqueológico en la ciudad de Córdoba
Los estudios de impacto arqueológico y la arqueología de rescate
Desde la década de 1990 se viene realizando trabajos que implican el estudio sistemático del subsuelo en el centro de la ciudad de Córdoba. Muchos de ellos han surgido de la necesidad de poner en valor distintos espacios de valor patrimonial como por ejemplo las excavaciones en el Salón de Profundis perteneciente al convento de San Francisco (Martínez 2006) u otros lugares como el Hospital San Roque viejo, el Rectorado Antiguo de la UNC, entre otros. Estos trabajos han tenido como factor común el de inscribirse dentro de una práctica arqueológica que puede incluirse en una modalidad denominada arqueología de rescate. Este tipo de arqueología se enmarca dentro de corrientes teóricas y prácticas desarrolladas durante las décadas de 1960 y 1970 tanto en Norteamérica como en diversos países europeos (Fowler 1982). Esto surgió como respuesta al renovado interés en la conservación del patrimonio a la luz de nuevos marcos teóricos. De esto surgió una línea especializada dentro de la arqueología que se denominó Cultural Resource Management (CRM) o Manejo de Recursos Culturales. Dentro de nuestro ámbito de actuación esta modalidad adoptó el nombre de estudios de impacto ambiental o arqueología de contrato (Ratto 2009, 2010). Por otro lado surgieron otros tipos de iniciativas relacionadas con este tipo de aproximación al registro arqueológico asociado con hallazgos fortuitos que requerían una pronta intervención que fue denominada arqueología de rescate. Este tipo de arqueología también puede estar ligada en el caso de proyectos de remoción del suelo que por distintas circunstancias lograron determinados permisos antes de realizar un programa de excavación arqueológica y que por motivos ajenos al desarrollo de excavaciones planificadas se tornan verdaderos trabajos de rescate. La dimensión social de los trabajos arqueológicos no escapa en muchos de estos casos a las lógicas del mercado o cuestiones políticas a distintos niveles (municipal, provincial, nacional e incluso internacional)
La realización de un estudio de impacto arqueológico implica la puesta en práctica de todas aquellas técnicas y estrategias arqueológicas que posibiliten la identificación de restos arqueológicos que pudieran ser afectados por la intervención del suelo que se planifica realizar. En los estándares actuales de la disciplina arqueológica las estrategias aplicadas antes de la intervención del suelo buscan alterar en la menor medida posible el subsuelo ya que, por definición, la excavación arqueológica es destructiva de un yacimiento y que del informe de impacto se decide la intervención o no del subsuelo. Por tal motivo se sugiere la realización de prospecciones en primer lugar y sondeos estratigráficos en segundo lugar si los hallazgos realizados en superficie sugieren la existencia de un yacimiento en el subsuelo. En nuestro caso (por ejemplo la excavación en el predio de la Sede Corporativa del Banco de Córdoba) la simple ubicación del lugar a ser intervenido (centro histórico de la ciudad) nos guío a aplicar directamente las etapas de planificación y excavación en los sectores que serían luego intervenidos por la obra civil. En este sentido el trabajo se fue tornando lentamente en un trabajo de rescate arqueológico ya que diversas instancias municipales y provinciales habían autorizado la extracción total de los sedimentos que ocupaban un volumen cercano a los 27.000m3. Por ello muchas de las intervenciones fueron guiadas con el fin de lograr un buen registro, recuperación de objetos y su consiguiente conservación.
Marco legal de la práctica arqueológica
El trabajo arqueológico desarrollado en los Estudios de Impacto Arqueológico han sido guiados no sólo por cuestiones metodológicas y técnicas propias de la profesión arqueológica, sino que también fue regulada por diversas leyes que guían el tratamiento del patrimonio arqueológico.
En principio y a los fines de definir cuando un hallazgo fuera de importancia arqueológica o patrimonial nos guiamos por la Ley Nacional de Protección del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico. Esta Ley 25743 en su artículo 2º estipula que «Forman parte del Patrimonio Arqueológico las cosas muebles e inmuebles o vestigios de cualquier naturaleza que se encuentren en la superficie, subsuelo o sumergidos en aguas jurisdiccionales, que puedan proporcionar información sobre los grupos socioculturales que habitaron el país desde épocas precolombinas hasta épocas históricas recientes.»
Por otro lado la Constitución Provincial en su artículo 65°, cual establece que «…El Estado Provincial es responsable de la conservación, enriquecimiento y difusión del patrimonio cultural, en especial arqueológico, histórico, artístico y paisajístico y de los bienes que lo componen, cualquiera sea su régimen jurídico y su titularidad…“. Esto a su vez reglamentado por el Nuevo Régimen para realizar actividades Arqueológicas y Paleontológicas, Resolución N° 181 (Boletín Oficial Córdoba, 1 de Octubre de 2014) que Modifica la Resolución N° 104/03 vigente hasta ese momento.
Asimismo la Municipalidad en sus ordenanzas acerca de la regulación del uso del suelo nombra las acciones que deben tomar aquellas personas que proyecten la intervención del subsuelo en diversas partes de la ciudad, tales como la Ordenanza Nº 8057 /1985 y sus modificatorias , Establece Regulación de la Ocupación del suelo y Preservación de Ámbitos Históricos en el Área Central; la Ordenanza 11202/07 Acciones de protección del patrimonio construido de la ciudad de Córdoba, la Ordenanza 11356/07, la Ordenanza 11935/11 y la Ordenanza 11935/11 Art. 5º.- INCORPÓRESE el Art. 13º BIS, a la Ordenanza Nº 10739/04 (modificatoria de la Ordenanza Nº 8057), el que quedará redactado de la siguiente manera: Ordenanza 11935/11 “Art. 13º BIS.- SERÁ obligatoria la presentación de Informe de Impacto Arqueológico realizado por profesional habilitado, para toda obra nueva, de renovación y/o rehabilitación, que implique tareas de cimentación y/o utilización del subsuelo, en las manzanas designadas en el Art. 13º de la presente. En todos los casos se deberá tener en cuenta la Carta de Riesgo Arqueológico de la Ciudad de Córdoba, a los efectos de planificar la intervención en el sitio”.-
Estudios de impacto arqueológico realizados desde el año 2009
- Estudio de impacto arqueológico del ex Instituto Técnico Universitario. 2009-2010 (Conocer más … y aún más)
- Estudio de impacto arqueológico Banco Patagonia, Buenos Aires 146, Ciudad de Córdoba. 2010-2013
- Estudio de impacto arqueológico Deán Funes 67. Ciudad de Córdoba. 2011 (Conocer más)
- Estudio de impacto arqueológico Boulevard San Juan esquina Mariano Moreno. Ciudad de Córdoba. 2013.
- Estudio de impacto arqueológico Entre Ríos 445. Ciudad de Córdoba. 2014.
- Estudio de impacto arqueológico Sede Corporativa Banco de la Provincia de Córdoba S.A. Buenos Aires y San Jerónimo, Ciudad de Córdoba. 2014-2016
- Estudio de impacto arqueológico Bajada del Pucará. Ciudad de Córdoba. 2015-2016
Ubicación de algunos de los estudios arqueológicos realizados