Qué encontrar

¿Qué se puede encontrar en “Opinar y decir lo propio. Estrategias para enseñar a argumentar en la Escuela”?
Una primera parte con desarrollos conceptuales acerca de la argumentación y avances desde distintas líneas sobre la interpretación de la enseñanza de la argumentación a través de los manuales escolares.

Una segunda parte que ofrece una propuesta de enseñanza concreta que hemos titulado “Opinar y decir lo propio”. El título intenta expresar una aspiración didáctica de todo el equipo: que la participación argumentativa del alumno no sea “el punto de llegada” de la actividad para interpretar lo que otros dicen y reforzar los mismos sentidos, sino que sea el “punto de partida”. Esto es, movilizar la propia experiencia y palabra de los estudiantes para tramarla (y confrontarla, por qué no) con la de argumentadores profesionales (columnistas, periodistas, políticos, etc.).

Esta segunda parte está dividida en secuencias. Cada secuencia tiene su desarrollo, alternativas y anexos con ejemplos, textos, etc. con la idea de que cada profesor que la lea pueda hacerla efectiva tal como está o redefinirla en y para su práctica:

  • La primera secuencia se titula “Construir el propio discurso: indagar, pensar, debatir, expresarse” y está articulada en distintos momentos que proponen actividades tendientes a que los alumnos generen ideas propias sobre la juventud en tanto experiencia personal y en tanto construcción social. La intención es poner la experiencia de los estudiantes a dialogar con la de otros, objetivarlas y constituirla en tema de discursivización argumentativa.
  • La segunda secuencia, “La interpretación del discurso argumentativo ajeno. Debatir con otros”, plantea la posibilidad de trabajar con textos de otros, tomados de la prensa gráfica, no con el objetivo de analizarlos desde el punto de vista estructural o retórico, sino para desmontar el razonamiento lógico que los distintos autores citados postulan en relación al tema de la juventud. La propuesta orienta al alumno en la identificación, reconstrucción y articulación de los argumentos expuestos en función de su propio universo simbólico.
  •  Por último, la tercera secuencia, “La producción de un discurso argumentativo. Decir de manera contundente lo propio”, articula una propuesta de producción a través de las diferentes instancias que involucra todo proceso de escritura, desde clarificar y seleccionar los argumentos que permitirán sostener la propia posición sobre el tema en cuestión, hasta las instancias de textualización propiamente dicha.

Como decíamos antes, intentamos construir un aporte que permita multiplicar y diversificar las alternativas de enseñanza de la argumentación, ayudando también a repensar ciertas prácticas escolares que de tanto reproducirse se vuelven naturales, como si necesariamente “debieran ser así…” y no pudieran ser de otra manera. Valoramos todos los materiales y propuestas que permitan a los profesores pensar y construir las tareas, actividades y estrategias para sus clases. Con este objetivo, rescatamos el sentido de un texto para “ayudar a enseñar” (Feldman; 1999) a los profesores; para ayudarlos a imaginar nuevas formas de reconstruir conocimientos en el aula y promover experiencias de aprendizaje significativas.

ESTRATEGIAS PARA ENSEÑANZA A ARGUMENTAR EN LA ESCUELA