¿Por qué la argumentación y/o los discursos argumentativo?
En este caso, nos hemos interesado particularmente por la argumentación o los discursos argumentativos. En el texto se dan detalladas razones de esta elección. Valga destacar aquí tres motivos que hacen de la argumentación un contenido relevante en la enseñanza de la Lengua hoy:
- la aparente hegemonía que los estudios sobre la argumentación han cobrado en el campo de los estudios lingüísticos y/o del discurso;
- su relativa “novedad” como objeto de reflexión sistemática en el universo de los contenidos de enseñanza referidos al lenguaje;
- la centralidad que le ha sido dada en las metas educativas explicitadas por los documentos curriculares oficiales del área.
No fue sino a partir de la segunda mitad del siglo XX cuando la argumentación recobró con inusitada fuerza el valor que había tenido en la antigüedad como objeto de especulación filosófica y científica. Por otra parte, a partir de la reforma educativa de los años ‘90 del siglo pasado y la espectacular reconversión curricular del área de Lengua, los discursos argumentativos se volvieron visibles y centrales como contenidos de la enseñanza del lenguaje. Y, desde entonces, se cifró en los discursos argumentativos buena parte de la esperanza pedagógica de formar sujetos críticos y partícipes en la construcción del discurso público. De allí, entonces, nuestro interés.