“El candidato”: una comedia Uruguayo-Argentina

“EL CANDIDATO”: UNA COMEDIA URUGUAYO-ARGENTINA

Nota replicada del Anuario ADF 2016.

El candidato
Por Lucio Bonelli (ADF)

 

Conocí a Daniel Hendler hace muchos años cuando él hacía su primer protagónico en Argentina en Esperando al Mesías y yo empezaba a hacerme un lugar en el cine trabajando como gaffer. Con el correr de los años seguimos compartiendo muchos proyectos más –El fondo del marLos ParanoicosFase 7, entre otros- y construyendo una relación que excedía lo profesional.

Un miércoles por la noche me llama Dani para decirme que empezaba a filmar el martes siguiente en Uruguay y que el director de fotografía con el que venía trabajando no podía continuar con el proyecto por un problema personal. Le expliqué -disculpándome- que era imposible, que estaba en rodaje y que terminaba el viernes por la noche. Lo que para mí era una respuesta negativa, para él fue una buena noticia y al instante me respondió: “Ah perfecto, el sábado a la mañana sale un barco para acá, podrías venir en ese”. Me tomó tan de sorpresa que le contesté: “Dale, buenísimo. Nos vemos el sábado”. Nos despedimos y recién ahí fui consciente de la locura que acababa de hacer: confirmar mi presencia en un rodaje sin absolutamente nada de previa y sin saber ni siquiera de qué se trataba la historia.

Me tranquilizaba pensar que con Dani ya habíamos hecho muchas películas juntos y que nos conocíamos muy bien. Aunque esta sería la primera vez que trabajaría con él como director su largometraje anterior me había gustado mucho y confiaba en su humor y en su talento. Y no me equivoqué, el guión me encantó –como todo fue tan rápido, lo terminé de leer en el viaje a Montevideo-. Se trataba de una comedia sutil y absurda sobre el hijo de un empresario famoso que se quiere dedicar a la política.

Del puerto me pasaron a buscar y fuimos directo a la locación. Un lugar único, imponente, un palacio de principios del siglo XX en medio del campo uruguayo, a tres horas de la ciudad.

Como la película estaba planteada para filmarse toda en ese lugar, ese mismo sábado pudimos conocer todos los decorados. Queríamos aprovechar el poco tiempo que teníamos: un día lo usamos para recorrer los escenarios, otro para conversar sobre el guión y el planteo estético, y recién el lunes logramos armar las puestas de cámaras de toda la primera semana lo cual nos dio un poco de tiempo para seguir planeando las semanas siguientes a medida que avanzaba el rodaje.

Una de las particularidades de la puesta de cámara fue el uso combinado de zooms con movimientos de Dolly al que nosotros bautizamos el sistema carro-zoom. Gran parte de la película se filmó usando este recurso. En algunas ocasiones, para generar complejas coreografías entre la cámara y los actores, y en otras, para acentuar la tensión que se generaba entre los  personajes. Como la mayoría de las escenas tenían entre 3 y 12 actores había que optimizar la puesta para poder cubrir a todos en el poco tiempo que teníamos. De todas formas, lográbamos avanzar rápido ya que el elenco era excelente y las indicaciones de Dani eran claras y precisas.

Si bien yo era el único argentino del equipo técnico, el grupo de actores estaba bastante repartido entre argentinos y uruguayos. Entre los primeros estaban Diego de Paula, Ana Katz, Ricardo Merkin, Verónica Llinás, Alan Sabbagh, Pepe Arias y entre los uruguayos Matías Singer, Roberto Suarez, Cesar Troncoso, Chiara Hourcade y Fernando Amaral, entre otros.

La cámara que usé fue una Arri Alexa con un zoom  Arri Fujinon Alura 18mm-80mm. La filmamos en formato 1:1.85 ya que no queríamos perder la altura que tenían los techos y lo majestuoso de la locación. Por motivos presupuestarios se filmó en ProRes 444 y no en Arri Raw.

El equipo técnico y el equipamiento lo heredé del fotógrafo anterior, no tuve tiempo ni chance de modificar nada. Me tuve que adaptar a un pedido de luces que no era el mío, pero por suerte era bastante completo y variado. La gente con la que me tocó trabajar era muy profesional y me hicieron sentir que era parte del grupo desde el primer momento. Y esto fue muy importante ya que teníamos que convivir durante las cuatro semanas que duró el rodaje en un pueblito de campo que se llama Sarandí del Yi.

En cámara contaba con Karin Porley como foquista, Rodrigo Vidal como segundo asistente y Manuel Rilla era el Dit. El gaffer fue Bruno Alzaga y los eléctricos Martín Varela y Rodrigo Guarino. Un verdadero dream team uruguayo.

Si bien a la directora de arte, Mariana Pereira, la conocí un día antes de que empezar a filmar, armamos un gran equipo y pudimos construir el universo de la película rápidamente.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Una vez comenzado el rodaje todo fluyó naturalmente. Apelando a la experiencia y a la buena comunicación con Dani no se sintieron los resabios de esa preproducción apurada en tres días. Era un grupo muy unido y se conocían trabajando desde hace mucho tiempo, lo cual hizo que el rodaje fuera muy eficiente y muy agradable, a la vez.

Como no iba a poder estar disponible para realizar el retoque de color en la fecha planeada, llamé, una vez más, a mi gran amiga Paola Rizzi (ADF) para que me reemplace en esta etapa (¡ya es la novena vez que lo hace!). También, contamos con la experiencia y el buen ojo de Javier Hick, colorista de Manza Cine, la casa de postproducción. El resultado no podía ser mejor, entre los dos le dieron a la imagen un cuerpo y una profundidad que me dejó muy contento.

Por suerte, lo que en un principio fue un salto al vacío, terminó siendo una experiencia muy gratificante y enriquecedora. Trabajar con Dani y todo el equipo fue un placer. El resultado final es excelente: la película me gusta mucho, es muy divertida y las actuaciones son magníficas. Encontramos en muy poco tiempo un lenguaje y una estética muy acorde a lo que necesitaba esa historia.

FICHA TÉCNICA

Cámara: Arri Alexa en ProRes 444
Lente: Zoom  Arri Fujinon Alura 18mm-80mm
Formato:1:1.85

Dirección y guión: Daniel Hendler
Producción ejecutiva: Micaela Solé
Jefa de producción: Patricia Olveira
Arte: Mariana Pereira
Sonido: Daniel Yafalián
Montaje: Andrés Tambornino
Fotografía y cámara: Lucio Bonelli (ADF)
Foquista: Karin Porley
Segundo asistente de cámara: Rodrigo Vidal asistente
DIT: Manuel Rilla
Gaffer: Bruno Alzaga
Eléctricos: Martín Varela y Rodrigo Guarino
Colorista: Javier Hick