Este es, para Montes, el más interesante de los tres sitios excavados. Puesto que afirma con toda seguridad que podría tratarse de la “Reducción” que allí había establecido el Capitán Rodríguez de Ruesgas a fines del siglo XVI con los grupos indígenas Lalahenes que había traído de los algarrobales de Molco – falda occidental de las sierras de San Luis.
Montes menciona en sus escritos que el sitio se encuentra intacto al momento de su excavación, sin denudación y protegido por un tupido bosquecillo de chañares. A su vez comenta que son altamente visibles las ruinas de unas veinte viviendas con cimientos de piedras y también lo que alguna vez fuera la capilla de la Reducción. La misma tenía una estructura de diez metros de largo, y un doble muro en la cabecera orientada hacia el sur.

Metales del Sitio 3
En el camino que bordeaba al yacimiento fue posible encontrar numerosos vestigios arqueológicos, entre ellos un elemento de cobre similar a una cuchara, el cual Montes consideraba que podría haber formado parte de un “tocado” indígena.