Mesa Redonda


Enseñando/¿Propiciando? Antropología biológica ¿Para qué y para quiénes?

Coordinadores: Susana B. Ocampo (Universidad Nacional de Jujuy) y Juan M. Bajo (Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Universidad Nacional de Córdoba).

La antropología biológica, y en otros lugares del mundo aún antropología física, es campo de investigación-docencia-extensión-gestión; por tanto precisa procesos de enseñanza – aprendizaje que sitúen a las y los futuros profesionales en un contexto de relaciones con lo social, sean poblaciones vivientes o pretéritas.

Un reflejo de lo antes expresado lo constituyen, en cada plan de estudios, la inclusión de la antropología biológica; y además, cómo la institución –y nosotras/ nosotros mismos- vinculamos esos saberes para que la formación académica sea provocadora de nuevas investigaciones, innovadoras actividades áulicas y de extensión, y modos de gestionar.

La transformación constante de las sociedades, a lo que se agrega la multiplicidad de vías de acceso a la información, nos impelen a fomentar el diálogo estudiante – docente, donde el tercer componente: conocimiento, requiere un desplazamiento del rol sabelotodo a facilitadora/facilitador. Donde lo que importa es la apertura a procesos de enseñanza-aprendizaje que propicien el pensamiento crítico de llegar –desde las universidades públicas, principalmente- a adelantarnos a problemáticas complejas que aborden las poblaciones humanas en contexto y con respeto. Si lo antes expresado es el horizonte a alcanzar, la formación de grado universitaria nos impele como colectivo docente hacia la creatividad, para desde ese mismo espacio áulico, ejercitemos una práctica en paridad donde haya discusión con argumentación, estimulando el pensamiento crítico. 

Es desde ese rol docente en antropología biológica -por demás provocador- que asumimos debatirlo, desnudando de manera franca, las realidades que nos atraviesan en los entornos actuales donde nos desempeñamos.