Marcos Ludevid, foto fija de “El Ángel”


Entrevista a Marcos Ludevid, fotógrafo de foto fija de “El Ángel”

 6 agosto, 2018 Mónica Ortiz

Este jueves se estrena una de las películas nacionales más esperadas, “El Ángel”, donde se retrata un período de la vida de Carlos Robledo Puch, el preso más antiguo de la historia penal argentina, que se encuentra allí por más de 40 robos y 11 asesinatos.

Dentro del detrás de escena, nos encontramos con Marcos Ludevid, fotógrafo de foto fija de la película, quien fue el encargado de captar distintos retratos sobre el rodaje. En este contexto, Mónica Ortiz habló con él acerca de su trabajo y los distintos resultados.

Mónica Ortiz: El Ángel” tiene mucha promoción, algunas imágenes son realmente increíbles, detrás de todas hay fotógrafos que captan esos momentos, ¿en qué consistió tu trabajo específicamente en esta película?

Marcos Ludevid: Captar principalmente el mismo encuadre de la cámara principal, es decir obtener ese cuadro, pero con la cámara réflex.

Mónica Ortiz: ¿Luis Ortega o la producción te indicaban cuál escena podría ser clave para promoción? ¿eso se sabía de ante mano?

Marcos Ludevid: Sí, había veces que sí. Me han dicho en situaciones claves de la película “dispara en rodaje”, porque en esa situación vale más la “foto fija” que el sonido, porque el obturador cuando están en acción interfiere mucho el sonido. Si bien el sonido es muy importante, hay momentos que la captura de fotos choca el protagonismo y me dan el ok para tomar la fotografía.

Mónica Ortiz: ¿Cuántos momentos debías captar? ¿Tenías un número? ¿Y para qué se utilizan esas imágenes?

Marcos Ludevid: Las fotos que hago son más que nada promocionales, para cartelera, redes sociales. Generalmente iba casi todos los días a los rodajes, y había días claves. La mayoría exteriores, aunque había fotos de estudio también. Por ejemplo, por ahí sabía que estaba Mercedes Moran con “El Chino” y eso era seguro una escena que se promocionaría la imagen.

Mónica Ortiz: Imagino que sí… ¿Tenías que tener especial atención a Lorenzo? ¿A sus cambios actorales?

Marcos Ludevid: En un principio, no conocía a la mayoría de los actores, y tenía que entablar una confianza y además llegar a moverme como para que no se den cuenta de que estaba. La mayoría de las fotos que hice en esta película, fueron fuera del tiempo de acción. Cuando las cámaras estaban apagadas, o apenas cuando Luis decía “corten”, ahí yo disparaba y justo enganchaba la situación de que estaban metidos en la escena.

Mónica Ortiz: Tengo especial fascinación con el protagonista, de lo logrado por el director, su rostro, su mirada sobre todo me cautiva…pero  fuera del set ni parecido a “Carlitos” de “El Ángel”, ¿qué me podes contar de Lorenzo Ferro desde tu “óptica”? ¿Hay retoques, o la esencia es suya?

Marcos Ludevid: La esencia es suya, lo logró excelentemente bien. Lo que me llamó la atención de él es que cuando estaba la cámara apagada es como que estaba personificado, como que seguía en personaje. Me llamó mucho la atención, dije qué personaje este pibe…era el mismo fuera y dentro de escena. Había frases o gritos en las escenas que encajaban bien con “Toto”. Fue lindo verlo.

Mónica Ortiz: Hablando específicamente de esta película ¿hay actores que son más sencillos de retratar?

Marcos Ludevid: Sí, pero también hay momentos que veo que es mejor no molestarlos, ellos están haciendo su trabajo y se están preparando para la escena y  no quiero abusar, pero por otro lado a veces veo la luz, el encuadre y digo sí, es ahora la foto.

Mónica Ortiz: ¿Sacabas fotos y las mandabas o tenías un número diario?

Marcos Ludevid: Por jornada, eran 12 horas más o menos, de las 600 fotos que hacía mandaba una selección. Lo que me pedían era que mande más escena, de cuadro de cámara de lo que estaban grabando y no tanto de backstage. Y de escena son mucho más difíciles. Lo que me costaba eran fotos de escena en situación de escena, encontrar la mirada al momento de acción, momento clave de la película, capturar eso…

Mónica Ortiz: La película nos lleva a los 70, en el caso de la fotografía ¿Tenías que tenerlo en cuenta?

Marcos Ludevid: No, yo trataba de mirar cuando bajaban ellos el material, y mirar la temperatura del color, si estaba virado a los verdes, si estaban contrastados. Trataba de verlo, pero hasta ahí, a mí no me lo pedían. Yo lo enviaba como a mí me parecía y les encantaba, como me lo aprobaron el primer día, lo seguí haciendo de la misma manera. No podía mandar un día monocromo y otro día color, yo mandaba color. Volviendo a los momentos, la foto en la que él está en la bañadera, era el baño de una casa, ahí yo tuve que pelear la foto, era una situación bastante complicada, era un baño muy chico, los equipos eran muy grandes dentro del baño y le pregunté a Luis si podía hacer la foto de esa escena y me dijo que sí. Tuve que pararme en la bañera y hacer la foto, yo sentía que esa foto era importante. Sin saber nada de la película…. era muy estético, él estaba sumergido en la bañadera. ¡Yo quería esa foto!!! Me desesperé por esa imagen, sabía que iba a andar.

Marcos Ludevid: Esa foto, se hizo en un hotel en constitución. Me encantó la escenografía, todo el arte de esa escena me pareció impecable. Cuando llegué y vi las luces, eran impresionantes. Lo mejor es llegar y ver a los más grosos de fotografía y de iluminación, ya todo armado, ya seteado es como que te la dejan servida en bandeja…

Mónica Ortiz: ¿Ustedes trabajan en equipo? ¿Es independiente, el director de fotografía por un lado vos por otro…?

Marcos Ludevid: Sí, es independiente. Para resumírtelo, yo tengo que pasar desapercibido y robar la foto y no molestar a nadie. Captar el momento. Es un equipo de trabajo con el cual no trabajé antes, y yo era el nuevo, y ellos ya se conocían y tenía que generar la buena onda el clima. No pisar los cables, no hacer nada de ruido. Portarme bien para que me den más oportunidades en otras escenas, eso es lo lindo.

Mónica Ortiz: ¿Ya estuviste en producciones grandes, están  con otras en este momento?

Marcos Ludevid: En esta y ahora se viene “Acusada” con Lali Esposito. Ya ahora entré de otra manera. Lo de “El Ángel ” fue mi primer trabajo como foto fija y fue muy lindo y la verdad tuve buenos reconocimientos de la gente de productoras

Mónica Ortiz: ¿Se te vienen a la mente 5 escenas que hayan sido memorables para vos?

Marcos Ludevid: La de la bañera…Hay una del “Chino” Darín previo a que va romper el vidrio de un auto, esa imagen fue única toma, salió bien, fue adrenalínico, porque se venía la noche y tenés que trabajar a full. Había tensión, hay días más tensos que otros. Antes de romper el vidrio lo tengo que retratar al “Chino” antes con la ” barreta”. Él es muy copado sabe que estoy trabajando y se copa con la foto.

Mónica Ortiz: ¿Fue una linda experiencia trabajar para “El Ángel”?

Marcos Ludevid: Fue una linda experiencia, la verdad me encantó. La fotografía es muy amplia tenés de todo, yo soy foto periodista, y pasar desapercibido es del oficio, cuando vos vas a hacer una nota y captas el momento, una historia de vida o hacer una foto documentada. No son fotos posadas, siempre tengo eso de captar el momento y contar una historia con la imagen, eso es lo que hago. Cuando me dijeron de hacer foto fija, me pareció un desafío. Me pidieron antes una carpeta y yo no tenía nada de este estilo, pero tenía muchos retratos o historias de vida, era más documental, seleccioné las fotos con más clima de cine, con luz de ventana con algo cenital y lo envié a la productora y me dieron le ok.

Mónica Ortiz: ¿Recordas cuál fue la primera que hiciste?

Marcos Ludevid: Sí, fue el día que “El Chino”, “Toto” y las dos chicas hacen los disparos…fue un mundo nuevo para mí.

Marcos Ludevid: Luis Ortega lo llamaba a Lorenzo “toto” o “turro”, y le daba indicaciones de la escena. A mí me pedían que buscara que el director y el protagonista estén conectados, que se note que hay comunicación entre ellos, que no era fácil porque siempre hay otras personas de fondo, o por la luz… Quería captar la mirada, ese momento.

Marcos Ludevid: Sabía que esa imagen les iba a gustar que la tenga. Agarrarlo a él medio pensativo… De tanto verlo él me generaba “el extraño de pelo largo” como dice la canción.

Marcos Ludevid: Es una foto de escena, de encuadre. Yo tenía que lograr el recorrido de miradas de ellos 3.

Marcos Ludevid: Acá se ve como ella trata de conquistarlo, hay mirada cómplice…Ella es muy fotogénica y carismática, realmente es divina.

Marcos Ludevid:  Tiene una expresión en la cara y el reflejo de esa foto, contra el vidrio casi mirando la situación, había muchos extras y tenía captar su momento, cuidando los reflejos, no podía arruinar esa escena. Fue un lindo momento, esa cara no pude lograrla en otro momento, no pude verla con tanta tristeza como es esa foto…una mirada perdida…

Mónica Ortiz:  Toto dijo que se sentía estar jugando en el Barcelona ¿Cómo te sentís vos al haber trabajado en  esta súper producción?

Marcos Ludevid: Se hizo una súper campaña y se pudo ver mi trabajo en vía publica, en redes sociales, diarios, y hace meses y la verdad, cuando un amigo te manda por whatsapp una publicación tuya o te dicen que te guardó el diario, eso te llena y siempre es lindo ver que tanta dedicación da sus frutos, es muy placentero. Mi mamá es escultora y pinta y está muy orgullosa, típico de mama ¿no? No veo la hora de ver la película en el cine

Mónica Ortiz: ¿Con unas palabras como fue trabajar con Luis Ortega en “El Ángel?

Marcos Ludevid: Me sentí muy bien, estar al lado de alguien que la tiene tan clara y sabe lo que hace, lo que quiere y como lo quiere y hasta que no lo cumple no sale de ahí, yo pensaba “este flaco nació para esto, es un director”. La cantidad de gente que trabajó en la película es increíble, me di cuenta que estaba en primera, cada uno era el uno en lo que hacía, cada uno estaba en su trabajo. Llegar ahí y tener la libertad de hacer tu trabajo fue increíble. Me dijeron “de Toto necesito mostrar su cara de ángel y su cara de asesino, esa dualidad”.

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 Marcos Ludevid

Marcos Ludevid nació el 29 de octubre de 1985 en Buenos Aires. Comenzó con la fotografía de muy chico cuando su padre le dio una cámara de fotos a los 10 años y se la enseñó a usar de forma manual.

En el 2006 hizo un viaje por todo Latinoamérica y descubrió su vocación: la fotografía, mientras estudiaba diseño gráfico. En el 2007 empezó la carrera de fotografía. Además, hizo varios talleres y cursos y un posgrado en fotoperiodismo en ARGRA. Es un apasionado de los autos clásicos, hace fotos de eso, también trabajó en campañas de moda, y está trabajando en una muestra sobre historias con fotos de viajes.

Su primer trabajo cinematográfico fue “El Ángel” de Luis Ortega (2018). Actualmente, se desempeña como fotógrafo en otra gran producción nacional “Acusada” de Gonzalo Tobal, protagonizada por Lali Espósito.

Mónica Ortiz