La protesta obrero-estudiantil del 29 y 30 de mayo de 1969, que devino en rebelión popular, marcó un hito en la historia argentina. Síntesis de una conflictividad previa se convirtió, a su vez, en acontecimiento inaugural de un ciclo de protestas que se expandió por todo el país y obligó a la salida electoral de 1973. Es justamente ese ciclo, con distintos repertorios de acciones colectivas, el que nos interesa revisar. Con características particulares, de acuerdo con los diversos protagonismos locales, las diferentes protestas tuvieron en común la disrupción del orden establecido, construyendo un sentido de agencia capaz de terminar con la dictadura imperante. Como proyecto, como hecho histórico o como mito, los “azos” fueron objeto de diversas interpretaciones, reconstrucciones historiográficas, comparaciones prospectivas, inaugurando un campo de estudios sobre diferentes expresiones de la conflictividad y radicalización social y política que los tornaban insoslayables. Sin embargo, a cincuenta años de ese acontecimiento inaugural, ¿es posible sostener
la existencia de interpretaciones canónicas sobre lo sucedido? ¿Cuánto de sus versiones iniciales se convirtieron en sentidos comunes asumidos que obturan la posibilidad de revisar ese pasado? ¿Ha podido el conocimiento histórico generar nuevos abordajes e incluir nuevos objetos y/o sujetos?
Consideramos que el tiempo transcurrido y la distancia contextual con esa sociedad y esos actores, nos comprometen a reflexionar sobre aquellas estrategias de acción popular, incorporar nuevos objetos y dimensiones de análisis; en definitiva, efectuar un balance provisorio que nos permita complejizar el conocimiento de ese pasado.